viernes, 22 de febrero de 2013

HAY QUE SER CERDO PARA DECIR QUE DE LAS FOSAS QUE DEJÓ EL FRANQUISMO SE RECUPERAN RESTOS DE ANIMALES.

Solo un fascista hijo de su mamaita puede escribir cosas así:
(...) menciono a la enorme manta de golfos que amparados en la desastrosa ley de la memoria histórica han sacado buenos dineros buscando huesos de victimas por las cunetas de las carreteras de España, huesos humanos inexistentes ya que lo que encontraban eran muladares de huesos de animales que convenientemente maquillados en periódicos de la cuerda de los buscadores daban por resultado que salieran en primera pagina titulares

El autor de estas palabras es administrador de un blog psicotrópico que se encuentra tras este enlace:
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/2012/12/obligan-manuel-barragan-lancharo-cerrar.html  

En la decoración de ese psicotrópico/blog podemos ver imágenes como esta

No me extraña nada que este hombre tenga desvaríos dignos de Annibal Lecter si nos fijamos quienes son sus maestros: Barragán-Lancharro y Francisco Pilo entre otros. Este insignificante ser esta intoxicado por la mala baba anti-Memoria Histórica que le han inoculado sus insignes maestros.

Geppetto, que es el nick por el que responde este pobre incauto, se cree lo que el franquismo y el neofranquismo afirmaba y sigue afirmando todavía que Carrillo es el responsable de Paracuellos, y que, en Madrid los "rojos" mataron a 17.000 personas. Sin lugar a dudas, la retaguardia madrileña fue terrible en el número de asesinatos, pero ni por asomo llegaron a las 17.000 personas de las que promociona en su blog este pobre desgraciado. En vez de Geppetto tendría que haberse puesto Pinocho. Le pega más. Sr. Francisco Pilo esta usted alimentando bestias.

En un país serio y verdaderamente democrático este ser debería vérselas con la justicia. No me extraña cuando  Julián Casanova nos dice que:
La derecha española no quiere saber nada del franquismo como dictadura que persiguió a sus oponentes, asesinó, torturó negó las libertades civiles básicas durante cuarenta años, mientras que en Europa occidental avanzaba la cultura civil democrática y el Estado social de derecho. Niegan la historia y, lo que es peor, su enseñanza. Da igual escribir libros o debatir sobre ese pasado, muchos de ellos nunca van a cambiar. La familia, los recuerdos y la educación franquista pueden más que su presente político democrático.














jueves, 21 de febrero de 2013

REALMENTE SÍ HUBO UNA GRAN MATANZA EN BADAJOZ.


Para descubrir un asesinato pieza clave son los testigos. ¿Qué vieron? ¿qué oyeron?. Los testigos en un juicio son imprescindibles. De la represión que sufrió Badajoz a la entrada de los nacionalistas, como por otra parte es lógico, no quedó documento vivo alguno sólo los testigos de las masacres. Si alguna vez  hubo documentos sobre la represión en Badajoz estos están bajo siete llaves o sencillamente fueron destruidos. ¿Qué paso en Badajoz?, ¿Es cierto que corrieron ríos de sangre?. ¿Es cierto que habían al menos tres camiones -como dijo Lisardo Sáchez- recogiendo cadáveres?. según los pocos testimonios orales que se han recogido podemos hacernos una idea de las muertes que se produjeron al entrar moros y legionarios en Badajoz.  Muchos, MUCHÍSIMOS, demasiados.

La cifra de muertos en combate  por parte de ambos bandos deberían ser muy similares, o por lo menos no tan asimétricas. Poco más de 40 muertos tuvieron los rebeldes. Sin embargo, nos dicen que muertos en feroz combate los republicanos tuvieron entre 500 ó 700 óbitos. El contraste es llamativo. Las pocas bajas mortales que tuvieron entre las filas sublevadas nos daría a pensar que poca o floja resistencia ofrecerían las milicias republicanas La resistencia debió de ser feroz hasta que las tropas de Yagüe entraron en Badajoz. Esta teoría viene abalada por Alberto Reig Tapia o Francisco Espinosa Maestre. Teoría con la que estoy totalmente de acuerdo. Muy mala puntería debían de tener los milicianos. Sabemos que además de fusiles y pistolas contaban con ametralladoras.

