¿Tenía razón la ultraderecha cuando hablaba del pasado franquista del PSOE? El PSOE, o como escribe nuestro amigo Herrera Peña, PsoE, no tiene ningún pasado franquista (sí el PP; Fraga, por ejemplo, fue ministro de Franco). El problema del actual PSOE, es que sigue siendo el mismo PSOE de la Transición, la Transición del "consenso" y del olvido.
El alcalde de Vigo se niega a retirar una cruz con alta carga fascista, alegando un acuerdo del año 81 entre las distintas fuerzas políticas del consistorio. Según acordaron socialistas, centristas, comunistas y nacionalistas la cruz del monte Castro, que fue erigida para recordar tan solo a los caídos por "Dios y por España" (ese fue el motivo original), pasaba a ser monumento a todos los caídos durante la Guerra Civil y la dictadura. El alcalde socialista de Vigo sigue esgrimiendo los pactos de la Transición, a pesar de haber pasado más de 30 años. En Chile van a derogar la Ley de Amnistía creada por Pinochet y que actualmente seguía vigente, aunque desde la detención del dictador chileno los jueces se negaban a aplicarla. Aún así, la Ley será derogada por respeto a las víctimas de la dictadura. Ese respeto hacia las víctimas del franquismo es el que se niega a conceder el alcalde de Vigo, alcalde socialista igual que la presidenta de Chile, aduciendo a unos pactos, que para ser justos, convendría que pasaran a mejor vida. Estamos en 2014, no en 1981, ha llovido mucho y ya es hora de enmendar errores.
Hay quien pensará que no, que el PSOE ha cambiado y que ha avanzado, pero en realidad siguen siendo los mismos pazguatos de los años 80.
Rubalcaba: "El PSOE es republicano pero nos sentimos cómodos con la monarquía parlamentaria". Gracias a los socialistas tendremos monarquía al menos otros 30 años más. Gracias, muchas gracias amigo Rubalcaba. El relevo de Rubalcaba es más de lo mismo, la única diferencia es que Rubalcaba es viejo, feo, calvo y bajito, y Pedro Sánchez es joven, guapo, alto y moreno, pero los dos vienen de la misma escuela. Pedro Sánchez está irritando a la izquierda socialista por los ataques a Podemos, y le han recordado que el enemigo es el PP, y no el "populismo" de Podemos:
Tras el Comité Federal celebrado en Madrid por los socialista, el número dos andaluz del partido, Juan Cornejo, ha expresado que no es correcto que se califique a Podemos de “populismo” subrayando que los apoyos recibidos por esta formación son “muy respetables”, como lo pueden ser lo de “otra formación política”. (...) (elplural.com).Sánchez está usando la misma técnica que la derecha para descalificar a Podemos, en fin, él sabrá lo que está haciendo y a quien quiere convencer, pero leyendo historias como la de Mariló y Mari Ángeles, vemos que en el PSOE no es oro todo lo que reluce respecto a la Memoria Histórica. Mariló y Mari Ángeles buscaron justicia para Ángel Sánchez Bejarano, asesinado el 27 de agosto de 1936. Mariló, acudió a un Pleno del Ayuntamiento ( Ayuntamiento de El Castillo de las Guarda) con una sentencia de un consejo de guerra en la mano. Reclamaba ayuda del consistorio para poder encontrar los restos de su abuelo, Ángel Sánchez Bejarano. El alcalde lejos de prestarsela, lo que hizo fue ponerle trabas impidiéndole el acceso a los archivos del ayuntamiento. La LMH estaba vigente y el alcalde era del mismo partido que Zapatero. Hoy podrán cumplir su sueño: Mariló y Mari Ángeles han conseguido financiación con la venta de un libro y esta vez con la colaboración del alcalde socialista podrán recuperar los restos de Ángel Sánchez Berjano.
