sábado, 31 de marzo de 2018

El nefasto Comisionado de Sauquillo


Quitarle los nombres franquistas a las calles de Madrid está trayendo cola. Parece como si la transición no acabase nunca. De momento se cargaron la Cátedra de la Complutense de la Memoria Histórica y atacaron miserablemente a Mirta Núñez. El País y El Mundo se encargaron de difundir ciertos bulos como que la Catedra dirigida por Mirta Núñez -que asesoraba al Ayuntamiento madrileño- querían quitarle una calle a Dali, Muñoz Seca, Josep Pla o a Santiago Bernabeu. Todo mentira ya que dicha Cátedra aún no se había pronunciado. El País no dudó en hecharle leña al fuego y en febero de 2016 publicaba un artículo explicando una falacia:
Pla, Dalí y Mihura, en la lista de las “calles franquistas” de Madrid
La cátedra de la Complutense contratada por Carmena incluye generales e intelectuales. El País.
En eldiario.es le realizaron una interviú a Mirta Núñez:
  • Pregunta.- En las primeras 30 calles que sugirieron quitar había dos errores: confundieron a Juan Pujol con el espía Garbo y adjudicaron una masacre en Málaga a un piloto inocente. ¿No son demasiados fallos para cuatro expertos?
  • Respuesta.- Los errores han sido magnificados, han sido dos. Ahora se hilará muy fino, intentando no dar pábulo a descalificaciones que en mi caso he sufrido de manera muy directa. Son errores importantes... depende de la persona que lo juzgue. Pero en un cuarto de hora los errores fueron señalados y se sometieron a revisión y fueron rectificados, no me parece demasiado. Vamos a proponer un cambio de toponimia en 300 calles y se pondrá sobre ellas la lupa al máximo para evitar errores y polémicas. Buscamos una acción cientifica, pero si hay un error se rectificará y se reconocerá públicamente. 

Mirta Núñez no tuvo más remedio que retirarse ante el acoso mediático y ante el poco apoyo que obtuvo de Manuela Carmena y de la propia Universidad:
...El Ayuntamiento de Madrid encargó a esa cátedra memorialista en 2015 la elaboración de un listado de calles con nombres franquistas a eliminar, aunque no se llegó a firmar un convenio que lo formalizara. Mirta Núñez admite en La Memoria que hubo algún error en el avance de la lista que facilitó al consistorio sobre dicha lista, pero también culpa a la insoportable presión de sectores conservadores políticos y mediáticos de impedir el proceso de aplicación de la Ley de Memoria Histórica en Madrid, que convierte a la capital de España en la ciudad donde perviven más rótulos franquistas en su callejero. Mirta Núñez dimitió ante el rector de la Complutense la semana pasada al no sentirse respaldada tras las críticas recibidas por la alcaldesa madrileña Manuela Carmena. Canal SUR.
En el Periódico digital 20 Minutos tambien entevistaron a Mirta Núñez:
  • Pregunta.- ¿Validó usted la lista de calles franquistas en la que figuran Dalí o Manuel Machado? 
  • Respuesta.- Esta lista no es nuestra, es apócrifa. Nosotros no la habíamos validado. Yo dirijo la cátedra, pero el proyecto lo lleva un equipo formado por cuatro personas (Sergio Gálvez, Julián Vadillo, Antonio Ortiz Mateos y José Muga). Ellos, como equipo, no han dado a conocer el listado tampoco. Era la lista de uno de los miembros. Nos la atribuyen, pero no la reconocemos como nuestra. El 22 de abril se iba a presentar el bloque total de las propuestas de cambio de toponimia. Pero ya no va a poder ser, el equipo ha dimitido. 20 Minutos.
Estaba claro que todo había sido un sucio juego para desgastar al Ayuntamiento de Manuela Carmena, la derecha mediática no conoce límites. Para continuar con el cumplimiento de la LMH Manuela Carmena le encargó crear un Comisionado a la socialista Paca Sauquillo. El Comisionado en si fue algo estrambótico, ya que no se invitó a ningún representante de las asociaciones para la recuperación de la Memoria Histórica y sí a alguien que odia dicha Ley como puede ser Andrés Trapiello. Orosia Castán, miembro del Colectivo Verdad y Justicia escribión un artículo en 2013 alertándonos de las intenciones de Trapiello:
...De esta manera [Andrés Trapiello] se unió al grupo de conversos corifeos que atacan, descalifican e insultan a las víctimas y a los investigadores, ganándose con ello el respaldo, el aplauso y las treinta monedas de los círculos derechistas, siempre necesitados de este tipo de voceros. Trapiello, de paso, puede desquitar sus frustraciones cargando contra la universidad, contra los profesores e investigadores; contra Garzón, contra las víctimas y contra todo bicho viviente, porque como él mismo dice, todos ellos se equivocan, hacen trampas al explicar la Historia y no dicen la verdad; y por si esto fuera poco, se niegan a que sea él, Andrés García Trapiello, quien dirima de una vez los hechos históricos por medio de sus novelas, lo que desde luego, les hace merecedores del odio y el desprecio de este señor con bolígrafo. Último Cero.
Novelistas, curas, historiadores conservadores... En fin, gente que no sabe de memoria histórica y para más señas aborrece de ella. Un Comisionado pésimo. Y en esas estamos. De momento la Fundación Nacional del fascista Francisco Franco ha metido en los juzgados al Ayuntamiento de Carmena y tiene paralizada la retirada de más de 50 calles franquistas. La semana pasada Sauquillo tuvo que comparecer ante el juez  como testigo. Declaro para la prensa:
"[En la FNFF] Intentan reescribir la historia y también conseguir por la vía de la justicia lo que no pudieron por la vía democrática en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid",
El Comisionado por muy light que sea ha acabado en manos de la justicia y para colmo ahora se niegan a personalizar un homenaje con nombres y apellidos a las víctimas de posguerra asesinadas en Madrid por el franquismo:
El Comisionado quiere que el memorial de los fusilados por Franco sea anónimo.
Los integrantes del organismo ven oportuno recordar en el cementerio de La Almudena a todas las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra.
 El problema es que entre los fusilados en la Almudena hubo opositores al franquismo, pero también chequistas o autores de crímenes durante la Guerra Civil. Por ello, el rechazo en el Comisionado es "prácticamente unánime", revelan varias fuentes. Sus miembros, además, señalaron a la presidenta de la entidad, Francisca Sauquillo, su voluntad de que el memorial reconozca a todas las víctimas del franquismo y la Guerra Civil. Si esto no se hiciera así, podrían producirse dimisiones en el organismo. El País.
Las "eminencias" del Comisionado se basan en la Causa General y en los juicios franquistas para mantener que entre los nombres de asesinados por el franquismo, que quieren homenajear desde el Ayuntamiento de Carmena, se encuentran "chequistas".  La Causa General, para más señas, no fue ningún juicio sino una investigación. los nombres que allí aparecen no pudieron defenderse ni presentar testimonios de su inocencia, por lo tanto la Causa General crea mas dudas que convencimientos y de los juicios franquistas es mejor n hablar.

