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Puigdengolas de paisano |
En la tercera edición de Ellos lo vivieron de F. Pilo Ortiz (2006), aparecen los escritos del Coronel Puigdengolas Ponce de León, algo inédito hasta la fecha. Desde 2001 se tenían conocimientos de que Puigdengolas había dejado unos manuscritos dirigidos a su familia. Francisco Espinosa se hizo de ellos en 2003...
... Rafael Suay hizo gestiones para hacerse con el documento, lo que consiguió finalmente el 20 de junio de 2003, unos días, con el conocimiento de su familia (...), recibí la fotocopia, que constaba de 10 páginas. Guerra y represión en el sur de España, Pág. 188
Pilo en sus RR. SS. nos pretende dar otra lección de historia...
... Por supuesto, todo lo que escribe [Puigdengolas] en este último apartado es mentira, ya que desertó hacia las ocho de la mañana como declaró un chófer llamado Benito Gutiérrez Carrero, con domicilio en la calle San Gabriel Nº 12, que manifestó: “aproximadamente las ocho de la mañana, salieron en dirección al Puente de Palmas los dos chóferes mencionados y el Germán Peña, llevando en sus coches al coronel Puigdengolas, al capitán don Guillermo de Miguel, al exdiputado a Cortes Nicolás de Pablo, al exalcalde don Sinforiano Madroñero y demás dirigentes rojos, a excepción del teniente coronel de Carabineros Sr. Pastor, a los que dejaron en los surtidores de gasolina que existen en la Cabeza del Puente de Palmas, y que a pie continuaron por la carretera de la Estación hasta la salida de Campo Mayor, donde les esperaban, según se supone, con coches, los chóferes BERROCAL y MATA, que les llevaron a Portugal".
Sin embargo, según el historiador Héctor Alonso García, aludiendo a F. Espinosa, J. Chaves Palacios, Sánchez Marroyo y F. Pilo...
... el coronel Puigdengolas también abandonó Badajoz en ese momento [las ocho de la mañana]. Dichos autores justificaron su afirmación basándose exclusivamente en la declaración de los dos chóferes aunque en realidad incurrieron en un error de lectura de los testimonios. De hecho, incluso las investigaciones llevadas a cabo por la Causa General solo pudo suponerlo pero nunca afirmarlo: "El Coronel Puigdengolas, el capitán Guillermo de Miguel Ibáñez y el sargento que se suponía ayudante del primero, parece que huyeron a Portugal con dirección a Lisboa". En realidad esto no fue realmente así, sino que desde el Puente de Palmas el coronel regresó a Badajoz, como explicó a su cuñado en su Manuscrito (...). Por ello Puigdengolas se despidió de ellos en aquel lado del puente: ... "allí los dejo [a Madroñero y De Pablo] y parto solo otra vez a recorrer, en mi coche, la muralla con la esperanza de que una reacción ante el peligro haya hecho acudir a los puestos de defensa, a los milicianos que todavía quedan en la Plaza". Puigdengolas se quedó solo con el chofer que había tenido habitualmente. Germán Peña, yéndose su sargento con los demás. Héctor Alonso García. El Coronel Puigdengolas y la batalla de Badajoz, Págs, 274 y 275.
Una aclaración, ni Espinosa, Ni Chaves Palacios ni Sánchez Marroyo, conocían el testimonio de Puigdengolas cuando hablaron de la huida del coronel. Por el contrario, Francisco Pilo Ortiz sí.
El chófer Benito Gutiérrez Carrero (que no fue el que transportó a Madroñero y De Pablo a Portugal y por lo tanto no estuvo personalmente en Puerta de Palmas), declaró que vio como "aproximadamente las ocho de la mañana, salieron en dirección al Puente de Palmas los dos chóferes mencionados y el Germán Peña, llevando en sus coches al coronel Puigdengolas, al capitán don Guillermo de Miguel, al exdiputado a Cortes Nicolás de Pablo, al exalcalde don Sinforiano Madroñero y demás dirigentes rojos...". Pero este testimonio no pudo ver como Puigdengolas se despedía de Madroñero y de Pablo en Puerta de Palmas y volvía a las murallas a tratar de que los milicianos siguieran combatiendo, como bien explica Héctor Alonso García.
Dice F. Pilo...
... Por cierto, ¿se han dado cuenta que el coronel Puigdengolas dice que cuando llegó a Campomayor ya estaban allí el comandante Bertomeu, el alcalde Sinforiano Madroñero y el Diputado a Cortes Nicolás de Pablo? ¿Si salieron todos juntos, en dos coches diferentes, a qué velocidad iría el de los políticos del PSOE?, porque el coronel Puigdengolas, cuyo coche tampoco iría muy despacio, dice que cuando llegó a Campomayor los dirigentes del PSOE ya estaban allí.
