lunes, 30 de abril de 2018

La supuesta persecución religiosa durante la Guerra Civil


Durante 1909 tuvo lugar un acontecimiento en Cataluña conocido como la Semana Trágica:
 “¡O todos o ninguno!”, “¡Que vayan los ricos!”, “¡Abajo la guerra!”.
España estaba en guerra en el Rif, y necesitaba soldados para mantener a raya a los rifeños. Soldados de reemplazo partían de los puertos españoles para "servir" a la patria, muchos no volvían más. Los ricos podían quedarse en la península gracias aque existía una solución. Si pagabas 6.000 reales estabas exento del servicio militar. Esa cantidad de dinero era inalcanzable para cualquier pobre, por lo tanto, solo los pobres -la inmensa mayoría de la población-, tenían que partir a jugarse el cuello.

En Cádiz o Málaga el fervor patriotero ahoga el malestar entre los obreros, y las tropas son despedidas con pomposidad. En Madrid, Zaragoza o Tudela ese fervor patriotero es más laxo y se crea un ambiente problemático. En Barcelona soldados tiran los escapularios al mar que anteriormente habían sido ofrecidos por unas señoras aristocráticas y muy devotas.

Una huelga promovida por Solidaridad Obrera acaba en disturbios y se declara el estado de guerra. El tranvía queda fuera de servicio, se corta el suministro del luz y el gas. No se puede obtener prensa del exterior y comunicación alguna con el resto del mundo queda cortada. Alrededor de 20.000 ó 30.000 rebeldes se dispersan por toda la ciudad montando las típicas barricadas, La revolución se extiende a otras localidades como Granollers, Sabadell o Mataró, donde se proclama la República.

Tras una semana de disturbios mueren 177 personas y una cantidad considerable de edificios religiosos cayeron pasto del fuego "purificador": 33 conventos quemados, 33 escuelas religiosas de ambos sexos –separados, lógicamente-, y 20 iglesias reducidas a cenizas. Incluso, ya en 1835 se había efectuado una violenta quema de conventos que conllevó varias víctimas mortales. No mucho después, el borbón de turno se daba un autogolpe con la ayuda del General Primo de Rivera, papaito de 3 fascistas (José Antonio, Pilar y Miguel).

El 4 de junio de 1923 el Cardenal Arzobispo de Zaragoza, Juan Soldevila Romero es asesinado tras un atentado anarquista como venganza por el asesinato del Noi del Sucre (Salvador Seguí ). El pistolerismo de la patronal se recrudecía y los sindicalistas anarquistas disparaban alto.

Es obvio que desde lejos viene esa identificación de la Iglesia con la burguesía conservadora y sobre todo con el poder opresor. Las corrientes izquierdistas dentro de la Iglesia católica son irrelevantes, su influencia desgraciadamente es más que nula. 

¿Existía persecución religiosa, entendiendo como tal, el perseguir a alguien por creer en Dios, durante el siglo XIX o durante el reinado de Alfonso XIII? Es obvio que no y es obvio que se atacaba a los símbolos del conservadurismo. En la actualidad en España a la Iglesia se le sigue asociando con la derecha más conservadora; no en vano los medios informativos que promociona dan buena fe de ello (Cope y 13 TV). El Canal de televisión 13 TV hasta ayer fue un cobijo de la derecha más reaccionaria. Se han intentado moderar pero se les sigue viendo el plumero.

Lo mismo pasó durante la quema de edificios religiosos en mayo de 1931, la Revolución de Asturias o la propia Guerra Civil. Se perseguía al clero por lo que representaban no por lo que era. Es obvio y latente el anticlericalismo patológico que se desencadenó durante la II República, mas la Iglesia católica no hizo mucho para ganarse al obrero y a los políticos anticlericales. 

Sabias las palabras de Francisco Espinosa Maestre:
Para la Iglesia todo era una provocación, desde un sindicato de clase hasta un periódico de izquierdas o una escuela laica. Por lo mismo todo lo que que relegara a la Iglesia al ámbito de las creencias privadas restándole el poder e influencia en la esfera pública y estatal era considerado como un gravísimo atentado. Desde este punto de vista lo que en este sentido pudiera ser aprobado por la República se convertía en un peligro para su existencia, que ellos gustaban asociar  con la de España. De ahí cuando se produce la sublevación facista a la iglesia no se le plantea duda alguna. Se une, como venía haciendo tradicionalmente, a quienes le pueden devolver su poder e influencia. Ello les acarreó a escala nacional varias miles de víctimas  de religiosos y religiosas asesinados brutalmente por los sectores izquierdistas más radicales. Y puesto que la guerra enfrentó a clases sociales, pierden la vida en unión de derechistas, propietarios, falangistas, o militares. En Huelva, como hemos visto, solo fue asesinado un sacerdote a pesar de que fueron muchos más los que estuvieron a merced de los izquierdistas en las cárceles locales. La Guerra Civil en Huelva. Cuarta edición revisada y actualizada 2005.

Mejor no se puede explicar. Los asesinatos contra los religiosos, afortunadamente para el franquismo y para la propia Iglesia, han servido para justificar el posicionamiento del catolicismo español con el fascismo y con los desmanes en la retaguardia franquista, y como no, para justificar el propio Golpe de Estado. 

Claro que en modo alguno podemos justificar cualquier tipo de asesinato por los motivos que sean. Un delito de sangre es repugnante venga de donde venga

domingo, 29 de abril de 2018

Loquillo el político


En España nada es lo que parece. Dice Loquillo que los independentistas que están en la cárcel "no son presos políticos". Que me perdone por contradecirle porque un servidor, de eso, tiene sus dudas. De lo que si que no tengo ninguna duda es de que Loquillo no es un cantante, más bien pasaría por rapero -pero de los malos-. Aunque pesándolo bien, olvidemos calificar a Loquillo de rapero. Hace muy poco dijo que "Me importa un pepino lo que haga el rapero". Pues nada hombre, con un pepino se pueden hacer al menos dos cosas. Lo más lógico y normal sería comértelo; o bien, directamente metértelo por el c... Nosotros le recomendamos la 2ª opción, a ver si cambia de humor: según se dice, el punto "G" masculino está en la próstata y todo el mundo sabe que para acceder a la próstata de forma natural, en necesario hacerlo vía rectal, y para eso un pepino es muy útil. Todo depende del tamaño del pepino. La talla XL es muy recomendada para la gente ya bien entrada en la cincuentena. Se aconseja usar lubricantes íntimos, pero en todo caso con la vaselina del "super" sería suficiente. No están los tiempos como para gastar el dinero tontamente.

Días atrás a Loquillo le hacían una entrevista donde le preguntaban que qué le parecía que un rapero entrara en la cárcel por sus canciones; a lo que él respondía:
Insisto, es que vamos a ver si... Me preocupa mucho más que amenacen a Coixet y Serrat. ¿Me entiendes? Eso me preocupa muchísimo más. ¿Por qué? Pues porque los que ensalzan a esos raperos son los que después silencian eso. Y eso es mucho más sibilino. ¿Me entiendes lo que quiero decir? Punto. O sea, lo del rapero, lo del rockero, lo de tal... Nos han censurado a todos 20 veces. ¿Qué? O sea, ¿qué? ¿Qué? ¿Me entiendes lo que quiero decir? Hombre es que... Chico, si tú te arriesgas, te parten la cara. Esto va así. Y siempre ha sido así. Nos lo han hecho a nosotros, se lo han hecho a Paloma Chamorro, a las Vulpess, a Wyoming... La lista es muy larga. Por eso digo que hemos perdido la memoria. Hay cosas más importantes.