Pensando un poco en la situación vivida el 14 de Agosto y las bajas que tuvieron los militares traidores, podemos pensar que una vez dentro el ejército de los fascistas, los milicianos llenos de pánico, no olvidemos que en su mayoría eran gente humilde, decidirían salir corriendo a buscar refugio para salvar su vida. No podemos tacharles de cobardes, puesto que aguantaron hasta el último momento. sin embargo, el miedo es libre y muy humano. Los defensores del 18 de julio intentan por todos los medios demostrar que la mayoría de las víctimas de esa, según ellos, mal llamada represión, fueron producidas en combate. También usan la tenebrosa lógica siguiente: una vez reducido y rendido  un grupo de milicianos los moros y legionarios, no hacían prisioneros les pegaban un tiro en la nuca para no tener estorbos. Es criminal este razonamiento, pero no olvidemos que piensan igual que los fascistas que masacraron Badajoz.

Como no tenemos papeles oficiales de lo que ocurrió en Badajoz, papeles creíbles, claro está. Hay que tirar de los testimonios orales y algunos son demoledores como el de Vicisitudes de Teresa Manuela Silva Garlito recogidos por Almudena Mendo Silvestre (licenciada en Historia):
 (...) Me fui a San  Juan, allí había tres camiones llenando cuerpos que había en San Juan, el  día quince, cuerpos que unos estaban medio muertos y otros medio vivos, y la sangre corría como el agua, y a mí que no me digan que es mentira, que lo he visto yo. Los curas seguían con las pistolitas para seguir avisándose. En la calle Mesones mataron a un cura. En la Plaza Alta de muertos  había… Cómo son capaces de decir que en Badajoz no ha pasado nada. A las siete de la mañana fui a ver si veía a mi hermano y entonces vi los camiones que estaban cargando los cuerpos para llevarlos al cementerio, porque el día 14 se llevaron a mi padre, lo quemarían o lo que fuera, así  enrollado en una manta, porque a mi padre lo mataron en casa, le echaron el colchón encima, y mi madre por la noche viene y fue a costarse así… y sacó a mi padre.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Política y sociedad durante la Guerra Civil y el Franquismo: Extremadura





Coordinador: Julián Chaves Palacio.
Edita: Diputación de Badajoz, 2012. 636 páginas.

Nuevamente la temática de la Guerra Civil y sus consecuencias represivas se enriquece con una aportación colectiva de calado, en la que Extremadura es dolorosa protagonista. Se trata del volumen Política y sociedad durante la Guerra Civil y el Franquismo: Extremadura, coordinado por Julián Chaves Palacios.
Dividido en cuatro apartados, el libro viene precedido de una introducción escrita por el coordinador sobre las “Políticas de la Memoria sobre la Guerra Civil y el Franquismo”, donde remarca las dificultades del pasado para abordar estos estudios y presenta brevemente el contenido general de la obra.
Un primer apartado, de “Metodología e historiografía”, contiene tres aportaciones, firmadas por Isidoro Reguera, Fernando Sánchez Marroyo y el propio Julián Chaves Palacios. El primero analiza el vídeo “Vientos del pueblo”, de las hermanas Hackenberg, y los otros dos estudian con detalle las publicaciones recientes sobre la Guerra Civil y el Franquismo, el primero en el contexto español y el último en el extremeño, dando cuenta de la amplísima producción alcanzada.
El segundo apartado, “Exhumaciones y represión”, tiene nueve colaboraciones, de reconocidos estudiosos, con amplia bibliografía tras ellos, que abordan la triste temática de la represión,  depuraciones, violencia para con los vencidos y exhumaciones de cadáveres. Cayetano Ibarra Barroso, Javier Martín Bastos, Candela Chaves Rodríguez, Inés Belén Fernández González, Luis Miguel García Domínguez, José Ramón González Cortés, Antonio J. López-Leitón y Juan Carlos Molano Gragera nos colocan ante el espejo de la crueldad con los vencidos y la sinrazón de una venganza sostenida en el tiempo, que no tiene ninguna justificación en su brutal persistencia, a no ser el de paralizar a la ciudadanía, convertida en súbdita del sistema opresivo.
El tercer apartado: “Antecedentes, frentes de guerra y retaguardias”, nos devuelve a los momentos cruciales del enfrentamiento (la propaganda de los dos bandos, que aborda Juan Miguel Campanario; las mujeres antifascista durante 1937-38, tratado por Hortensia Méndez Mellado; los anarquistas durante el Frente Popular, de Roberto C. Montañés Pereira; el Partido Comunista en Cáceres durante la misma época, de José Hinojosa Durán; los comisarios del Ejército Popular, de Juan Miguel Campanario), y presenta un trabajo de Antonio D. López Rodríguez y José Ramón González Cortés sobre “El patrimonio de la Guerra Civil en el Frente Extremeño: valor histórico y uso público”, y otro de Juan Antonio González Caballero analizando la manipulación franquista a través del cine, con las películas “Raza” y “Alba de América”, para que aún hoy podamos “revivir” la lección de aquellos tiempos oscuros, a través del patrimonio material y el audiovisual.
El último apartado presenta siete colaboraciones bajo el epígrafe de “Biografías”, firmadas por Aitor L. Larrabide, Francisco Javier García Carrero, Felipe Cabezas, Almudena Méndez Silvestre, Juan Carlos Monterde García, Joaquín Mª Fernández López-Alegría y José Hinojosa Durán, en las que analizan la vida, aportaciones, circunstancias y protagonismo de diversos militares (capitán franquista Carracedo, militar republicano José Ruiz Farrona), políticos y personajes relevantes republicanos (Luis Romero Solano, Felipe Granado, Eladio López Alegría, Nicasio Macías Sanguino, Luis Pla Ortiz de Urbina), así como la recepción crítica en América del gran poeta, también relacionado con Extremadura, por su presencia temporal en el Frente Extremeño, Miguel Hernánez.
Amplio volumen, de 636 páginas, que -estoy seguro- este grupo ejemplar de historiadores, integrados en el Proyecto  de Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura (PRMHEx), seguirá ampliando con nuevas aportaciones al conocimiento de un pasado reciente, que nos estuvo vedado hasta hace muy pocos años, y que incluso hoy cuesta sacar a la luz de algunos archivos, “celosamente guardados” todavía.
MOISÉS CAYETANO ROSADO

