La puerta de un bar; dos amigos salen a fumarse un pitillo; uno de ellos de derechas el otro de izquierdas; no coincidían en nada excepto es que Hugo Chávez Frías fue un dictador. Ha sido tal el bombardeo desde los medios de comunicación generalistas que poca gente tiene duda de las faltas democráticas en Venezuela.
Libertad Digital se alertaba a causa de que Venezuela, al igual que la España de Mariano Rajoy, entrara a formar parte del Consejo General de la ONU:" Esperpento en la ONU: Venezuela entra al Consejo de Seguridad. Nuevo ridículo de las Naciones Unidas: Venezuela logra entrar al Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión del organismo". Claro que, estamos hablando de un diario muy de derechas, pero es igual, en El País la visión no cambia nada.
La izquierda española -no toda- parece ser que se siente moralmente muy por encima de los "populismos" iberoamericanos. Pero esta izquierda no ve más allá de su propio ombligo, y no se da cuenta de que esos "populismos" le siguen ganando elecciones a la derecha de latinoamérica. El último triunfo a sido el de Evo Morales que ha ganado las elecciones de su país con el 60% de los votos.
Para toda esa izquierda le recomendamos el visionado del vídeo dirigido por Oliver Stone, Al sur de la frontera. El documental dura algo más de una hora, cuando tenga usted un ratito y nada mejor que hacer, pues eso..., hay vida más allá de El Mundo y El País.
No sólo los de izquierdas, en preocupante mayoría, están creídos de que Venezuela es una dictadura chavista o comunista, sino que ya hay muchos de esos que se están empezando a creer que el novísimo partido PODEMOS se está alimentando de los dineros que le llueven de la dictadura venezolana.
ResponderEliminarAsí de machacones y eficaces son los predicadores. Te dicen mentiras pero como las machacan tantas y tantas veces, uno termina creyéndolas.
Así empezaron un día con dios, la virgen, jesucristo, el juicio final y el sistito calentito que se reserva a las almas buenas después de que te mueres. ¡Al ladito de dios padre, nada más y nada menos!
¡Que daño nos hacen los periodistas predicadores!
jejejeje, ellos si se que son tele-predicadores
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