Las amenazas a Serrat O a Coixet -los han llamado fascistas-, siendo una puñetera mierda, esto es cierto, no les han reportado consecuencias negativas, a los raperos además de censurarlos los han mandado al talego. ¿Has oído loquillo? LOS HAN ENCHIRONADO, no les han partido la cara - suponemos que Loquillo habla en sentido figurado-, los han puesto durante una temporada a la sombra. ¿A Coixet, Serrat, Paloma Chamorro, la Vulpes, Wyoming o a ti mismo hos han metido en la cárcel?  Esto le pasa a uno cuando piensa en "naranja":



Y algunos diran que claro, que esta fotografía no demuestra nada y que como un personaje público que es se podría haber fotografiado con cualquier líder político. Y es cierto pero...




El cantante Loquillo ha enviado un ramo de flores a la candidata de Ciutadans a la presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, para expresarle su "apoyo" y para felicitarla.

Ciutadans ha cerrado la campaña electoral con un acto en la plaza Virrey Amat de Barcelona, que ha congregado a unas dos mil personas, según fuentes del partido, y en el que ha participado su presidente, Albert Rivera, para arropar a la presidenciable.


Durante su intervención en el acto, Rivera ha explicado que el cantante Loquillo ha enviado un ramo de flores a la candidata, junto a una carta, para "felicitarla" y para mostrarle su "apoyo" de cara a las catalanas del 27S. Eldiario.es.

¿Ser de derechas es ser gilipollas? La respuesta debiera de ser negativa, pero viendo las declaraciones que útimamente realizan ciertos personajillos uno tiene sus dudas.

sábado, 28 de abril de 2018

La Comunidad Autónoma madrileña y Alí Babá


Las cosas que tiene que oir uno. Ayer me decían que menos mal que Cifuentes ha dimitido, que si el PP era malo, un Gobierno del PSOE y Podemos en la Comunidad de Madrid sería peor. La ignorancia es la madre del atrevimiento: lo que no sabe este "iluminao", es que Podemos apoyaria al PSOE en su moción de censura no por garantizarse ciertos "sillones", sino a cambio de propuestas sociales:
 ..."la paralización de la Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior (LEMES), la paralización de la Ley del Suelo y la “paralización de la privatización de la Sanidad pública que ha iniciado el PP en la Comunidad de Madrid”.
El PSOE gobernaría en solitario, libre de cualquier coalición con Podemos . Ya no cundirá el pánico entre estos cerebros huecos; Cristina Cifuentes dimitió quitándole el marrón a Ciudadanos de darle el Gobierno a Gabilondo, o a la izquierda radical, como pretendía cifuentes. Por lo oído, Cifuentes al dimitir aseguraba que lo hacía para evitar que  "la izquierda radical" gobierne en la región y "ponga en riesgo" la gestión hecha por el PP en los tres años de legislatura.

A estas alturas de la película tragarse las aseveraciones de estos políticos es de lelos, y por lo visto España debe de estar llena de estos elementos.



Isabel García, Directora de Nueva Tribuna prefiere "a la izquierda 'radical' que a la mafia del PP". Esto mismo lo aseguraba en un artículo publicado en dicho medio:
Resulta que Cristina Cifuentes se va para impedir que la izquierda radical gobierne en Madrid. Según sus propias palabras, esa ha sido su principal razón de peso para dimitir como presidenta de la Comunidad. Que no gobiernen los rojos, los extremistas, los que quieren llevar el país a la ruina. Después de semanas mintiendo descaradamente sobre su máster y conocer que se le va la mano con la cosmética, dice que los peligrosos son otros, los radicales, los gabilondos y los errejones. Pero el apunte de pie de página de esa frase no es otro que ‘me voy para que el PP siga gobernando Madrid’, ‘me voy porque Rajoy me ha echado’.

Algunos voceros del PP como ella (aunque la palma se la está llevando Rafael Hernando) se empeñan en tildar de “radicales” a partidos políticos como Podemos. Aunque es cierto que el término radical tiene un cierto sentido peyorativo, de intransigente, a estas alturas de la película le encuentro más virtudes que defectos. Radical debe ser la expulsión del PP de las instituciones madrileñas. Radical debe ser dejar de tolerar conductas impropias de un responsable político. Radical debe ser cortar de raíz la corrupción, el saqueo de las arcas públicas, el tráfico de influencias. Radical debe ser limpiar de una vez las cloacas de la política. Porque Madrid necesita un cambio, sí, radical. Necesita actuaciones extremas, sí, radicales. Necesita a un PP fuera del poder para que se regenere, si es que puede, sí, de manera radical.

Así que, prefiero que me gobierne la izquierda radical a la mafia del PP. No son la mafia al uso, evidentemente, pero actúan con prácticas similares. El asunto se remonta al ‘tamayazo’ y se continuó después con Gürtel, Púnica, Lezo… y la famosa ‘gestapillo’ que denunció en su momento Manuel Cobo, mano derecha de Gallardón. Los dirigentes del PP de Madrid se han espiado entre ellos y utilizan la vendetta como arma política, la extorsión de la que Cifuentes se ve como víctima.

La grabación con las imágenes de Cifuentes robando unas cremas en un supermercado que se encuentra a escasos metros de la Asamblea donde ella era vicepresidenta del parlamento regional resultan vulgares, zafios, cutres. Pero lo grave de este asunto es que parecen más el resultado de una venganza política que de una investigación periodística. Ella misma ha vuelto a insinuar lo del ‘fuego amigo’, la grabación ha sido custodiada durante siete años seguro que por alguien que no le tiene mucho aprecio, de dentro de sus propias filas, cometiendo además una ilegalidad y rescatando a la ‘gestapillo’ que tanto dio de sí. La supuesta cruzada de Cifuentes contra la corrupción de su partido de “levantar alfombras y abrir ventanas” le ha salido rana. Es a ella a quien se lo han levantado. A este paso, si se queda un día más le levantan toda la casa, a ver si así encontraban el TFM.

No, lo más grave de todo no es el hurto en el súper (aunque tampoco es muy idóneo que un responsable político tenga perfil de cleptómano). Lo es mucho más haber falsificado un título universitario o adjudicar contratos a dedo. Y lo importante no es que se vaya Cifuentes (ya hemos visto a muchos tomar la salida y aquí sigue todo igual), lo urgente, desde la radicalidad democrática, es que el PP deje de gobernar en Madrid. Que la mafia del PP deje de gestionar esta comunidad. Al menos eso es lo que yo entiendo por regeneración democrática señores y señoras de Ciudadanos.  

viernes, 27 de abril de 2018

La extrema izquierda me ataca


A propósito de la entrada anterior, ayer noche tuve un encendido debate con un militante de IU que ahora se nos ha pasado a Podemos -le alabamos el gusto-; es decir, un militante de lo que hoy los "moderados constitucionalistas" lo denominarían como extrema izquierda (cualquier cosa hoy es extrema izquierda. ¡Si Stalin levantara la cabeza!). Antes me he referido a los adictos al Régimen del 78 como moderados y constitucionalistas, pero de moderado a veces tienen poco y solo son constitucionalistas de boquilla o cuando les conviene. En fin, continuemos. el debate que mantuve anoche con el "podemita" versaba sobre mi supuesta defensa de la derecha catalana independentistas -Puigdemon y cia.-.

Me sorprendió la conclusión del "podemita", ¿porqué decía que yo soy partidario del PdeCat?, por lo visto por la entrada anterior en donde afirmo que "Usar la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, para requisar camisetas amarillas pidiendo la libertad de alguien o pidiendo la "libertad" de Cataluña, es sumamente reaccionario y prácticamente liberticida". Para el "podemita" esto era prueba clara que estaba defendiendo a la derecha catalana independentista y a Puigdemont. Hay que ser mameluco y totalmente sectario (espero que me esté leyendo). ¿Y porqué no estoy defendiendo ERC (Oriol Junqueras) y a Anna Grabiel (CUP). Y es que de donde no hay no se puede sacar.

