García de Cortazar al rescate del fascismo español

En un pequeño artículo legible en el diario monárquico ABC, el historiador conservador y jesuíta, García de Costazar, nos rescata al creador del fascismo sindicalista, Ramiro Ledesma Ramos. La unión entre Onésimo Redondo (Juntas Castellanas de Actuación Hispánica) y Ramiro de Ledesma Ramos (creador del Nacionalsindicalismo) produjo las JONS (Junta Ofensiva Nacional Sindicalista), más tarde se unirían con Primo de Rivera creándose pues, la Falange Española y de las JONS. Tres minúsculos grupúsculos crearon un mínimo partido fascista, que necesitaba de los monárquicos para subsistir. El fascismo español no se hizo fuerte hasta la llegada de los nazis y los fascistas italianos durante la Guerra Civil española.

Ramiro de Ledesma Ramos fue discípulo del liberal Ortega y Gasset, no era un analfabeto pero si mostraba grandes dosis de antiliberalismo. Según escribe García de Cortazar, el fascismo español vino de la mano "de jóvenes intelectuales inconformistas, desasosegados por la decadencia de la nación y la crisis del régimen y también por su afán de articular una nueva cohesión social basada en el fortalecimiento del Estado, la justicia y el rechazo de cuantos habían apostatado de la historia patria". Si leemos a Cortazar hemos de adivinar que el fascismo que preconizaba Ledesma y sus aliados era algo necesario porque los jóvenes intelectuales fascistas estaban "desasosegados por la decadencia de la nación y la crisis del régimen". Total, que la intelectualidad joven e inconformista preocupada por "cuantos habían apostatado de la historia patria", decidieron echarse en manos del fascismo, pero como ese fascismo era español e identitario, pues pelillos a la mar. El fascismo español era algo bueno que nos devolvía  la historia "patria". Mientras unos trataban de democratizar la "patria", otros buscaban totalitarizarla.

Dice Cortázar:

 "La juventud, la coherencia, la españolidad, la acción, la intensidad, la eficacia. Todo suena a una enérgica voluntad de cambiar las cosas, de afirmar una presencia que debe sobreponerse al escaso número de los agrupados. Apenas una docena que, en las semanas siguientes, irá cuarteándose hasta dejar casi a solas a uno de los personajes más vigorosos e interesantes de la crisis española de los años treinta. Ramiro Ledesma Ramos aún no ha cumplido los veintiséis años, y no pasará de los treinta y uno".

 Subrayamos: españolidad, acción, intensidad, porque son palabras que definen el fascismo, obviamos por tanto eficacia y coherencia, y habría que añadir, violencia y terrorismo. El fascismo fue un movimiento totalitario nacido para combatir a la izquierda por medios más que expeditivos. El fascismo español no habría de ser distinto, por muy intelectuales que fueran sus líderes.

De Cortazar nos recuerda que "Ortega, profesor e interlocutor del joven zamorano, lamentará el crimen: «No han matado a un hombre, han matado una idea". La muerte de joven ideólogo fascista fue de las que tendremos que lamentar, también lamentamos las 500.000 personas que cayeron durante la Guerra Civil, y lamentamos los 50.000 asesinatos franquistas de posguerra. Desgraciadamente murió el hombre y no su idea, actualmente otro grupúsculo neo-fascista, MSR, sigue la doctrina de Ramiro Ledesma Ramos (los españoles primero)

Para García de Cortazar el fascismo no " vino a nuestro país a través del escuadrismo violento", y no podía venir porque el fascismo español en un principio no fue un fenómeno de masas como en Italia o Alemania, ¿qué escuadras iban a formar?. Sin embargo en un panfleto que dirigió a las juventudes españolas (DISCURSO A LAS JUVENTUDES DE ESPAÑA ), Ledesma escribió:

"Las actuales juventudes españolas tienen delante una etapa de signo análogo a la que han atravesado todos los pueblos y razas en su hora inicial de expansión y crecimiento. Una etapa análoga también a la de todos aquellos que se saben prisioneros, cercados y rodeados de enemigos. Lo primero que hay que ser en tales circunstancias es esto y sólo esto: HAY QUE SER SOLDADOS. Las juventudes de España se encuentran ahora ante este exigentísimo dilema: o militarizarse o perecer. Su ignorancia es imposible".

Ramiro Ledesma pensaba que "la acción directa garantizará a nuestras juventudes su liberación de todo mito parlamentarista, de todo respeto a lo que no merece respeto, de toda posternación ante ídolos vacíos y falsos. Pues se verá siempre en peligro, al aire, en plena vida ascética y de gran dimensión emocional, de gran potenciación histórica"


Ramiro Ledesma Ramos fue un intelectual fascista, ultranacionalista, antiliberal, antiizquierdista. antidemócrata y admirador de Hitler, es más conocido hoy (2015) que en los años 30. Ledesma fue uno de aquellos políticos sin representación real, como sucede hoy en día cuando vamos a las elecciones y nos encontramos con papeletas de partidos desconocidos, no obstante el haber sido un cabecilla de un grupúsculo fascista lo dejaría marcado y eso fue óbice para que unos criminales le segaran la vida junto a Ramiro de Maeztu en las tapias del cementerio de Aravaca. Los jóvenes militarizados que demandaba Ramiro Ledesma no llegaron a tiempo para salvarle la vida.