Mi actitud en relación con el movimiento
Ya he dicho, y aquí lo ratifico, que quienes prepararon el movimiento no contaron conmigo ni me tuvieron al corriente de lo que pasaba.
Era lógica esta actitud. Mi oposición al empleo de la violencia, mi firmeza en propugnar una política de legalidad, me ponía al margen de una tentativa que se basaba fundamentalmente en el empleo de la fuerza. Resultaba, pues, perfectamente explicable que los grupos monárquicos, que con tanta rudeza habían atacado la política oportunista; la Falange, identificada con los métodos de violencia, y el Ejército, depositario del supremo poder de las armas, quisieran dar de lado a un partido eminentemente legalista como la CEDA.
Este texto es de José María Gil Robles y pertenece a su libro escrito en 1968 titulado No fue posible la Paz. En declaraciones sacadas de las páginas de este libro justificativo se documentan los historiadores de derechas para justificar la actuación que tuvo Gil-Robles frente al golpe de Estado y su posterior actuación. Todo el mundo sabe que Gil-Robles donó 500.000 pesetas que robó de la caja de la CEDA y que posteriormente se fue a Lisboa a comprar armas para los rebeldes. Lo cierto es que fue un hombre cauto, pero Alcalá-Zamora no confió en él tras el triunfo de la CEDA en las elecciones de 1933 y decidió darle el gobierno a Alejandro Lerroux. A pesar de esto, el 6 de mayo de 1935 fue nombrado ministro de la Guerra por Lerroux, promocionando a una serie de militares que tendrían un gran protagonismo durante la posterior Guerra Civil, así ordena que el general Francisco Franco se haga cargo del mando del Estado Mayor Central, el general Mola vuelve al servicio activo y toma el mando de las fuerzas del Protectorado español de Marruecos, el general Fanjul es nombrado subsecretario y se asciende a general de brigada al bilaureado Coronel Varela. ¿Casualidades de la vida? Mucho me temo que la Guerra Civil está llena de casualidades, como la muerte "accidental" del general Balmes. Según la visión oficial el general se pegó un tiro en la barriga mientras revisaba un arma que se le había quedado encasquillada. Todos estos sucesos para la derecha reaccionaria son absolutamente normal.
-Claro que los fusilamos. ¿Qué esperaba? ¿Suponía que iba a llevar 4.000 rojos conmigo mientras mi columna avanzaba contrarreloj? ¿Suponía que iba a dejarles sueltos a mi espalda y dejar que volvieran a edificar una Badajoz roja?.
Este otro texto está sacado del libro de John Thompson Whitaker
We cannot escape history escrito en 1943, y es fruto de una conversación que tuvo con Yagüe. Para la derecha reaccionaria las declaraciones de Whitaker son producto de su imaginación ya que no salieron publicadas en ningún periódico de la época. Según Moisés Domínguez John .T Whitaker llega a España a mediados de Septiembre de 1936, es decir cuando ya fueron expulsados René Brut, Jean d'Esme, Jacques Berthet, por escribir artículos y tomar imágenes prohibidas, por lo tanto, sabía como se las gastaban los franquistas con la prensa que no era afín a los rebeldes.
John Thompson Whitaker acompañó a la columna Madrid en su camino de destrucción y muerte, y no abandonó España hasta 1937, por lo que tuvo tiempo de sobra para hablar con Yagüe y preguntarle si era cierto lo que se contaba sobre Badajoz. Yagüe en una brabuconada suya le espetaría la famosa frase de "claro que los fusilamos..." Ya que la opinión pública seguramente le importaría tres pitos.
La derecha reaccionaria como siempre coge de aquí, quita de allí, según le venga bien a sus intereses de justificar el franquismo y sus crímenes de guerra. Otra pobre argumentación de los justificadores de Yagüe es que John T. Whitaker no hablaba español. ¡Toma ya! También estuvo acompañando a las tropas italianas en la guerra de Etiopía. ¿Sabía hablar italiano? porque en la II Guerra Mundial se instaló en Roma para informar sobre los desmanes del fascismo. En 1941 fue expulsado de Italia por los fascistas de Mussolini y escribió lo siguiente:
"Por ahora, algo más que el sentido común ha sido destruido por la pluma envenenada de Goebbels y los negros planes de Himmler (...) Italia, en definitiva, es Alemania, y su pueblo debe estar preparado para la declaración de guerra de Hitler (...) si América comienza a ayudar a Gran Bretaña, será decisivo para que los convoys de armamento lleguen a los puertos británicos".
