A un servidor no le preocupan ni belenes ni tradiciones, Aquí en Badajoz, en Puerta de Palmas ponían un belén, que ha sido sustituido por unas luces navideñas ha modo de belén: más económico y menos problemático. El problema para algunos es que nos están robando la Navidad, ven a Manuela Carmena como un malvado Grinch que quiere dejar a los madrileños sin Navidad. Algo grotesco ya que la Navidad debiera de ser, y de hecho es, un sentimiento personal: lo demás es falsedad y puro consumismo azuzado por campañas de marketing.
El vídeo de Iker Jiménez también es una oda a la libertad de expresión huyendo de lo políticamente correcto. Es curioso, pero en los últimos tiempos observo como el consevadurismo liberal reniega de lo políticamente correcto. ¿Qué es lo políticamente correcto?, pues eso debe de depender de la ideología de cada uno, porque por mucho que le pese a Iker, nadie se escapa de esa ideología, sino observen las palabras de mofa hacia el lenguaje inclusivo con el que comienza la perorata del vídeo: oyentes, oyentas, escuchantes, escuchantas.
Que a los políticamente "incorrectos" -tipo Iker Jiménez- les recuerden que el lenguaje español es machista y que cierto sector del progresismo quieran cambiar esa obviedad, les molesta una barbaridad. Por eso se recrean en esos chistes fáciles (oyentes, oyentas y demás estupideces del mismo calado). Uno tiene la sensación que la libertad para hablar sin tapujos solo les está permitido a los que dicen que son perseguidos por decir lo que piensan, y no se dan cuenta de que ellos mismos se convierten en pequeños torquemadas de lo políticamente incorrecto.
Por todo esto cuando Iker se sale de lo que verdadaderamente domina: los ovnis, la niña de la curva y los ectoplasmas fantasmagóricos lo vemos más "perdío que el Barco del Arroz". A mi el lenguaje inclusivo es algo que ni fu ni fa: el belén de Gaona me produce risa y los vídeos de Iker Jiménez me aburren tanto como Cuarto Milenio y los cuatro iluminados que comparten mesa y mantel con el periodista del más allá. Buenas tardes gilipollas y gilipollos.
De todas formas defiendo sin ambages que Iker Jiménez sigua iluminadonos sobre los illuminatis y compartiendo vídeos por Youtube haciéndose la víctima de no sé que. Defiendo también que llenen la Gran vía de belenes navideños y que se olviden de los que les cortaron la luz y este año no van a poder encender las luces de navidad:
FELIZ FALSEDAD
La izquierda venezolana se solidariza contigo : ¡LO HIZO DE NUEVO! Maduro volvió a confundir los "gremlins" con el "grinch" (+Video) http://www.maduradas.com/jajaja-maduro-confunde-a-los-gremlins-con-el-grinch-al-hablar-de-la-oposicion-y-yo-que-dije/
ResponderEliminarLos bichitos que les gusta dañar las navidad… los grinch… yo le iba a decir los gremlins, no son los gremlins… (entre risas) … ¿Grinch se escribe?”, preguntó Maduro.
Aquí se cumple mi teoría. Como casi todos somos de derechas, conservadores, tradicionalistas, inmovilistas y de las jons.... pues... ¡no les toques el belén!
ResponderEliminarEntre todos los que se sienten "de ideas avanzadas", (modernos, sensatos, librepensadores, razonables, progres, dialogantes y hasta un poquitín de izquierdas) debiéramos contribuir a defender a los alcaldes "rojos", del corrimiento a gorrazos que en estos días, las 'buenas gentes' les van a dar por atreverse a quitarles los belenes de los espacios públicos. ¡Joder qué grave!
¿Iker Jiménez? ¿Qué Iker Jiménez? No sé; me suena que estás hablando de un farsante que tiene embobalicada a media España con un programa de televisión que yo no veo nunca por salud mental. ¡A ese sí que había que cortarle el belén!
¡Ah!, y que conste que en lo tediosamente repetitivo de un lenguaje moderno y absurdo... (lo siento) estoy de acuerdo con él. Mira, mira... https://bargas-la-sagra.blogspot.com.es/2012/02/el-ultra-feminismo-en-el-lenguaje.html
Y en cuanto al título de tu artículo, a mí me parece que te has inspirado en esto:
feliz falsedad - me cago en la navidad
Querido amigo Jesús, si tengo tiempo y ganas, me gustaría escribir sobre lo machista del lenguaje español, no es de extrañar.
EliminarNuestro lenguaje es como es. El otro día entré en la carnicería había 5 mujeres y un hombre, para pedir el turno usé correctamente el lenguaje castellano; pregunté: ¿quién es el último? Una mujer me contestó de inmediato -yo. Ella era el último. ¿Hubiese habido algún problema por preguntar quién es el último o la última? Pues no, pero como hay que ser políticamente correcto usé la gramática española tal y como la diseñaron un puñado de machistas.
¿Pero porqué molesta tanto a los heteropatriarcas que se salude diciendo buenos días a todos y a todas? Es algo que no puedo entender. Lo de "representantas" fue una verdadera estupidez, ya que la palabra "representanta" no existe, como no existe "representanto".
Sobre economizar en el lenguaje los extremeños sabemos mucho de ello. Tenemos la costumbre o manía de comernos muchas palabras. Mi abuela para referirse a un comercio donde habitualmente hacía las compras decía "voy an ca las Maris" (voy a casa de las Maris). Manía de los Españoles.
En Francia para decir quiero comer carne dicen "Je veux manger de la viande", literalmente sería "yo quiero comer de la carne" Agregan dos artículos y una preposición, como ves les gusta espicificar muy bien para que no hayan mal entendidos . Es un ejemplo un poco gilipollezco, lo sé, pero es lo primero que se me ha ocurrido. ¿Es necesario economizar en el lenguaje? ¿Tanto cuesta decir todos y todas?
Por cierto, me cae bien Iker Jiménez ; Iker Jiménez le salva la vida a una niña en El Corte Inglés http://blogs.elconfidencial.com/espana/el-confidente/2015-03-02/iker-jimenez-le-salva-la-vida-a-una-nina-en-el-corte-ingles_720158/?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=BotoneraWeb
ResponderEliminarEn esos casos que refieres yo le doy otro tratamiento más lógico y menos machista pero para nada repetitivo.
ResponderEliminarCuando entro en la carnicería y hay 5 mujeres y un hombre, yo pregunto: "¿Quién es la última?". De justicia, ¿nooooo?
Mira, ahora yo dirijo un coro de jubilados en donde somos 18 mujeres y 3 hombres. ¿Típico, no?
Bueno pues yo siempre hablo de "nosotras" y no de "nosotros" como haría un clásico al que tú tildas de machismo. No es machismo; es economía en el lenguaje y huir de lo tediosamente repetitivo. ¡Anda!, lee mi artículo sobre el ultra-feminismo en el lenguaje y luego ya medirás y me dirás...