Bullón de Mendoza |
La Guerra Civil, según Alfonso Bullón de Mendoza, director y guionista de la película, comienza la noche en que unos agentes de la autoridad, estrechamente vinculados al PSOE, secuestran en su domicilio al diputado Calvo Sotelo y lo matan de dos disparos en una camioneta de la sección de Asalto de la Policía Gubernativa (...)
Esta manipulación de la historia comienza por silenciar que entre el asesinato de Calvo Sotelo, en las primeras horas del 13 de julio de 1936, y la Guerra Civil medió una rebelión militar que se venía preparando desde el mismo día del triunfo electoral de la coalición de izquierdas, el 16 de febrero del mismo año. Pero si desaparece la conspiración, es lógico que desaparezcan también los tratos que Calvo Sotelo y su partido mantuvieron desde el triunfo del Frente Popular con los militares que planeaban el golpe de Estado.
El responsable del guion, biógrafo de Calvo Sotelo, conoce bien sin embargo los contactos que su biografiado había establecido con el general Mola y con miembros de la Unión Militar Española, a los que prestó su apoyo y dio su conformidad para el golpe que estaban preparando. En esta ocasión, sin embargo, ha preferido silenciarlos, quizá porque introducían una desagradable complejidad en una narración construida al servicio de una única idea: presentar mendazmente el asesinato de Calvo Sotelo como una acción decidida en alto lugar, el Ministerio de la Gobernación, y transmitida a lo largo de una cadena de mando hasta sus ejecutores inmediatos, militantes del PSOE; una acción que, por tanto, hace inevitable una guerra civil sin necesidad de recurrir a la conspiración militar.
David Rubio |
En el programa al que hago alusión al principio del artículo hablan de la República, por supuesto, mal. Saliendo de donde sale tanta mentira, no nos extraña nada, El CEU e Intereconomía, binomio demoledor donde los haya. También había tres invitados más: Miguel Ayuso (catedrático de Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia Comillas y presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos), Gonzalo Santoja Catedrático protaurino y represaliado por el franquismo (según wikipedia) y Antonio David Martín Rubio, sacerdote y ex falangista, en la actualidad es uno de los grandes falsificadores de la historia sobre la Guerra Civil. Tanto empeño pone en falsificar la historia que da por buenas las cifras de Salas Larrazabal para Badajoz y su provincia. "Que la región extremeña, y en particular la provincia de Badajoz, fue una de las más afectadas por las ejecuciones que tuvieron lugar durante la pasada Guerra Civil Española es algo que ya documentó acertadamente Ramón Salas Larrazábal en 1977". Las cifras del militar franquista hace mucho tiempo que quedaron obsoletas, no hay más ciego que el que no quiere ver. Según estudios recientes en la provincia de Badajoz fueron asesinadas 8.914 personas (J.Gallardo, F.Espinosa, J.Martín Bastos y D. Ginard i Ferron), y en la provincia de Cáceres 1.680 personas (J. M. Solé i Sabaté, J. Villarroya y Julián Chaves Palacios) sumando las dos provincias el resultado es demoledor 10.594 asesinatos. Según la Universidad de Extremadura la cifra es algo más abultada 12.501 óbitos. Lo cierto es que dar cifras exactas es algo sumamente complejo a más de 75 años de la Guerra Civil. Los falsarios aprovechan supuestos fallos en esas listas de represaliados para tirar por tierra todo el trabajo que llevan a cabo investigadores serios y solventes. Sólamente ellos mismos se creen desmontar las listas de represaliados. En mi opinión las cifras que nos dan deben de ser más abultadas. Fue demasiado el empeño que pusieron los fascistas en enterrar el pasado.
Julián Chaves Palacios destaca:
que la ausencia de información en importantes organismos han dificultado las labores de investigación. Es el aso de los fondos procedentes de los Gobiernos Militares de ambas provincias que en la ctualidad se encuentran, empleando una expresión al uso en la jerga relacionada con la represión durante la contienda, en "paradero desconocido"; o la disparidad que presenta la documentación relacionada con los Gobiernos Civiles: el de Cáceres ha conservado toda la información, mientras que el de Badajoz, por circunstancias que desconocemos, ninguna. Lagunas en las fuentes documentales relacionadas con este conflicto armado que no fueron exclusivas de Extremadura pues en otras regiones también se produjeron, y que encuentran su explicación en la obsesión por borrar huellas del pasado por parte de determinados dirigentes del régimen de Franco, que tras la muerte del dictador y dar paso a la Transición, aplicaron una política de "tierra quemada", de hacer desaparecer información "sensible" y comprometedora, que originó la pérdida de importantes fondos documentales relacionados con la guerra y posguerra.