lunes, 11 de febrero de 2013

GUERNICA FUE RESPONSABILIDAD DEL EJÉRCITO FASCISTA ESPAÑOL

Afortunadamente para la historiografía de la Guerra Civil existen historiadores de la talla de Ángel Viñas. Podrán salir muchos moas o vidales intentando  falsificar la historia a favor del franquismo. Podrán salir sí, pero mientras existan los historiadores de la verdad nunca ganaran el combate por la historia.

Dicen que la Guerra Civil es agua pasada, craso error, a tenor por la obras publicadas podemos constatar que todavía es un tema candente que desata pasiones. La LMH y la ARMH también han puesto de manifiesto esta situación. Una gran asimetría había en cuanto a la memoria de los perdedores. Asimetría que se está intentando paliar a pesar de la feroz oposición de toda la derecha: la extrema y la supuesta liberal.

Ángel Viñas ha publicado un artículo anunciándonos la llegada de un trabajo la ACTUALIZACIÓN de La destrucción de Guernica de Herbert R. Southworth, que aparecerá próximamente en la editorial Comares. El encargado de esta actualización es el propio Viñas, en breve podemos adquirirlo y seguiremos sorprendiendo del esfuerzo titánico del franquismo y del neo franquismo por lavar la cara de unos criminales de guerra. En Alemania estarían encarcelados y me estoy refiriendo por supuesto a los que hacen apología del franquismo y niegan la matanza fundacional.


ARTÍCULO POR ÁNGEL VIÑAS

GUERNICA, GUERNICA. Contra la explicación neofranquista, el bombardeo pretendía destrucciones masivas


Este es el título de la edición en inglés, aparecida en 1977, de una obra clásica del historiador norteamericano Herbert R. Southworth. Recuerda el grito implícito en el famoso cuadro de Picasso. La edición española está agotadísima. En Iberlibro únicamente he visto disponibles tres ejemplares. Nada en Amazon.es.

Southworth destruyó sistemáticamente el denso entramado de mentiras sobre uno de los mitos estructurales del franquismo. Su análisis constituye una lección de historia y de crítica histórica ejemplar. Ha vuelto a impresionarme en el momento de preparar una edición revisada y ampliada.

En esta labor he constatado de nuevo cómo los historiadores neofranquistas han hecho y hacen todo lo posible por ningunear y/o desprestigiar a Southworth. Incluso un ilustre académico de la Historia que incide a la vez en grotescos errores de principiante. Un piadoso exministro entona preces al Señor por el alma de Southworth, pero continúa encastillado en el disparate. Un eminente historiador militar, que dice haber dedicado cuarenta años al tema, provoca rubor. Las obras de tan connotados autores pueden adquirirse fácilmente.

