lunes, 21 de diciembre de 2020

TERROR PURO Y DURO FRANQUISTA: LA TERRIBLE HISTORIA DE LAS 13 ROSAS

 

Recientemente ha llegado a mis manos el interesante y documentado trabajo de Carlos  Fonseca titulado Trece Rosas rojas y la rosa 14. Recomiendo su lectura. En él se describe paso a paso y con gran profusión de datos el terrible sufrimiento que padecieron estas chicas y muchas personas más en el Madrid de finales de la guerra. La ciudad al igual que otros tantos lugares, se convirtió en un lugar donde el peligro acechaba prácticamente en cada esquina ya que se producían delaciones constantemente.  Como podemos ver, la represión más dura seguía siendo la seña de identidad más característica del franquismo aún cuando ya hubiera finalizado la horrible lucha fratricida que asoló España durante casi tres años.

La represión  no necesitó de ningún motivo aparente que justificara la violencia extrema que utilizaron aunque los verdugos en su momento y en la actualidad sus seguidores,  no han dejado nunca de tratar de justificar sus monstruosas acciones. Si en Badajoz asesinaron en torno a 4000 personas durante los primeros meses, fue porque no podían dejar un número elevado de prisioneros a sus espaldas que pudieran causarles problemas en el futuro, decían y dicen algunos, aún ahora. Si hicieron otro tanto de lo mismo en Granada, en esta ocasión lo tuvieron que hacer porque la ciudad andaluza estaba sitiada por fuerzas gubernamentales y había que defenderse implantando  la violencia más extrema para tratar de disuadirlos de que no debían continuar con los bombardeos, decían y dicen algunos, aún ahora. 

En este sentido resulta espeluznante la terrible historia que le contó el médico personal de José Valdés Guzmán, gobernador civil de Granada en agosto de 1936 y que fue una pieza esencial en  la represión franquista que se desató en dicha ciudad, al periodista  Eduardo Molina Fajardo y que aparece en su libro, Los últimos días de García Lorca.  Le dijo que al enterarse que una persona que él conocía estaba en la lista para ser fusilada esa misma noche, se acercó al despacho de Valdés para pedirle que hombre, a ver si podía evitar ese fusilamiento.  La respuesta fue inmediata. Si, vale, sin ningún problema, pero eso sí,  tiene usted que añadir un nombre nuevo en la lista.  Lógicamente, el  doctor no pudo salvar la vida de aquella persona pues no accedió a tan macabro ofrecimiento   y salió del despacho todo lo indignado que nos podamos imaginar.

Como podemos ver, la   represión como método de terror, amedrantamiento y paralización de los que ellos consideraban sus adversarios,  se aproxima mucho más a lo que pudo ser la realidad de los detestables crímenes que cometieron. No podemos tener ninguna duda de que Badajoz sin apenas prisioneros tras la cruenta batalla y  una Granada no sitiada por los seguidores de la república no hubiera evitado ni mucho menos que los asesinatos hubieran sido de igual modo muy numerosos como lo acredita la experiencia de otros muchos lugares donde  no hubo   acciones violentas previas a la entrada de los golpistas que pudieran justificar la represión  que vino después.

No olvidemos que Emilio Mola en las instrucciones que les manda a los generales compinches para la acción golpista no deja lugar a la duda. Deben emplearse con la violencia más extrema.

El caso de las conocidas como trece rosas, en realidad luego veremos que fueron catorce, entra perfectamente en el terrero de lo que he expuesto más arriba tratándose en realidad de una acción criminal como  método ejemplarizante y de escarmiento para quienes en el futuro pudieran abrigar ciertos deseos de combatirlos.

Así fueron los hechos.  Estas chicas al igual que decenas de personas que fueron asesinadas el 5 de agosto de 1939 llevaban varios meses en la prisión de Ventas por pertenecer algunas de  ellas, no todas, a las Juventudes Socialistas Unificadas, organización que el franquismo consideraba que estaba detrás de cierto   movimientos de resistencia.

