Manuel Barragán-Lancharro de vez en cuando en su blog se luce. Acaba de publicar una entrada donde vemos el siguiente documento:
El documento básicamente es un informe negativo de un supuesto fascista que había sido hallado en la retaguardia madrileña. Según el documento, el elemento faccioso daba cobijo a una monja y en casa de este escuchaban alegremente la radio rebelde. Evidentemente ninguna de estas circunstancias eran motivo de delito, como tampoco lo era poner un cigarro en la boca de una imagen religiosa, y a más de un "rojo" lo asesinaron por profanar este tipo de imágenes.
Barragán-Lancharro es de la opinión de que "este documento demuestra que los que van de víctimas fueron muchos de ellos verdugos". No, hijo no, este documento demuestra que el Gobierno de la República estaba empezando a controlar la situación.
En el documento se reclamaba justicia alegando que:
«Esperamos que dicho individuo sea juzgado como se merece, pues hora es ya de ir saneando de elementos indeseables como éste que se cita nuestra retaguardia».
Sí, efectivamente, esperamos que este individuo fuese juzgado como se merecía. Barragán-Lancharro sólo nos informa del informe negativo que remitieron conjuntamente El PSOE y PC, pero sería mas ilustrativo que nos informara del veredicto del juicio o el registro de la defunción. Nos gustaría saber el final de este desdichado. Yo no pienso rebuscar en los Archivos Estatales, pero en una pequeña busqueda por Google nos topamos con las esquela mortuoria de José Villalba Navarro fallecido en Madrid en 2006 a los 96 años. No se sí será el mismo Villalba (de Canillas, Madrid) del que nos habla el documento, pero desde luego este tuvo edad suficiente para haber sido el protagonista de esta historia.
Otro día podríamos hablar de los miles de informes negativos que redactaba el clero al final de la Guerra Civil. Sería también muy instructivo comprobar como los piadosos curas mandaban a las tapias del cementerio a miles de "ateos" materialistas.
Ten la casi completa seguridad de que, si el de Monesterio no ha consignado nada acerca de la suerte que corrió, podemos deducir que no lo mataron. Eso casi seguro.
ResponderEliminarMenudo es éste para no haberlo puesto. Es más tampoco me extrañaría nada, que tenga información más allá del informe negativo y sin embargo ha preferido mantener el suspense, para que cada cual deje volar su imaginación y puedan algunos deducir que corrió la peor de las suertes.
Ya sabemos lo imaginativa que es la ultraderecha.
A mí me parece normal el documento; triste pero normal tratándose de plena guerra civil y de la retaguardia. Bueno, lo mejor es que todo apunta a que este señor murió de anciano.
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