¡Quién lo ha visto! Y, ¡quien lo ve! Sí, sí; el de la DERECHA con el puño levantado como si fuese un miembro de la Komintern o de las Brigadas Internacionales es Joaquín Leguina.
Leguina fue uno de los protagonistas de la transición y hoy tenemos la sensación de que padece amnesia de su memoria histórica, sino no entendemos que hacía por los primeros años 80 saludando con el puño en alto, y hoy lo vemos criticando a la Memoria Histórica y arrastrando sus preciadas posaderas por las televisiones de los obispos.
Leguina, crítico con el juez Garzón por querer traer un poco de justicia a las víctimas del franquismo, dijo que Garzón estaba "tratando de abrir una causa general contra el franquismo". Para el "socialista" Leguina, la izquierda sigue siendo jacobina, la extrema se entiende, porque el se considera un hombre de izquierdas. Para el ex presidente madrileño, la Memoria Histórica es "donde un puñado de parientes de víctimas (no todos) junto a un grupo del izquierdistas frustrados pretenden ganar la guerra en el campo de la propaganda ¡¡setenta años después de haberla perdido en el campo de batalla!!". Las decenas de asociaciones para la recuperación de la memoria histórica y los miles de voluntarios, familiares, historiadores, investigadores, antropólogos, universitarios, etc. etc, son -para Leguina- "un puñado de parientes (no todos)" y un grupo de izquierdistas frustrados".
Parientes de víctimas e izquierdistas sin rumbo han declarado la guerra a los fantasma de Franco, Yagüe, Mola, y toda la troupe que se cargaron a la II República, donde la izquierda saludaba, exactamente como saludaba don Joaquín allá por los años ochenta.
Nuestro admirado Leguina debe de ser de los pocos izquierdistas que se sienten realizados plenamente. Nos alegramos por él. Claro que, con lo que cobrará como tertuliano, los royalties de los libros que escribe y el sueldo que recibe por ser Consejero de la Comunidad de Madrid debe de dar una tranquilidad enorme. Eso sí, el estrés por tanto trabajo debe de ser agobiante. Pero el ex presidente es un hacha, hasta tiene tiempo para escribir en un blog
Joaquín Leguina Herrán, si el Confidencial no nos miente, cobra 8.500 euros que pagando los impuestos correspondientes se quedarían en unos 5.500 netos. No está nada mal por reunirse todos los miércoles -que no sean festivos-.
Para El Confidencial “se trata de un claro caso de duplicidad de órganos, ya que estas funciones las puede llevar a cabo perfectamente el Consejo de Estado, con mayores garantías de control de la legalidad de los actos de la Administración, y para ello bastaría con derogar una ley”.
Antes levantan el puño, ahora ponen el cazo... A donde hemos ido a parar.
Las referencias historiográficas de Joaquín Leguina son claras: Palabras como Puños, coordinado por Rey Reguillo y donde Manuel Álvarez Tardío nos habla de las excelencias de la CEDA. Por lo visto eran los únicos demócratas de la II República, a pesar de haber dicho Gil Robles, que "El Parlamento se somete o lo haremos desaparecer". El Parlamento al final desapareció y Gil Robles, aparte de donar 500.000 euros al Movimiento de la caja de la CEDA, estuvo haciendo gestiones -comprando armas- para los golpistas.
No podemos saber la bilbiografía en donde bebe Leguina, pero si sus referentes son los "equidistantes"como Rey Reguillo o Álvarez Tardío y las novelas de Antonio Muñoz Molina, la visión que tendrá de la II República, será la misma visión que tenía el franquismo: fue necesario el golpe de Estado para acabar con la violencia política. Violencia, que por otra parte se daba en el resto de Europa. Joaquín Leguina, sin quererlo, se ha constituido en el representante de la tercera España de la Guerra Civil, Tercera España representada por un grupo de intelectuales, liberales que no le hicieron ascos a compartir espacio con la dictadura Franquista. Caso de Gregorio Marañón que retornó a España en 1942 sin miedo a ser depurado. No en balde su hijo Gregorio Marañón Moya, una vez que su padre estaba a salvo en Francia, regresó a la España fascista para derrotar a la II República.
El invento de la 3ª España es un invento muy socorrido, sobre todo para los que protagonizaron la amnésica transición, así tienen donde identificarse hoy, antes levantaban el puño, para hacer ver que eran de izquierdas, pero hoy, gracias a la intoxicación de la derecha, levantar el puño está muy mal visto.
Según Santos Juliá, no hubo tal amnesia durante la transición. Ya que los historiadores como él, no dejaban de publicar libros. El trabajo de los historiadores es investigar y si pueden divulgar, pero ahí está el problema. En la EGB no se hablaba de Franco. Franco era un tabú, lo mismo que el sexo. Te enterabas por amigos que Francisco Franco fue un asesino y que el teniente coronel Yagüe provocó una matanza entre la población civil comparable a la que protagonizó Wellington. También hace muy poco que nos hemos enterado de que España está llena de fosas comunes de la Guerra Civil. Con el sexo pasaba lo mismo, me enteré gracias a los colegas que masturbarse era una sensación genial, aunque más tarde los curas me dijeron que eso era pecado y que la cara se me llenaría de granos.