Pero no, ni defiendo a los independentistas ni a la derecha ni leches. En todo caso coincido más con ciertos planteamientos sociales de la CUP y ERC, lo que no comparto es su política independentista, pero si defiendo el Estado de Derecho, y la Constitución. Como defiendo el Estado de derecho, reclamo la libertad de los presos políticos catalanes denunciando y proclamando que en España la justicia está claramente politizada; como defiendo la Constitución, es justo decir que a día de hoy y con la Constitución del Régimen de 78 en la mano es imposible proclamar la independencia de ninguna autonomía. También es justo decir que están en su pleno derecho de tratar de crear un Estado independiente, cosa harto difícil debido a su inferioridad numérica dentro del Estado Español. Solo cambiando la Constitución del 78 se lograría ese objetivo. Haría falta un referéndum a nivel nacional que perderían por goleada. Difícil el asunto independentista pues.

La Ley 19/2007 -Ley "zapateriana"- para erradicar la violencia en el deporte no dice nada de símbolos políticos dentro de los estadios de fútbol, Por ejemplo, en Italia se redactó un Decreto para tal fin. Según El Mundo:
El decreto prohibe las bengalas y clasifica como violencia los enfrentamientos físicos, las manifestaciones que atenten contra el orden público y la exhibición de banderas, pancartas o proclamas políticas que no tengan que ver con el deporte. Y para su cumplimiento, obliga a los clubes a pagar del 1% al 3% de sus ingresos en taquilla para sufragar los gastos derivados del empleo de agentes extraordinarios y policías que deben acompañar a los Tifosi.

En España, o cambiamos la Ley, o dejamos de comportarnos más propiamente como lo harían durante el franquismo. ¿Qué prohibe la Ley "zapateriana"?:
 ...Introducir, exhibir o elaborar pancartas, banderas, símbolos u otras señales con mensajes que inciten a la violencia o en cuya virtud una persona o grupo de ellas sea amenazada, insultada o vejada por razón de su origen racial o étnico, su religión o convicciones, su discapacidad, edad, sexo o la orientación sexual. 
En España no se habla de "proclamas políticas" como en Italia o el Reino Unido, y si pedir la independencia catalana o libertad para los presos políticos incita a la violencia, a quienes hay que expulsar de los estadios deportivos es a los nacionalista ESPAÑOLES. ¡Qué sencillo!

Mi amigo "podemita", que coincide conmigo en liberar a los presos políticos catalanes, se equivoca conmigo, yo no defiendo a la derecha catalana -pero que estupidez es esta- en todo caso a la izquierda. Los independentistas catalanes es obvio que estaban vulnerando la Constitución al querer proclamar la independencia del Régimen del 78, pero que ellos se comporten de forma torticera con la Ley -lo mismo que hacía Franco- no debiera de legitimar las acciones irresponsables de ciertos elementos que debieran ser garantes del Estado de Derecho (me estoy acordando de algún juez que otro y de algunos dirigentes políticos del espectro conservador).

El sociólogo Ignacio Sánchez Cuenca en más de una ocasión se ha mostrado crítico con las acciones independentistas en Cataluña, a nadie se le ocurriría el acusarle de defender a la derecha independentista (solo a alguien algo desinformado). El sociólogo hace unos días publicó un artículo en CTXT contestando a otro artículo publicado en el panfleto derechista El País, por Santos Julia, Doblegar al Estado, donde defiende que en Cataluña hubo un Golpe de Estado y lo compara con Tejero, Miguel Primo de Rivera y Sanjurjo ¡Juliá se nos ha vuelto loco!. Ignacio Sánchez Cuenca contesta muy oportunamente y en nuestra opinión acierta de Pleno:
...Intentaron realmente las autoridades catalanas dar un golpe de Estado? ¿Fue un “pronunciamiento civil”? Un golpe de Estado supone siempre el ejercicio de la violencia o la amenaza de esta. La violencia es un elemento esencial de todo golpe de Estado. Así se reconoce en las definiciones habituales de los diccionarios y también en la literatura académica sobre golpes de Estado. Los “rebeldes” o bien ejercen la violencia o bien amenazan con usarla. En la historia hay numerosos casos de golpes incruentos en los que las autoridades legítimas abandonan el poder de forma pacífica porque saben que, de lo contrario, sufrirán violencia de manos de los golpistas. La violencia, pues, desempeña un papel crucial, es el medio coactivo mediante el cual los golpistas tratan de hacerse con el poder.

El movimiento independentista catalán no ha sido violento ni se ha basado en una amenaza de violencia. Se podrán mencionar casos puntuales de violencia en algunas movilizaciones populares, pero la violencia no ha formado parte de la estrategia política de las autoridades catalanas. Si no hubo violencia, no pudo haber alzamiento, ni pronunciamiento, ni golpe. Utilizar estas categorías para entender la crisis catalana carece de rigor. Y, lo que es peor aún, nos condena a resolver el problema a través de la justicia penal, pues nada cabe negociar ni pactar políticamente con quienes participan en un intento de golpe. La defensa de la tesis del golpe de Estado o pronunciamiento legitima las acusaciones atrabiliarias de la Fiscalía y del Tribunal Supremo sobre la rebelión, que tanta extrañeza provocan entre analistas y periodistas fuera de España.

Afirmar que el proceso catalán ha sido violento es situarse en contra de la realidad. Sólo es posible percibir así los hechos utilizando unas gruesas lentes ideológicas que nos devuelven una imagen deformada de lo sucedido. Son las lentes de un nacionalismo español intolerante que parecía superado. Fuente original completa...

miércoles, 25 de abril de 2018

La democracia española a la mierda.


Vengo con retraso, hoy tocaba hablar de Cifuentes, pero se me ha quedado en la recamara el asunto de la Copa del Rey. En la final de dicha copa la policía requisó camisetas amarillas, algunas con leyendas separatistas y otras libres de cualquier impresión. El caso es que la policía impedía el acceso al recinto con cualquier tipo de camiseta amarilla. También es cierto que alguien se logró colar con distintivos amarillos al campo de fútbol, como por ejemplo, los arbitros.

Gil Manzano llevaba una camiseta amarilla y además de vez en cuando sacaba de sus bolsillos una extraña tarjeta amarilla



Este vídeo es un pequeño ejemplo de lo que afirmamos. Un señor tiene que despojarse de una camiseta de color gualdo -toma cursileria- a pesar de que nigún tipo de símbolo o leyenda aparece en la camiseta. 

El caso es que tuviese contenido la camiseta o no, lo que cuenta es la intención: el color amarillo está siendo utilizado para pedir la libertad de LOS PRESOS POLÍTICOS DEL PAÍS CATALÁN. Eso es lo que de verdad importa.

Algunos periodistas y tertulianos cavernarios han llegado a afirmar que la Ley del Deporte de Zapatero, del año 2007, prohibe en los estadios deportivos la utilización de  objetos o símbolos con contenido político. Esto es un mentira como una catedral. Tan solo tenemos que acudir a dicha Ley para saber que es lo que se prohibe:

1. Queda prohibido:
  • a) Introducir, portar o utilizar cualquier clase de armas o de objetos que pudieran producir los mismos efectos, así como bengalas, petardos, explosivos o, en general, productos inflamables, fumíferos o corrosivos.
  • b) Introducir, exhibir o elaborar pancartas, banderas, símbolos u otras señales con mensajes que inciten a la violencia o en cuya virtud una persona o grupo de ellas sea amenazada, insultada o vejada por razón de su origen racial o étnico, su religión o convicciones, su discapacidad, edad, sexo o la orientación sexual.
  • c) Incurrir en las conductas descritas como violentas, racistas, xenófobas o intolerantes en los apartados primero y segundo del artículo 2.
  • d) Acceder al recinto deportivo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
  • e) Acceder al recinto sin título válido de ingreso en el mismo.
  • f) Cualquier otra conducta que, reglamentariamente, se determine, siempre que pueda contribuir a fomentar conductas violentas, racistas, xenófobas o intolerantes.