Fernando Hernández Holgado, historiador, coordinador del el informe "Listado de personas ejecutadas durante la posguerra (1939-1944) en la ciudad de Madrid", ha escrito una carta abierta poniendo en su sitio a tanto "equidistante":

Carta abierta al concejal Pedro Corral y a los historiadores del Comisionado de Memoria Histórica de Madrid

Satisface siempre debatir con historiadores bien informados, como se deduce de la intervención del concejal del PP Pedro Corral en el pleno celebrado el 28 de febrero, en el punto que abordó la proposición presentada por su grupo interesando "que se excluya del Memorial del Cementerio de la Almudena la mención a todas las personas que participaron en crímenes de retaguardia en Madrid entre 1936 y 1939". O con historiadores de rica y larga trayectoria como los miembros del Comisionado de Memoria Histórica Octavio Ruiz Manjón y José Álvarez Junco, valedores, según ha adelantado la prensa, del argumento sostenedor de esa posición. De aquí que, como historiador contratado por el Ayuntamiento de Madrid para la elaboración del listado de nombres de personas ejecutadas durante el periodo 1939-1944 a incluir en el proyectado memorial del cementerio, me anime a aportar mi grano de arena al debate abierto.

Como bien sabrán ustedes, el listado, elaborado por el equipo de investigadores que encabezo y que integran Juan Carlos García Funes, Manuel García Muñoz, Fernando Jiménez Herrera, Tomás Montero Aparicio, Daniel Oviedo Silva y Santiago Vega Sombría) se acompaña de un informe en el que explicitamos la metodología utilizada en su elaboración, y que posee por tanto un carácter eminentemente técnico, que no interpretativo. Nuestro encargo consistió en confeccionar un listado exhaustivo de las personas ejecutadas en dicho periodo, número y datos básicos -fecha y modo de ejecución, fecha de inhumación- a los cuales hemos añadido, cuando ha sido posible, otros igualmente relevantes aunque no para el fin concreto del memorial físico proyectado, como son la edad o las poblaciones y provincias de nacimiento o residencia. Para ello pudimos apoyarnos en una importantísima fuente vedada hasta la fecha, por lo menos desde finales de los años noventa: la documentación depositada en el propio cementerio, a cuyo acceso nos fue facilitado amablemente por sus actuales responsables. No entramos así en ningún momento a valorar ni a enjuiciar a las personas ejecutadas: Con el juicio sin garantía legal alguna que todas ellas habían sufrido, al margen de cuáles fueran las responsabilidades imputadas, bastaba y sobraba.

Lo que sí procuramos explicar brevemente en nuestro informe anejo al listado era el contexto en que tuvieron lugar esas ejecuciones -en su mayoría por fusilamiento-, que no fue otro que el de los procesos de justicia militar de la dictadura, culminados en consejos de guerra sin garantía judicial alguna para los acusados, en una capital sometida a un régimen de ocupación y en un país sujeto a un "estado de guerra" que continuaría vigente hasta 1948. Es ese contexto específico -harto distinto, por ejemplo, del de la violencia política ejercida durante el periodo de guerra civil en Madrid- el que hermana a esos 2.934 ejecutados en su condición de víctimas de la dictadura franquista en Madrid capital. Eso es lo que, en mi opinión -que expreso ahora en este debate, una vez efectuado y entregado el trabajo al Ayuntamiento de Madrid-, justifica plenamente la unidad y coherencia de ese colectivo o perfil de víctimas, sin entrar a valorar las acusaciones imputadas a cada una que pudieran justificar las discriminaciones en el mismo solicitadas en la proposición del Partido Popular, tal y como dejó perfectamente claro el concejal Mauricio Valiente en el pleno municipal citado.

Porque, como bien sabrán ustedes, entrar a valorar la "criminalidad" -por actuaciones durante la guerra- de algunas de estas víctimas -varios centenares, según ustedes- a casi ochenta años vista de los hechos, y basándose únicamente en las fuentes de los procesos judiciales de la dictadura, resulta, como poco, problemático. Nuestro equipo tiene una larga experiencia en el examen tanto de las causas judiciales depositadas en el Archivo General Histórico de Defensa de Madrid como de los procesos de la Causa General. En dichas fuentes nos encontramos con la mecánica archisabida de una "justicia" militar que deviene un oxímoron. ¿Para qué repetírsela, si indudablemente la conocerán mejor que nosotros, dada su larga trayectoria como historiadores? Profusión de denuncias y delaciones sin comprobación ni aportes de pruebas fehacientes. Declaraciones arrancadas en condiciones de tortura o maltrato en comisarías y centros habilitados de detención. Reclutamiento acelerado de personal jurídico militar sin atender a la capacidad profesional de sus integrantes. Nombramiento de abogados defensores horas antes de la fecha señalada del consejo de guerra, sin que les fuera concedida incluso la oportunidad de leer los sumarios enteros. Agrupamiento arbitrario de los acusados en expedientes colectivos en razón de razones tan expeditivas como el lugar de origen o de trabajo de los acusados. Estas son solo algunas de las numerosas "irregularidades jurídicas" que conformaban la mecánica de la justicia militar de una dictadura que terminaba con la ejecución del reo.

Ahora bien, el examen de varios centenares de estos casos al objeto de separarlos del resto del colectivo de víctimas, que propone tanto el concejal Corral como los historiadores del Comisionado, ¿acaso no debería basarse en estos mismos procesos represivos de carácter aberrante desde un punto de vista jurídico? ¿Y dónde podrían encontrarse las pruebas exculpatorias que, sobre dichas víctimas, no se llegaron a presentar? En el examen de los sumarios militares, ustedes habrán tropezado como yo con las manidas acusaciones-tipo que recayeron sobre todo tipo de personas: miles fueron procesados bajo la clásica acusación de haber participado en el incendio de la iglesia de San Luis, en los asesinatos de los trenes de Jaén, en el linchamiento del general López Ochoa, el asalto al Cuartel de la Montaña... todo ello en el contexto del "aviso patriótico" de la llamada generalizada a la delación, en palabras del coronel Ungría de 1939.  Y si esas son las únicas fuentes, su utilización a estas alturas con fines incriminatorios al objeto de excluir a ese segmento de víctimas "sospechosas" del memorial, ¿no significaría, en la práctica, juzgarlas otra vez? Juzgarlas en segunda ocasión bajo los mismos términos y con las mismas pruebas, lo que llevaría a ratificar en segunda instancia la primera sentencia pronunciada. Es a esto a lo que se ha referido algún autor con lo de "fusilar dos veces" a las víctimas, y no va descaminado, porque la "sentencia" de cada víctima presuntamente "culpable" terminaría siendo ratificada toda vez que se han dado por buenas, sin cuestionarlas, las mismas premisas. Con una diferencia: el sentenciador no sería ya un juez militar, sino un historiador perteneciente a un "equipo plural de expertos", según se recogía en la proposición presentada por el Partido Popular.