Seguramente en Italia debe de haber algún fascista cuestionando las palabras de Whitaker, como aquí en España hay más de un neofranquista poniendo en tela de juicio la profesionalidad del famoso periodista Norteamericano.
Nunca sabremos si lo que escribió
ResponderEliminarWhitaker ocurrió realmente. Yo par
ticularmente no me lo creo.
La razón ya la sabes, es imposible
que se cargara a cuatro mil, eso
sería practicamente la totalidad de
los que defendieron la ciudad.¿Por
qué se iba a echar tierra encima Ya
gúe?. No tiene sentido. Además, los
demás periodistas dan otras cifras
notablemente inferiores.
Lo de Jay Allen,Whitaker, el artí
culo del diario La Voz, les sirve
y les ha servido desde siempre a
los revisionistas - que siempre los
ha habido- para entretenernos y no
ir al meollo de la cuestion. Marean
la perdiz y no hablan de lo que no
les interesa.
Por esa razón siempre han tirado
por tierra a ESPINOSA MAESTRE. Sa-
ben que en LA COLUMNA DE LA MUERTE
el entra en el fondo de la cuestión
y que lo que cuenta en el libro son
hechos absolutamente probados.
Te habrás dado cuenta, que estos
temas que acabo de citar, son los
puntos fuertes en los que basan su
estrategia. No les hables de otras
cosas, que rehuyen el debate.
No obstante no pueden decir que
Whitaker no lo publicara.
DE FRENTE
Que me decis de la ultima entrada de Pilo, no es solo un facha es un enfermo mental.
ResponderEliminarPor cierto en la penultima nos borro a De frente y a mi; dos entradas. Le debieron llamar la atencion.
Sí ya me di cuenta que borró algunos mensajes.
ResponderEliminarSu última entrada comienza así:
"Surgieron en una negra noche de sangre, entre cuerpos mutilados y destrozados. Surgieron en medio de una masacre e inmediatamente, en un aquelarre indescriptible, destruyeron todas las pruebas que podían ser utilizadas para descubrir a los culpables. Durante siete años han trabajado a fondo para enriquecerse ellos y enriquecer a quienes se vendieron a ellos en una infernal bacanal de reparto del dinero público".
Si no fuera por la edad que tiene y a que se dedica, pensaría que ciertas sustancias no le sientan nada bien. Es grave lo que está diciendo. Pero se olvida de una cosa cuando se destruyeron los vagones del metro era Aznar quién estaba todavía al frente del gobierno
Si es cierto que me borró el mensaje, y luego le he mandado otro denunciando la mutilación que hace
ResponderEliminarel triste historiador, del video del documental badajoz 1936, y no me lo ha publicado tampoco.Se prote
gen entre ellos.
Ese mensaje también lo mandé al
blog del historiador de la corbata
blanca y no me lo publicó.Libertad
de expresión ¿Eh?
Finalmente lo mandé al blog reli-
gión en libertad del Sr Rubio, y me
lo han publicado en una entrada del
oscuros censor de Monesterio. Lo que son las cosas.
También estoy de acuerdo en que Pi
lo ha perdido el norte y no actua con normalidad.
Ellos entienden esto de los blogs,
como unos cotos privados de caza.Lo
de la caza va con segundas eviden-
temente. No desean que nadie les mo
leste en sus siniestras cacerias.
Sueltan las barbaridades que suel-
tan como si estuvieran tranquila-
mente en el salón de sus casas,sin
incómodos testigos.
Tenemos que seguir denunciando sus
manipulaciones, mutilaciones, fal-
sedades, verdades a medias....
Que no se salgan con la suya estos
fascistas de pacotilla.
DE FRENTE
De que editorial es el libro de Castilblanco?
ResponderEliminarYo particularmente no me lo creo.
ResponderEliminarLa razón ya la sabes, es imposible
que se cargara a cuatro mil,Yague, eso sería practicamente la totalidad delos que defendieron la ciudad.
No se a cuantos asesinaron.
Pero que le hace pensar que solo mataron a combatientes?.
Hacemos una lista de no combatientes?
Publicaciones universidad de Alicante. Creo que lo venden en la librería Colón. Hasta lo que llevo leído está de puta madre
ResponderEliminar