Felipe González, ese anciano pesoista

Felipe a su llegada a Caracas

Digo "pesoista" para diferenciar al PSOE del socialismo, ideología que abandonó hace tiempo, al menos en el antiguo líder del PSOE  (aquel que levantaba el puño y usaba chaquetas de pana) ese socialismo brilla por su ausencia. No vamos hablar de lo que gana como consultor en una empresa privada que él mismo privatizó; ni de sus amistades multimillonarias y sus asesoramientos a estos multiricos; también podríamos comentar cosas sobre el millón de euros que se ha gastado en su finca extremeña. En fin, nada de eso tiene importancia, la gente todavía mantiene en su retina la visión de aquel joven que usaba chaquetas de pana con coderas y que decía "de entrada OTAN no". Lo de ahora son cosas sin "importancia".

Y cierto es, poca importancia tiene que Felipe González se de la vida padre, porque este viejo pesoista está apartado de la política activa, al menos en España, porque nos hemos enterado de que González ha viajado a Venezuela para echar un cable a sus amigos de ideología: los opositores presos acusados de graves delitos.

Voces críticas se han alzado en contra del viejo pesoista. Se ha dicho de todo; que se vaya a México que allí también ocurren injusticias,o a Arabia Saudita, lugar donde se quebrantan los derechos humanos flagrantemente, y lugar donde Felipe González mantiene negocios con la monarquía local. Hasta Evo Morales le ha aconsejado que se vaya a visitar a los presos de Guantánamo (sí tanto le interesan los derechos humanos). No hace falta que se vaya tan lejos.  En realidad podría quedarse en España y defender a los desahuciados y a los afectados por las preferentes o..., bueno, en su misma patria hay cientos de injusticias contra los más vulnerables, y donde Felipe González con su prestigio podría ayudar enormemente. No señor, se va a Venezuela. Pero está en su derecho, estamos en un mundo libre (al menos eso dicen) y cada cual arrima el ascua a su sardina; deportará más beneficios defender a la élite que a los desheredados.

Dice Alberto Garzón que Felipe González se ha ido a Venezuela para defender los intereses de los ricos.

Cuando nos enteramos de que Felipe González iba a sacar del armario la toga para defender a los políticos presos en Venezuela no podíamos creer lo que leíamos:

El expresidente del Gobierno español, el socialista Felipe González, ha aceptado hacerse cargo de la defensa de los dos principales presos políticos del régimen chavista a petición de sus familias: el líder opositor Leopoldo López, encarcelado desde hace más de un año, y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el pasado 20 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Ambos están acusados de ser los responsables del desenlace violento de las protestas del año pasado contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que se saldaron con más de 40 muertos en las calles (El País).

Felipe González fue abogado laboralista y no ejerce hace más de 40 años. ¿Han echado de sus trabajos a Leopoldo López o a Antonio Ledezma?, porque los abogados laboralistas están para esos menesteres y no para otros. El expresidente español es un abogado laboralista que no ejerce hace no se cuanto tiempo, no sabemos si los familiares de los políticos presos pretenden agravar más la situación de Leopoldo López y la del alcalde encarcelado, si no, no se entiende.

El expresidente no podrá defender a los opositores al chavismo por no tener licencia para ejercer en Venezuela, así que la estrategia cambió, ahora iba a asesorar a los abogados que sí pueden ejercer en la República venezolana. Esta semana ha viajado a Caracas y ha intentado ver a Leopoldo López, pero ante la negativa del Gobierno de consentir que González vea a Leopoldo López, éste ha optado por abandonar el país y viajar a otro país donde gobierna un amigo de la derecha (Juan Manuel Santos presidente de Colombia).

Todo este asunto no era más que una operación cosmética y de pura propaganda cara al exterior, propaganda que ha funcionado a la perfección gracias al régimen chavista de Maduro (régimen democrático), que se está demostrando que es un incompetente total.

La campaña que ha llevado Maduro contra Felipe González, no ha hecho otra cosa que victimar aún más a los políticos presos. Una vez que se realice el juicio solo pueden pasar dos cosas: que sean condenados o absueltos (obvio). Si son absueltos dirán que habrá sido por la pericia de los abogados y por la lucha incansable de sus familiares en busca de la verdad y la justicia. Si son condenados, la campaña publicitaria en la que ha participado de buen grado Felipe González habrá dado sus frutos: el juicio fue un amaño que ya veníamos preconizando incansablemente.




Maduro se equivoca de lleno en boicotear a expresidente español, tiene razón al afirmar que la defensa de González es una injerencia política, ya que podían haber encontrado un abogado experto en vez de un leguleyo laboralista totalmente oxidado que fue Presidente de España. Pero los impedimentos a Felipe González denotan falta de democracia y poca habilidad política en el régimen chavista.

Venezuela tiene muchos problemas, problemas que no vemos cómo Nicolás Maduro podrá hacer frente a ellos con esa miopía política que padece. La oposición venezolana al final logrará el poder y pondrá sus zarpas en los recursos naturales de la nación: el dichoso petroleo.

He aquí una noticia curiosa. Sabemos que hay una comunidad venezolana en España. Desde hace muchos años los países sudamericanos nos regalan la presencia de muchos de sus compatriotas. Muchos de ellos venían a buscarse la vida, en sus países de origen la precariedad laboral era muy marcada, y no precisamente por la revolución bolivariana. Lo que poca gente sabe es que los ricos venezolanos nos están colonizando.

Los millonarios venezolanos se instalan en los mejores edificios del Barrio de Salamanca

Mucho más complicado es conocer qué familias se esconden detrás de estas transacciones. Uno de los pocos ejemplos que ha salido a la luz en la capital es el del clan venezolano Capriles que, tal y como avanzó en exclusiva El Confidencial, adquirió en 2014 un edificio en la calle Barquillo de Madrid, una operación a la que se sumarían otros inmuebles en Príncipe de Vergara, Fernando VI o Juan Bravo. Y es que los inversores son muy celosos de su privacidad, las cláusulas de confidencialidad de los contratos que firman son muy estrictas y huyen a toda costa de aparecer en los medios de comunicación por miedo a que su patrimonio quede expuesto públicamente y toda esa información llegue a sus países de origen. Noticia completa

Alguien podrá pensar que el administrador de este blog tiene un odio visceral a Felipe González, y no es cierto. Como en todo presidente elegido por sus votantes, Felipe González ha tenido sus luces y sus sombras, su aciertos y sus errores, lo que si nos parece lamentable es esta jubilación dorada de la que está disfrutando ( y lo de dorada viene por su afán en acaparar riquezas), que reconocemos que está en su derecho, pero también hay que reconocer que se ha aprovechado -y de que manera- del cargo público que ostentó gracias a sus votantes. A Esperanza Aguirre, una empresa pública le pagó en un año casi 400.000 euros por supuestamente "cazar talentos"¿ Si Aguirre no hubiera sido quien es hubiera conseguido esa cantidad de dinero por hacer no sabemos qué?. En fin, veremos si los partidos emergentes con sus pactos electorales pueden acabar con todo este desaguisado o se convierten en parte de él.