Si un historiador "experto" entrara hoy no a juzgar, sino a interpretar -que es lo que entiendo debe hacer un historiador- todos aquellos procesos judiciales, terminaría efectivamente acumulando todavía más pruebas sobre su carácter esencialmente represivo y jurídicamente irregular, con lo que volveríamos a la caracterización común y unificadora de las 2934 personas ejecutadas. Lo contrario, con la consecuencia prevista de expulsar del proyectado memorial a las presuntas "víctimas culpables", significaría -como bien explicó Valiente en su réplica a la torpe intervención de la representante de Ciudadanos- entrar a diferenciar entre los "bien fusilados" y los "mal fusilados", según el hipotético criterio de algún historiador de turno convertido en nuevo juez. Los nombres de los presuntos "bien fusilados" serían así descartados de la piedra o el bronce del memorial en proyecto, con lo que a las alturas del siglo XXI las autoridades responsables ejercitarían además la malhadada damnatio memoriae de los tiempos romanos: un mal ejemplo para estos días. Es una perspectiva que ni siquiera quiero imaginar, principalmente por la humillación añadida que supondría para tantas familias de ese colectivo de víctimas que se verían, de ese modo, obligadas a padecer una nueva suerte de "Causa General", que en esta ocasión tendría un renovado y especial impacto sobre los descendientes de las personas ejecutadas.

A propósito de la damnatio memoriae, esa y no otra fue la política practicada por el franquismo contra sus enemigos, cosa que no necesito recordarles. En nuestro informe mencionábamos los esfuerzos documentados de algunos familiares de víctimas por exhumar sus cadáveres, enterrados de manera expedita en sepulturas de cuarta o de caridad. El proceso era complicado y peligroso: a menudo, para empezar, ni siquiera los familiares eran informados de la ejecución y entierro de sus deudos en las condiciones mencionadas, para no hablar de que reclamar sus cadáveres en aquellos años equivalía a significarse políticamente y dejar de pasar desapercibido. Para continuar, la solicitud de traslado a una sepultura de pago era trabajosa y solo era aceptada por la autoridad militar de turno con una condición: que el posterior entierro y sepelio fueran efectuados en la más estricta intimidad y sin "boato ni ceremonia". Así las cosas, solamente unos cuatrocientos cadáveres fueron enterrados en condiciones dignas para que sus deudos pudieran honrarlos. El resto de los 2.934 se pudrieron en sus tumbas de cuarta para, a principios de los años cincuenta, ser trasladados al osario, y acabar, años después, incinerados en el cementerio de Carabanchel. Pero es que la damnatio memoriae de estos "enemigos del régimen" no solo se cumplió en su transmutación en humo y cenizas: en no pocos casos, sus nombres fueron también, en buena parte, olvidados. O se extraviaron en la memoria de algún familiar, que nunca pudo reconstruir la historia última de su deudo, el sufrimiento vivido en la cárcel, las torturas, el último traslado a la cárcel de Porlier con la entrega al piquete de fusilamiento.

Ese es otro contexto -el proceso de ejecución, el destino de los cadáveres convertidos a la postre en humo- que cohesiona y hermana al colectivo de 2.934 víctimas de Madrid capital para el periodo 1939-1944, y que justifica a nuestros ojos su inclusión sin excepciones en el memorial proyectado, como modesta compensación a la damnatio memoriae ejecutada no ya solamente durante la dictadura franquista, sino durante los más de treinta años de democracia posterior.  Pensarán que exagero. Si es así, les ruego que reflexionen sobre el hecho de que solamente en 2018 ha podido elaborarse este listado exhaustivo -quizá todavía incompleto, provisional- de las personas ejecutadas por el franquismo en Madrid, complementando así el meritorio trabajo efectuado en su día, hace ya más de veinte años, por Mirta Núñez Díaz-Balart y Antonio Rojas Friend.
¿Qué hay, por contra, de las víctimas de la violencia política en la retaguardia madrileña durante la guerra? Frente a la damnatio, la apologia memoriae, cosa que quizá por parecernos ahora lejana, o quizá precisamente porque nos hemos acostumbrado demasiado a ella, no resulta merecedora de la suficiente atención. Como ese Arco de la Victoria de Moncloa en el que pocos alumnos que se desplazan cada día a la Ciudad Universitaria parecen reparar, inconscientes de su origen y de su sentido. Transportémonos por un momento al cementerio del Este en 1939, por ejemplo. Mientras las fusilamientos de los enemigos del régimen se efectuaban en un descampado de las inmediaciones, y los cadáveres se acumulaban en el depósito del cementerio con vistas a su expedito entierro en sepulturas gratuitas y provisionales de ínfima categoría, otras zonas del mismo conocían una inusitada actividad. Las víctimas de la violencia republicana, que apenas unos años antes habían sido enterradas también en sepulturas de cuarta, eran exhumadas a marchas forzadas y sepultadas en dignas tumbas de pago, inmediatamente después de la finalización de la guerra.

A ese fin respondió la ley de 16 de mayo de 1939 que facultó a los Ayuntamientos para dispensar o reducir las exacciones municipales que gravaban las inhumaciones, exhumaciones o traslados de cadáveres "víctimas de la barbarie roja o muertos en el frente". En el Archivo de Villa se conservan centenares de instancias presentadas en este sentido por familiares y aceptadas por las autoridades municipales, tan numerosas y apresuradamente tramitadas que en junio de 1939 hasta la dirección de cementerios se vio obligada a ponerles cierto freno, toda vez que no había personal para tantas labores -identificación, exhumación, nueva inhumación- y las condiciones de trabajo se presentaban imposibles debido al calor reinante, ya que esa clase de operaciones solían efectuarse en invierno. Hacia finales de año, para aquellos restos de víctimas que no habían sido reclamados aún por sus familiares, el teniente de alcalde Ossorio Arévalo, marqués de la Valdavia, se personó en el cementerio para elegir los terrenos que debían cederse gratuitamente y abrir una suscripción con vistas a la obtención de la sepultura a perpetuidad.

En el Este no solo se efectuó de manera sistemática este proceso de identificación y traslado de cadáveres dentro del recinto, sino que también fueron trasladados restos a otros cementerios de España. En marzo de 1940, la Diputación de Jaén agradecía al Ayuntamiento de Madrid la ayuda prestada en la exhumación y traslado de los asesinados de los "trenes de la muerte" -episodio mencionado en el reciente pleno por el concejal-historiador Corral- procedentes de los cementerios de Madrid y Vallecas. Se exhumaron asimismo cadáveres enterrados en cunetas y fosas de la provincia que finalmente fueron enterrados y honrados en sepulturas de pago, cuyas instancias se conservan en el archivo municipal. Todo ello con su correspondiente sepelio sin limitación de "boato y ceremonia". En cuanto a los nombres de estas víctimas, fueron honrados por la política memorial del franquismo, figurando desde entonces en libros-testimonio, en los manuales escolares de varias generaciones, en monumentos de piedra, en placas de bronce y en las cruces instaladas en los muros de tantas iglesias del territorio nacional, configurando así física y simbólicamente el tenaz relato de los "Caídos por Dios y por España". Esos nombres fueron asimismo, para conocimiento de todos, troquelados en las placas de las calles de miles de pueblos y ciudades,  empezando por esta capital que aún continúa ostentando un buen número de ellos. Dos contextos diferentes para dos colectivos de víctimas diferenciados por su destino. Para uno, la damnatio memoriae y el silencio, el refugio en la memoria privada y familiar, con el humo y la ceniza anónima como último destino. Para el otro, la apologia memoriae y la honra en papel, piedra y bronce como cristalización física de la política memorial de la dictadura.