Patético: la Transición se hizo dando por válidos los actos del franquismo, excepto aquellos que fueran expresamente contrarios a la Constitución. Por lo visto la Ley de Responsabilidades políticas, los bandos de guerra, el Tribunal para la Represión del Comunismo y la Masonería y toda la parafernalia pseudojudicial franquista no eran contrarias a la Constistución. Curioso.
Vivimos en un país donde padecemos a los peores historiadores del mundo mundial. Y precisamente no hablo de la historigrafía franquista, esa historiografía por razones obvias es como es y no podemos espera otra cosa. Pero de académicos de prestigio como Santos Julia o Álvarez Junco, esperábamos algo distinto. O tal vez no, ellos se aferran al "todos fueron culpables"..., a la bobería de los años ochenta. Una bobería que sigue vigente:[durante la Transición] "Hubo un pacto de no ejecutar represalias, basado en el reconocimiento de que crímenes y abusos se habían cometido por los dos lados" (Álvarez Junco).
Podemos reconocer que con todo el aparato represivo franquista activo hubiese sido difícil actuar de otra forma, pero ya es hora de romper pactos ignominiosos, porque hay que recordar que ese pacto fue desigual y tampoco podemos considerar que fuese un pacto entre "caballeros". Vicenç Navarro afirma que: "La Transición dejó mucho de ser modélica, como señalé en mi libro Bienestar insuficiente, democracia incompleta. De lo que no se habla en nuestro país. Se hizo en términos sumamente desiguales, muy favorables a las ultraderechas que controlaban los aparatos del Estado y los mayores medios de información, difusión y persuasión del país. Las izquierdas (que habían liderado las fuerzas democráticas), sin embargo, acababan de salir de la clandestinidad. Hablar de que la Constitución era el resultado de un consenso, entre iguales, es una enorme frivolidad".
Y en esta guerra continuamos, teniendo que irnos fuera de España para buscar justicia para las víctimas del franquismo, porque según el relato transicional, ni se olvidaron de las víctimas, ni estas deben buscar represalias, ya que según Álvarez Junco: "No se puede devolver la vida a los muertos, ni los años vividos en la cárcel a los prisioneros. Y no se puede castigar a los culpables, cuando éstos están ya muertos y las responsabilidades penales no se heredan". Pues va a ser que la querella contra el franquismo que desde Argentina se está llevando a cabo hace oídos sordos al pacto de la Transición. A Franco o a Queipo no van a juzgarlos, pero sí sería necesario un relato oficial que se enseñase en las escuelas, pensar que varios relatos sobre la Guerra Civil pueden convivir, como convivieron en la península ibérica moros, cristianos y judíos, es una posición falsa. En nombre de la educación "liberal" no se puede consentir que el franquismo sea explicado como si la guerra Civil hubiese sido un conflicto donde todos eran malos de morirse, excepto la tercera España, y que los únicos buenos que han existido en los últimos ochenta años han sido los franquistas aperturistas y la oposición democrática que gracias a ellos hoy podemos votar cada cuatro años. La izquierda con tal de tener su cota de poder se bajó los pantalones, y el franquismo de la mano del rey había conseguido volverse demócrata sin hacer mucho ruido. La Transición fue sangrienta, pero ese relato es el que obvian los "transicionalistas", y lo olvidan porque rompen la visión modélica de un pacto antinatura.
De total acuerdo con todo este artículo.
ResponderEliminarYo, un día, en un sarpullido que me brotó de repente, de auténtico profeta, vislumbré que el franquismo vive lozano y gozoso todavía y que tardará mucho en morir. Calculo que seguirá vivo, por lo menos, por lo menos, hasta el primero de abril del 2039.
(y creo que me quedo corto)
Y mientras usted se empeña en mirar al pasado Ana Botella nos dice, "la Reforma Laboral del PP es la que ha traído más progreso a la historia de la humanidad"
ResponderEliminarSí, aquí... Cada loco con su tema
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