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domingo, 12 de noviembre de 2023

Los campos de concentración de Badajoz y los asesinatos en la plaza de toros

 

Campo de concentración del cuartel de la Bomba. Archivo Francisco Espinosa Maestre

En Badajoz padecimos de tres campos de concentración. Uno en el cuartel de la bomba. Este según Carlos Hernández de Miguel (autor del libro Los campos de concentración de Franco), fue un "Campo de larga duración. Tuvo épocas en las que apenas reunía 200 prisioneros, y otras en las que superó los 2.000. Empezó a ser utilizado como centro de reclusión en agosto de 1936. Documentalmente consta como campo de concentración entre julio de 1937 y septiembre de 1939. El edificio fue demolido en los años 60".

Hubo dos más. La plaza de toros y otro en la dehesa de Sagrajas (pedanía de Badajoz). La plaza de toros fue un campo provisional. Carlos Hernández de Miguel, afirma que la plaza de Toros "fue escenario de una de las peores masacres perpetradas tras el golpe de Estado. miles de personas fueron encerradas en ese lugar y un mínimo de 1.800 personas fueron fusiladas en el coso y en otros lugares de la ciudad". En efecto, la gran matanza se perpetró, aparte de en la plaza de toros, en distintos puntos de intramuros y extramuros de la capital pacense. Como dijo Espinosa, lo difícil es encontrar un lugar donde no asesinaron.

Y por último, el campo de concentración de Sagrajas, según Carlos Hernández de Miguel, no se conoce su capacidad "ni el número de prisioneros que albergó, pero sí que sirvió para descongestionar los saturados campos pacenses".

A pesar de que hoy existen investigadores que aseguran que en la plaza de toros no se asesinó a nadie, fue Neves el primero en hablar de fusilamientos en la plaza de toros: "Ayer se decía en Elvas que en la plaza de toros, transformada en prisión, se han llevado a cabo numerosos fusilamientos". Pero Neves no puede confirmarlo porque asegura que la "plaza no tiene aspecto diferente del que observamos ayer"; por lo que Neves supuso que eran rumores infundados: "los mismos automóviles destruidos y los mismos cadáveres que ayer tanto me impresionaron".

Neves escribió en un artículo anterior: "Este lugar ha sido bombardeado  varias veces [se refiere a la plaza de toros]. Sobre la arena aún se ven algunos cadáveres, lo que le da a la plaza un aspecto macabro de teatro anatómico. Todavía hay, aquí y allá, algunas bombas que no han explotado, lo que hace difícil y peligrosa un visita pormenorizada".


En el apéndice fotográfico del libro La matanza de Badajoz ante..., recuperan esta impresionante fotografía donde al menos se ven dos cadáveres en la plaza de toros. Esto podrá ser lo que vio Mario Neves, pero la fotografía a pesar de ser impresionante solo recoge un cuarto de la plaza, por lo que no ofrece toda la información que el lector más curioso puede demandar. 

Si estaban fusilando y recogiendo los cadáveres para llevarlos al cementerio, ¿por qué dejaron esos dos muertos sin recoger? El propio Neves lo explica, aunque en un primer momento no fuera consciente: "Todavía hay, aquí y allá, algunas bombas que no han explotado, lo que hace difícil y peligrosa un visita pormenorizada". Por precaución no se acercarían allí donde las bombas "no han explotado". Solo se llevaban los cuerpos de los fusilados, y no aquellos cuerpos que debieron de morir durante el bombardeo, por estar próximos a una zona peligrosa.

Que en la plaza de toros no fotografiaran a fusilados los periodistas portugueses tiene su lógica. Los fusilamientos dentro de la plaza se hicieron de noche y/o de madrugada sin testigos, y después los transportaban al cementerio. En fin, una imagen de la plaza de toros después de que Yagüe entrara en Badajoz no sirve para demostrar todo lo que ocurrió allí en los sucesivos días de la toma de la capital pacense, y mucho menos una fotografía donde solo se ve una cuarta parte en blanco y negro.

Muchos años después, y ya sin la presión de la dictadura de Antonio Salazar, con la democracia ya consolidada en Portugal; Mario Neves confirmó los asesinatos en la plaza de toros. Un servidor sabe de testimonios que vivían alrededor de la plaza, y por la noche se tapaban los oídos con las almohadas al oír los disparos continuos que provenían de la zona de la plaza de toros.

Otro testimonio molesto que confirmaría que en la plaza de toros se estuvo asesinando, fue el jefe falangista Agustín Carande Uribe...
... Sobre esto puedo decir que se ha exagerado el tema de la represión. Por ejemplo se ha exagerado mucho de lo que ha pasado en la plaza de toros. De los fusilados allí no recuerdo cifras exactas... La columna de la muerte. Pág 229.

Agustín Carande Uribe aparte de un falangista (ergo fascista) de la primera hornada, o Camisa Vieja como llamaban a los falangistas de antes del golpe de Estado del 36, fue un alto cargo en la Diputación de Badajoz. En 1964 ostentó los siguientes nombramientos: Presidente de la Comisión de Sanidad, Urbanismo y Vivienda. Representante en el Patronato Sindical Provincial de la Vivienda. Representante en la Comisión Provincial de Urbanismo. Presidente de la Sección Económica del Sindicato de Cereales. Presidente de la Comisión de Empresarios del Consejo Económico Sindical (ver enlace...👈).

