Esos fueron los comienzos televisivos de Iglesias, a Monedero lo habíamos visto esporádicamente en CNN Plus, Pablo Iglesias empezó a adquirir más popularidad, precisamente en Intereconomía, en el canal donde se defendía la figura de Francisco Franco, su presencia generaba audiencia, más tarde pudimos verlo en otras cadenas como la Sexta o Cuatro, en Televisión Española, la tele que debiera de ser pública, pero que es del partido que gobierna está vetado.
Es cierto que gracias a la televisión de las grandes audiencias Pablo Iglesias es conocido, como lo son también sus enemigos acérrimos: Eduardo Inda, Francisco Marhuenda, Alfonso Rojo, Antonio Beaumont, o socialistas como Antonio Carmona -excelente tertuliano-. Quiero decir que, en esos vehementes debates tanta voz tienen "los hunos como los hotros". Entonces, algún mérito hemos de concederle al líder de Podemos. En la "tele" nos encontramos tanto con simpatizantes de Pablo, como con detractores. El discurso de Iglesias, no es populista, es coherente con su ideología, sí a la izquierda no le gusta, mal andamos.
Por otra parte es normal que se tenga miedo a Podemos, como es normal que se piense que Venezuela es una dictadura y que la izquierda iberoamericana es populista. Es normal porque los grandes medios de comunicación son radicalmente anti-Podemos. En el gráfico superior vemos un ránking de la prensa digital más leída: El Mundo, 7. 375 lectores; El País, 6.190.000 lectores; ABC, 4.723.000 lectores; El Confidencial, 3.028.000; Libertad Digital, 1.241.000. El único medio que es claramente pro-Podemos es Público con 1.828.000 lectores, los demás de la lista: ni fu, ni fa.
Podemos, contrariamente de lo que se cuenta, está nadando contra corriente, los economistas más mediáticos, que no los mejores, no simpatizan demasiado con la nueva formación política, los mismo pasa con los periodistas: los más conocidos, que no los mejores, están en contra de Podemos. En este país no venden libros los mayores intelectuales; ni venden discos las mejores bandas; ni llenan los teatros las compañías de teatro con más talla interpretativa.
Pero no está todo perdido, de momento: todavía existen compañías de teatro como Animalario o bandas como Villanueva..., y Podemos sigue sumando.
Yo no sabría describir cuál es el "truco" para que PODEMOS se nos haya metido en el cuarto de estar de las ilusiones y esperanzas de tantos españoles.
ResponderEliminarYo hace pocos años que conozco a Pablo Iglesias a través de la Tele K y luego las otras televisiones vía Internet.
Su ascenso fulgurante y el de sus muchachos (Juan Carlos Monedero y demás) viene alimentado desde aquellos heróicos y revolucionarios tiempos del 15-M. Después, no nos olvidemos del papel que desempeñan en España (perodón por el juego de las eñes), las televisiones pseudo-izquierdosas.
Las teles pseudo-izquierdosillas necesitan, para cerrar la puerta a unas televisiones verdaderamente de izquierdas, es cerrar y rellenar el espectro televisivo del centro-izquierda o de la izquierda moderada y domesticada.
Entonces, llevaban a rellenar el hueco de sus tertulias a Pablo Iglesias, lo mismo que llevaban a otros de signo muy contrario.
Las televisiones (y tú lo sabrá mejor que yo) lo que van buscando ante todo es la audiencia, y la audiencia, además de usar el Sálvame, el Gran Hermano, Adán y Eva y etcéteras..., también les gusta meter en su programación combates de **boxeo**. Programas muy telebasureros que atraigan a la gran masa de la audiencia del país. Y qué mejor cosa, para hacer mucha caja de audiencia, es lo de programar **combates de boxeo**.
Ya te habrás dado cuenta de que a programas como Las Mañanas de 4, Al Rojo Vivo y La sexta Noche, yo las tengo consideradas como combates de boxeo para las grandes masas pseudo-progres.
Más combate de boxeo, aún, fue el antiguo Gran Debate de La Noria de la Tele5. Pero aquello se lo cargó la avaricia de una cadena tan avariciosa que se quiso comer toda la tarta de la audiencia y se pasó de frenada.
En conclusión: Pablo Iglesias y sus muchachos están destacando por sus propios méritos; por su propia valía. Por las ideas revolucionarias que están inyectando a las grandes masas de españoles en grandes dosis.
Hasta luego....