En 2015, ya no cuela que remover las fosas de la Guerra Civil vaya a abrir viejas heridas ya cerradas. ¿Vamos a estar toda la vida con la cicatriz a flor de piel? Muy pocos protagonistas quedan ya de la Guerra Civil, pero sus hijos y sus nietos tienen el derecho de revindicar la memoria de sus familiares y los historiadores tienen la obligación de contarnos lo que pasó. Sabemos con pelos y señales lo malo que fueron los rojos, llevan ochenta años recordándonos la matanza de Paracuellos. No está demás en recordar lo que el franquismo y la transición ocultó.
Sería muy honrado que los políticos que protagonizaron la transición hicieran ejercicios de humildad. Difícilmente pudieran haber obrado de otra forma. La Guerra Civil estuvo muy presente a la hora de dinamitar las Cortes franquistas. Las oligarquías financieras que se habían enriquecido gracias a Franco, no estaban dispuestas a perder ni un ápice de sus privilegios y de sus riquezas. Y mucho menos la cantidad de asesinos y represores se iban a dejar encarcelar sin presentar batalla. Estamos de acuerdo. Pero al menos podrían decir: esto es lo que se pudo hacer y no supimos manejar la situación de forma justa. Por todo esto tildar la transición de modélica es una broma de mal gusto. Por eso políticos como Joaquín Leguina e historiadores como Juliá tienen atragantada la memoria histórica. De la derecha y de los neofranquistas mejor no hablar.
Es muy largo tu artículo, llevo prisa y no me ha dado tiempo a leerle al completo. Pero sí, Leguina es un chaquetero berrendo en negro. El fenómeno obedece a lo que tengo yo acuñado con letras de molde: El impulso más primario, más primigenio, es el de ser de derechas. Para ser de izquierdas se necesita hacer un esfuerzo que no todos están dispuestos a hacer. Se está más calentito bajo el paraguas de la Internacional Vaticanista, de Intereconomía, del ABC, de Telemadrid, de la Hoja Parroquial.......
ResponderEliminarLeguina es, como muchísima gente, chaquetero, acomodaticio, del sol que más calienta, interesado, egoísta y nada socialista ni idealista. ¡¡Qué le vamos a hacer??
Sí, me ha quedado algo larga la entrada. Pero vi la fotografía en el diario.es y me hizo gracia viéndole con el puño levantado y ahora lo vemos por las televisiones enemigas del socialismo.
ResponderEliminarQue una persona cambie de ideas, puede ser normal. La historia está llena de casos. Lo patético es que siga diciendo que es socialista. Claro que, viendo como está el PSOE, Leguina encaja perfectamente.
Efectivamente cómo señala Juan antonio, abundan ahora como setas los adscritos a la "Tercera españa", la España razonable liberal que en realidad le hacía el juego a la España franquista, este "tercerismo " existió también en Francia,Italia, alemania,Bélgica y la mayoría de ellos acabaron trabajando para la CIA durante la guerra fría (congreso de la libertad de la cultura), es el caso de salvador de Madariaga ó Indalecio prieto;otro caso fue el de Manuel Chaves Nogales ; en su caso murió en 1944 en Londres y por tanto no pudo ser reclutado; un caso muy ilustrativo actual junto con el ya citado Antonio muñoz Molina (ex-del PCE) es el de Andres Trapiello que es un apologeta de esta "Tercera España".
ResponderEliminarRafael granados.
Bueno, Leguina fue un duro anti-pinochetista, de cuyo sangriento golpe de estado fue testigo. Parece dificil, por tanto, acusarlo de reaccionario. Su ostracismo del PSOE fue cuando avisó del disparate monumental que iba a ser el estatuto de Cataluña; la historia le dio la razón. Y también prologó un libro favorable a la memoria histórica de la sectaria Maria Antonia Iglesias, y cuando las mentiras de Maria Antonia Iglesias quedaron n al descubierto :"Jesús Ernesto ha enviado cartas muy educadas a Koldo Palacín Ara, a su editora la Peña Barbacana, a María Antonia Iglesias y a sus editores de La Esfera de los Libros, a Fernando Delgado y a su jefe Javier Moreno, director de El País. Ninguno se ha dignado a atender su súplica de rectificación. Moreno le contestó lamentando que su carta “no haya sido seleccionada debido al exceso de originales que recibimos”. Sólo Joaquín Leguina, prologuista del libro de Iglesias, se dirigió al magistrado para transmitirle sus “condolencias por la muerte de su tío” y apelar a la reconciliación nacional. La misma que algunos se empeñan en obstruir mediante patéticos esfuerzos por presentar al bando republicano como un faro de ilustración enfrentado a la vesania fascista."
