Inlavables 2013 |
La banda Los Inlavables, con su vocalista Gene García a la cabeza, ha llenado todo un cuarto de siglo de música en la capital pacense y Extremadura y ha extendido su fama en actuaciones 'gourmet' por toda la península.
Su trabajo tiene reconocimiento social y de los críticos, aunque paralelamente no se haya alterado su inveterada costumbre de tener que producirse y autofinanciar sus propios discos, asumiendo todos los riesgos de esta tarea. Nunca se propusieron hacerse ricos con la música. Y, a cambio de conseguirlo, han logrado ser dueños de su propia evolución musical.
A pesar de que Los Inlavables fracasaron el pasado verano en una campaña de crowdfunding para lograr la cantidad que les debía permitir el lanzamiento de este quinto disco, ese cedé podrá comprarse finalmente dentro de pocas semanas.
Pero antes, mañana 17 de noviembre, podrá también adquirirse en kioscos esta edición titulada 'Long distance train', doce de los temas más queridos de la propia banda, al precio de 6,95 euros, que estará disponible a lo largo de dos semanas.
Entre los doce temas de 'Long distance train' se encuentra 'Still no more', la canción favorita de Gene García, que cuenta una anécdota de su grabación. Cuando la cantaba en el estudio, se vio obligado a dar una nota larga que, de repente, le dejó medio asfixiado, hasta el punto de que se mareó un poco para lograrla. «Pero no se lo dije a nadie y quedó clavado», se regocija el vocalista.
Otros once temas junto a 'Still no more' integran este disco. Son: 'Hot box blues', 'I got to drink my soul', 'You gotta get soul', 'Big black lord', 'You can lose', 'Born and livin´ with the blues', 'Still haven´t found what a lookin´ for', 'Say no to the devil', 'Sittin´ on my bed' (Jumbo Gumbo), 'Waitin´' y 'I wanna be sweet'.
Gene García se muestra orgulloso de esta selección de canciones que, a su juicio, resumen acertadamente los 25 años del grupo. Son las que cantan con más gusto y las que también él prefiere, y son el secreto de la longevidad de Los Inlavables sobre los escenarios. «Es que tenemos mucho vicio de música, nos gusta mucho y no hemos ganado nada con ella», apostilla.
Gene no oculta la nostalgia que produce echar la vista atrás para hacer balance de 25 años de vida y le pone humor al mal trago. «De repente eres consciente de lo que pasaba alrededor mientras cantabas esto o aquello y te dices : Fui un gilipollas. La verdad es que me da mucha pena, porque entonces yo estaba más guapo», reconoce.
Los Inlavables han tenido diversas formaciones a lo largo de estos años y han pasado temporadas separados de Gene, actuando cada parte por su cuenta. Pero siempre han vuelto a unirse y se mantiene el núcleo duro de la banda: José Aranda, Tony el Mugriento, Pedro Calero, Holy Merchán, Andreas Barttol durante un tiempo y el propio Gene. «Por nuestro lado han pasado un montón de bandas y amigos, pero seguimos en el sitio, que es lo más importante», sentencia este último.
Ese «seguir en el sitio» ha supuesto muchas veces empeñarse hasta las cejas para financiar el siguiente disco. Ha ocurrido de nuevo ahora que van a lanzar su quinto cedé, aunque Gene cuenta que la búsqueda más laboriosa de financiación coincidió con su tercer trabajo, porque nadie parecía fiarse de la solvencia de su proyecto. «Finalmente, hubo un director de banco que tuvo mucho valor y nos dio el crédito. Yo le garanticé que le devolveríamos el dinero en la fecha fijada y así lo hicimos, aunque el payo no se lo creía», cuenta.
En realidad, Los Inlavables siempre han cumplido sus compromisos financieros porque Gene es de los que no pega ojo en cuanto debe alguna cantidad. «No me quedo tranquilo hasta que no devuelvo el dinero. Es que yo soy así», proclama.
repaso de todas las informaciones generadas en HOY por Los Inlavables a lo largo de estos años da cuenta de que se han codeado con los más grandes, no han dejado de atender ninguna llamada a participar en conciertos solidarios y han evolucionado de forma natural entre el sonido rockero de sus primeras tiempos y el desgarro del blues que practican desde hace años.
Gene recuerda los momentos en que actuaron con músicos como Sleepy LaBeef, Eric Bell, Steve Croppper o Mike Tylor. Pero también ha habido ocasiones en que se le ha escuchado renegar de sus etapas de aguerrido rockero. Aunque todo ha servido para convertirle en el cantante dúctil y profundo que hoy es, y para hacerle comprender que una carrera como la suya «tiene muchas curvas, subidas y bajadas, búsquedas para saber quien eres y momentos de no reconocerte cuando te das la vuelta. Aunque reconozco que el rock está en nuestros orígenes y cada vez que veo estas fotos me digo ¿esto que es?. ¡Es que teníamos una pinta!».
Pedro Calero es el pianista, que también asiste a la entrevista para rememorar estos 25 últimos años de Los Inlavables. Estuvo en la banda en el 2004, abandonó por motivos de trabajo y ahora vuelve a estar ahí, con un toque que pretende enriquecer el sonido del grupo porque órgano y piano se avienen muy bien con los caminos por los que Los Inlavables están transitando en su última etapa. A Calero le parece increíble que las instituciones no apoyen la conmemoración de los 25 años de una banda como Los Inlavables. Y es que el grupo no parece capaz de encontrar un espacio privado para celebrar el concierto de presentación de su quinto disco y los auditorios institucionales se hacen inaccesibles. Gene interviene entonces para recordar que la gente tiene hoy problemas más importantes que la música «porque a veces se trata de poder comer». «A nosotros no nos gusta dar el coñazo ni la gente está para comprar discos o ir a espectáculos -reconoce-; aunque sería estupendo que nos pudieran ayudar a pagar esto». Genio y figura durante 25 años y más. Fuente hoy.es
Inlavables forever.
ResponderEliminarCoño dan miedo?
ResponderEliminarA verrr Juan Antonio....¿cómo podemos hacernos con el CD ....en Madrid?.
ResponderEliminar¿El próximo estará disponible por aquí?.