Usar la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, para requisar camisetas amarillas pidiendo la libertad de alguien o pidiendo la "libertad" de Cataluña, es sumamente reaccionario y prácticamente liberticida.  Además, permitieron entrar con esteladas, y todo el mundo sabe lo que significa la estelada.

Es que por esa regla de tres me podrían prohibir entrar a un partido de fútbol con un pin de Podemos, o incluso del PP, aunque seguro que si el símbolo fuese del PP el poli de turno miraría para otro lado.

En este otro vídeo vemos a otro hombre afirmar que no dejan entrar al estadio deportivo con camisetas amarillas, aunque estas no tengan nigún tipo de letra:




Queda demostrado que fiarse de la prensa conservadora y de sus "escribidores" es poco fiable

Para Joaquin Bosch, portavoz de Jueces para la Democracia, la cuestión esta bastante clara:






Parece que el juez Joaquin Bosch se nos ha convertido, de la noche a la mañana, en un peligroso "podemita", es decir, en un indeseable de extrema izquierda. Como está el patio, todo lo que se salga de Ciudadanos o del PSOE conservador (léase Felipe González y sus acólitos como Susana Díaz o Javier Hernández y demás ralea) es convertido, como por arte de magia en extrema izquierda: y si no al tiempo, pronto dirán que Pedro Sánchez es un "podemita" disfrazado.

Son lamentables estos recortes democráticos, y es lamentable la derechización de la sociedad española que ve con buenos ojos estas medidas dictatoriales, más propias de los tiempos de Franco que de lo que algunos consideran una democracia consolidada. De Cifuentes y su cleptomanía a lo mejor hablamos otro día, que siendo de locos, no dejaría de ser una patología -que claro está la incapacitaría para la política- y que parece que este asunto a algunos les hace olvidar el tema del pseudo máster que le regaló supuestamente la URJC. Las cremas que mangó imitando a Winona Ryder costaban 40 euros, un master entre 4.000 y 6.000 euros.

viernes, 20 de abril de 2018

En defensa de Moisés Domínguez. Continúan los ataques a Ángel Viñas

Rafael Del Castillo Morales

Como podemos comprobar la sombra del franquismo es alargada y sigue muy viva en 2018. Aunque Franco estiró la "pata" hace ya muchos años, sus defensores siguen vivitos y coleando, y en esta ola reaccionaria que estamos sufriendo parece ser que se han crecido y aparecen a cara descubierta.

Un amigo me ha hecho llegar un artículo de opinión de un periódico digital de Las Palmas, firmado por Rafael Del Castillo Morales, un canario, marino, radio aficionado y autor de varios libros ("La Rueda de los Navegantes",  "D. Juan Negrín: Otra visión histórica..."). Parece ser que nos encontramos ante otro aficionado a la historia. El artículo de opinión no es más que otro de los ataques a Ángel Viñas motivado por su libro donde demuestra que Balmes no murió por accidente, sino que fue asesinado por orden de Franco. Esto es lo intolerable, que Franco ordenara su asesinato. Esto no sería otra cosa que otro asesinato más en su historial, solo que este sería el primero.

Según Viñas, Amado Balmes, pese a ser monárquico y conservador no estaba dispuesto a cometer alta traición, como tantos otros generales conservadores. Por eso decidieron cargárselo. no podían permitir que fracasara el Golpe de Estado en las islas.

Rafael del Castillo Morales, sale en defensa de Moisés Domínguez (autor con una bibliografía muy devaluada y poco seria). El marino isleño dice de Domínguez que este es "historiador y Graduado Social" y además "ha escrito una obra totalmente esclarecedora y muy minuciosa sobre la muerte de Balmes paso a paso y hora a hora". Por otro lado Ángel Viñas no es otra cosa que "Un economista aficionado a la historia (...). pero no es historiador, es un polemista y un sectario que, entre los historiadores medianamente serios, incluso de los de su cuerda ideológica y política, no tiene crédito alguno"

De sobra es conocida la obra de Ángel Viñas y de sobra es conocida la editora (Crítica) que le publica los libros [http://ed-critica.claudator.com/autor/angel-vinas]. La misma editora le mantiene un blog en Internet [http://www.angelvinas.es]. Por eso decir que  entre los historiadores "medianamente serios", o peor aún, que entre los historiadores de "su cuerda ideológica y política, no tiene crédito alguno", es una barbaridad y una grandísima mentira. Si se miente de esta forma tan descarada ¿qué podríamos esperar del resultado del articulito? Pura bazofia ideológica.

Nos gustaría que el sr Del Castillo Morales (que para nada debe de ser sectario a tenor de su neutralidad) se leyera esta crítica al libro de Moisés Domínguez, donde pusieron la obra de Domínguez a la altura del betún. Crítica escrita por un historiador profesional:
http://anatomiadelahistoria.com/2015/10/el-general-balmes-no-encontrado/
Si algún amable lector le puede hacer llegar este enlace al marino canario le haría un gran favor a la verdad histórica. O por lo menos dejaría de ponerse en evidencia.

Parece ser que Rafael del Castillo morales no se ha leído el libro de Viñas que tanto critica:
En el tema de D. Amado Balmes, cuando un periodista de izquierda le interrogó por las dificultades a la hora de demostrar que Franco asesinó al general Balmes, se irritó y dijo, "es un asesinato con premeditación y alevosía. Y punto." Vuelve a reflotar la soberbia de Viñas y cómo no, el "porque lo digo yo."

No, no es porque lo digo yo, así por las buenas, es porque ha estudiado el caso en profundidad. Qué pensar de alguien que dice que Moisés Domínguez es un historiador y Ángel Viñas un aficionado a la historia. Esto me recuerda cuando los franquistas juzgaban a sus oponentes por rebelión, precisamente el delito que habían cometido ellos. Para algunos parece que nada hubiera cambiado.

Rafael del Castillo tira de Pedro Carlos González Cuevas para reafirmar su tesis:
El Sr. D. Pedro Carlos González Cuevas, que si lo es, además, si mal no recuerdo, sociólogo, en un extenso artículo publicado en la revista de Historia y actualidad militar ARES, Ángel Viñas La Erudición al servicio del mito, lo pone a caldo con argumentos irrebatibles. Por su extensión es imposible de reproducir ahora, pero entre otras cosas dice de Viñas que, "es un ignorante en ciencia política e historia de las ideas." ¡Menudo varapalo profesional! ¡Qué vergüenza!
Mal autor ha ido a elegir el sr. Del Castillo, precisamente a uno de los más radicales derechistas -no en vano publica en La Razón Española. Reig Tapia en su último trabajo lo desenmascara adecuadamente:
¿Se puede hacer más el ridículo que PCGC [Pedro Carlos González Cueva]? Y sí, se nos puede calificar a los que por allí pasamos (la Universidad de Pau en la década de los setenta) como «tuñonianos» o «hijos de Tuñón» pues, lejos de significar para nosotros un baldón, es un título que exhibimos con orgullo aunque, a partir de esa experiencia, cada uno hemos ido haciendo camino al andar, o sea hemos ido «por libre» aunque tal le resulte difícil de entender al perspicaz PCGC tan esclavo de sus propios prejuicios, pero es lo que hay. De corruptos morales no puede esperarse nunca nada noble y digno que merezca la pena... 
Es normal que entre las rancias derechas y el neofranquismo filofascista, Ángel Viñas despierte odios y resquemores. Es lógico sabiendo que la verdadera secta del odio y del rencor se encuentra entre ellos. Ellos son los verdaderos sectarios, los insultadores profesionales, los corruptos morales. La izquierda no puede ni debe de negar los crímenes que tras las siglas del PSOE, UGT, CNT, IR, se cometieron durante la Guerra Civil. Yo no conozco a nadie que niegue esas barbaridades.