ResponderEliminarhttp://adecd.mforos.com/1624966/8998622-como-mienten-maria-antonia-iglesis-y-los-de-su-cuerda/
Por otra parte no entiendes a Leguina, "Viví aquella etapa (2000-2011) en segunda línea, como atento y crítico observador, viendo cómo se forjaba un «nuevo» socialismo que, a la postre, llevó al PSOE —tras dos victorias electorales— a la ruina política y a la trivialidad ideológica. Queriendo innovar, destruyeron. Pretendiendo mejorar la condición económica, cultural y social de los españoles, nos llevaron al callejón sin salida en el que ahora estamos. Aplicando el «diferencialismo» y la descalificación de la derecha, metieron al país en una peligrosa dinámica destructora que puso al Estado democrático en trance de sucumbir a manos de los separatismos. Predicaron mucho, pero no sembraron ni recogieron demasiado trigo y no hicieron prácticamente nada por mejorar la igualdad de oportunidades ni de rentas entre sus compatriotas. Durante los «gloriosos» cuatro primeros años de Gobierno (2004-2008), la distribución de renta no mejoró un ápice. Se fiaron más de las ideologías que de las realidades. Quizá por eso se subieron alegres al viejo carro del anticlericalismo y del antifranquismo y se desentendieron de la fiscalidad mientras ante sus propias narices crecían las enormes gabelas para los directivos empresariales, la burbuja inmobiliaria y las escandalosas evasiones fiscales practicadas por aquellos que no están sujetos a una nómina salarial."
ResponderEliminarLeyendo a Leguina, ya no tengo ninguna duda de su derechización. Llamar a Zapatero anticlerical sencillamente es MENTIR, MENTIR Y MENTIR. A él que le gusta tanto la historia. debiera de saber bien lo que es el anticlericalismo. Zapatero repartió más dinero entre la Iglesia, del 0.5% al 0.7 %, que sus antecesores.
ResponderEliminarDice Leguina que Zapatero y los suyos se subieron también al carro del antifranquismo, carro del que él nunca hubiese tenido que apearse, si es que su antifranquismo fue alguna vez sincero, o solo una pose para medrar.
Otra: "practicaron el diferencialismo y la descalificación de la derecha". La derecha fue la que apeó a Felipe González usando, precisamente, la descalificación de la izquierda.
No se como no le quitan el carnet del PSOE a Leguina.
El Plural:
ResponderEliminar"Para criticar a la gente mayor que se está manifestando contra la monarquía Joaquín Leguina escribió en Twitter que “hay viejos que creen rejuvenecer al casarse con jovencitas, otros, más humildes, van a manifestaciones republicanas. Sale más barato”. En ‘Las Mañanas de Cuatro’ le han preguntado al todavía socialista por estas palabras y su compañera de partido Beatriz Talegón se las ha afeado en directo y tachándole de “machista”. “¡¿Machista de qué?!”, se ha envalentonado el expresidente de la Comunidad de Madrid.
¿Ofensas o piel fina?
“Lamento que compartamos militancia porque como jovencita y como mujer me siento muy ofendida”, ha denunciado Talegón mientras le pedía a su compañero que hiciera bromas con otras cosas. Leguina ha defendido su “sarcasmo”, ha hablado de un intento de “censura” por parte de los jóvenes y ha sentenciado que tenían “la piel tan suave, tan suave que vamos muy mal”.
No sé si la transición fue todo lo modélica que hubiéramos deseado, pero no cabe duda que se hizo todo cuanto se pudo hacer.
ResponderEliminarConviene no olvidar, algunos lo olvidan con frecuencia, que el proceso democrático estuvo tutelado por el franquismo, que por un lado no estaba dispuestos a hacerse el harakiri, ni tampoco a permitir ciertas cosas.
Ojala se pudiera haber juzgado los crímenes del franquismo, pero lamentablemente hubo que elegir democracia a cambio de pasar página.
Estas cosas hay que aclararlas cada vez que hablemos de la transición, aún a sabiendas de que te puedan tildar de repetittivo, pero es conveniente contar la película completa.
"Durante los «gloriosos» cuatro primeros años de Gobierno (2004-2008), la distribución de renta no mejoró un ápice." Nadie a sueldo de la CEOE se hubiera atrevido a decir esto.
ResponderEliminar"se desentendieron de la fiscalidad mientras ante sus propias narices crecían las enormes gabelas para los directivos empresariales, la burbuja inmobiliaria y las escandalosas evasiones fiscales practicadas por aquellos que no están sujetos a una nómina salarial." Leguina se refiere a esta ignominia : Pobreza y socialismo para banqueros
ResponderEliminarhttp://www.outono.net/elentir/2008/10/15/%C2%BFpor-que-ayudar-solo-a-los-bancos/
Los medios progres ocultan el ‘aguinaldo’
http://www.outono.net/elentir/2008/12/20/los-medios-progres-ocultan-el-aguinaldo/
Lo que era obvio es que si se hubiese querido juzgar a los criminales franquistas, la transición hubiese sido fagocitada por esos mismos criminales.
ResponderEliminarAhora bien, lo que toca las pelotas es que acusaran a Garzón de querer formar una Causa General contra el franquismo.