Lo cierto y verdad es que no había hasta ese momento ninguna causa concreta contra ninguna de ellas y mucho menos las podían acusar de ningún delito de sangre.  ¿ Cuál fue la razón que aceleró  el trágico final de estas personas?  Pues  fue el atentado que se produjo el 27 de julio de 1939 en las proximidades de Talavera la Reina en la que perdieron la vida el comandante  franquista ,Isaac Gabáldon Izurzún, su hija Pilar de 16 años y el conductor José Luis Diez Madrigal de 23 años.

De estos execrables asesinatos los jueces franquistas  culparon a miembros de las JSU, quienes tras ser apresados fueron sometidos a un Consejo de Guerra y fusilados en fechas posteriores a las 13 rosas.

Es decir, la causa por la que fueron procesadas y condenadas a muerte no guarda ninguna relación con el atentado aunque se utilizó el mismo para acelerar el proceso que las llevó a ellas y otras muchas  personas a la muerte sólo algunos días después. Observemos la celeridad con la que actuaron los represores. El 27 de julio se comete el atentado, el 4 de agosto las procesan y el 5 los fusilan en las tapias del cementerio. De hecho, ellas fueron condenadas por adhesión a la rebelión.  Ya lo hemos expresado muchas veces. La justicia al revés que diría Serraño Suñer.  Los rebeldes acusando  de rebeldía a los que se mantuvieron leales.              

Por tanto, no podemos tener ninguna seguridad de que estas chicas no hubieran acabado finalmente asesinadas aún cuando no se hubiera producido el atentado que hemos comentado. Es cierto que es algo que nunca lo sabremos.

La feroz represión no iba a pararse el 5 de agosto.  En fechas posteriores siguieron asesinando para dejar muy claro que no iban a consentir  ni la más mínimo resistencia.

Como pidió por carta una de ellas, que sus nombres y los de todas las víctimas del franquismo no se olviden nunca.

LAS 14 ROSAS

 CARMEN BARRERO AGUADO

MARTINA BARROSO GARCÍA

BLANCA BRISAC VÁZQUEZ

PILAR BUENO IBÁÑEZ

JULIA CONESA CONESA

ADELINA GARCÍA CASILLAS

ELENA GIL OLAYA

VIRTUDES GONZÁLE Z GARCÍA

ANA LÓPEZ GALLEGO

JOAQUINA LÓPEZ LAFFITE

DIONISIA MANZANERO SALAS

VICTORÍA MUÑOZ GARCÍA

LUISA RODRÍGUEZ DE LA FUENTE

ANTONIA TORRE YELA.  Aunque fue condenada a muerte el mismo día que sus compañeras debido a un error en el nombre no fue fusilada junta a ellas, sino posteriormente, el 19 de febrero de 1940.

 

ANTONIO ALFONSO HERNÁNDEZ, 21 de diciembre de 2020.


6 comentarios:

  1. Muy bueno amigo. Para colmo, Javier Ortega Smith (Vox) dijo de esta mujeres asesinadas después de la Guerra Civil que “resulta que lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente”. Fue denunciado y la querella fue inadmitida por el Tribunal Supremo. ¿Qué pasaría si Otegui hubiese dicho algo similar de alguna victima de la banda asesina etarra? ¿El Tribunal Supremo hubiera inadmitido la querella? NO. Tenemos hasta en la alta judicatura, ese franquismo sociológico del que habló en su día Vázquez Montalbán. Poe eso no es de extrañar que el PP tenga bloqueada la renovación del CGPJ, que aun que está en funciones sigue ejerciendo sin ninguna legitimidad.

    https://www.lavanguardia.com/politica/20201126/49727464959/tribunal-supremo-ortega-smith-vox-archiva-querella-trece-rosas.html




    ResponderEliminar
  2. Efectivamente. Es de una vileza tan difícil de calificar las palabras de Ortega Smith refiriéndose a unas personas que fueron víctimas inocentes del franquismo. Una de dos, o sufre una ignorancia tremenda en relación a este asunto o miente y calumnia de forma deliberada. La verdad es que no lo tengo nada claro. En cualquier caso, si nos vamos a la sentencia condenatoria de los jueces franquistas observaremos que en ningún momento se les condenó por nada que guarde relación con ninguna de las cosas a las que se refiere este individuo.

