En El Plural llevan toda la semana manteniendo como portada los 400.000 euros que Monedero ha facturado por diversos trabajos en America Latina. Llevan toda la semana y todavía no han sido capaces de aclararnos nada. Desde El Plural ahora dicen que: "Los expertos fiscales coinciden: Monedero debe enseñar el contrato como única forma de disipar las dudas de fraude fiscal". Como no han sido capaces por cuenta propia encontrar una irregularidad contra Monedero, ahora piden que enseñe los contratos para disipar todas las dudas. Dicen que los "expertos fiscales coinciden". Es que no hay que ser ningún experto fiscal para saber que la madre del cordero está en el "contrato". Hoy desde la Cuatro, Monedero se ha comprometido a enseñar los contratos, si la parte contratante no tiene nada que objetar.
Desde su blog, Carlos Carnicero se desquitó con Enric Sopena, nos recordó su pasado cuando Sopena era fans del Opus y escribía maravillas de Balaguer:
Sopena no es el problema; es solamente el síntoma ( A propósito de mi despido fulminante de El Plural)
21 mar 2011
Hay un axioma admitido como inevitable: los periodistas no debemos convertirnos en noticia. Por lo menos los buenos periodistas. Los que pretendemos serlo. Pero hay ocasiones en que no elegimos ponernos en la diana. Pero no quiero hacer de mi despido de El Plural el foco de ningún problema. A fin de cuentas, El Plural y Enric Sopena son una anécdota en mi vida. En el fondo lo que me fastidia de dejar de publicar es no poder seguir molestando a los ortodoxos del zapaterismo.
El problema no es Sopena ni que yo haya sido despedido. Es el síntoma de que la sumisión sale rentable y la rebeldía tiene un precio que pagar. Yo ya lo sabía y lo asumo con gusto.
Una vez más se demuestra que la censura la ejercen los que le reconocen una utilidad. Miguel Barroso, a quien he denunciado en todas sus prácticas obscenas, está detrás de esta medida. Preparando la ascensión de su mujer, Carme Chacón, a la cúpula del PSOE y a la candidatura a la presidencia del Gobierno. Limpiando territorio. Quienes quieran bucear en la hemeroteca que miren el papelazo que le tocó hacer a Sopena después de que yo publicara un artículo sobre los manejos de Barroso y él se viera en la obligación de hacer un panegírico al día siguiente. La servidumbre no admite excepciones.
La suerte de José Luis Rodríguez Zapatero está muy vinculada a la forma incondicional que le defiende Sopena, que ha descubierto que la obligación mayor de un periodista es criticar a la oposición y no ver mácula en el Gobierno, cuando es el que le permite vivir con unos ingresos altos.
Ahora tendré que ajustar mi sistema de vida porque voy a ganar menos dinero. Pero es mucho más fácil ajustar los ingresos que ajustar la conciencia.
Pero lo que está claro es que Sopena no es el problema ni yo la víctima. Sopena es el síntoma de la esclavitud intelectual que sigue dando réditos y yo soy un electrón libre que le ha amargado la vida por lo menos desde hace más de un año. El tiempo que ha necesitado para reunir coraje para despedirme. ¡Enhorabuena, campeón¡ Al final has reunido coraje para echarme y seguro que hay quien te lo vaya a agradecer.
Ninguno de los dos son santo de mi devoción. Recordemos que, Carnicero, en sus años de tertuliano en la SER se caracterizó por su vehemencia defendiendo un determinado planteamiento ideológico. Es algo a lo que tiene perfecto derecho, pero se va perdiendo objetividad y credibilidad por el camino, Sopena, más de lo mismo, aunque bien cierto es, que pocos periodistas quedan, de los que tratan la actualidad política, que actúen con imparcialidad.
ResponderEliminarEso es lo que hay.
Una cosa es imparcialidad y otra honradez. Expulsar a un periodista por hacer su trabajo, es decir ser crítico con la gestión de Zapatero, es de "barrigas agradecidas", desgraciadamente lo estamos viendo por todos lados. Pero hoy estoy hablando del pena de Sopena.
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