Sin embargo la secta franquista y filofascista no para de negar los crímenes de su bando ideológico: en la ctra. Málaga-Almería no pasó nada que no tuviera que pasar, los milicianos usaban a civiles como escudos humanos. Lo mismo han aducido de la columna de los 8.000. En Badajoz no hubo tal matanza, precisamente Moisés Domínguez Núñez es uno de los defensores de esa mísera mentira. Y que decir de Gernika, una matanza horrosa y cruel, que como no han sido capaces de identificar a más de 170 víctimas con nombre y apellido pues para la secta de la mentira cotidiana fue un bombardeo donse se causaron pocas víctimas. Esto no es otra cosa que otra cochina mentira, Mentira, que en el caso de Gernika autores lejos de ser neofranquistas o filofascistas mantienen en pie.


miércoles, 18 de abril de 2018

No le llaméis Tabarnia, llamadle Tabernia o Tabarria


Un autoproclamado Ministro de Deportes de esa cosa que le llaman Tabarnia (aunque más bien parecen las ocurrencias sacadas de una intoxicación etílica en una taberna a altas horas de la madrugada), Tomás Guasch, ha denunciado unas pintadas aparecidas en la puerta de sus casa donde le llamaban payaso. El periodista deportivo de la cadena conservadora ha comparado su situación con la alemania nazi:



Estos genios de la intelectualidad llevan repitiendo por activa y por pasiva que en España no hay presos políticos, que para presos políticos los del franquismo (el último en apuntarse a esa moda ha sido el insufrible Loquillo: “No sé qué diría mi padre, que era republicano. Esos sí eran presos políticos y sufrían represión. Muchos pagaban con su vida”), sin embargo tienen la santa cara dura de comparar su situación con la de los judios de la Soah:
"Esto es filo-nazi, ya lo hemos visto en los años 30" 

Payasos no son, podrían ser algo mucho peor. De momento lo que podríamos certificar es que son unos jetas de mucho cuidado.

Que les tilden de payasos, no es de extrañar viendo las bufonadas que son capaces de interpretar:





El jefe de toda esta cofradía de integristas de la patria con esencias clown, parece ser Albert Boadella (un genio venido a menos). El País en su línea, y a esta astracanada la tilda de fábula -fábula para mentecatos-.  Esta gilipollez de primer orden hay que tomársela como es, una gilipollez que tan solo le puede hacer gracía a los integristas de la patria.

No apoyamos que pinten en la casa de nadie, pero si tonto es el que hace tonterías, ¿qué es el que hace payasadas? Un juez alemán de momento les ha aguado la fiesta al excarcelar a Puigdemont, que por los motivos que no alcanzo a comprender muchos quieren verlo entre rejas, como se pudo ver en los años 30 a Lluis Companys. Seguro que a otros les encantaría que Puigdemont acabase exactamente igual que Companys: delante de un pelotón de ejecución.

Resulta que, de por muy víctimistas que vayan estos patriotas de pulseritas y simblologías varias, quienes están siendo las verdaderas víctimas de una justicia politizada y parcial son los líderes independentistas, que tras ganar otra vez el Gobierno de la Generalitat, han sido encarcelados injustamente o han tenido que autoexiliarse huyendo de una justicia sospechosa. Los llaman prófugos, pero en realidad se han presentado a la propia justicia de otros países. Los ladrones que se refugian en otro país después de cometer sus fechorías siguen en paradero desconocido. Los líderes legítimos de Cataluña no se han escondido. Se han refugiado de unos jueces al servicio del Gobierno y de la Corona, es decir, al servicio del Régimen del 78. 

No le llaméis Tabarnia, llamadle Tabernia o, mucho mejor, Tabarria -de tabarra y birria-. Para el caso es lo mismo.

Emotivo homenaje a Mario Neves en Badajoz

Artículo por Antonio Alfonso Hernández


Juan Antonio Cortés Avellano, José Manuel Corbacho, Mª Emilia Neves y  Ana Luisa Rodrigues

HOMENAJE A MARIO NEVES EN BADAJOZ

Con gran afluencia de público, el Salón Noble de la Diputación de Badajoz estaba abarrotado, se celebró ayer, 17 de Abril, el merecido homenaje que se tributó al periodista portugués, Mario Neves. El acto fue organizado por la Asociación para la recuperación de la memoria histórica de Extremadura (ARMHEX)

Mario Neves, 1912-1999, fue el primer periodista que entró en Badajoz tras la entrada de las tropas franquistas comandadas por Yagüe durante la guerra civil española.  Dotado de un inmejorable estilo literario a la hora de realizar sus crónicas, estas fueron fundamentales para el conocimiento de la barbarie cometida en nuestra ciudad a partir del 14 de agosto de 1936. El rigor y la honestidad fueron entre otras virtudes sus señas de identidad,

Abrió el acto José Manuel Corbacho, presidente de la ARMHEX, el cual tuvo unas emotivas palabras de recuerdo hacia Neves. A continuación tomó la palabra la periodista portuguesa, Ana Luisa Rodrigues, que se detuvo extensamente en aspectos relacionados con las  crónicas de Neves sobre lo sucedido en Badajoz. Mario Neves escribió el interesante libro, La Matanza de Badajoz, publicado en los años 80, donde aparecen recopilados todos estos artículos periodísticos. Despues, Juan Antonio Cortes Avellano, administrador de este blog, leyó un interesante y emotivo discurso que redactó el maestro, Francisco Espinosa Maestre, que no pudo asistir al acto.


Moisés Cayetano Rosado, doctor en Historia y director de la revista, O pelourinho, tuvo una interesante intervención donde resaltó que el modelo represivo utilizado en las guerras coloniales de España en Africa durante los primeros años del siglo XX, fue el mismo que después utilizarían los golpistas en Badajoz durante la guerra civil. “los que se habían enfrentado en el Rif, ahora venían juntos”, apostilló refiriéndose a regulares y militares africanistas.


María Emila Neves

Finalmente, habló María Emilia Neves, hija del  homenajeado,  y que recibió por parte del público congregado unos cariñosos aplausos. Se le hizo entrega de una placa conmemorativa.

En el trascurso del evento se proyectó un documental de los años ochenta  donde pudimos ver y escuchar al periodista portugués.

