EL PASADO TRAUMÁTICO DE LA DERECHA

Sí al acabar la Guerra Civil hubiera habido realmente ganas de renconciliación por la parte franquista, la historia hubiera sido totalmente distinta. No hubo un asesinato por parte de la izquierda que no lo hubiera cometido la derecha. La izquierda cuando asesinaba también enterraba a sus víctimas en fosas comunes y no dejaba constancia en ningún registro. Sin embargo no se le puede culpar al gobierno de la República de la actuación de algunos políticos y de los milicianos. Tampoco podemos olvidar que fue un anarquista quien acabó con las sacas del Madrid republicano, salvando la vida a miles de inocentes. Como he dicho antes, las barbaridades se cometieron por ambas partes. ¿Entonces porqué Franco solo castigo los asesinatos de los "rojos" si los azules habían sido igual de criminales? Lógico, no se iba  a castigar a sí mismo, además, había que acabar con el Gen Rojo. Según las autoridades franquistas había gente irredimible. Estos tenían que pagar con su muerte los delitos cometidos, a saber, haber sido dirigente político, profesor de la Institución Libre de Enseñanza... y vaya usted a saber que más.

Sí acabada la guerra llega verdaderamente la Paz, se perdonan los pecados de ambas partes, se entierran debidamente las víctimas de los dos lados y todo el mundo se pone a trabajar juntos en levantar un país devastado por una guerra fraticida. La historia hubiera sido distinta. Desgraciadamente no fue así. No hubo deseo de reconciliación. Solo hubo ánimos de venganza, de exterminio, de humillar al vencido. Esto es así, y lo demuestra las miles de penas de muerte que se ejecutaron en pocos meses, las cárceles repletas de reclusos hacinados como bestias . Había tanta gente presa que se colapsó el sistema penitenciario y tuvieron que empezar a liberar a presos por no poder hacer frente a su manutención. Incluso, hasta  llegaron hacer negocio con la población reclusa.

Uno de los testigos que ha declarado en el juicio que se esta celebrando contra Garzón por juzgar el franquismo, una anciana de ochenta y tantos años que se acercó a Garzón para reclamar justicia, ha declarado que cuando intentaron recuperar el cadáver de su madre los falangistas le dijeron que se estuviera quieta o que harían con ella lo mismo. La madre murió en el 36, pero después de acabar la guerra seguían negándole el derecho más misericordioso que un ser humano pueda tener, enterrar a sus muertos.

Miles de personas se acercaron a Garzón pidiéndole justicia. En Argentina juzgó a un asesino, en España aplicando los mismos principios no podría ser distinto. Que equivocación más grande. Garzón sí es competente para juzgar a extranjeros pero no lo es para impartir la misma justicia a los españoles. Extraña justicia tenemos los que en esta península  vivimos bajo la monarquía borbónica. España. Sí señor. España. Seguimos en la España de la peineta y la mantilla; del flamenco y de la Fiesta Nacional. Olé. Viva la Semana Santa y la madre que me pario.

El vídeo que he subido deja muy claro de porque la derecha quiere que siga todo como está. Uno de los historiadores que contribuyó a redactar la ley de memoria histórica, lo dice bien claro, que no se remueva el pasado. No miremos debajo de la alfombra que hay mucha basura. ¿No sería mejor recoger esa basura, y llamar a las cosas por su nombre? Franco fue un dictador totalitario que impuso un régimen de terror sobre la sangre de miles de inocentes. No busco la reconciliación si no la aniquilación del enemigo.

El franquismo quedó una deuda pendiente. La transición no cortó con el franquismo, si no que hubo una continuación. Se olvidó toda la barbarie sin reparar, un juez ha querido reparar esa barbarie y no le dejan. Están usando todo tipo de triquiñuelas legales para imposibilitar esa noble labor.