En realidad, ni han recuperado la verdad de los hechos ni lo que hay detrás de ellos. No se han adentrado en la evidencia primaria de época, y en especial en la relevante. Han ofuscado con mucha que o no es relevante o es de calidad harto dudosa. Un truco volatinero. Han abandonado alguno de los postulados franquistas más absurdos (Guernica la volaron los propios vascos). Mantienen enhiestos los reductos: hubo muy pocos muertos; el mito de Guernica lo crearon los republicanos; el “mando nacional” no tuvo que ver nada con el bombardeo. Los culpables fueron los alemanes que actuaron según su libre albedrío.

Ha sido la investigación académica (María Jesús Cava, Carmelo Garaitaonandía, José Luis de la Granja, Morten Heiberg, Xabier Irujo, Manuel Ros Agudo, Stefanie Schüler-Springorum y, modestamente, quien esto escribe) la que ha sacado a la luz el tipo de evidencia necesaria y suficiente para enterrar los mitos de Franco y sacar las vergüenzas a sus denodados defensores.

La propaganda franquista batió todos los récords de fantasía y denigración
Es difícil tener aprecio por la calidad científica y el contenido empírico de su historiografía. La puesta al día de la obra de Southworth ha excedido, sin embargo, todo lo que había visto y comprobado hasta el momento: la más tosca manipulación de la evidencia, la tergiversación documental, la cita amañada de la literatura secundaria y la desfiguración de las obras de los autores discordantes son rasgos consustanciales de tales especialistas y divulgadores, españoles o ¡ay! también de algún que otro extranjero, catedrático emérito de una Universidad norteamericana.

En breves palabras. Lo que en los últimos tres o cuatro años ha salido a relucir en alemán o en español es lo siguiente:

El contingente aéreo germano (Legión Cóndor) estuvo plenamente insertado, en cuanto dio comienzo a sus hazañas bélicas en España en noviembre de 1936, en los planes operativos de las fuerzas franquistas. De este nivel fue ascendiendo al táctico y al estratégico. En la campaña de Vizcaya, la interdependencia entre uno y otras alcanzó un elevadísimo grado de información, comunicación y control.

Se conservan documentos que lo demuestran con respecto a los generales en jefe de los Ejércitos del Sur (Queipo de Llano) y del Norte (Mola) para la conexión con las fuerzas de tierra. También, y de manera permanente, con el general Kindelán, jefe del Aire. Que Franco lo ignorase no es creíble. Uno de sus hombres, el coronel Juan Vigón, estuvo en el centro del dispositivo en el Norte.

En esta campaña, la aviación alemana se supeditó a las instrucciones de Mola y Kindelán. Arrojó octavillas anunciando arrasamientos, intervino en apoyo del avance en tierra sustituyendo a veces a la artillería y, no en último término, bombardeó ciudades. La afirmación solemnísima de un reputado general de aviación español de que esto se hizo en contra de instrucciones formales de Franco es un mero brindis al sol.

El bombardeo del 26 de abril de 1937 se hizo con propósitos de destrucción masiva. No fue para triturar un puentecillo de piedra (que resultó indemne) que enlazaba el núcleo urbano con el barrio de Rentería salvando el río Oca. Esta fue una intoxicación ulterior. Sobre Guernica se lanzaron exactamente 31 toneladas de bombas (mezcla de explosivas e incendiarias), amén de incontables bidones de gasolina. No lo digo yo. Es lo que informó, un mes después, el teniente coronel Wolfram von Richthofen, jefe de Estado Mayor de la Cóndor, a sus superiores en Berlín.

La creación del mito sobre la autoría vasca fue un reflejo inmediato, de corte pavloviano, del propio Franco para contrarrestar el efecto que en el extranjero pudieran tener las acusaciones del lehendakari José María Aguirre contra aviadores alemanes al servicio de los rebeldes.

Tras su entrada en Guernica el 29 de mayo de 1937, los franquistas se dedicaron a eliminar la evidencia de la fechoría, que para entonces había saltado a la primera plana de numerosos periódicos de todo el mundo. Se amañaron las hojas de los registros o, simplemente, se arrancaron. Los alemanes hicieron desaparecer lo que quisieron, se ralentizó el desescombramiento. Es imposible saber a ciencia cierta el número de víctimas. Fijarlo en algo más de un centenar es el resultado de un proceder infame.