Esto es posible por lo que hemos comentado más arriba. Refiriéndose al alcalde de Badajoz y al diputado Nicolás de Pablo, Puigdengolas escribió: "A los anteriores Srs. Ya no los volví a ver hasta que tres horas después los encontré en Campomayor (Portugal)". O sea, Puigdengolas debió abandonar Badajoz, el día 14 sobre las 11 de la mañana.
Continúa Pilo...
... En definitiva, según el coronel Puigdengolas, en Badajoz no había el día 14 más de 300 milicianos armados que lucharon hasta el final como valientes, aunque, lógicamente no sabían que habían sido traicionados por los cobardes dirigentes del PSOE y por el desertor coronel Puigdengolas y lucharon de barricada en barricada y supieron morir con honor, a pesar de que el fango y el estiércol que continuamente esparcen la Memoria Histórica y el PSOE les quita ese honor de morir luchando defendiendo al “gobierno legitimo” y los llama “represaliados” con el único objetivo de conseguir votos y subvenciones.
¿Qué es lo que escribió el coronel? En el apartado "Las Fuerzas", en donde hablaba del Regimiento de Infantería nº 3, dijo que: "Hacía unos días se habían destacado a Madrid, a las órdenes, del comandante Farrona, la mitad de su fuerza y como casi la mitad de plantilla total se encontraba con permiso de verano solo quedaban en la plaza unos trescientos hombres". Puigdengolas está hablando de uno de los contingentes, el Regimiento de infantería nº 3, también habla de los "Carabineros", de la "Guardia Civil" (aunque esta parte fue destruida por la esposa de Puigdengolas por miedo a la dictadura), del "Cuerpo de Seguridad" y de "Las Milicias". Aunque en esos apartados no ofreciera cifras y solo se dedicó a hacer comentarios. De todas formas, las cifras que ofreciera Puigdengolas debieron ser siempre a la baja para justificar su marcha de Badajoz.
Según Francisco Espinosa...
... De creer al coronel habría que concluir que no hubo defensa alguna y que, por tanto, tampoco debió haber bajas ni en defensores ni en atacantes. Pero sabemos que no fue así. ¿Quién causó pues las 185 bajas, 44 de ellas mortales, que los ocupantes sufrieron en la ciudad de Badajoz? Y de donde salieron entonces los centenares de vecinos asesinados en la primera jornada y cuyos cuerpos fueron quemados en el cementerio? Guerra y represión en el sur de España, Pág. 192
También aclara Francisco Espinosa que: "La defensa de la ciudad constituyó un desastre que facilitó su ocupación por unas columnas que tampoco brillaron precisamente por su brillantez y eficacia. La ocupación de Badajoz encaja más bien en la hispana historia de la chapuza de la que hablaba Julio Caro Baroja". También lo tuvo muy difícil el coronel Puigdengolas, porque, en palabras de Francisco Espinosa, hubo muchos enemigos interiores...
... los militares favorables al golpe, los saboteadores, los desertores, los traidores, los que comunicaban a Sevilla todo lo que ocurría, la prensa portuguesa... En estas condiciones hay que reconocer, a favor del coronel,, que su misión era muy difícil, cuando no imposible, de cumplir. Ibidem, Pág. 190
En una entrevista en Cazarabet, Alonso García opina que...
... Puigdengolas escapó de Badajoz, por supuesto, pero sólo cuando ya estaban los legionarios y Regulares dentro de la murallas, combatiendo por las casas. Eso queda demostrado en el libro. La salida del coronel se produjo por la iniciativa de su chofer aunque él ya había decidido que estaba todo perdido y era ya sólo cuestión de salvar la vida. Su chofer, simpatizante con los nacionales por cierto, horrorizado salvó su vida y la de coronel huyendo a todo gas con el coche por el puente de Palmas, un puente que por cierto fue dejado como vía de escape por los atacantes que no tenían muy claro en un principio que vayasen (sic) a tomar la ciudad y prefirieron que quien quisiera abandonarla lo hiciera sin causarles ningún problema. Para ellos mismo la toma de la ciudad fue una sorpresa y creo que Franco fue el primer sorprendido de aquella noticia. Leer más...👈
Me llama la atención, que Pilo conociendo el testimonio del conductor que dijo que vio como "salieron en dirección al Puente de Palmas los dos chóferes mencionados y el Germán Peña, llevando en sus coches al coronel Puigdengolas, al capitán don Guillermo de Miguel, al exdiputado a Cortes Nicolás de Pablo, al exalcalde don Sinforiano Madroñero y demás dirigentes rojos". Y que Puigdengolas afirmara que luego se reunió con ellos en Capomayor tres horas después, afirmase hace muy poco, que Sinforiano Madroñero no pasó la frontera de Badajoz a Portugal, y que Nicolás de Pablo se fue a la URSS y que fue asesinado por los bolcheviques.
Francisco Pilo Ortiz, como dijo Héctor Alonso García, es un "pseudohistoriador", que sus últimos trabajos han basculado "... hasta el más puro mesianismo, falta de ética, desinterés y faltas de ideas de su tercera edición de Ellos lo vivieron". Y no es precisamente este historiador, Alonso García, un historiador "socialista", sino todo lo contrario. En su libro sobre Puigdengolas, Alonso García nos relata la desagradable experiencia que tuvo al mezclarse con Francisco Pilo Ortiz...