A pesar de las lagunas archivísticas la represión fascista fue tan abultada que ha sido imposible ocultarla del todo. De ahí que a la derecha le moleste tanto el tema de las fosas comunes. Decían literalmente algunos que dejáramos de remover la mierda. Para algunos desalmados los restos que se encuentran dentro de las fosas del olvido no es otra cosa que "mierda". Sin embargo, cada vez que se exhuma una fosa lo que sale a la superficie es dignidad. Dignidad y, a la vez, la historia que se quiso ocultar, al menos, oficialmente.
Desgraciadamente de la caspa franquista jamás nos veremos libre. Sirva como pequeña muestra este vídeo donde podemos oír a uno de los farsantes más grandes que ha dado la comunidad extremeña.
Según este sacerdote Yagüe no era responsable de la represión que llevaba a cabo la Columna de la Muerte. Yagüe estuvo cinco días en Badajoz y ninguno de ellos se dejó de fusilar. Sí no era responsable Yagüe a lo mejor tenía la culpa Paquito el Chocolatero. El Chocolatero no se, pero "Paquito" a lo mejor tendría que ver algo en el asunto. Ojo al dato:
"Es que hay dos historiografías. Qué podemos llamarla, es dificil de definir, pero podemos llamarla, en cierta medida, afín al bando nacional, o comprensiva con el hecho de la guerra; que no ha tenido problemas en estudiar y cuantificar la represión en las dos zonas (...) me refiero por ejemplo por citar un caso al General Salas Larrazabal".
Esa historiografía a la que se refiere este nuestro sacerdote y que es difícil de definir, según él, se llama historiografía franquista, y la historiografía donde milita Martín Rubio se llama historiografía neo franquista. Así de sencillo y así de claro. Y deje de nombrar de una vez a Salas Larrazabal que se descalifica usted mismo.Hombre de Dios y hombre de José Antonio.
Bueno, el currilla-facha al menos a dicho una verdad, eso sí, matizada, hay una corriente franquista que ciertamente a estudiado la represión en zona sublevada, lo que no dice este “buen señor”, es que el estudio se realiza para mentir, para poder decir: ” si nosotros también matamos algo pero después de estudiar lo hicimos menos que los rojos”, lo que no dice este “señor” de sotana y alzacuellos es que toda esa “investigación” está basada en la mentira, la manipulación en querer hacer pasar las victimas por verdugos, y en tratar de echar tierra (nunca mejor usada la frase) encima de todo.
ResponderEliminarEsta gente está en su perfecto derecho de defender sus puntos de vista. A lo que no tienen ningún derecho es hacerlo a través de la mentira y la manipulación. Eso sin contar la falta de rigor y seriedad de sus investigaciones.
ResponderEliminarComo bien dice Juan Antonio, el documental que prepararon sobre la matanza de Badajoz, estaba repleto de falsedades. Claro, que no otra cosa se podía esperar de un trabajo que solo contaba don la visión de los vencedores de la guerra.Es decir, se transmitió de manera tendenciosa una sola versión de los hechos. Supongo que sería mucho pedir, que elaboraran los documentales constrastando todas las opiniones posibles.
Los muy ignorantes se creen algo en el mundo de la historia y se jactan de haber demostrado que en Badajoz se cargaron a unos 450.¿Dónde están las pruebas?. Ni una sola han presentado que merezca la calificación de tal. Pero en el mundo franquista utilizan sus descabelladas teorías para intoxicar con mentiras al respetable.
En cuanto a lo de Salas Larrazabal es de chiste. Parece impropio que a día de hoy, todavía haya personas que den credibilidad al estudio de este militar franquista.Ha quedado más que desfasado.
En fin, más de lo mismo.
Por cierto, en el artículo que escribimos al alimón Juan Antonio y yo mismo sobre el documental de la Otra sobre la matanza de Badajoz y del cual se deja en este artículo el enlace, cometí un error cuando escribí que Yagüe fue responsable de la represión que se produjo en Badajoz entre los dias 14 al 16 de Agosto.
ResponderEliminarLa realidad es que este militar permaneció en Badajoz entre el 14 y el 19 de Agosto. Por tanto fue responsable de los asesinatos cometidos en la ciudad en esas fechas.
http://www.youtube.com/watch?v=zhJ0rqB9PA4
ResponderEliminarAlgúna entrada que podamos debatir sobre este tema tan central, y tan silenciado en general.