Por la dignidad de las víctimas y de la historia es preciso recuperar el pasado
La propaganda franquista batió todos los récords de fantasía, vituperación y denigración. Duró hasta el final mismo del régimen, aunque ya agrietada. Su análisis constituye el núcleo de la obra de Southworth. Esta necesitaba ampliarse a una referencia, siquiera somera, de sus secuelas en la España de nuestros días, es decir, desde que en Guernica se levantó un inmenso clamor popular en abril de 1977 para aclarar la cuestión de las responsabilidades.

Es necesario comparar el comportamiento de los Gobiernos de la República Federal de Alemania con el de los españoles. Hoy puede hacerse porque en Berlín ya se han desclasificado los documentos de aquellos primeros años transicionales. Ello no obstante, debemos ser modestos. En fecha indeterminada se pusieron en marcha los temibles bichitos fibrófagos que solían pulular por los archivos españoles. Los documentos directamente relacionados con Guernica han desaparecido en gran medida. Una casualidad.

La desaparición, sin embargo, no ha sido total. Por fortuna quedan muchos que arrojan luz indirecta, y en ocasiones, casi directa. Quienes expoliaron los archivos no siempre sabían alemán. Se conserva algún que otro documento redactado en este idioma, pero traducido “creativamente” para acordarlo con los mitos franquistas. Al leer la traducción, los eliminadores se guiaron por ella y menospreciaron la versión original. Siempre hay alguien que mete la pata.

La tergiversación no se hizo en España únicamente. En la edición de bolsillo (Heyne-Bücher) de las memorias de uno de los ases de la Luftwaffe, Adolf Galland, que no participó en el bombardeo, se eliminó cuidadosamente todo lo que pudiese generar una mala impresión, incluida la referencia a los ensayos de la Cóndor con un napalm de medio pelo. La extrema derecha alemana sigue apartando el cáliz de Guernica.

Por la dignidad de las víctimas y de la HISTORIA es preciso recuperar el pasado y desenmascarar a quienes siguen desfigurándolo.



viernes, 8 de febrero de 2013

FRANQUISMO. AQUÍ HUBO UNA DICTADURA.


Enrique de Aguinaga presentó en 2011 su libro Aquí hubo una Guerra. Otra Memoria histórica. Otra Antología en  el Instituto CEU de Estudios Históricos. En tan "ilustre" acto intervinieron: Alfonso Bullón de Mendoza, Director del Instituto CEU de Estudios Históricos, Jaime Suárez, editor, Plataforma 2003, y Enrique de Aguinaga, autor, Catedrático emérito de la UCM. Franquismo y fascismo en estado puro. 

Según estos autores en España ni hubo fascismo (Falange no era fascista) ni franquismo, ya que los cuarenta años de dictadura tan sólo fueron una transición a la monarquía parlamentaria. ¡Una transición de 40 años! ¿Hay que borrar de la historia todo aquello que no nos conforte?, pregunta contrariado De Aguinaga, esa misma pregunta habría que hacérsela a él.. ¿Podemos negar el franquismo? Podemos debatir sobre su naturaleza fascista, totalitaria, autoritaria. Podemos debatir si aquí hubo un genocidio, genticidio o nada de eso. Podemos debatir  muchas cosas. Pero negar el franquismo sería cortar de raíz el debate y un intento de "borrar de la historia todo aquello que no nos conforte" . Es curioso, pero todo lo que denuncian los franquistas (el señor de Aguinaga no es neo franquista, es franquista a secas) es en lo que incurren ellos. Falsifican la historia, la niegan. Ignoran las zonas tenebrosas, que hubo muchas, de la dictadura franquista.

Sin embargo a pesar de todo el franquismo existió y fue muy longevo y, lo mismo que el nazismo se ha perpetuado en el tiempo. Lo mismo que hay neo nazis hay neo franquistas que siguen saludando con la mano alzada y reivindicando aquella "Gloriosa Cruzada", que ni fue gloriosa y mucho menos cruzada.

Fijémonos en esta noticia aparecida en La Gaceta de Intereconomía:
Un senador socialista llama 'franquistas' a dos guardias civiles
La Guardia Civil interpondrá una denuncia ante la Delegación de Gobierno contra el senador socialista Enrique Cascallana. leer más...

Parece que no gusta que se les llame franquistas a los cuerpos de seguridad. ¿Porqué? a pesar de que podría ser una pregunta retórica por su obviedad  me gustaría comentarla. Durante los cuarenta años que duró la dictadura los cuerpos de seguridad del régimen, usaron la tortura como método principal para obtener las confesiones de los sospechosos. Fueron cuerpos represivos incluso hasta durante el periodo de Transición de la dictadura a la democracia.