Lleno hasta la bandera


 ANTONIO ALFONSO HERNÁNDEZ, 18 de abril de 2018

Texto leído por Juan Antonio Cortés Avellano; escrito por Francisco Espinosa Maestre:

En memoria de Mario Neves  (Francisco Espinosa Maestre, Sevilla 14 de abril de 2018)

Cuando el 15 de agosto de 1936 Mario Neves entró en Badajoz tenía 24 años. Compaginaba la carrera de Derecho con ciertos trabajos periodísticos, influencia sin duda de su padre, el periodista Hermano Neves. Junto con Norberto Lopes, Artur Portela y Félix Correia formó parte del grupo de periodistas que el Diario de Noticias envió a España para informar de lo que estaba ocurriendo. Antes de cruzar la frontera permaneció tres días en Elvas y Cala. Finalmente logró entrar en la ciudad uniéndose a un grupo de falangistas portugueses que, para garantizarse la entrada, detuvieron a un refugiado al que ataron y entregaron como si de un regalo se tratara. Con él también iban algunos periodistas franceses.
El impacto que le produjo entrar en la ciudad recién tomada fue terrible. Había cadáveres por todas partes y cuando fue a visitar a Yagüe pudo ver las paredes de la Comandancia Militar llenas de sangre por los fusilamientos de militares leales. En todo momento fue consciente de que la ocupación de la ciudad resultó clave para los fascistas al permitir la unión de las fuerzas de Mola con las de Queipo. 

Después de acceder a la ciudad Neves llegó a escribir dos reportajes antes de que el tercero, del 17 de agosto, le fuera censurado por su periódico. En el primero de ellos, del día 15, comenzaba diciendo: “Soy el primer periodista portugués en entrar en Badajoz. Acabo de presenciar un espectáculo de desolación y pavor que tardará en borrarse de mis ojos”. 

Del día siguiente guardó este recuerdo: “Fue en este segundo día cuando vi montañas de cadáveres en un riachuelo dentro de la ciudad, amontonados en las orillas y flotando entre las aguas. Más tarde pude confirmar con mis propios ojos aquello que intuía ya al avistar las columnas de humo que salían de la zona del cementerio: estaban quemando los cadáveres”. 

Fue en el último, en el del 17, en el que conoció al cura con el que pudo acceder al cementerio y ver la terrible escena que nunca olvidaría de cientos de cadáveres ardiendo. Más tarde diría: “Lo peor de todo, incluso más que las imágenes, era el olor horroroso que andaba en el aire. Fue todo eso, ese ambiente, esa visión dantesca, inimaginable, la que me llevó a tomar la decisión de no volver más a Badajoz”, decisión que cumplió durante 46 años.

De aquellos días recordaba sus constantes idas y venidas entre Badajoz y Elvas y lo que veía en esta: “… el ambiente estaba muy caldeado: los refugiados que entraban en territorio portugués era devueltos y había gente que intentaba por todos los medios acceder a Badajoz para presenciar los fusilamientos…”.

Volvió en 1982 con motivo del documental que sobre la guerra civil realizó la televisión británica y tras la visita declaró: “Lo que más me impresionó fue la curiosidad de los propios españoles”. De ahí surgió el encuentro con Justo Vila, al que debemos su testimonio. Sus últimas palabras para la entrevista que el Jornal de Letras le hizo en julio de 1984 fueron: “Conviene que los que vivieron esos tiempos no se olviden. Y, sobre todo, es preciso contar estas cosas a los que nunca oyeron hablar de ellas”.


Concluyamos diciendo que sin Mario Neves y René Brut, uno escribiendo y otro filmando, la propaganda franquista y sus herederos ideológicos se habrían adueñado de la historia de lo ocurrido en Badajoz, convirtiéndola en un episodio más de su gloriosa cruzada. Gracias a Mario Neves los extremeños hemos podido conocer y conservar nuestra propia historia.

lunes, 16 de abril de 2018

Pedro Sánchez un cara dura

Por casualidad he descubierto una web de Pedro Sánchez. Un poco más y me caigo de la silla del ordenador. Ahora este señorito va de republicano:



Para conmemorar el advenimiento de la II República este 14 de abril, Sánchez escribía que "aquel republicanismo cívico sigue plenamente vigente para los socialistas":
...El espíritu de aquel republicanismo cívico sigue plenamente vigente para los y las socialistas. Especialmente en la defensa de la educación y la universidad pública.  Instituciones que la sociedad tiene la tarea de prestigiar frente a quienes, con sus políticas -y también con sus actos- se aferran a un cargo sin importar el daño que su conducta puede ocasionar a las mismas.

Hoy 14 de abril, honramos la memoria democrática de nuestro país. Y con ella, a todos aquéllos que pagaron el mayor tributo por la causa de la libertad en España. En muchos casos, con su propia vida y el velo de silencio que extendió sobre ellos el franquismo. En otros con el exilio que les alejó de su tierra, a la que nunca dejaron de amar desde el dolor de la distancia.
Pedro Sánchez reduce el republicanismo a la educación y a la sanidad pública. ¿Y del monarca no decimos nada? Sí hombre, ya dijo algo:



Y por eso de la III República ni hablar, no vaya a ser que..., y después tengamos un disgusto, que los referéndums los carga el diablo:




Ya Rubalcaba en su día apuntaba maneras:




Ni entrenandose se puede llegar a estos extremos de cinismo. El PSOE de 2018 es el mismo PSOE de Surennes. Le hubieran hecho un gran favor a Pablo Iglesias Pose si Felipe González y toda aquella troupe le hubieran cambiado las siglas al partido. No vamos a dejar de reconocer los meritos de Felipe González, que algunos debieron de tener, pero es justo reconocer que de republicanos los socialistas tienen lo mismo que el PP.


domingo, 15 de abril de 2018

El neofranquismo rancio se pone en ridículo


En el diario filofranquista La Gaceta, donde no esconden sus querencias por el dictador genocida Francisco Franco y su odio enfermizo contra la II República, se ponían en evidencia -como viene siendo costumbre en estos casos- al informar sobre un supuesto "ridículo podemita al recordar el aniversario de la II República". Según los admiradores del genocida el ridículo es el siguiente:



Alberto Garzón compartía una icónica imagen donde miles de personas festejan la llegada de la II República. Según el periodista y político pepero, Pedro Corral, el militar que aparece en la imagen y que porta la gloriosa tricolor republicana es un militar que fue fusilado por adherirse al golpe de Estado del 36:



Según la web "LOS INGENIEROS DEL REY " (administrada por un aficionado a la historia y que recbió el Premio  VIZCONDE DE EZA del año 2005, concedido por unanimidad por la Junta de Premios del Arma de Ingenieros reunida en sesión plenaria el 24 de mayo de 2005 bajo la presidencia del General Director de la Academia de Ingenieros, Inspector del Arma de Ingenieros),  La participación de Pedro Mohino Díez "en la jornada del 14 de abril de 1931, en la Proclamación de la Segunda República, es en él un “acto de corazón”, aceptando un régimen que viene a rellenar el vacío que deja la monarquía. La bandera tricolor que enarbola junto al pueblo en aquella jornada es la que figurará más tarde en el balcón del Ministerio de la Gobernación en la Puerta del Sol de Madrid, recibiendo con ello el reconocimiento de ser el Abanderado de la Segunda República" (...) "El capitán Mohíno creyó ilusionadamente en la República, pero no estaba conforme con el caos que iba en aumento. Los gritos tras su arenga a la tropa fueron ¡Viva España! ¡Viva la República! ¡Viva el Ejército Honrado!"

En fin, Pedro Corral como buen pepero a lo suyo. Lamentablemente Pedro Mohíno Díez fue uno de los tantos militares que se dejó seducir por la propaganda ultraderechista que se repartía a diario por los cuarteles y que hoy la historiografía ha desmontado.