    DE FRENTE

    ResponderEliminar
  3. Pues si, eso fue lo primero que pensé cuando vi la portada del libro. La verdad es que no tengo ni idea y no sé si el autor lo habrá explicado en alguna entrevista pero yo no recuerdo que lo explique en el libro. Puede ser, es naturalmente una interpretación mía, que decidiera ponerla en la portada como símbolo de la resistencia republicana ya que es uno de los temas que trata el libro. Aún así, muchos seguiremos pensando que tal vez hubiera quedado mejor las fotos de las protagonistas de este interesante trabajo. No sé.

    DE FRENTE

    ResponderEliminar
  4. Leí un libro similar (sino el mismo, edición no ampliada) hace años, la misma foto de portada pero creo que nada de la rosa 14. Está en casa seguro, y descubrí que algunas de ellas vivían por calles/callejones próximos a donde lo hacía yo en aquel momento (zona Glorieta de Bilbao), calles por donde pasaba con cierta frecuencia. Y al saberlo, esas calles impresionaban un poco. Como la esquina de la calle Fuencarral donde dispararon al teniente Castillo, o la Plaza del 2 de Mayo donde estuvo el Cuartel de Monteleón...No lejos de la Glorieta de Ruiz Gimenez ( donde hubo un quemadero de la Inquisición).....
    Dentro de todo lo que impresiona la historia de estas mujeres, es desgarrador imaginar a la madre de una de ellas -no recuerdo cual, sinceramente- esperando en la puerta la salida de las presas para ser ejecutadas. y correr detrás desesperada.....
    Respecto a la fotografía de portada, yo no conocía a Marina Ginestá....y una vez que fui a visitar una tienda de ropa por esa zona ( de la del logotipo de Apolo...), tenían una camiseta con la foto...y le dije a la dependienta: " es una de las trece rosas"...y me sacó del error. Iba a conocer la tienda y terminé antes en el Segundo Monasterio de las salesas de la Visitación (por ayudar a una anciana monja con la que me crucé)....; casi de un lado al otro del espectro. La vida...

    ResponderEliminar
  5. La madre de Virtudes González era la que estaba en la puerta de la prisión cuando las sacaron, gritó y salió corriendo detrás del camión hasta que se cayó. Y la metieron para dentro de la prisión. ¡¡Qué sufrimiento!! ¡¡Cuánta impotencia!!.

    ResponderEliminar

Aviso Legal
Este blog no se hace responsable de las informaciones y estudios que no sean veraces y que aparezcan en estas páginas. Intentamos verificar todo lo publicado para no faltar a la verdad. Esa es la línea que rige este blog, sabemos que nuestro esfuerzo puede no ser eficaz al 100 por 100, por eso en este blog está desabilitada la censura en los comentarios, para que puedan advertirnos de nuestro errores..

Debido a nuestra política de total libertad de expresión, no nos hacemos responsable de las posibles infracciones que puedan cometer nuestros colaboradores y participantes al dejarnos sus opiniones y sus artículos.

Los responsables del Blog Badajoz y la guerra (in) civil podrá estar de acuerdo o no con las opiniones de los colaboradores y de los participantes, debido a esto no se hace responsable de los perjuicios que puedan derivarse de los textos aquí reproducidos y de los comentarios de los usuarios.

Este blog es totalmente privado no dependemos de nadie y jamás no ha movido el ánimo de lucro, por favor se coherente con tus comentarios. Aquí no se ejerce la censura.