Unas víctimas consiguieron su reconocimiento y su dignificación: pasaron a la memoria pública de la mano de la dictadura. Otras todavía la están esperando: permanecen en la memoria privada o en los esfuerzos de diversos colectivos y asociaciones que pretenden socializar su recuerdo. Y mientras tanto, la humillación amaga sobre sus familiares gracias al reciente cuestionamiento y bloqueo de la iniciativa municipal del memorial del cementerio del Este a las personas ejecutadas por la dictadura franquista durante los primeros años de posguerra. No les hagamos esperar más. Ochenta años -casi cuarenta de dictadura, algunos más de democracia- son demasiados. Seguro que ustedes, como historiadores, comprenderán y hasta aceptarán este argumento para continuar interpretando, que no juzgando, la historia. Fuente: Nueva Tribuna.

lunes, 26 de marzo de 2018

Desde el diario "Hoy" insultan a las víctimas del franquismo


Hoy desayunando he podido comprobar que Franco fue un gran político. ¡Nada que ver con los changabailes que pululan por el actual solar patrio! Leyendo una columna firmada por Daniel Serrano Collantes (Plaza Alta, Franco ha muerto), hemos podido comprobar que el insigne generalísimo estaba a años luz de Guilermo Fernández Vara o del mismísimo Zapatero (creador de esa Ley que la derecha tiene clavada como una espina y que no se han atrevido a derogar, Ley 52/2007), por no hablar de Rajoy o de Albert Rivera; a Pablo Iglesias mejor no nombrarlo que nos llamarían comunistas, o nos dirían que nos fuésemos a Venezuela, Cuba o a Corea del Norte. A China no que ya son capitalistas. Se rigen por una dictadura pero eso parece no importar con tal de que sean capitalistas.

Para Daniel Serrano Collantes (DSC), la gran obra del Caudillo fue el Plan Badajoz, Plan que parece que si Franco no hubiese ganado la Guerra Civil no habría existido, es decir, hoy no contaríamos con "los principales embalses que tiene Extremadura".

El Plan Badajoz siendo una iniciativa bastante positiva que logró fijar a más de 10.000 colonos, no logró evitar la fuerte emigración campesina desde Extremadura a las zonas industriales del resto de España y de Europa durante los años 60 del siglo anterior. El Plan Badajoz no fue otra cosa que un parche y un fracaso "por no completarse lo ya creado con una industrialización suficiente y con empresas transformadoras que hubieran culminado el proyecto". Muy  'typical spanish' .

Pero Franco hizo mucho más en Badajoz y toda Extremadura: enviarnos a tres columnas compuestas por moros, legionarios y fascistas a masacrar a la izquierda. Nadie puede negar la matanza de Badajoz. Tenemos las imágenes de René Brut, y los estudios de Francisco Espinosa Maestre. Mario Neves, el periodista luso,  no podía creer lo que estaba viendo cuando se acercó al cementerio de San Juan: una gran hoguera con alrededor de 300 cadáveres.

DSC dice que si Franco no hubiese existido "su vida (sic) estaría casi vacía". La vida de los políticos de izquierda claro. Hombre, quien sabe lo que hubiese pasado si Franco no hubiese existido, pero mucho mejor nos habría ido. Para DSC "donde hubo reconciliación vuelven a sembrar discordias y venganzas". La discordias y venganzas es retirarle las calles a los franquistas, hay que ver que mal saben vengarse estos izquierdistas. Es lamentable; entendemos que a la Fundación Nacional Francisco Franco la LMH no le guste nada, dicha Fundación fue creada para "Difundir y promover el estudio y conocimiento sobre la vida, el pensamiento, el legado y la obra de Francisco Franco Bahamonde, en su dimensión humana, militar y política, así como sobre las realizaciones de los años de su mandato como Jefe del Estado Español, Capitán General y Generalísimo de los Ejércitos". ¿A un demócrata le puede fastidiar que desaparezcan de las calles -que no de la historia- la simbología de una dictadura coercitiva y sangrienta? El problema es que en España hay mucho demócrata de boquilla. O por decirlo de otra forma: tenemos a muchos admiradores de Franco disfrazados de liberales, sino no se entiende esa repulsa a la LMH.

El columnista del Hoy -Doctor, no en historia, trabaja en un centro de salud de Portalegre- opina que la Diputación de Badajoz "coacciona, bajo la pena de retirarles las subvenciones" a las localidades extremeñas que no cumplan la LMH. no sabemos si es desinformación o mala baba. Para el que no cumpla las leyes existe un tipo de pena -no de coacción-. A un amigo mío le quitaron el carnet durante una larga temporada y le cayeron dos años de cárcel por conducir "mamao". Para DSC (por esa regla de tres) el Estado lo estaba coaccionando para que no volviera o conducir harto de birra y de sustancias extrañas.

DSC debiera de saber que la LEy 52/2007 (LMH) en el artículo 14, apartado 1, contempla que:
Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
Creemos que bastante paciencia se ha tenido con los políticos impresentables que no han querido cumplir con una Ley vigente. El doctor se alegra porque Almendralejo, Badajoz y Guadiana del Caudillo no hayan dado su brazo a torcer ,"ante esa medida coercitiva y partidista", y se pasen la Ley pos sus santos cojones. Bravo, un aplauso para Almendralejo, Badajoz y Guadiana del Caudillo.

¿Porqué no dicen nada de la Ley Mordaza?:
Las denuncias son continuas y, según los colectivos civiles, obligan al supuesto infractor a demostrar su inocencia frente a las acusaciones del funcionario.

Algunas de las sanciones por el artículo 37.4 de la ‘ley mordaza’ se han convertido en paradigmáticas, por rozar casi el absurdo. Quizás el caso más conocido fue el de las denuncias en cascada a todos los internautas que en Facebook replicaron, le dieron un ‘me gusta’ o hicieron comentarios jocosos al vídeo de un policía de Santiago de Compostela en evidente fuera de forma física intentado sin éxito atrapar a un enfermo mental en noviembre de 2016.

En mayo de ese mismo año, una vecina de Madrid también fue denunciada por el 37.4 por llevar un bolso con las siglas A.C.A.B. y el lema «all cats are beautiful» (todos los gatos son bonitos) al interpretar los funcionarios que en realidad era una referencia encubierta del lema «all cops are bastards» (todos los policías son bastardos).

Un joven de la localidad tinerfeña de Güímar fue multado gracias a ese mismo precepto simplemente por llamar «casta de escaqueados» a la policía local de su pueblo en su perfil de Facebook. Artículo completo...