Nos quedamos con las palabras de Ángel Viñas para una entrevista en eldiario.es:
...el franquismo fue una dictadura con apoyos sociales, no unipersonal “como pretenden hacer creer ahora”(...), esos soportes no han desaparecido. “¿Dónde van a estar los sucesores de esos soportes?, pues no van a estar en Podemos, en el PSOE o en el PC, estarán en el PP”.
Por cierto, en la imagen del 14 de abril de 1931 no aparece solo Pedro Mohíno, mucho quieren distorsionar algunos la historia para que les cuadren las cuentas. 

viernes, 13 de abril de 2018

El asesinato de Calvo Sotelo y las pseudo-realidades paralelas

Francisco Vázquez haciendo las delicias en los canales de la extremaderecha nacionalista

Hace varios días el ABC le publicaba un artículo al ex embajador en el Vaticano y ex alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez,  en donde afirmaba que el asesinato de José Calvo Sotelo, el cabecilla de la extremaderecha monárquica -que no líder de la oposición-, fue premeditado y con tres meses de antelación.

Por lo visto obra en su poder un documento que así lo acredita. Parece ser que es la declaración -extraviada- de un testigo presencial.
En el archivo de mi biblioteca obra un folio judicial, seriado y numerado, que me fue regalado por un amigo, compañero mío de la Inspección de Trabajo, el cual lo encontró entre los papeles de su difunto padre, el magistrado don Francisco García Vázquez, que en los aciagos días de 1936 era juez de primera instancia e instrucción.
 El escrito contiene la declaración efectuada en sede judicial por uno de los intervinientes en el asesinato de don José Calvo Sotelo en la madrugada del 13 de julio de 1936. El declarante, llamado Blas Estebarán Llorente, manifiesta ser el chófer de la camioneta-ambulancia que, según sus afirmaciones, trasladó hasta el cementerio del Este el cadáver del político asesinado. Leer más...
Según el relato de Francisco Vázquez "Esta afirmación, inédita hasta ahora, permite aventurar la existencia de una conjura organizada y planificada desde bastante tiempo antes a la noche del crimen urdido desde círculos dirigentes de los partidos de izquierda...". Es decir desde hace tres meses llevaban planeando el execrable crimen.

Le pedimos la opinión por las RRSS a Ángel Viñas y su respuesta no pudo ser más clara, rotunda y contundente:



 Según el testigo dado a conocer por Francisco Vázquez hacía tres meses que el comunista Juan Hernández  acompañado de un tal Antonio López, «le indicó que contaban con él para llevar a cabo un servicio con su camioneta-ambulancia». Para haber planificado el crimen con tanta antelación les salió una chapuza de primer grado.

En el asesinato de Calvo Sotelo se nota la improvisación. No olvidemos que entran con la cara destapada y se llevan al político monárquico enseñando una acreditación de la Guardia Civil. Veamos pues, se identifican y dejan testigos vivos -la mujer y sus hijos- que los pudieran delatar con total claridad. Esto no es un crimen planificado con tres meses de antelación. El testimonio de este testigo va más allá y afirma que el autor de los disparos no fue Luis Cuenca sino el teniente de los Guardias de Asalto Máximo Moreno. Da la casualidad que antes de su muerte en el frente, Luis Cuenca mandó una carta a sus hermanos «pidiendo perdón por aquella locura que le había convertido en un asesino». El testimonio que nos han descubierto no se puede tomar como verdad absoluta ni sirve como prueba total. La intención de Francisco Vázquez, el expolítico que perteneció al PSOE hasta el 2014, no es otra que confundir y de paso atacar a la memoria histórica. El artículo que le publicó el ABC, (el mismo ABC monárquico que apoyó el golpe de Estado del 36 y que en portada festejaba los cumpleaños de Hirler) a Francisco Vázquez acababa así:
PD: De entrar en vigor la nueva ley de Memoria Histórica presentada en el Congreso por quienes actualmente okupan (sic) la dirección del PSOE, el contenido del presente artículo podría llegar a acarrearme una pena de hasta cuatro años de cárcel, por mantener una opinión divergente con la «verdad única» que hoy se nos intenta imponer desde el afán revanchista imperante, que sectariamente busca acabar con el espíritu de reconciliación nacional que, con la generosidad de renuncias de unos y otros, supimos construir los españoles en el proceso de la Transición democrática.
Este párrafo es una patochada y una astracanada en toda regla. Un imbecilidad de las tantas que hoy se comparten por Internet. La nueva Ley que quiere aprobar el PSOE trata de convertir en delito la apología del franquismo: si es delito la apología del terrorismo, como no vamos a condenar el terrorismo de Estado que se practicó durante el franquismo. La ETA asesinó infinitamente menos que Franco. Para el sr. Vázquez la Ley de la Memoria Histórica es una Ley revanchista. Sacar a los muertos de las cunetas y eliminar vestigios de la dictadura franquista en una revancha. ¡Qué cierren mañana mismo todos los juzgados! Parece ser que administrar justicia es tomarse la revancha.

Un amigo me preguntó en una ocasión que porqué no se eliminaron las calles franquistas durante la transición "democrática". Resulta hasta graciosa la pregunta, ¿se cortó acaso con el franquismo? Aunque resulte paradójico, Pío Moa en esta ocasión tenía razón (por mucho que joda). El Régimen del 78 es heredero del franquismo. Esto es así y no hay más vuelta de hoja. Por eso cuesta tanto eliminar las calles del franquismo. 

La última navajada trapera ha sido la resolución de un juzgado de no apoyar la retirada de una calle en honor a los Caídos de la División Azul. La juez argumentaba que la Guerra Civil acabó en el 39 y que la División Azul que partió al frente ruso -rusos que eran aliados de la democracia-  a las órdenes de Hitler (no olvidemos esto) fue creada en 1941.

Para comprender porqué la juez se equivoca conviene leer un artículo del historiador Fernando Hernánde Sánchez:



¿Hay una Rue des Morts de la Légion des Volontaires Français contre le Bolchevisme en París?
Un juzgado de Madrid ha anulado el cambio de nombre de la calle Caídos de la División Azul. 

Se trata del enésimo capítulo frustrante en lo que toca a la dignificación del callejero de la capital.

 Uno lleva años diciendo que la enseñanza de la Historia del Presente es un imperativo cívico urgente y que el sistema educativo ostenta un agujero negro de enormes proporciones en lo que al conocimiento del devenir más próximo de España se refiere. No es este el momento para profundizar en estas ideas que ya he expresado en publicaciones que se encuentran al alcance del lector con un simple rastreo en la red.

Cuando la ignorancia sobre el pasado afecta a la ciudadanía en general, el resultado es la lamentable expresión de lugares comunes, inconsecuencias, estereotipos y simplezas que, amalgamadas, constituyen la masa madre de una opinión pública que se enfrenta con tan pobres herramientas a la comprensión de un presente complejo y desasosegante. Un coste que estamos pagando en forma de ascenso de partidos líquidos con programas cristalizados que apelan a los elementos más primarios del imaginario social: la nación, el rechazo del otro, la guerra entre sí del penúltimo contra el último.

Es un horizonte temeroso, pero que todavía no está escrito. De lo que estamos hablando ahora es de los efectos de ese desconocimiento elevado a la categoría de considerandos en una sentencia judicial, con efectos inmediatos y sancionadores de un pasado que no pasa, de un pretérito que sigue oprimiendo nuestro presente con el peso de la losa de cinco toneladas del mausoleo de Cuelgamuros.

Si el más elemental sentido común democrático nos indica que no hay calles dedicadas a los de la Legión Valona en Lieja, tampoco debería haber una vía con el nombre de su homóloga española en Madrid

El juzgado de lo contencioso administrativo número 8 de Madrid ha anulado el cambio de nombre de la calle Caídos de la División Azul al entender que su modificación por parte del Ayuntamiento de Madrid, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, no se ajusta a derecho. Se trata del enésimo capítulo frustrante en lo que toca a la dignificación del callejero de la capital por su consistorio. Una guerra cultural que viene de lejos y que, como tantas, la izquierda viene perdiendo por goleada, ayudada en ocasiones por los tantos en propia puerta transformados por el comisionado designado, se supone, para desplegar las políticas activas de memoria histórica.

