Miguel Bosé, conspiranoico de la pandemia o chiflado antimasón

 

Qué a Miguel Bosé los años y la mala vida que ha llevado, el mismo ha reconocido su adición a la farlopa, le está pasando factura, parece ser toda una realidad. Sobre au negacionismo conspiranoico, negando la pandemía (cada vez más evidente) y cargando contra las vacunas, es algo de lo que se ha hablado en muchos foros. En vez de enfadarnos con él, debieramos de comparerecerle, porque tengo la sensación de que el cantante de Super, Superman -uno de los bodrios más grandes de la música hortera española- necesita asistencia médica urgentemente. Y no todo el negacionista es un pirado, pero en el caso de Bosé, tengo mis serias dudas. Aunque esto, claro está, es tan solo una apreciación personal.

Lo que me llama poderosamente la atención, es que el Sr.Bosé no solo parece ser un auténtico experto en pandemias, Sars-CoV-2 y vacunología, sino también ahora lo es en masonería: no olvidemos que la masonería es la bestia negra de los ultracatólicos, fascistas y de los chiflados conspiranoicos, y Miguel Bosé puede tener cabida en uno de estos tres colectivos.

En la web Libertad Digital, afines a Vox, han entrevistado a este "divo" en sus horas más bajas -ha tenido que escribir sus memorias para sacar pasta- en donde ha afirmado que: "Sacar a Franco de la tumba ha sido un ejercicio masónico, en un ritual masón, vamos a reconocerlo. Había otra intención clarísima y los que me escuchan y pertenecen a la masonería no lo podrán negar. Se maquilló con la familia de Franco, pero la intención era otra. La mismo que Chávez con Bolívar, calcada. No tiene nada que ver con la Memoria Histórica".

Sacar al sátrapa de Cuelgamuros era una necesidad de justicia histórica y democrática, ver a masones emboscados y buscarle un paralelismo con la exhumación de Simón Bolivar que llevó a cabo Chavez en 2007, es demostrar una vez más que no sabe ni por donde pisa.

En el año 2007, Hugo Chávez ordenó abrir el feretro donde yacían los restos del libertador latinoamericano, porque según el presidente venezolano quien estuviera enterrado en el panteón de Bolivar, pudiera ser otra persona; además quería confirmar la causa de la muerte del legendario héroe.

José Antonio Ferrer es profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, además de sacerdote jesuita, es académico de la RAH y director del Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española. Posiblemente sea uno de los mejores conocedores de la masonería, no en vano lleva más de 50 años investigando a los masones y su sociedades. Su gran trabajo ha ayudado a combatir los mitos antimasónicos. 

Propaganda en la España franquista sobre el contubernio judeo-masónico-comunista.

Todo lo que han contado los historiadores neofranquistas, periodistas de extremaderecha y religiosos integristas, está claramente manipulado. De ahí que en España y América Latina la masonería sea un tema tabú. Franco bajo el seudónimo de Jakim Boor escribió un libro antimasónico y 1 el de marzo de 1940 creó de la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo, Ley que respondía a la fijación del dictador con la masonería a la que hacía responsable de los que consideraba los males del país desde el siglo XVIII. Para castigar a masones y comunistas se constituyó el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.

Hoy, después de tantos años, la antimasonería tan afianzada durante los 40 años de la dictadura franquista, parece que tiene sus fieles seguidores, uno de ellos parece ser don Miguel Bosé, que ya puestos, si no vende discos al menos vende libros.