A primero de diciembre del año pasado, El rey emérito pagaba 678.393 euros a Hacienda para regularizar su situación fiscal. El escándalo venía de atrás cuando gracias a la fiscalía de Suiza nos entreramos de que Juan Carlos I poseía dineros en el paraiso fiscal suizo. Se descubrió que el campechano le regaló a su amiguita, Corinna Larsen una ingente cantidad de dinero que a cualquier mileurista le arreglaba la vida durante 65 reencarnaciones. Según la prensa del corazón: "Corinna zu Sayn-Wittgenstein, más conocida como Corinna Larsen, es una empresaria alemana que se encuentra en el ojo del huracán tras destaparse su romance de ocho años con el rey Juan Carlos I". Aparte de ese romance, el escándalo se agravaba por la donación del emérito a Corinna, 65 millones de euros. Si usted, querido sufridor del sistema capitalista, puede hacer una donación de 65 millones de euros, es porque nada en la abundancia, como es el caso del campechano.
El escándalo continuaba imparable. En agosto del año pasado, Juan Carlos I le comunicó a su hijo que se marchaba de España "para evitar que las noticias sobre su fortuna en el extranjero dañen a la intitución (El País). La derecha le echaba la culpa de esta huída del rey emértito a la Casa Real y a Pedro Sánchez. Daban por sentado que Juan Carlos I no tiene ni voz ni voto y que es un pelele en manos del Gobierno de Pedro Sánchez y de su hijo Felipe VI. Mi opinión es que el viejo Rey puso pies en polvorosa y usó la táctica del avestruz.
Aquí no acabaron los escándalos pecunarios. Como hemos escrito más arriba, en diciembre Juan Carlos I abonaba a la Hacienda pública casi 700.000 euros para ponerse al día con sus obligaciones fiscales. Fue un escándalo mayúsculo pero la derecha decía que el viejo rey tenía el mismo derecho que cualquier ciudadano para poner sus cuentas de acuerdo con la ley. Sobre todo nos pedían presunción de inocencia. Hombre faltaría más.
Y cuando todo parecía calmarse poco a poco, este jueves pasado nos hemos enterado de que el anterior jefe del Estado a vuelto a regularizar sus cuentas fiscales. Esta vez han sido 4,4 millones de euros. Según su abogado la declaración se ha presentado "sin requerimiento previo de clase alguna", con lo cual no se puede alegar delito fiscal. Nos ha jodido Paco con las rebajas, si al emérito se le tratase como a cualquier ciudadano, el delito fiscal hubiera aflorado hace tiempo. El problema es que a Juan Carlos I no se le ha investigado en conciencia a pesar de las sospechas que ha despertado. Expertos en Hacienda "han advertido este viernes de que el rey Juan Carlos I podría librarse de sus posibles responsabilidades penales y tributarias debido a la "lentitud" de la Agencia Tributaria (AEAT) y la Fiscalía del Tribunal Supremo" (RTVE). Si el mismo foco que se le ha puesto a Podemos, y que se le sigue poniendo, se le hubiera aplicado a Juan Carlos I, otro gallo hubiese cantado. Seguramente que ya no hablaríamos de presunción de inocencia.
Pedro J. salió hablando en el programa de Jesús Cintora y su reflexión fue acertada. Todo lo bueno que haya hecho Juan Carlos I en el pasado no blanquea la sinvergonzonería del presente. Y a esto se agarran sus hagiógrafos y demás subditos de distinto pelaje.
Es curioso como funciona el Régimen del 78: a pablo Casado pudiera pasarle factura la caja B del partido y demás escándalos de corrupción. Es obvio, los ciudadanos podrían cambiar el sentido del voto. Esto pasa cuando a alguien se elige democráticamente. Con los borbones el pasado no importa. La Corona es una institución totalmente antidemocrática. No quiere decir esto que en los paises monárquicos no haya democracia, pero es una contradición que en un país todos los cargos se elijan por distintos referendos y que los reyes se perpetuen como en la Edad Media.
Tampoco puedo comprender como en España se hace la vista gorda por la amistad del emérito con los dictadores árabes. A Pablo Iglesias durante todos estos años se le ha estado atizando con Chávez y Maduro. Han intentado demostrar que Podemos fue financiado por Chávez y su sucesor. Existen cientos de artículos avisándonos de una trama para financiar a Podemos desde Venezuela e Irán, pero todo ha sido puro humo y mucho ruido. 14 querellas se han archivado hasta la fecha. De lo que no tenemos duda es de la amistad de los jeques árabes con Juan Carlos I y de que el campechano ha manejado grandes cantidades de dinero en el extranjero. Todavía estamos esperando a que la Corona nos de ciertas explicaciones del comportamiento del viejo rey. Porque con el título honorífico de rey emérito, Juan Carlos I sigue perteneciendo a la Casa Real.
VAMOS A ACABAR ESTE ARTÍCULO CON ALGO DE HUMOR QUE FALTA HACE.
El Juancarrubius
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