El fascista Eduardo García Serrano ve a Roberto Vaquero como uno de los suyos

 En una entrevista en YouTube, el fascista Eduardo García Serrano veía al líder del partido estalinista el Frente Obrero, Roberto Vaquero, como uno de los suyos. Decía Eduardo García Serrano que Roberto Vaquero es la izquierda patriótica y eso precisamente es la Falange. Para Serrano, la Falange de José Antonio es el patriotismo social.

 

Claro, decirle a un estalinista que es un falangista ergo fascista, pues no le sentó demasiado bien. Stalin estuvo ayudando a la II República y los falangistas se alistaron en la División Azul para luchar contra Stalin. No quedaría muy bien Roberto Vaquero saludando con la mano alzada.

Para justificar las palabras de Eduardo García Serrano, Roberto Vaquero ha confesado que ha estudiado, porque le interesaba, el nacionalsindicalismo leyendo obras de José Antonio Primo de Rivera y de Ramiro Ledesma Ramos, pero que él no quiere la igualdad de clases o la conciliación de clases como los falangistas, sino que el aboga por la lucha de clases. Además se considera antinacionalista, pero ama lo suyo. Aquí en esto último dice que no es nacionalista, para renglón seguido decir que "amo lo mío", ¿y que es  lo mío sino mi patria? El amor a la patria es el nacionalismo del que quiere huir para que no le confundan con los fascistas.

Claro que Eduardo García Serrano ve a Roberto como uno de los suyos. A esto desde la izquierda se le llama rojipardismo...

... Aun así, puede que el foco que se ha puesto en este espectro político [en la extrema derecha] haya desviado la mirada de otra corriente de pensamiento que, en ocasiones, es capaz de disputarle la etiqueta de ‘’reaccionaria’’ a la extrema derecha. Se trata de una etiqueta, un tanto vaga, denominada a veces como rojipardismo o «izquierda reaccionaria», un espacio político que agrupa en su seno a actores tan diversos como Ana Iris Simón, Juan Soto Ivars o Roberto Vaquero, que todavía se encuentra en disputa a nivel político y que puede decirse que se caracteriza por la combinación de elementos obreristas o izquierdistas con ideas de la derecha radical. Al Descubierto...👈

El rojipardismo no es un invento nuevo...

... De esta realidad, surge el primer partido o formación con marcados posicionamentos rojipardos, la Unión del Pueblo Ruso (UPR). Nacida en 1905, se caracterizaba por su ultranacionalismo, antisemitismo y profesión a los zares, pero al mismo tiempo se mostraban anticapitalistas y antiliberales. Como explica el periodista Àngel Ferrero, esta mezcla ideológica le granjeó apoyos entre la pequeña burguesía, pero también entre la clase obrera. Ibidem.

A un servidor no les gusta llamarlos rojipardos sino directamente fascistas, pues tienen muchas coincidencias con los movimientos de extrema derecha y abiertamente nazis o fascistas.

En 1992 se crea el Partido Nacional Bolchevique...

... El nacionalbolchevismo, en realidad, al menos tal cual se le conoce hoy día, es una definición muy reciente a raíz de la fundación en 1992 del Partido Nacional Bolchevique de Rusia por el popular escritor ruso Eduard Limónov, admirador de Stalin y de Bakunin que contó con aliados como Alain de Benoist, el ideólogo francés del movimiento de la Nueva Derecha y considerado el antecedente de la alt-right; o Vladímir Vólfovich Zhirinovski, líder del ultraderechista Partido Liberal-Demócrata de Rusia. 

(...) Así, suelen argumentar que el feminismo, el antirracismo, el ecologismo o el movimiento LGTB, así como la socialdemocracia u otras corrientes comunistas e izquierdistas, en el fondo sirven al sistema capitalista y no responde a las necesidades reales de la clase obrera del país. Al Descubierto...👈

El fascismo se lo inventa Benito Mussolini del batiburrillo de ideas que tiene en la cabeza. El dictador Italiano hundía sus orígenes en el Partido Socialista Italiano (PSI), hasta que fue expulsado del partido por sus ideas nacionalistas excluyentes y belicistas. Fue ahí cuando Mussolini crea su propio partido y funda Il Popolo d'Italia, el diario fascista para hacer propaganda de su nueva ideología. Esas ideas de justicia social es la que implantó Mussolini en el ideario fascista, como camino para conectar con las masas obreras. De igual modo actuaron los fascistas españoles (Primo de Rivera, Ledesma Ramos y Onésimo Redondo) creando una retórica obrera de justicia social.

