ARTÍCULO POR:
Antonio Villargordo Hernández
(un marteño represaliado)
bastó no darles cultura pero sí adoctrinamiento nacionalsindicalista para que así el pueblo olvidara los principios de Libertad e Igualdad de la II República española, a los que en su defensa habían caído primero en la batalla perdida y después en las cárceles y campos de concentración.. Precisamente, es a esos olvidados durante tantos años que la Memoria Histórica quiere recuperar y darles la dignidad de la muerte que el franquismo les privó. La proclamación de la Republica, en abril de 1931, vino a dar al traste del régimen del reinado de Alfonso XIII, aunque no a la masa social y económica que protegían el sistema monárquico, porque a través del mismo perpetuaban sus privilegios e impedían que se realizara la utopía que siempre busca la democracia: Libertad, Igualdad y Fraternidad. La represión franquista no tuvo límites. Recuperar la Memoria de este país en su pasado más reciente, fechas extremas 1936-1975, sería necesario empezar forzosamente con una guerra que nos fue impuesta, por los militares, la burguesía tradicional, la nobleza y la Iglesia jerárquica que no aquella que estuvo con el pueblo. Fue una guerra que yo la llamo incivil, condenada por todos hasta que la Iglesia la apoyó generosamente elevándola a la categoría de “cruzada” medieval.
pero en nuestro país ocurrió todo lo contrario. En una ocasión ante 800 personas formadas, un oficial del ejercito vencedor, dijo textualmente “Sois la escoria de España y es justo que seáis eliminados“. En aquella formación, los hombres presentes en el acto tenían edades comprendidas entre los 22 y 29 años, si los hubiesen eliminado, se pregunta uno, ¿quién hubiese hecho lo poco que se hizo en la España de Franco? El gobierno o los gobiernos del traidor el Caudillo no sólo se ensañó con los militantes de los distintos partidos políticos, de más o menos avanzada ideología, sino que lo hizo a rasa tabla contra los ciudadanos y ciudadanas de todo el país, y en esta Andalucía y, más concretamente, con mi querido pueblo de Martos. En Martos, todas las personas que vivían en los años 39 y más adelante, vieron que tan pronto se finiquitó la contienda se realizaron detenciones en masa, con delitos o sin ellos, siendo el primer objetivo de los “señores vencedores de la guerra” el recuperar a sus victimas, victimas que jamás debieron serlo; desgraciadamente fueron víctimas cuando llegó la noticia de que otras personas también lo fueron masivamente cuando huían de la zona ocupada nacionalista, (recuérdese el caso de Baena como el más cercano). Hechos como este fueron el revulsivo que desató iras y venganzas, pues hasta ese momento no había ocurrido nada anormal con respecto a la situación que se vivía en aquellos momentos.
El Diario Jaén informa del consejo de guerra al alcalde de Martos, sentenciado a morir mediante garrote vil (1942) Rápidamente recuperaron a sus muertos, cristianamente los reconocieron y les
dieron cristiana sepultura, primero en el cementerio y, en el año 60 en la Iglesia de la Virgen de la Villa, colocándoles placa con sus nombres y apellidos, y se les reconoció como caídos por Dios y por España. Y la pregunta que sigue sin respuesta en este país y por tanto en esta tierra nuestra era, por cuál Dios y por cuál España han sido fusilados 105 marteños, estos también tenían esposas, hijos, hermanos, padres y demás familia que lloraron en silencio, porque entonces también estaba prohibido llorar a sus muertos. ¿Dónde se encuentran sus restos después de 65 años y algunos más? Puede la sociedad olvidarse de ellos pero sus familiares no. Todos fueron fusilados, pero algunos lo fueron muy espectacularmente. A uno, el primer día que los nacionales entraban en Martos, lo sacaron de su domicilio y sin juicio y pantomimas de ninguna clase, lo mataron. La razón, era ser un viejo socialista. En una noche del mes de agosto del año 1940, de la prisión de partido, que era la prisión principal y de la que dependían todos los detenidos, levantaron de sus humildes camastros a 8 presos y sin más preámbulos fueron asesinados en la Plaza del Caudillo, hoy de la Constitución. Se puede hablar también con seguridad de una persona que murió en el Hospital de San Juan de Dios y de un sacerdote que solía visitar las dos prisiones de la localidad y, aprovechando el momento, les decía: “Esta noche algunos compañeros vuestros van a pasar a mejor vida, pero quienes se confiesen no tienen nada que temer porque una nube de ángeles y querubines con trompetas y dulzainas, losrecogen y son transportados en los brazos de Dios, pero el que no confiesa quien lo
recibe es Lucifer con una espada de fuego y va directamente al infierno; pasar de una vida a otra es un momento, porque la ametralladora está muy bien engrasada y todo pasa en un suspiro”. Antonio Villargordo y Santiago de Córdoba comentan el libro de la ARMH-Jaén (6-07-2006). Precisamente esta fue la doctrina que la Iglesia y los maestros amaestrados del Régimen enseñaron a generaciones y generaciones de marteños; por eso no sorprendente que, como dice un viejo amigo y compañero conocedor de la historia, Santiago de Córdoba, existan marteños de izquierdas que piensen así porque la enseñanza del franquismo sigue siendo el árbol que no les deja ver el bosque. Pregunto ¿se puede olvidar aquel fusilamiento público de marzo de 1942, porque los marteños fueron convocados previamente a presenciar la ejecución de dos de sus paisano? Si alguien lo duda o cree que este hecho histórico es una leyenda negra contra la dictadura franquista, he aquí lo que decía el Diario JAEN, entonces el órgano oficial del Movimiento, en su edición del 12 de marzo de 1942: “Martos, 11. En la plaza de José Antonio y ante millares de personas, fue cumplida la sentencia recaída contra los criminales Alfonso Ruiz Aguilar y Antonio Vilches Fernández, miembros del Frente Popular, el primero alcalde rojo y el segundo teniente coronel del Ejército rojo, los más destacados responsables de los ciento cuarenta y seis asesinatos cometidos durante el periodo rojo en esta ciudad.
