Esto es un fragmento de un vídeo que pulula por YouTube. En el vemos a dos venerables ancianos vaticinando la crisis que estaba en la parrilla de salida. "La gente joven no hace otra cosa que derrochar". "Piden 40 millones para un piso y se creen que 40 millones salen de la gorra y luego como no lo pagan al embargo, y esto va a terminar mal ¡eh!". Economía no hace falta estudiar (...) la economía tiene que venir por uno mismo, ganar 5 y gastar 1". Es una pena que Zapatero no se encontrara a estos dos gurús de la economía. Otro gallo hubiera cantado. Aunque si lo pensamos bien Zapatero hubiera podido hacer poco, cualquiera les quitaba a los tiburones de la banca y de la especulación de la burbuja del ladrillo el caramelito de la boca.
El vídeo completo lo tiene alojado en su web Intereconomía : "Un vídeo en el que se muestra a dos ancianos de Soria hablando acerca de economía y prediciendo la crisis económica (...). Con un estilo sencillo y ejemplos de economía cotidiana, Isidro y Moisés hablan de los errores que comenten actualmente aquellos que compran por encima de sus posibilidades, y que finalmente han dado lugar a la crisis económica actual". También lo podemos ver en la web de Libertad Digital. Tenemos la suerte de contar con la opinión de estos dos reputados economistas gracias a Showu una agencia de publicidad especialistas en vídeos. Una de sus especialidades es hacer campañas online, diseñan y producen campañas online.
Este vídeo esta subido a YouTube el día 30 de octubre de 2012 por Showu.es, según ellos: "Reorganizando imágenes en nuestros ordenadores, descubrimos material sin editar de un documental fallido.
Era el año 2007, Olga Latorre y Juan Zarza buscaban en los habitantes de este pequeño pueblo, opiniones sobre la vida de Avelino Hernandez (escritor de Valdegeña).
La conversación con estas dos personas fue una maravilla y escucharlo ahora, 5 años más tarde, una pasada".
Subirlo a internet a posteriori es harto sospechoso y huele a chamusquina. Indagando por la web de esta empresa publicista me encontré con publicidad de la Fundación del Banco de Santander, y de ING Direct. ¡Qué casualidad! Ahora que se quiere cambiar la vetusta Ley Hipotecaria y se están produciendo miles de deshaucios diarios.
El mensaje es claro. Hemos vivido por encima de nuestra posibilidades y ahora tenemos que pagar el pato los de siempre.
Hace algunos años un amigo, que en paz descanse, me pidió prestadas 8.000 pesetas. Había empeñado una joya de su familia para costearse un pico de heroína. Yo por aquella época estaba pasando apuros económicos y sabía del problema con las drogas por el que estaba pasando mi amigo. Aún así le dejé las 8.000 pesetas del hala. Cuando se las reclamé obviamente no me las devolvió. La culpa de no recuperar esas ocho mil pesetas hay que achacársela única y exclusivamente al prestador, o sea, a mi. Cuando vas, o ibas a pedir una hipoteca, una comisión dictaminaba si eras merecedor o no de esa hipoteca. Los bancos podían haber contratado a los dos ancianitos del vídeo como asesores, seguro que estaríamos mucho mejor.
El problema de los deshaucios, no es que la gente haya vivido por encima de sus posibilidades, que alguno habrá habido, el gran problema es el paro. La gente pierde su trabajo y no es capaz de hacer frente a sus hipotecas. Son miles los embargos que se están ejecutando al día, y las medidas que ha tomado el gobierno es pan para hoy y HAMBRE para mañana. Una sola matización. En Portugal que están igual de mal que en España, allí este año ya han hecho tres huelgas, entregas la vivienda y te cancelan la deuda.
A propósito de este afán de los españoles de tener viviendas en propiedad.