No nos extrañan las declaraciones de Joaquín Estefanía: "Lo que nos invade ahora no es una ola conservadora, es una ola reaccionaria"... 

viernes, 23 de marzo de 2018

Payne se lía con la Guerra Civil

Payne en la universidad católica del CEU -donde sino- junto a Bullón de Mendoza


Volverse extremadamente conservador -por no decir otra cosa- le ha llevado a Payne a convertirse en un historiador deficiente. Lo digo yo que no soy nadie, como no lo va a afirmar Viñas y decenas de historiadores.

En un artículo escrito para El Mundo, para atacar a la Memoria Histórica y de paso al PSOE, Payne dice que:
Parece que el PSOE no tiene mucha memoria de su propia historia. A modo de jalón, en octubre de 1934 fue el partido socialista el que recurrió a la violencia política masiva en contra de las instituciones de la República democrática, provocando centenares de víctimas y desencadenando el proceso revolucionario que conduciría a la Guerra Civil.
El PSOE refundado en Surennes, por mucho que le fastidie a los propios socialistas y a conservadores octogenarios, nada tiene que ver con el PSOE marxista que fundó Pablo Iglesias, así que traer a colación, no sé qué de qué revolución, es una estupidez. A menudo los propios socialistas tiran de tradición para sacar pecho. En las elecciones de 1979 la propaganda electoralista abusaba de longevidad:



Propaganda electoral. El Partido Socialista se consolidó como segunda fuerza política de España en las elecciones de 1979 (121 escaños, 98 más que el Partido Comunista), 



En el 29º Congreso, al son de La Internacional, González mostraba orgulloso la imagen de Pablo Iglesias, fundador del partido obrero, mientras Guerra levantaba el puño. Era octubre de 1981 y estaban a punto de ganar una elecciones y entrar en el Gobierno. Ver a estos dirigentes del PSOE levantar el puño es de gracia. Más bien de pena o de vegüenza ajena.

Hablar de los socialistas del Régimen del 78 y de la revolución del 34 es como hablar de agua y aceite.

La Guerra Civil española no comienza por nigún proceso revolucionario, tal y como afirma Payne. Esta es la tesis que desempolvó Pío Moa y a la que tan alegremente se ha añadido toda la prole cavernaria. La Revolución del 34 es un proceso que dura dos semanas, y que es reprimido violentamente por la derecha que estaba en el Gobierno de la República. Fusilamientos extraoficiales -asesinatos en toda regla-, torturas y alrededor de 15.000 presos (cifras de Ignacio Taibo II), amén de destituciones de alcaldias socialistas (que no tenían nada que ver con la violencia) fue el saldo negativo entre la izquierda revolucionaria. Se puede afirmar que el Gobierno derechista no estuvo de brazos cruzados y eliminó sin mayores esfuerzos a los revolucionarios. Es normal, el Ejército (Franco y Yagüe entro otros) estuvo a los órdenes del ejecutivo de la II República.

No existía ninguna revolución en ciernes. En el 36 ganan las elecciones el Frente Popular que se gana el voto de los anarquistas prometiendo una amnistía. Mas no había proceso revolucionario. Lo que si se produjo fue un complot para acabar de raíz con la izquierda.

¿Qué pasó cuando los fascistas toman las armas contra el Gobierno republicano -gobierno de centro izquierda-? ¿Qué hizo el revolucionario de Largo Caballero? Se fue en metro al congreso de los diputados para ver que medidas se tomaban. ¿Donde estaban los pertrechos militares que iban a utilizar las izquierdas para consumar su revolución? En el imaginario de los consevadores y del fascio español. Las organizaciones sindicales y políticas permanecieron pacientes en espera de que el Gobierno republicano les proporcionase armas con las que defenderse del fascismo. Fascismo que como ha demostrado la Memoria Histórica tenía en el punto de mira a la izquierda.

La revolución se produce después del 18 de julio y es finiquitada tra varios meses de tropelias por Juan Negrín.

Que alguien de sus colegas le diga a Payne que deje de hacer el ridículo.

Una manipulación de la Historia al servicio del franquismo: el caso de Stanley G. Payne

Crónica Popular • 14 marzo, 2016
María Rosa de Madariaga ||
Historiadora.

Hace ya algún tiempo que, junto a pseudohistoriadores de poca monta, aunque sus libros se vendan como rosquillas, cuyo máximo representante sería Pío Moa, han surgido otros con un pasado de investigadores serios y bien documentados, que, tras haber dado un giro de 180 grados, defienden hoy tesis antaño defendidas por historiadores franquistas, y, luego “neofranquistas”, totalmente carentes del más mínimo rigor científico. Nos estamos refiriendo al prodigioso caso del historiador e hispanista Stanley G. Payne, catedrático emérito de la prestigiosa Universidad de Wisconsin y autor de numerosos libros entre los que cabe mencionar uno sobre la Falange española, originalmente su tesis de doctorado, y otro titulado Los militares y la política en la España contemporánea, ambos publicados en español en la editorial en el exilio, Ruedo Ibérico, el primero en 1965, y el segundo, en 1968.

Me referiré muy brevemente a este último, para decir que constituyó durante muchos años un libro fundamental para las decenas de historiadores que abordaron de una u otra manera el tema del Ejército español, como es mi caso en todos mis libros sobre el Protectorado español en Marruecos. Bien documentado, con extensa información y análisis, a mi juicio, en general acertados, aunque no siempre respecto de determinados militares “africanistas”, Stanley G. Payne era considerado por la historiografía española de izquierdas o progresista un autor científicamente fiable, de ideas democráticas, situado ideológicamente en lo que podríamos llamar centro-izquierda. En cualquier caso, un autor contrario a cualquier dictadura, y, por lo tanto, al franquismo.

Pero este eminente profesor, referencia para muchos investigadores, experimentó a partir de cierto momento una curiosa transformación, pasando de ser un historiador serio y riguroso a un apologeta del franquismo, en la línea trazada por la historiografía franquista clásica, iniciada en la posguerra por Joaquín Arrarás, y continuada por nuevos apologetas como Luis Suárez y otros, aparentemente más presentables como Ricardo de la Cierva o Salas Larrazábal, hasta desembocar en la caricatura de los citados, con el esperpéntico Pío Moa.

En 2003, publicaba Pío Moa su libro 1934: Comienzo de la Guerra Civil. El PSOE y la Esquerra emprenden la contienda, con un Prólogo de Stanley G. Payne, en el que éste realizaba un encendido elogio del pseudohistoriador al que consideraba “el historiador español que está hoy mejor calificado para analizar la insurrección de 1934”. Desde que se alineó abiertamente con el club de los pseudohistoriadores neofranquistas, cuyo jefe de fila es sobre todo hoy Pío Moa, Payne ha perdido toda su credibilidad, y, sin desdeñar ni mucho menos todo lo que escribió en el pasado con valor científico, es indudable que nada de lo que dice hoy puede tomarse en consideración desde el punto de vista de la historiografía científicamente fundamentada en bases serias y rigurosas.

Payne participa regularmente en seminarios o en cursos o imparte conferencias junto a psedohistoriadores del “club neofraquista”, que, en premio al apoyo que presta a sus tesis revisionistas de “rehabilitación” del personaje de Franco, y “denigración” de la Segunda República, le han colmado de honores. El último en fecha la investidura de Payne como Doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos, en una ceremonia académica celebrada el pasado 4 de marzo.

