Hitler, Francisco Franco y Francisco Simón |
Cuando comenzaba a escribir en este blog, un servidor llamaba franquista al PP porque se negaba a quitar los nombres franquistas del callejero español. No quería decir que los populares fuesen a instaurar una dictadura fascista o nacionalcatólica. Sencillamente hablaba de ese franquismo sociológico del que habló Manuel Vázquez Montalbán. En una entrevista con Xavier Moret, el escritor Manuel Vázquez Montalbán describió el fenómeno de la siguiente manera:
Había un franquismo sociológico que existía antes y todavía existe en mayor o menor medida hoy, sumado a la retórica franquista en la que solo los mejores años - se recuerdan los de 1962 o 1963 y la primera parte de los 70-, omitiendo los años de miseria y recesión económica que existieron antes de la Guerra Civil española y siguieron creciendo bajo el franquismo. Los años económicamente prósperos se han mitificado dentro del franquismo sociológico; sin embargo, conviene recordar que este éxito se basó en exportar a los parados primero a Cataluña y al País Vasco y luego a Europa. En la misma línea, el filósofo José Luis López Aranguren ha escrito que "el franquismo, aunque originalmente un sistema político , transformada en una forma de vida para los españoles".
Pekin. |
... El ataque se produjo a las 21.00 de este 15 de marzo, sin embargo, los dos jóvenes falangistas calcularon mal su plan y no pudieron acabar con la vida del dirigente socialista. Justo a esa hora Largo Caballero no estaba en casa, por lo que los disparos estuvieron a punto de alcanzar a una de sus hijas que salió ilesa del incidente. No sabemos con certeza absoluta si la hija que a punto estuvo de sufrir las consecuencias del ataque fue Isabel o Carmen. Guerra en Madrid...👈
Si de la ecuación sacamos los atentados terroristas fascistas, la historia quedará coja y totalmente desfigurada.
El 18 de septiembre de 1936, el diaro pacense HOY informaba a todos sus lectores -una vez que Badajoz cayó en las garras fascistas- que la Falange de Badajoz intentó asesinar al gobernador Civil, Manuel Granados Ruiz...
... En la provincia de Badajoz y en las semanas previas a la sublevación, se vivieron varios sucesos de violencia política. Uno de los más destacados fue el fallido intento de asesinato contra el Gobernador civil, Manuel Granados Ruiz. Este había asistido a Almendralejo a un representación teatral. Cuando se dirigía a Badajoz en el coche oficial, unos falangistas de Almendralejo, apostados en la carretera, tirotearon el vehículo a la altura de Solana de los Barros, saliendo ilesos los ocupantes y continuando la marcha hacia la capital provincial. Sueños rotos. Página 370.
La derecha y estremaderecha española se piensa que las derechas de los años 30 fueron victimas propicias de la revolución roja tras ganar el Frente Popular las elecciones. Como si tan solo murieran las gentes de derechas. Y en el paroxismo de la estupidez negacionista, lo que sucedió en 1936 no fue un golpe de Estado:
No nos extrañemos de que el Sr. Camuñas o Francisco Simón, y tantos otros desnortados, digan semejantes barbaridades. Si un hispanista tan laureado como Stanley G. Payne afirma que desde que el Frente ganara las elecciones había un proceso revolucionario, y que en el 36 no hubo ningún golpe de Estado, como nos vamos a extrañar de que políticos y periodistas, desde el extremismo derechista digan que Franco no dio ningún golpe de Estado:
No fue un golpe de Estado en sentido estricto. Es decir, no pudo ser un golpe para acaparar los resortes directos del poder en Madrid. (Payne entrevistado en El Español)
Para Fernando Suárez, quien fuera fue ministro de Trabajo durante el último gobierno de Franco, «La Revolución de Octubre del 34 fue un golpe de Estado». También llaman golpe de Estado a la declaración de Companys de la República catalana dentro de la II República; o al indulto del Frente Popular a los detenidos en octubre del 34, por otro lado el indulto a los golpistas de la Sanjurjada fue algo normal. Pero es que hoy la derecha llama golpe de Estado a la declaración de independencia en Cataluña, cuando los presos políticos han sido condenados por sedición y no por rebelión. Creo que gran parte de la derecha no sabe con certeza lo que es un golpe de Estado
El Ejército se sublevó en el madrileño Cuartel de la Montaña, que aquello fuera una chapuza muy grande no hace desaparecer la categoría de golpe de Estado, golpe que comienza el 17 de julio en el norte de África y que se traslada a la peninsula al día siguiente. Por el razonamiento de Payne, la Sanjurjada no fue un golpe de Estado, ni tampoco lo pudo ser el golpe de Tejero, puesto que el fascista del tricornio no tuvo el apoyo suficiente "para acaparar los resortes directos del poder en Madrid". Ese apoyo tampoco lo tuvieron los revolucionarios del 34. Ni mucho menos los presos del procés.