Este hombre, afín al Movimiento Nacional, es un testimonio muy importante para confirmar que en la plaza de toros se estuvo fusilando, si bien allí no ocurrió todo el grueso de la matanza como en un principió la leyenda apuntó. Pero la matanza en Badajoz no solo la llevó a cabo Juan Yagüe Blanco, que en un principio hizo desaparecer a cerca de 2.000 personas, sino las autoridades vivas que tras la primera masacre, siguieron fusilando con cierta frecuencia. O sea, la represión en Badajoz fue todavía más cruenta y sangrienta de la que se pueda uno imaginar.


Moisés Domínguez Núñez a través de la familia de uno de los australianos que visitaron Badajoz nos mostró dos curiosas fotografías de agosto del 36 en Badajoz; en concreto fue el hijo Bill Seppelt, William A. “Bill” Seppelt, quien le remitió estas dos impresionantes fotografías al Sr. Domínguez, y se recuperaron unas fotografías totalmente inéditas donde se ven a dos personas recién fusiladas. No es posible saber quienes son ni concretar el día exacto, pues sabemos que durante varios días se fusilaba por todo Badajoz. Un servidor cree que la segunda persona que se ve lejos de un grupo que están observando a otro fusilado,  bien podría ser una mujer a la que le raparon el pelo, y antes de asesinarla la estuvieron martirizando, pero solo es pura especulación. Lo que no es especulación, es que el cráneo de la víctima se ve claramente fracturado. Posiblemente de los malos tratos antes de morir. 

Vemos también en la segunda fotografía a varios niños, al menos cuatro. Lo que demuestra el salvajismo y la deshumanización de los fusilamientos con público, donde no vetaban el espectáculo a los más pequeños. En la primera fotografía se ven lo que podrían ser dos milicianos falangistas (y no moros de los regulares marroquíes), los que estaban registrando un cadáver recién fusilado para robarles las pertenencias de valor que pudiera llevar consigo, No eran solo los moros los que robaban a sus víctimas, sino también los cristianos. No nos olvidemos que los "sublevados" por la sagrada causa nacional, eran los que venían a salvarnos del expolio marxista.

Resulta dantesco, o más bien claramente patético, no ya que nieguen, minimicen o reduzcan a la más mínima expresión los asesinatos en Badajoz por las tropas franquistas, sino que haya quien encima tenga el desparpajo en afirmar que en la plaza de toros no se estuvo fusilando. Por las RR. SS. un usuario me aseguró que no se pudo fusilar a 2.000 personas en Badajoz porque no disponían de tantas balas. Son las mentiras de los negacionistas que no atienden a razón. Lo mismo podríamos decir de Paracuellos, que no fue para tanto debido a la escasez de balas. Los franquistas estaban iniciando una Guerra Civil que duró tres años sin armas disponibles. ¡Pero si hasta un avión estuvo bombardeando Badajoz! Y es que con un negacionista no se puede debatir y es perder el tiempo. A un antivacunas de la Covid-19 jamás los vas a convencer de que las vacunas salvan vidas y no producen cáncer, como a un terraplanista de que la tierra es esférica, o a un negacionista del cambio climático de que ya estamos inmersos en el.

Por suerte para los negacionistas, sobre lo que ocurrió en Badajoz no quedó documentación alguna de lo que sucedió en la plaza de toros y en otros lugares, tan solo evidencias en la prensa y testigos orales como Agustín Carande de Uribe o el terrateniente de Salamanca Lisardo Sánchez. De ahí a que haya quien lo niegue todo, haciendo caso omiso de cualquier testimonio que pueda contradecir sus chaladerías filofranquistas o abiertamente patrióticas de los más trasnochadas y casposas.

bibliografía utilizada:

La matanza de Badajoz, Mario Neves

Los campos de concentración de Franco, Carlos Hernández de Miguel

La columna de la muerte, Francisco Espinosa

Fotografías, Moisés Domínguez

Archivo, Francisco Espinosa Maestre


2 comentarios:

  1. Es bastante probable que al realizar esta fotografía, decidieran enseñar la parte de la plaza que estaba más dañada. De ahí que quede una gran parte de ella que no se ve. La no retirada de los dos cadáveres que vemos en la foto, habría obedecido al riesgo que representaban las bombas que no habían explotado. Si nos fijamos un poco, observamos que la zona de las gradas a partir de un determinado punto, hacía la izquierda de la fotografía, está en bastante mejor estado o incluso no afectada por los bombardeos, lo cual explicaría que muy probablemente fotografiaron sólo la parte que quedó dañada tras los bombardeos, aproximadamente una cuarta parte de la misma.. Lo cual nos lleva inevitablemente a la conclusión de que en el resto de la plaza si que pudieron haber realizado los siniestros asesinatos en forma de fusilamientos.
    Uno de los testimonios con que contamos, para mí el más importante, por la infinidad de detalles que describió sobre los asesinatos en la plaza de toros y su posterior traslado al cementerio, es el que aporta Francisco Pilo en Ellos lo vivieron y se trata del ayudante del conductor de la camioneta que efectuaron los traslados de los cadáveres. Pues bien, este hombre le contó a Francisco Pilo que los fusilamientos se produjeron a la izquierda de donde se encontraba la entrada a la plaza, actualmente Ronda del Pilar. Es decir, perfectamente podría tratarse de la zona que no fue afectada por los bombardeos.

    ¿Podría ser que la fotografía nos muestre la zona opuesta a la que se refirió este téstigo? Es posible, no?

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  2. Otra vez se me ha olvidado firmar el comentario.

    DE FRENTE

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