El periódico digital eldiario.es daba cuenta de la conferencia pronunciada el 8 de marzo por Staley G. Payne en el Paraninfo del Centro de Estudios para la Defensa Nacional (CEDEDEN), dependiente del Ministerio de Defensa, bajo el título “El camino hacia el 18 de julio”, en la que Payne justificó, como ya es habitual en él, el golpe de Estado franquista de julio de 1936, acusando al gobierno de la Segunda República de ser el culpable, por su “destrucción” de la democracia. Para Payne, el golpe militar del 36 fue una reacción a la falta de democracia imperante en España, ya que, a su juicio, las últimas elecciones que llevaron al triunfo del Frente Popular el 16 de febrero de 1936 fueron el “mayor fraude de la historia de la democracia”, una manipulación de los partidos de izquierda que falsearon los resultados de esas elecciones para ejercer un monopolio y dominar a España por completo. El gobierno de izquierdas del Frente Popular fue calificado por Payne de régimen del que se podían establecer paralelismos con el régimen nazi. Frente a lo que describió como situación caótica, Payne alabó la paciencia del Ejército, y del mismo Franco, que no quiso intervenir hasta que aquella se hizo insostenible. Por ello, calificó a Franco de militar “muy prudente y profesional”. Leer más en el sitio original...

miércoles, 21 de marzo de 2018

¡LA PRENSA ESTÚPIDA!

Es una pena que la prensa del Régimen del 78 sea tan descarada y tan sumamente estúpida. La estupidez de los medios "borreguiles" no conoce fronteras. Aún así la inmensa mayoría de los españoles siguen fiándose de esta basura panfletaria. Ayer fue El Mundo, mañana será El País:


No queremos entrar en el fondo del problema de los manteros. Un problema sociológico dificil de solucionar teniendo al PP en el gobierno y con la prensa "borreguil" a su favor:
Podemos pide la despenalización del top manta tras los disturbios que se vivieron en el barrio de Lavapiés. Han presentado una proposición de ley que modificaría el Código Penal que desde 2016 categoriza este tipo de venta como delito y no como falta administrativa.

La primera vez que se penalizó así fue en el año 2003, tras esta medida 550 manteros acabaron entre rejas y, en 2010, tras las quejas de ONG’s por excesos policiales con manteros, el gobierno de Zapatero despenalizó la práctica y la convirtió en falta si el beneficio es inferior a 400 euros. Cuatro.com...
Joaquin Bosch afirmó para las mañanas de cuatro. “El Gobierno optó por aumentar las penas a los manteros, pero no quiso endurecer las penas por corrupción". Es increíble pero cierto. Los "negros" a la cárcel por vender cuatro bolsos y los nuestros cuanto antes salgan a la calle por robar el dinero de todos, mucho mejor. En fin, como decimos el problema es agudo y con la ayuda de esta prensa sectaria mucho más.

Dicen en El Mundo que "Podemos se instala en el bulo" y para afirmar esta frase escriben toda una editorial atacando a Podemos culpándole de un bulo sobre la muerte de un mantero que murió por un infarto y, que según recoge la autopsia, parecía una dolencia cardíaca.

En el editorial afirmaban que Podemos propaló "Una mentira cuya amplificación político (sic) incitó los graves disturbios registrados en Lavapiés". Es decir, por culpa de las mentiras de Podemos se desató una trifulca violenta en el madrileño barrio de Lavapies. El editorialista informaba de que "la muerte del senegalés se debió a causas naturales y no fue fruto de una persecución policial contra el top manta". Esto es cierto lo que no es verdad es esta otra firmación:
 ...No fueron los medios los que propagaron el bulo que derivó en la violencia callejera. Fue la retórica populista y antisistema de unos dirigentes políticos incapaces de asumir sus obligaciones como gobernantes...
Pues va a ser que no, va a ser que son los compañeros de profesión los que fueron los primeros en mal informar (Europa press y EFE, entre otros:



Desde El Mundo también se hicieron eco del famoso bulo:


desde El Mundo y del ABC:


Compartimos el artículo de eldiario.es fechado el 17 de marzo de 2018.

La prensa acusa a Podemos de difundir un bulo que en realidad es la primera versión de la Policía sobre la muerte del mantero

El Mundo, ABC y La Razón llevan a portada que la formación incitó el "bulo" de que la muerte del senegalés se produjo tras una persecución policial
Para ello citan tuits de la misma noche de dirigentes y concejales de Ahora Madrid, escritos a la misma hora que la propia Policía explicaba que el fallecimiento se produjo tras una persecución, versión que a día de hoy se mantiene
Los tuits de los políticos de Podemos son justo después de titulares en el mismo sentido de los mismos medios que ahora hablan de "bulo"

El Mundo ha acusado a "concejales de Ahora Madrid y cargos de Podemos" de haber difundido un bulo sobre la muerte del mantero Mame Mbaye, acaecida el jueves en Lavapiés, que la vinculaba a la persecución policial de los manteros. Afirman que ese supuesto bulo "incitó" los disturbios en el barrio madrileño. Para argumentarlo citan tuits del Secretario General de la región, Ramón Espinar, del exdirigente Juan Carlos Monedero o de la concejala Rommy Arce de la misma noche de los hechos.
La Razón y ABC también lo han hecho. El primer periódico llega a titular en su portada que el partido morado "incendia las calles con un bulo contra la policía", y el segundo lleva a toda página que "manipula la muerte natural de un inmigrante" con las declaraciones de Monedero, que califican de "mentira": "Aquí, en Lavapiés, ha muerto esta noche Mmame Baye, un inmigrante perseguido por la policía. Cuanto dolor innecesario".




La versión que dio Podemos fue exactamente la misma que dio la Policía desde las primeras horas tras el suceso, y que aún hoy es la oficial: hubo persecución policial a un grupo de manteros y luego uno de ellos murió de un infarto cuando estaba llegando a casa. La fuente de esa información fue la Policía Nacional. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía confirmaron la noche del jueves a eldiario.es y otros medios de comunicación que el hombre se desplomó después de una carrera producida cuando él y varios compañeros fueron abordados por agentes municipales.
El equipo de Manuela Carmena explicó en una rueda de prensa el viernes que la Policía ya no perseguía a Mame Mbaye en el momento del infarto, pero que sí hubo una persecución. El delegado de Seguridad, Salud y Emergencias, Javier Barbero, afirmó que tuvo lugar veinte minutos antes del desfallecimiento del senegalés, y según el Consistorio empezó en Sol y terminó en la Plaza Mayor. La agencia Europa Press también citó a la Jefatura Superior de Policía para informar de lo mismo, como recuerdan algunos periodistas y cargos del partido.