Lo diré una y mil veces. Payne debiera de ser repudiado por la Academia. Payne no es Moa, es algo mucho peor. Lo mismo que Alberto Reig Tapia escribió su magistral AntiMoa, haría falta otra obra de similares características para desenmascarar a este historiador que considera que Mola, Franco, Queipo de Llano..., no dieron ningún golpe de Estado.
Antes de que se me olvide: Francisco Simón, en España sí que hubo checas -nadie nunca lo ha negado-, Las hubo hasta en la Sevilla del golpista Queipo de Llano. Fíjese si hubo checas que hasta los militares traidores las usaron para torturar y asesinar a los detenidos -exactamente lo mismo que en las checas "rojas"-, pero estas no aparecieron hasta despues del golpe de Estado (no antes como usted afirma), y fue la respuesta revolucionaria contra el golpe de Estado. Sin golpe no huieran habido checas. ¡Dejen de decir tonterías que son ustedes muy mayorcitos!
¿Si existe el franquismo sociológico lo de Manuel Vázquez Montalbán fue pujolismo sociológico? En los días del gran engaño, Santos Juliá es profesor emérito de la UNED, El País
ResponderEliminarDe Pujol se podrá pensar que ha sido un mal banquero, que es de la derecha camuflada o que es feo, pero nadie, absolutamente nadie en Cataluña, sea del credo que sea, puede llegar a la más leve sombra de sospecha de que sea un ladrón”. No, esto no lo dijo ningún paniaguado de Pujol ni ningún beneficiario de alguna concesión al 3%; esto lo escribió Manuel Vázquez Montalbán para expresar la mezcla de estupor e indignación que le produjo la querella interpuesta en mayo de 1984 por la Fiscalía del Estado contra Jordi Pujol y otros 24 consejeros de Banca Catalana por apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Recordaba Vázquez Montalbán la “pobreza semántica del lenguaje judicial” y comparaba la querella firmada por los fiscales Jiménez Villarejo y Mena con los procesos por “rebelión militar por equiparación” sufridos durante el franquismo por quienes, como él, habían sido víctimas del lenguaje judicial. Víctima también de la persecución franquista, Pujol sufría de nuevo los efectos de la jerga del Poder Judicial que pretendía engañar a las masas para convencerlas de que aquel señor al que acababan de votar mayoritariamente era un ladrón.
Sostenía Vázquez Montalbán que, con la acusación de apropiación indebida, o sea, llamar ladrón a Pujol en un lenguaje tecnocrático “que puede sonar a descarga de ley de fugas”, una de dos, o se quería provocar un conflicto nacionalista de fondo, o se actuaba “desde una prepotencia de señoritos tecnócratas con más teléfonos que cerebro” (EL PAÍS, 29-5-1984). Algo similar se desprendía de la pregunta que al mismo Pujol formulaba Josep Ramoneda en una entrevista para La Vanguardia (28-5-1984) cuando le sugería que la querella interpuesta por la fiscalía revelaba, “una vez más, la incapacidad de Madrid para pensar y articular un modelo de Estado en el que realmente quepamos todos”. Interponer la querella era, de acuerdo ahora con Miquel Roca en su respuesta a María Mérida para Abc (28-5-1984), “un proceso a la burguesía catalana” planeado por alguien que “quiere desestabilizar Cataluña, pero no lo conseguirá”. La burguesía es elemento fundamental en la contextura social de Cataluña, añadía Roca, y poco le gusta que alguien se dedique a poner “bastones en las ruedas”.
