LAS MENTIRAS FRANQUISTAS NO CESAN.

Siglo XXI y cerca del año 2013 las viejas mentiras franquistas siguen infiltradas en la historiografía actual. Que durante el franquismo se dijera que Queipo de Llano fuera un genio militar y que gracias a su audacia e inteligencia conquistara Sevilla la Roja. pues no era de extrañar. Necesitaban héroes para construir la leyenda de la Cruzada, pero que todavía hoy salga alguien como Nicolás Salas (ex director ABC) diciendo que Queipo de Llano conquistó Sevilla con un puñado de hombres montados en cinco furgonetas de Campsa ES DE RISA. El general montó a los soldados en esas furgonetas y los puso a dar vueltas por toda Sevilla, dando así la sensación de que contaba con un numeroso ejército. Los rojos como eran gilipollas, no se dieron cuenta del engaño y decidieron no salir a la calle a combatir a los fascistas.

El sr. Nicolas podrá tomar por tontos de remate a los marxistas sevillanos de los años 30, pero no se pensará que todavía hoy nos chupamos el dedo. Esta historia parece sacada de un guión de cine de serie b, y cuesta mucho creérsela, no obstante Francisco Espinosa en su ultimo trabajo Guerra y represión en el sur de España, desmonta verazmente con nombres y apellidos este mito. No voy a explicar como Espinosa nos demuestra esta falsedad franquista, a ver si fomentamos la lectura. El libro cuesta 20 €, de vez en cuando podemos hacer un esfuerzo y colaborar con la cultura.

Todavía hay gente que piensa que Franco nos libró de la II Guerra Mundial, del bolchevismo soviético. Hay gente que afirma sin ruborizarse que franco nos convirtió en la 8ª potencia mundial (Carlos de Meer, El legado de Franco, ed. Fundación Nacional Francisco Franco, vol. II, Madrid 2000). Todavía se piensa que el advenimiento de la  República fue obra de un pequeño grupo de republicanos que engañaron al pueblo para que fueran contra Alfonso XIII. Martín Rubio incluso afirma que se trató de un golpe de estado.

Alfonso XIII el 17 de abril firma un manifiesto publicado en el diario monárquico ABC, donde decía: "Las elecciones celebradas recientemente me demuestran que no tengo hoy el amor de mi pueblo". Alfonso XIII estaba reconociendo abiertamente que las elecciones las ganaron los republicanos, eso sí, allá donde los caciques no podían influir, en las grandes urbes. El mismo Alfonso XIII, seguramente sin quererlo, estaba imprimiendo carácter plebiscitario a las elecciones municipales. Más adelante leemos:"quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota con otro en fraticida guerra civil". Viniendo de quien vienen estas palabras, me parecen un acto de cinismo inconmensurable. Alfonso XIII había mantenido las guerras del Rif, donde murieron 25.000 españoles la mayoría de ellos reclutas que no tenían dinero para librarse de la mili. Y digo yo, si ya no tenía el amor de su pueblo, y el ejército y la guardia civil lo habían dejado sólo, de donde sacamos el peligro de la guerra civil. Y otra cosa, las guerras civiles se montan cuando se le da armas al pueblo, ¿quien  iba repartir armas entre la población? Y que nadie diga que ya estaban armados, las pistolas, escopetas, navajas y demás zarandajas de nada valen cuando enfrente hay un ejército de verdad. Eso ya quedó claro en la Guerra Civil.

El motivo de presentar el advenimiento de la II República como algo ilegal no es otro que el de justificar el Golpe de Estado del 18 de julio, lo mismo que lo de pintarnos como héroes a Yagüe, Queipo o a Franco. La República vino por la pura inutilidad del monarca y la democracia vino de la mano de la República. Estos Hechos no son aceptados por la derecha en general, y se aferran a la mitología franquista para no reconocer la verdad histórica, o por lo menos la aproximación, ya que la verdad absoluta no la posee nadie.