Curiosa fotografía tomada en un patio de una cárcel franquista ya acabada la Guerra Civil. La instantánea está tomada en el patio de una cárcel . Al ver tantos sacerdotes junto a civiles podíamos pensar que se trata de una checa y que esos sacerdotes estaban esperando su trágico fin. Pues no es así queridos amigos, se trata de la cárcel de Carmona, una cárcel habilitada por los fascistas para retener a desafectos de la Causa Nacional.
En el centro de la fotografía podemos distinguir a Julián Besteiro, al que su estado dedicado de salud le obligó abandonar dicho centro penitenciario. Sí, lo abandono, pero lo hizo en una caja de pino; lo mismo que muchos reclusos que habían defendido unas ideas contrarias al fascio.
Estos curas vascos fueron afortunados, otros murieron asesinados ante un pelotón de ejecución. ¿Eran los curas vascos unos peligrosos revolucionarios?
¿Atentaban contra la moral promoviendo el amor libre?
Esto lo escribió el embajador Estadounidense:
“Cuando estalló la rebelión, los vascos se alinearon inmediatamente con los leales. Sus iglesias continuaron funcionando como antes: sacerdotes y monjas se paseaban por las calles libremente; se oía misa como se oyó durante siglos; y los sacerdotes bendecían a las fuerzas armadas
de los vascos (…) Esta lealtad de los católicos vascos a la democracia ponía en un aprieto a los propagandistas que insistían en que los moros y los nazis estaban luchando para salvar la religión cristiana del comunismo”.
Lo cierto es que hay que tener tremenda cara para llamar a la Guerra Civil, Guerra Santa. Moros africanos, Nazis alemanes y fascistas italianos... Para habernos “matao”. Esto es una de las tantas incongruencias que nos encontramos por parte de los rebeldes. Otra, son sus vivas a la República. Cuando Primo de Rivera dio el golpe de estado con el consentimiento de Alfonso XIII, impuso una dictadura militar. Una dictadura como lo que él que era; un militar. ¿Alguien en su sano juicio puede creer que unos militares conservadores con tendencias al fascismo (ahora alguien me recordara al veleta borracho Queipo de Llano) iban a respetar un régimen democrático?
Pues todavía hay gente que sigue diciendo que sí, lo más gracioso es que algunos que llegan a esa conclusión lo hacen desde los círculos académicos. Hombre, que lo diga Pío Moa o algún que otro vocero de la Caverna pues lo veo hasta lógico.
Escribir hoy en día alabando el franquismo puede resultar bastante gratificante(gracias al apoyo pepero), sobre todo a lo que se refiere a la cartera. Los fascistas cavernarios desde sus parapetos digitales cargan una y otra vez incansablemente contra las subvenciones de la ley de la Memoria Histórica concedidas a la investigación de los crímenes franquistas. Lo hacen sin datos, se van al BOE. y miran el dinero concedido a dichas investigaciones y nada más. No acusan directamente a nadie de haberse enriquecido, no dan nombres, es decir no saben nada de nada, nada más que el dinero concedido a esa u otra investigación . Algunos de estos “historiadores” deben saber que la historia se escriben con datos, con nombres... Si no hay datos ni nombres no hay historia...
Lo que sí sabemos, es que, ciertos escritores apoyados por los medios cavernarios y los políticos peperos si que se han enriquecido contando las mismas mentiras que nos contaron los franquistas de primera generación.
Sobre las mentiras de los poderosos, yo suelo decir que hay gente a la que mentir le sale muy rentable: Pierden o arriesgan poco, y ganan mucho.
ResponderEliminarGracias por el blog, es muy interesante.
-Richi Hurtado