Tanto usuarios como personas de la formación han criticado y desmentido en Twitter que esa información saliese de Podemos. Lo han hecho mostrando que, durante las primeras horas, las mismas en que ellos hicieron esas declaraciones, fueron tanto ABC como El Mundo como otros medios los que contaron de la misma manera el fallecimiento de Mbaye, haciéndose eco de la policía.
En la noticia de El Mundo también destacan palabras como la del concejal de Economía y responsables del distrito Centro, Jorge García Castaño, que aseguró que  el senegalés de 34 años era una "víctima del sistema capitalista". También las de la portavoz parlamentaria Irene Montero, que dicen "se olvidó" de los agentes que pedían respaldo a la alcaldesa Manuela Carmena al tuitear que sentía "dolor al conocer la muerte de un vecino de Lavapiés. Hay que depurar responsabilidades".

domingo, 18 de marzo de 2018

Solzhenitsyn en España


Una de las hijas de Utrera Molina, licenciada en historia, ha escrito para la web FNFF un artículo intentando desmontar el manual de Ciencias Sociales de la Editorial Vicens Vives para 4º curso de la E.S.O, en lo que se refiere a la II República.

Se pueden ustedee imaginar el resultado de esa "revisión". Escribir aquí sobre las falsedades en las que incurre Reyes Utrera Gómez sería excesivamente largo y tedioso para ser expuesto en un blog. Pero les puedo asegurar que lo escrito por esta señora es un manual para el buen franquista; que por cierto, según ella el franquismo no existió, ya que Franco no era un pensador. ¿Fue Stalin un pensador? ¿Sí? ¿No?:
Creo importante empezar por la incorrección del término “franquismo” reiteradamente utilizado tanto en este como en otros manuales. Pues no existe propiamente el franquismo, ya que Francisco Franco no fue un pensador ni un ideólogo, y porque ninguna etapa histórica es un “ismo”, más correcto sería hablar de la Era o época de Franco.
Recurramos a la RAE.
ismo.
Del lat. -ismus, y este del gr. -ισμός -ismós.
  • 1. suf. Forma sustantivos que suelen significar 'doctrina', 'sistema', 'escuela' o 'movimiento'. Socialismo, platonismo, impresionismo.
  • 2. suf. Forma sustantivos que significan 'actitud', 'tendencia' o 'cualidad'. Egoísmo, individualismo, puritanismo.
  • 3. suf. Forma sustantivos que designan actividades deportivas. Atletismo, alpinismo.
  • 4. suf. Forma sustantivos que designan términos científicos. Tropismo, astigmatismo. 
Movimiento o sistema, ¿No podemos hablar de franquismo pues? Es obvio que el franquismo existió y que todavía no se ha diluido. Prueba de ello en los últimos años las tenemos a porrillo. El último manifiesto firmado contra la reforma de la Ley de la Memoria Histórica es una flragrante evidencia. Y otra evidencia es el artículo del que estamos hablando.

El artículo acaba con unas palabras que han extraido de una entrevista que Iñigo le realizó a Solzhenitsyn:
“Sus progresistas llaman dictadura al régimen vigente en España. Hace diez días que viajo por España y me he quedado asombrado. ¿Saben ustedes lo que es una dictadura? He aquí algunos ejemplos de lo que he visto. Los españoles son absolutamente libres de residir en cualquier parte y trasladarse a cualquier lugar de España. Nosotros, los soviéticos no podemos hacerlo. Estamos amarrados a nuestro lugar de residencia por la Propiska (registro policial). Las autoridades deciden si tengo derecho a marcharme de tal o cual población. También he comprendido que los españoles pueden salir libremente de su país para ir al extranjero. Paseando por Madrid y otras ciudades, he podido ver que se venden en los kioskos los principales periódicos extranjeros… también he observado que se pueden utilizar libremente máquinas fotocopiadoras (…)  Ningún ciudadano de la Unión Soviética podría hacer cosa así por se acusado de actividad contrarrevolucionaria. En su país, dentro de unos límites, se toleran las huelgas..."
Íñigo entrevistó al creador de Archipielago Gulag el 20 marzo de 1976, varios meses despues de que Franco muriese. Por aquellos mismos días sucecieron los Sucesos de Vitoria, o mejor dicho, los Asesinatos de Vitoria. El 3 de marzo 4.000 manifestantes y huelguistas se habían congregado en una iglesia y la policía franquista desalojó el inmueble a su manera...
...algunos fueron alcanzados por pelotas de goma y disparos de armas de fuego. En el mismo lugar de los hechos murieron Pedro María Martínez, de 27 años, y Francisco Aznar, de 17; Romualdo Barroso, de 19, gravemente herido, expiraba poco después. Dos de los otros 42 heridos de bala, José Castillo, de 32 años, y Bienvenido Pereda, de 30, fallecieron posteriormente. El País.

¿Solzhenistyn llegó a enterarase de esos crímenes contra huelguistas? Estos asesinatos a día de hoy siguen impunes. Cosas de la mirífica transición. Curiosa la forma de tolerar la huelgas tenían durante el tardofranquismo.

Solzhenistyn poca credibilidad tiene, Por muy represaliado que fuera del stalinismo y por mucho premio Nobel que le fuera concedido. El ruso nos viene a hablar de la dictadura después de Franco, Claro que no pudo venir en la posguerra porque era capitán del Ejército ruso que estaba luchando contra los nazis. Se hubiese sorprendido de la dictadura franquista.

Voy a hacer un Solzhenistyn: en el año 2000 viajé a Cuba y pude comprobar lo feliz que eran los cubanos, tenían ciertas restricciones pero parecía no importarles. La alegría era el denominador común. No exitían los desahucios y todo el mundo tenía una plato de comida caliente en la mesa. La excasez se debía al duro embargo de los EEUU. Periódicamente se realizan elecciones para que el pueblo elija a sus representantes:
Este domingo 11 de marzo 8 millones de cubanos y cubanas estaban llamados a votar. En sus manos se encontraba elegir a 605 parlamentarios para renovar la Asamblea Nacional y a los 1.265 delegados a quince Asambleas Provinciales del Poder Popular, que serán constituidas el próximo 25 de marzo, según el cronograma de la Comisión Electoral Nacional (CEN). El requisito para su elección era que los candidatos superaran el voto de la mitad de los electores en su localidad, cosa que sucedió en todos los casos. Según se reportó desde la CEN en datos preliminares, la participación fue del 82,90 % y los votos no válidos el 5,6 % (anulados el 1,26 % y en blanco el 4,32 %)... TeleSur.

sábado, 17 de marzo de 2018

La Iglesia y la cadena perpetua

Esto va para todos los capillitas de misa diaria; para los que marcan la x en la casilla del IRPF a favor de la Iglesia católica; a todos los que dentro de unos días os vais a tragar estoicamente horas y horas de pasos de Semana Santa y que estáis a favor de la cadena perpetua, eufemisticamente denominada como Prisión Permanente Revisable. Por cierto, medida que no ha evitado el último asesinato mediático. Por favor leedlo, sabemos que no os va a influir en nada, pero aún es bueno que tengáis en mente esta información que os ofrecemos o que os ofrece El Confidencial.