... Según Pilo, basándose en "ciertos archivos de Campomayor"(?), a las diez y media de la mañana Puigdengolas estaba ya en dicha localidad. Es cierto que Puigdengolas estuvo esa mañana en Campomayor, tal y como explica él mismo en sus Manuscritos, lo que es realmente importante entonces es saber a que hora dice el documento al que alude Pilo que Puigdengolas estaba allí. De todas formas, Pilo ya antes había publicado que Puigdengolas había huido de Badajoz por la Codosera, alegando un despiste al confundir a Puigdengolas con Granados (...). Los trabajos de este pseudohistoriador han basculado de algunos interesantes aportes de sus primeros trabajos hasta el más puro mesianismo, falta de ética, desinterés y faltas de ideas de su tercera edición de Ellos lo vivieron. De hecho, en sus primeros trabajos publicados por el mismo, aportó unas loables entrevistas y datos muy aclaratorios que desmentían los mitos y leyendas (...) de uno y otro bando, si bien mezclados con recuerdos imprecisos e historias erróneas que a él le habían trasmitido así y se había limitado a publicar sin más análisis, como suele hacer este escritor. En la tercera edición de Ellos lo vivieron utilizó materiales de diversa procedencia (...) documentación de archivos que le fueron enviados de personas de buena fe para corregir errores o hacer puntualizaciones de sus ediciones anteriores. Otra cosa fueron una serie de materiales prestados por mí mismo para consultar determinados extremos de mi investigación con la condición de que no hiciese uso de ellos, hasta que yo presentase mi tesis doctoral y que sin ninguna ética tuvo la desvergüenza de publicar a mis espaldas y con engaños, caso de los anexos II (documentación del general cuesta) y III (información facilitada por el capitán Uribarry) y de los Manuscritos del coronel Puigdengolas (publicados parcialmente por él) que yo ya había presentado en mi tesina. Afortunadamente, la copia que le presté era la transcripción mecanografiada que hizo el nieto del coronel y por ello estaba incompleta (...). Además, ya que esto fue poco antes de que se publicase su libro, cuando estaba ya en la imprenta, tuvo que rehacerlo para poder añadir la parte de los Manuscritos que consideró, y no supo ni tuvo la información necesaria para analizarlos seriamente, por lo que expresó una opinión del coronel Puigdengolas precipitada, que adolece de falta de datos y de una investigación seria y meditada. De esta manera Pilo pretendió presumir de ser el primero en publicar lo que él llama (repitiendo el término usado por mi en mi tesina), "Diarios de Puigdengolas". Su increíble falta de ética, que se le debe suponer a cualquier historiador, llegó a la máxima expresión al citarme repetidamente en la páginas 9, 64 y 205 como la persona que le había cedido los Diarios para justificar de alguna manera el origen de las fotocopias de estos. Héctor Alonso García. El Coronel Puigdengolas y la batalla de Badajoz, Pág. 274.
Y como es costumbre en don Francisco Pilo Ortiz, no puede faltar un poco de presentismo. Dice que los milicianos "... habían sido traicionados por los cobardes dirigentes del PSOE y por el desertor coronel Puigdengolas y lucharon de barricada en barricada y supieron morir con honor". Hasta ahí bien, es su opinión, pero continua con "a pesar de que el fango y el estiércol que continuamente esparcen la Memoria Histórica y el PSOE [que] les quita ese honor de morir luchando defendiendo al “gobierno legitimo” y los llama “represaliados” con el único objetivo de conseguir votos y subvenciones". Volvemos siempre al punto de partida: La historia no importa, se trata de demostrar que es el PSOE de hoy quien se ha inventado la matanza de Badajoz. Por mucho que explicamos que Francisco Espinosa no tiene nada que ver con el PSOE, sino más bien al contrario.
Espero abrirle los ojos a un fiel lector de Francisco Pilo, que pretende un debate de Francisco Pilo Ortiz con historiadores como Francisco Espinosa o Chaves Palacios en el Ateneo de Badajoz. Si no comprende porque no le ceden el Ateneo, es porque no hay más ciego que el que no quiere ver. Claro que es siempre más fácil echarle la culpa al PSOE de Badajoz, y de paso abonarse al terreno especulativo de la conspiranoia, y pensar también que no quieren debatir con su estimado Francisco Pilo Ortiz, porque le tenemos miedo. Me incluyo, porque la amistad del Sr. Pilo también me ofreció ese debate.
En fin, Francisco Pilo Ortiz sigue sin aportar nada de nada, aunque él se eche flores sobre si mismo. Siempre digo lo mismo, pero es que es verdad, el historiador no es quien más documentos posee, sino quien mejor sabe interpretarlos, y para este menester F. Pilo Ortiz se lleva un cero patatero.