Lo cierto es que una vez que el fascismo llegaba al poder, si te he visto no me acuerdo. La retórica obrerista desaparecía de sus políticas. El fascismo nunca fue contra el capitalismo ni defendió a los obreros de la explotación de los burgueses capitalistas.

La Falange Española y de la Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (FE y de las JONS), no llegó a tener ni un solo diputado durante la II República, y solo fue fuerte durante el franquismo, pero era un partido realmente franquista donde Franco insertó a las siglas también a los carlistas, pasándose a llamar Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (FET y de las JONS) o para abreviar, Movimiento Nacional.

Los gerifaltes fascistas, Primo de Rivera, Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma, murieron durante la Guerra Civil que ellos mismos provocaron junto a otros actores, y los que quedaron vivos estuvieron hablando siempre de la "revolución pendiente de José Antonio". Eran unos ilusos, porque el fascismo no nació para acabar con el capitalismo. Precisamente José Antonio Primo de Rivera venía de la burguesía andaluza, ¿quién se cree que el señorito andaluz, que era Primo de Rivera, iba a legislar contra los de su propia clase? Solo los fanáticos tipo García Serrano.

Eduardo García Serrano ve al líder del frente Obrero, Roberto Vaquero, como uno de los suyos, y no olviden que algunas veces es cierto eso de que cuando el río suena agua lleva.

Aquí un cartel tránsfobo del Frente Obrero:

Frente Obrero, un discurso político homofóbico y racista que promueve la división de la clase trabajadora

El Frente Obrero no deja pasar una sola oportunidad de recordarnos que son una organización profundamente reaccionaria, que no tiene absolutamente nada que ver con la clase trabajadora ni mucho menos con el marxismo revolucionario. Izquierda Diario...👈

Aclaro que en mi opinión, se puede ser nacionalista y ser compatible con ser de izquierdas, pero tiene que ser un nacionalismo que exclusivamente ame a su patria y que se aleje del chovinismo, que no sea excluyente con la inmigración en todas sus vertientes, ni con otros nacionalismos que  emergen en España desde tiempos remotos, como en el País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía: estos son los nacionalidades históricas de las que habla la Constitución.

La izquierda tiene que ser tolerante con los colectivos que históricamente han sido reprimidos, como el LGTBIQ, colectivo donde están incluidas las personas trans. Y es aquí donde la ideología de Roberto Vaquero y el Frente Obrero coincide con la ideología de Eduardo García Serrano y de la Falange de hoy.

La izquierda en el pasado fue igual de homófoba que la derecha. En Cuba, por ejemplo, se perseguía a los homosexuales hasta hace muy poco. El matemático Alan Turing fue condenado por las leyes conservadoras por ser gay en el Reino Unido (ver enlace...👈). El día del orgullo Gay nace en EE. UU. durante los disturbios Stonewall, que tuvieron lugar en Nueva York en 1969: "Con el fin de acabar con el sistema que perseguía a personas no normativas, LGTBI o racializadas, el colectivo buscó demostrar que los homosexuales eran y son parte de la sociedad "(ver enlace...👈).

Hoy la izquierda ha cambiado al defender al colectivo LGTBIQ y a las personas racializadas e inmigrantes, tengan papeles o no. Atacar a los gays, personas trans e inmigrantes, es tarea de las ideologías reaccionarias; como el caso de esas feministas del PSOE como Amelia Valcárcel, o Lidia Falcón del Partido Feminista; como es el caso de Paula Fraga, de El Jacobino; y por supuesto, al Frente Obrero de Roberto Vaquero; sin olvidarnos de toda la derecha y la extrema derecha del PP, Vox y demás grupúsculos fascistas y nazis. La izquierda hoy tiene que ser más civilizada y defender los DD. HH. de todo el mundo.