Uno de los documentalistas franquistas más conocido en los últimos tiempos es Alfonso Arteseros. Gracias a Intereconomía, la cadena franquista por excelencia. Muchas veces me preguntaba cómo este hombre puede tener esa vena franquista tan grande. Haciendo un rastreo por la red salgo de mis dudas. Se rodea de la crem de la crem de los nostálgicos del 18 de julio.

ALFONSO ARTESERO PARTICIPANDO EN UN AQUELARRE FASCISTA


http://www.plataforma2003.org/activ_2011/cena_navidad_2011/cena_navidad_2011.htm

Los neofranquistas siguen empeñados en que su memoria está en el olvido, cierto es que a partir de 2000 con las exhumaciones de los 13 de Priaranza y gracias al tesón de Emilio Silva en la búsqueda de su abuelo asesinado por el fascismo, el movimiento por la recuperación de la memoria republicana y de todos aquellos que se jugaron el físico por defender sus ideas se hace visible y latente. Zapatero tomó nota y nos legó la LMH. El afán del neo franquismo por reivindicar lo que siempre estuvo ahí y ese victimismo perenne: no volvamos a abrir heridas que ya se cerraron, empieza a ser patético ¿De que heridas hablan? ¿del que tiene un padre enterrado en una cuneta? ¿o del que tiene a su padre enterrado en  cementerio bajo el signo de la cruz? No se de que heridas hablan. Seguro que serán de las suyas. Siempre de las suyas.

Para entender un poco este afán del neo franquismo y de la derecha española, al menos parte, por reivindicar la dictadura es bueno leer a Francisco Espinosa. A la pregunta de: La memoria histórica que no se ha perdido es la franquista. ¿Prevalecerá? La respuesta es:  Volvemos a lo anterior. Cuarenta años de memoria histórica franquista no pasan en vano. Además, con la Transición no solo no se hace nada por crear conexiones con la memoria democrática anterior, que era la republicana, sino que se toma por referencia la propia Transición y se deja que la memoria franquista siga campando a su aire. Nadie se molestó en explicar qué fue la República y qué fue el franquismo. El pasado no existía. Para saber si prevalecerá, solo basta observar la respuesta de las comunidades controladas por el PP ante las tímidas medidas aprobadas por la Ley de Memoria para eliminar del callejero las referencias y vestigios franquistas. Simplemente siguieron la vieja máxima de la derecha española: “Acato pero no cumplo”. El problema de fondo es que el PP no solo no ha roto con el franquismo sino que han sido varios de sus propios líderes los que han justificado y ensalzado aquel régimen. Desde este punto de vista a la memoria histórica franquista cabe augurarle larga vida. Además, en este sentido, el papel jugado por la FAES es clave. Se empieza llamando a los años finales del franquismo “los años predemocráticos” y se acaba diciendo, como se ha dicho por alguno de los Moas, que el franquismo ya llevaba en sí el germen de la democracia.




















LA ULTRAIZQUIERDA ATACA

Estoy viendo la Sexta, Debate al Rojo, y nos informan que un comando anarquista denominado Mateo Morral ha colocado una bomba casera en la Almudena de Madrid. Según parece están protestando contra la monarquía.


ESE NO ES EL CAMINO. LA III REPÚBLICA DEBE VENIR POR OTROS CAUCES.

viernes, 1 de febrero de 2013

SIERRA MADRE



Esta entrada no tiene nada que ver con la Guerra Civil ni con la política. Mi compañero José Fernando Aranda de la Rosa ha rescatado una vieja canción de Inlavables(cuando hacíamos rockabilly) que ha extraído de una "casete" y la ha subido a YouTube. Los viejos tiempos me han traído añoranzas y el deseo de compartir este trozo de historia con todos los que leéis el blog. El tema se titula Sierra Madre es una adaptación de una vieja canción de Mojo Nixón. Esta canción fue bandera de los Inlavables durante muchos años y fue grabada en los estudios TalkBack de Madrid situado en la calle Fernando Díaz Mendoza

ARTÍCULO DEL PERIÓDICO HOY.


EN LA ANTIGUA DISCOTECA TBO EN UN CONCIERTO EN NAVIDADES

TRÍO FUNDADOR. TONY EL MUGRIENTO Y LOS INLAVABLES. TONY (BAJO Y VOZ),  PIPI (GUITARRA) Y LUIS (BATERÍA)

EN UN HOSTAL DE MADRID DE LA CALLE HUERTAS CUANDO ESTÁBAMOS GRABANDO EN TALBACK