Desde la irrupción del falangista y arquitecto José Luis de Arrese al frente del inicial Ministerio de la Vivienda en 1957, por elevación de lo que había sido el Instituto Nacional de Zonas Devastadas (más tarde I.N.Vivienda), se implantó la política de control social que acreditó en las llamadas Cortes franquistas: “Transformar un país de proletarios en un país de propietarios”. De aquellos viejos intereses de la oligarquía especulativa se viene arrastrando un sesgo diferencial que tanto ha influido en la actual situación de callejón sin salida al problema de la vivienda, hipotecada y desahuciada, con la que se enfrentan cientos de miles de familias angustiadas en estos momentos en España. Lo que comenzó siendo una obra para dotar de viviendas a familias, esencialmente las desplazadas a las grandes urbes y con especial impacto sobre el problema del chabolismo, liberando al mismo tiempo miles de metros cuadrados en sitios estratégicos alrededor de las grandes ciudades. No fue causalidad que irrumpieran en esos momentos los especuladores mejor situados junto al Régimen.
La población española en régimen de alquiler de viviendas era superior al 60% en esos años, llegando muy cerca del 80% si se tiene en cuenta los
habitáculos y el chabolismo de los extrarradios. Si se contempla ahora el porcentaje de distribución alquiler / propiedad estaríamos justo al revés, muy alejados de los parámetros europeos. Esta situación supone un lastre para las movilidades sociales y geográficas ahora exigibles, lo que se ha demostrado como unas taras muy importantes para relanzar la economía. El argumento utilizado reiteradamente, tanto por los promotores privados como por los planificadores franquistas, era que “por el precio de un alquiler puedes tener una vivienda en propiedad”. Esto se ha evidenciado como una trampa insoportable para unas economías familiares degradadas y sujetas a ataques combinados económico / financieros.
El espíritu de la socialdemocracia, vista como un peligro cierto por parte del franquismo, propugnaba la superación de las fronteras en concordancia con el internacionalismo asumido por las izquierdas. En ese espíritu de futuro la movilidad de los trabajadores era casi una exigencia inherente al horizonte deseable. Se comprenderá la lógica de “una familia / una vivienda en propiedad”, con la secuela inevitable de una hipoteca casi vitalicia, como estrategia alternativa del franquismo frente a su enemiga emergente.
En un ambiente tan manipulable y proclive a la titularidad inmobiliaria, los parámetros estaban dados para una especulación galopante, en manos de los promotores y oportunistas, además de allanar el camino a la gran banca internacional que vio desde el primer momento el campo abonado para inflar al límite una trampa que se ha demostrado cuasi mortal.
Cuando el momento de dar el salto se mostró propicio, el castillo de naipes era perfectamente vulnerable al asalto de los eufemísticamente llamados “mercados”, que no son otros que las redes especulativas financieras de alcance internacional.
Llegados a la situación de un número muy importante de viviendas vacías, entre las promociones inacabadas y entregadas a los bancos y cajas en pago de las deudas impagables y los desahucios producidos por impago de las hipotecas, nos estamos acercando a la pavorosa cifra de medio millón.
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Los bancos y las cajas de ahorro tienen una responsabilidad importante en lo que está pasando. Se han inflado de ganar dinero a costa de la burbuja inmobiliaria. La dichosa avaricia les ha explotado en la cara.
ResponderEliminarNo creo que sean tantos los que se hayan metido en préstamos hipotecarios por encima de sus posibilidades. La gente calculaba con arreglo a su situación laboral y tomaban la decisión.
La excepcional situación de paro masivo que vivimos es lo que ha llevado a mucha gente no poder pagar las hipotecas. Pero eso es algo que nadie pudo prever y desde luego la culpa no es del que se ha quedado desempleado, sino de los especuladores que han destrozado la economía.
Y los gobiernos no han hecho nada por impedirlo.
Desde luego los responsables de la crisis no son los que la están padeciendo.
ResponderEliminarLa clave a mi juicio está en los últimos párrafos de esta entrada.
ResponderEliminarNo es de recibo que en España (que no somos precisamente los más ricos del barrio) tengamos una proporción "venta vs. alquiler", mayor a los países de nuestro entorno y que nos superan en todo.
Yo no soy nadie para decir a la gente cómo tiene que vivir. Si se les plantea la disyuntiva de comprar o alquilar, ellos sabrán. Pero siempre me he preguntado qué mueve a una persona que gana mil euros y comprarse un piso de 300.000 euros, con una hipoteca a cuarenta años y avalando con la vivienda de sus ancianos padres. No sé si hay que acudir a la psicología o a la sociología para obtener respuesta, yo me inclino a pensar que los españoles, una vez más, somos diferentes al común de los mortales.