… El inmediato uso político de las reacciones publicadas ante la querella transformó a Jordi Pujol de político perseguido por la justicia en depositario de un poder sin trabas. En esos días de incredulidad, asombro y denuncia, Pujol vivió la singular experiencia de disponer, no ya de hegemonía, sino de todo el poder, primero, cuando la Audiencia Territorial de Barcelona se declaró incompetente para dar curso a la querella, decisión premonitoria de las que vendrían dos años después, con jueces en fuga, que ni querían ver los papeles de los fiscales; luego, cuando comprobó la desorientación y el encogimiento de espíritu o, más bien, la entrega interior que la querella había provocado en las filas de los socialistas catalanes, insultados y agredidos en las calles; en fin, cuando, identificando su persecución con la secular humillación catalana a manos de España, definió, entre ovaciones de unos y silencios de otros, la querella como un “ataque a Cataluña”, culminación de un designio de asfixiarla económicamente.
Pujol engañó a tirios y troyanos lo mismo que Juan Carlos I. Estos dos elementos son una prueba de lo que la transición tapó. Además Jordi Pujol nunca fue independentista y ayudóa a mantener la estabilidad política del bipartidismo.
ResponderEliminarLos nacionalistas españoles tendríais que estarle muy agradecidos a J.Pujol porque ayudó a coexionar, lo mismo que Santiago Carerillo, la unidad de España. Lo malo de Pujol es que fue el producto final de las oligarquías del 78 y que tras 40 años toda la basura está saliendo a flote. Pero con Pujol al mando jamás a la derecha catalana se le ocurrió pedir la independencia. Se robaba mejor y más siendo español.
Pujol siempre fue independentista por influencia de un tío suyo miliante en los años 30 en la ultraderecha catalanista de Estat Català. Naturalmente también cultivo una falsa faceta publica de moderación. “Pujol engañó a quien quería ser engañado. Es una mentira que los catalanes hemos comprado porque quisimos ser engañados. Era un timador. Pujol llegó a creerse sus propias mentiras. Con doce años padece una enfermedad mental que llegó a convertirse en una obsesión, pero esto no quita su clarividencia. Con 17 años escribió una carta donde está plasmado todo su programa político, incluida la xenofobia. Ya había previsto que había que hacer un programa populista, sin florituras intelectuales que hacía la resistencia cultural al Franquismo. Sabía que lo que había que hacer era el ‘Patufet’ (una revista infantil catalana), y el patufet de hoy en día es TV3. Es decir, lo que había que hacer era populismo, nada de elitismo.” “Pujol decía que su padre era un bolsista independiente, lo cual es otra mentira. El padre utilizaba la actividad en la Bolsa como una simple tapadera. El padre era socio del judío David Tennembaum y las actividades que llevaban a cabo eran completamente ilícitas. Se dedicaban al tráfico de divisas y de diamantes. Eran todos negocios francamente muy oscuros, muy sucios.”El libro ha sido editado por la editorial andaluza ‘Almuraza’. Y es que como no es difícil de imaginar, las editoriales catalanas se han negado a publicar la obra: “Ni tan siquiera se han puesto al teléfono. Te digo más, el director de La Vanguardia ha prohibido hablar de mi libro.” https://www.cope.es/actualidad/espana/noticias/escritor-manuel-trallero-sobre-figura-jordi-pujol-obra-quedara-absolutamente-nada-20190927_507582
EliminarEsto no es así. A muchos pudo engañarnos porque tenía detrás todo un entramado oligárquico (politica, economía y periodismo), como el que tuvo y tiene Juan Carlos I, así es fácil engañar a personas de buena fe. Jordi Pujol era catalanista o nacionalista si se queire decir así; pero lo que nunca pretendió fue la independencia de España -por mucho que tuviera un tío ultra-, como se ha demostrado a los largo de toda su trayectoria política. Son sus sucesores políticos, que para tapar toda la mierda del sinvergüenza de Pujol, le cambian el nombre al partido y se tiran por la senda del independentismo. Lo voy a repetir, los antisoberanistas, por un lado tendriais que estar muy agredecidos a Pujol, hasta Aznar se alió con Pujol (Pacto del Magestic).
ResponderEliminarY como dije antes, Pujol robaba más y mejor siendo español, mientras diera estabilidad al bipartidismo del régimen del 79, ALGUNOS PODRÍAN MIRAR PARA OTRO LADO. Total el PP se estaba comportando como Jordi Pujol. ¡Qué país; Dios, qué país!
Yo conozco a Jordi Pujol personalmente. nunca fue independentista, si me apuráis tapo los abusos de curas recluidos en Montserrat ,Pujol representa la derecha catalana empresarial como lo puede hacer Ayuso en Madrid. no fue el 3% mas bien el 5% ....recuerdo Pujol era intocable por la Burguesía catalana .....
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