Un documento de miembros del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal rechaza con dureza la prisión permanente revisable por razones vinculadas a la doctrina de la Iglesia católica, constitucionales, legales y de tratamiento de los reclusos y seguridad de los funcionarios con los que trabajan. Así lo explica en un documento de 22 folios fechado el pasado 15 de febrero.
No es un documento oficial de la Iglesia católica, según explica la Conferencia Episcopal, pero sí es un detallado informe de trabajo de miembros del Departamento de Pastoral Penitenciaria, que trabaja diariamente en las cárceles españolas. La carátula tiene por título 'La prisión permanente revisable a la luz del Departamento de Pastoral Penitenciaria', y se inicia con una exposición en la que asegura: "Vivimos en la sociedad justa y justiciera, pero diariamente visitamos las prisiones donde acompañamos muchas vidas rotas y frustradas, que esperan una palabra de esperanza. Pero lo que llega de la sociedad, de los responsables políticos, de los medios de comunicación es una justicia amparada en la dureza de las penas, con fecha de entrada, pero sin fecha de salida. Vidas con pasado, pero sin ningún futuro. La Pastoral Penitenciaria, a pesar de todo lo que se publica en estos tiempos, creemos en la superación de la persona, creemos en la capacidad de transformación, y creemos en la esperanza. Sin estos presupuestos, nuestra presencia en la cárcel sería falsa y sería vacía. La Iglesia está en prisión porque creemos en la persona y en su transformación".
A continuación, hay un repaso de la normativa para asegurar que "el llamado Código Penal de la democracia endureció notoriamente las penas sobre la legislación anterior. Penas que pueden alcanzar los 40 años y, en supuestos determinados, pueden ser incluso netamente superiores". Analiza también la situación en otros países para concluir que no es igual a la implantada en España, porque el plazo para la revisión de la condena es mucho más elevado en nuestro país.
"Lo más habitual en la UE es que sean 15 los años encarcelados antes de solicitar la revisión, como ocurre en Alemania, Austria, Luxemburgo y Suiza, mientras que en Dinamarca y Finlandia se reducen hasta los 12 años. Suecia es de los países que menos tiempo requieren entre rejas para este beneficio, y únicamente exige haber cumplido 10 años. Fuera de la UE, por ejemplo, Noruega establece, según la figura penal, 21 o 30 años", asegura, mientras que en España son 25.

Para sustentar el rechazo, habla primero de "razones desde la palabra de Dios" y "razones desde el catecismo de la Iglesia católica", y se refieren a apartados concretos de la Biblia y la doctrina de la Iglesia. Luego añade "razones desde el magisterio", para incluir citas de tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. “Una condena sin futuro no es una condena humana: es una tortura. Toda pena tiene que tener horizonte de reinsertarse de nuevo. Exíjanlo a ustedes y a la sociedad”, es una de las citas que atribuye al actual Papa.
Explica que "el Papa Francisco elimina la cadena perpetua y endurece las penas contra la pederastia, las filtraciones y el blanqueo. Publicó un “Motu proprio” donde eliminaba la cadena perpetua en el Vaticano y era sustituida por una pena máxima de 30 a 35 años. Estas modificaciones entraron en vigor el 1 de septiembre de 2013". Y recoge otras frases del Papa como "la cadena perpetua es una sentencia a muerte escondida".
Tras las "razones constitucionales", añade las "razones para la persona", entre las que, por ejemplo, asegura que "encerrar a una persona bajo la pena de PPR, es matar la esperanza, es romper el horizonte de futuro, pues no puede hacer un proyecto de vida ni un plan de futuro. Su futuro está muy lejos y no dependerá de él, sino de las personas que lo van a evaluar. Se mata la esperanza, el futuro, los proyectos a largo plazo".


"Hay estudios psicológicos que manifiestan que más de quince años en prisión originan en la persona pautas de comportamiento necesarias para sobrevivir en un lugar cerrado que son disfuncionales para vivir en libertad: desconfianza, no respeto, violencia, deshonestidad, ausencia de responsabilidad. Es decir, que cuanto más se adapta a la prisión más se aleja para vivir en libertad y con responsabilidad. Hay sentencias del Tribunal Supremo en las que se manifiesta que un internamiento prolongado en prisión hace muy difícil la recuperación de la persona", asegura.
El siguiente capítulo es de "razones desde el tratamiento penitenciario"y asegura que "la PPR es una condena que centra su contenido más en el castigo que en la reinserción social. Cuando se condena a una persona a la prisión permanente revisable, no se está pensando en su rehabilitación o reinserción, sino más bien en el delito cometido y en la carga de la sociedad que reclama 'venganza' Reclama medidas más punitivas".


Desde su experiencia en las prisiones, señala: "¿Qué medios de tratamiento se establecen para un penado a la PPR? Esta pregunta nos genera una duda importante, y es que para la revisión de la pena debe de haber unos mecanismos de tratamiento, unos programas que ayuden al preso a su evolución, de manera que cuando llegue el momento de la revisión de la pena (a los 25 años) se pueda valorar su progresión y dictaminar un pronóstico favorable a la suspensión de la pena. Luego nos queda una pregunta o quizá mejor una duda, ¿qué programas de tratamiento se van a implementar de cara a 25 años vista?, ¿qué va a trabajar la Administración penitenciaria para que cuando llegue la revisión de la pena pueda valorar si ha habido progresión o no y se pueda suspender la pena? Y así sí que tendría sentido la revisión de la pena, pero si no se ponen los medios para cuando llegue ese momento, ya sabemos el resultado de esa revisión de pena, negativo".
"Por tanto, si por parte de la Administración penitenciaria no se establecen los mecanismos adecuados para llevar a cabo una verdadera 'revisión' de la pena, se podría ver conculcada la prohibición de los tratos inhumanos o degradantes, establecida en nuestra Constitución —art. 15 CE— así como en el art. 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, por imponer una pena inhumana atendiendo a la duración indeterminada de la misma, que no cuenta con un mecanismo real de revisión que posibilite la suspensión de la misma, llegando a la perpetuidad", explica.


"Con la imposición de la PPR se niega la posibilidad de que la persona sea capaz de cambiar, de transformar su vida después de la experiencia de privación de libertad. En el fondo, el Estado no cree en la persona con capacidad para hacer el bien ni para mejorar sus comportamientos anteriores a la comisión del delito. Se aplica una filosofía para definir a la persona como un ser para el mal, con el estigma perpetuo del delincuente sin capacidad de arrepentirse o para cambiar su vida según sus parámetros de la ética y la moral. El Estado se arroga el derecho a dictaminar y determinar la moral de los individuos según el criterio de antropología que dirige el poder legislativo", explica.
Como "razones de seguridad de los funcionarios" incluye que "trabajar en un medio con personas que no tienen una expectativa razonable de salir y para las que sumar más años con nuevos delitos no tiene consecuencia práctica sobre la condena efectiva que van a acabar cumpliendo 'pudriéndose en la cárcel', puede hacer que 'salga gratis' cualquier nuevo delito, incluso contra la vida. Ello torna al medio penitenciario de un plus de peligrosidad para quienes trabajan. Apostar por la efectiva reinserción es el mejor modo de trabajar por la seguridad ciudadana. Y eso es imposible materialmente desde el horizonte de penas extremadamente elevadas y de cumplimiento incierto".