Llorar por la leche derramada o sentirse sorprendido por la incapacidad de las autoridades madrileñas para erradicar los últimos vestigios de una toponimia urbana que nos avergüenza ante el mundo democrático no sirve de nada. Las medias tintas dan de sí para poco. O peor: dan para que el auto del juzgado de lo contencioso n° 8 invoque las patéticas declaraciones de la propia presidenta del comisionado, Francisca Sauquillo, un prodigio de equidistancia, como fuente de autoridad para anular el dictamen del organismo que ella misma preside, o que se permita revelar con crudeza la debilidad de base de la posición municipal al señalar que “la calle puede suprimirse en aplicación de la competencia atribuida al Ayuntamiento de Madrid en el artículo 4 , apartado 4 , de la ordenanza reguladora de la denominación y rotulación , espacios urbanos, así como edificios y monumentos de titularidad municipal, y de conformidad con el artículo 17.1.n de la Ley 22/2006 de 4 de julio de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid, pero no amparándose en la ley 57/2007 de Memoria Histórica”. Ese es el quid de la cuestión: ¿hay voluntad política de ponerle el cascabel al gato?

Entiendo que, si se opta por la vía del recurso —próxima estación: Desesperanza— en el citado comisionado hay historiadores que sabrán proporcionar argumentos suficientes. Y que lo harán con solvencia, porque el auto tiene agujeros, desde el punto de vista historiográfico, que de ninguna manera pueden haberles pasado desapercibidos. Si, como afirma la doctrina, los jueces hablan a través de sus autos, dice su señoría que “la División Azul se formó en 1941, dos años después de finalizar la Guerra Civil [y] no entra por tanto en el periodo de exaltación de la sublevación militar (1936), ni de la Guerra Civil”.

La División Azul y su corolario, la Legión Española de Voluntarios, fue parte integrante de las fuerzas que combatieron por el triunfo del Tercer Reich

Acierta en la fecha, pero yerra en el contexto. Si nos atenemos a la realidad jurídica del Nuevo Estado, en 1941 estaba en vigor el bando de guerra dictado el 28 de julio de 1936, base de toda la arquitectura represiva de la dictadura en cuanto a la consideración de quienes se opusieron a su promulgación como incursos en los delitos de conspiración, auxilio y adhesión a la rebelión, que tantas sentencias a muerte o a largos periodos de prisión fundamentaron en los juicios sumarísimos de urgencia de aquella década atroz. El bando y su consecuencia, el estado de guerra, se mantuvo al menos hasta que un auto del Tribunal Supremo de 13 de julio de 1948 lo consideró formalmente derogado. En otras palabras, no hubo final de la guerra el 1 de abril de 1939: hasta julio de 1948, lo que hubo, parafraseando a Carl von Clausewitz, fue la continuación de la Guerra Civil por otros medios.

Sigue argumentando su señoría que la División Azul “sí se creó en el periodo de la dictadura, pero su actuación se desarrolla fuera de nuestras fronteras, y no fueron de exaltación a la dictadura”. Entendemos que, tras la supresión del principio de justicia universal, la jurisprudencia española no se considere concernida por lo que ocurra más allá de Hendaya, Port Bou o Melilla, pero eso no afecta a que las guerras de agresión, como en la que se insertó el contingente divisionario a raíz de la Operación Barbarroja contra la URSS, en junio de 1941, sean consideradas por el derecho universal post Nuremberg como crímenes de guerra.

Existe la tendencia emoliente a considerar la División Azul como una tropa variopinta, voluntaria, genuinamente celtibérica en la expresión del valor y en el anecdotario. En esa vía que nos conduce a comportarnos en asunto de memoria no como los países de nuestro entorno, como se decía en otras etapas, sino como los países bálticos, donde honran a sus unidades integradas en las Waffen-SS porque “combatían al comunismo”, se obvia que la División Azul fue la contribución de la dictadura al Pacto de Acero al que España se adhirió tras la entrevista de Hendaya. Y que, sin entrar a considerar si respecto al genocidio judío sus integrantes mantuvieron una posición de by standers o, por qué no, de disgusto ante la brutalidad nazi, lo cierto es que coparticipó en una campaña de guerra total, saldada en el Frente del Este con más de veinticinco millones de víctimas.

La División Azul sirvió para demostrar el compromiso del franquismo con el Eje y sus proyectos expansionistas
Continúa el auto: “No podemos encontrar paralelismo, ni reflejo de estas intenciones de las conductas que se exigen para que se entienda existente la exaltación, ya que los caídos de la División Azul no realizaron acciones o conductas exaltando la rebelión militar, ni la Guerra Civil, ni participaron en la represión de la Guerra Civil, ni mucho menos fueron instrumento o soporte de sostenimiento del sistema dicto rial implantado por Franco”. Es notorio y comprobable, a través de los objetos disponibles en museos o cualquier feria de coleccionismo militar que la División Azul, integrada en el ejército alemán, exaltó la simbología de ambas dictaduras mediante un emblema que combinaba el yugo y las flechas con la Cruz de Hierro y la esvástica.

Pero más allá de los fetiches, lo esencial es preguntarse para qué sirvió la División Azul. Y entre las respuestas no cabe ignorar estas: para demostrar el compromiso del franquismo con el Eje y sus proyectos expansionistas, en cuyo marco el caudillo albergaba el sueño de construir su propia parcela imperial; y para estrechar los lazos, compromiso militar mediante, con la Alemania nazi, cuyas autoridades policiales —visita de Himmler incluida—dejaron su impronta en la formación de los aparatos represivos y los servicios de inteligencia de la dictadura, columnas basales de su perpetuación por aniquilación del adversario.

La División Azul sirvió, además, para sufragar parte de la deuda de guerra contraída por Franco con Alemania durante la guerra de España. Solo en 1943, los haberes de los divisionarios españoles ascendieron a algo más de 75 millones de pesetas. A título comparativo, mientras el Subsecretario de Trabajo blasonaba de que su Departamento había empleado 60 millones en subvencionar a los afectados por siniestralidad laboral en 1944, la pagaduría del Ministerio del Ejército abonó a los alemanes adscritos a la División Azul 154 millones de pesetas en 1943 y otros cuatro millones en concepto de pensiones entre 1944 y 1945. La División Azul costó al Estado casi 625 millones de pesetas de la época, un 1% por ciento del presupuesto anual en un país donde imperaba el hambre.

La documentación de pagaduría permite saber además que, tras la pregonada desmovilización de la División, la Subsecretaría del Ministerio del Ejército siguió pagando las soldadas de la Legión Española de Voluntarios, los fanatizados que, integrados en la División Carlomagno de las SS, siguieron combatiendo hasta la caída de Berlín en mayo de 1945. Esto va más allá de la participación episódica, limitada a un breve periodo y circunscrita a una estricta parcela ideológica. La División Azul y su corolario, la Legión Española de Voluntarios, fue parte integrante de las fuerzas que combatieron por el triunfo del Tercer Reich y a las que, afortunadamente para nosotros, las Naciones Unidas vencieron en el campo de batalla.

Si el más elemental sentido común democrático nos indica que no hay calles dedicadas a los caídos de la Legión de Voluntarios Franceses en París o Toulouse, ni a los de la Legión Valona en Lieja, tampoco debería haber una vía con el nombre de su homóloga española en Madrid. Es cierto que, dada la evolución geopolítica de los últimos años en el convulso este de Europa, sí se reivindica a estas unidades en Riga, Tallin o Kiev. A esas alturas, deberíamos tener claro a quién queremos parecernos.