EE. UU y el capitalismo feroz

En los sacrosantos EE. UU. la salud de las personas es un negocio que genera pingües beneficios. En Europa existe la sanidad pública, un logro que se consiguió después de la II Guerra Mundial en el conocido estado del bienestar. Había que evitar que cuando el sistema capitalista se averiara, (como en el crack de la bolsa de 1929, que produjo una crisis en todo occidente) los ciudadanos no tuvieran la necesidad de votar a líderes populistas como Hitler. El crack de 1929 produjo en Alemania seis millones de parados, y aquella situación económica fue caldo de cultivo para la notoriedad del Partido Nacionalsocialista de Hitler que acabó con la República de Weimar y provocó una devastadora guerra.

En los USA por el contrario, que aunque participaron en la guerra sus ciudadanos al estar en un continente muy alejado de Europa no sufrieron personalmente los rigores de la guerra, no tuvieron la necesidad de modificar el sistema capitalista y continuaron con su modelo egoísta de seguros privados. Hoy a través de la prensa podemos ver las costuras del capitalismo feroz estadounidense. Donald Trump, por ejemplo, ha estado a punto de morir asesinado por una de esas armas que él tanto defiende que se vendan indiscriminadamente.

La actriz Shannen Doherty acaba de morir de un cáncer diagnosticado en 2015. Ha fallecido arruinada debido a los gastos del tratamiento de su enfermedad. Se vio hasta obligada a pedir una pensión: "La intérprete ha revelado que se ha quedado sin ahorros y se ha visto obligada a solicitar una pensión para cubrir sus facturas médicas. Su caso pone de manifiesto cómo la sanidad estadounidense lleva a muchas familias a situaciones límite"...

... Doherty, diagnosticada con cáncer de mama en 2015 y después con metástasis, ha sido clara y directa en sus denuncias sobre las dificultades financieras en las que se encuentra. A pesar de haber tenido una carrera razonablemente exitosa y una vida de fama, la actriz se encuentra en una posición precaria, sin los recursos necesarios para costear su tratamiento. Su caso pone de manifiesto cómo el sistema sanitario estadounidense, donde impera la lógica capitalista y la privatización de los servicios básicos, conduce a situaciones desesperadas para muchos.

Según un estudio publicado en febrero de 2019, cada año alrededor de 530.000 personas se declaran insolventes debido a deudas relacionadas con enfermedades. Este análisis revela que incluso con la Affordable Care Act, impulsada por Barack Obama e implementada con el objetivo de hacer la asistencia sanitaria "más asequible", no se ha logrado reducir apenas el número de quiebras provocadas por gastos médicos. Tener un seguro médico de cobertura baja es citado como uno de los principales motivos de haber acabado en la ruina. Público.es...👈

En un artículo en el New York Times, Aaron E. Carroll, director general de Salud de la Universidad de Indiana, se quejó del sistema sanitario estadounidense...

... A pesar de que acabamos de experimentar una pandemia en la que han muerto más de un millón de estadounidenses, la reforma sanitaria no parece ser ahora mismo una prioridad política en Estados Unidos. Y es un error. El sistema de salud estadounidense está averiado. Somos uno de los pocos países desarrollados que no tienen cobertura universal. Gastamos una cantidad extraordinaria en sanidad, mucho más que cualquiera. Y nuestros resultados generales son, en el mejor de los casos, mediocres. The New York Times...👈

Se mire por donde se mire, el sistema sanitario de Estados Unidos, que algunos quieren para todos los españoles, es un sistema depredador y sumamente egoísta. En EE. UU. no tienen pacientes, tienen clientes: donde lo que verdaderamente importa es el tamaño de la carteta del cliente enfermo.