La represión franquista usaba todos los medios para informar de las constantes sentencias y ejecuciones a muerte. El Diario JAEN del 11 y 12 de marzo de 1942 informa sobre la ejecución pública en Martos de su alcalde Alfonso Ruiz Aguilar y del miembro del Frente Popular Antonio Vilches Fernández, miembros del Frente Popular.“Asistió a la ejecución el Gobernador Militar de Jaén, coronel don Juan Pancorbo y el teniente coronel del Estado Mayor e hijo del pueblo, don Manuel Chamorro Martínez. “Un piquete de la Guardia Civil, al mando del teniente don Juan del Castillo, fue encargado de realizar dicha ejecución. “Terminada ésta el público dio vivas a la justicia ejemplar del Caudillo y desfiló ante los cadáveres” Debemos entender que sobran fundadas razones para que la sociedad española, no solo la andaluza, encuentre suficientes argumentos para que la Recuperación de la Memoria Histórica sea una realidad.
No me cabe la menor duda que algunas personas piensen que los fusilados tuvieron sus correspondientes juicios, en algunos casos posiblemente sí, pero ¡qué juicios...! Todos eran juzgados por lo militar y en consejos sumarísimos de urgencia, de fiscales y defensores nada de nada y el señor ponente formulaba la acusación de la siguiente manera “el procesado, fulano de tal y tal, se le considera con arreglo a sus actividades delictivas que ha prestado un delito considerado como adhesión a la rebelión militar, le pido al señor presidente y demás componentes de este tribunal que
se le condene a ser pasado por las armas”. Si al detenido se le acusaba de auxilio a la rebelión, cuando sólo hacía defender la legalidad de la República, la condena matemática era de 30 años y un día de reclusión; si su delito se consideraba desafección al régimen, la condena solía ser de 20 años y un día de internamiento en campos de trabajo, para redimir penas a través del mismo.
Creo que la exposición anterior refleja de forma suficiente a qué grado de degradación llegó en este país la justicia de Franco y sus militares, sin que hasta la fecha se les haya hecho suficiente justicia a las víctimas.
Lo expuesto en este escrito y muchísimos casos que podría enumerar, deben ser recuperados ydarles la dignidad de la muerte y la justicia por su defensa de los valores máximos de la democracia,
especialmente el de la Libertad. Por ello, desde este humilde escrito, mi apoyo a la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén no sólo en erigir un monumento, para que dejen ser
muertes anónimas en fosas comunes Martos y allí donde pasó lo mismo, sino reivindicar que dejen
de aparecer en ningún archivo como condenados los que así fueron juzgados por la Dictadura.
La derecha no quiere memoria histó
ResponderEliminarrica, al menos cierta derecha.
Ahora piden la derogación de la ley de la memoria histórica. Alguno
se ha atrevido a exigir, que el que
quiera encontrar los restos de sus
familiares, que se lo page de su
bolsillo.
¿Cabe mayor desverguenza?
DE FRENTE
Alemania ha dado el visto bueno al pago de una pensión a unas 16.000 víctimas del Holocausto.
ResponderEliminarLa medida, que tendrá un coste aproximado de 485 millones de euros a pagar en una década, incluye tanto a los que estuvieron encerrados en campos de concentración como a los que se vieron obligados a esconderse para evitar la persecución Nazi. Unas 49.000 víctimas ya han recibido compensaciones por su sufrimiento.
aquí en España la derecha se sigue mirando su propio ombligo
Efectivamente, como bien dices Ale
ResponderEliminarmania es otra cosa.
Aquí hasta se pueden permitir hacer alabanzas al principal respon
sable del holocausto español, sin
que pase nada.
Por cierto, el que sugiere que la financiación de la localización de los restos de desaparecido lo fi-
nancie cada cual, no es otro que el triste historiador de la corbata
blanca.
Sabía que lo había leido reciente
mente, pero no estaba seguro de don
de. He estado revisando, y lo dejó
caer hace poco en el blog de Pilo.
Imagínate Tony la diferencia, mien
tras en Alemania el Estado resarce
los daños con indemnizaciones, aquí
algunos energúmenos piden, que el
que quiera encontrar a su padre o
su hijo o hermano desaparecido...
que se sufrage cada cual, las cos
tosísimas operaciones.Cualquiera con un mínimo de entendera, sabe
que esto corresponde al Estado es
pañol.
Esto define aún más la catadura moral de este desvergonzado.
DE FRENTE
Lo que no sabe el desgraciado este que el gobierno del PP se fue a buscar con dinero publico los restos óseos de soldados de la División Azul a Rusia.
ResponderEliminarNo sólo eso, encima es un garrulo.
ResponderEliminarDice el tío que las localizaciones,
desenterramientos y posteriores identificaciones cuesta unos pocos
euros.
Pedazo de palurdo.
DE FRENTE