Pablo Hasél ha entrado en la cárcel exclusivamente por una pena que atañe a la libertad de expresión

 

¿Por qué está Pablo Hasél encarcelado? Se ha lanzado tanta información que muchas personas andan bastante desinformadas. Se está diciendo que ha entrado en la cárcel por las condenas que tiene acumuladas. Pero esto no es cierto. Aquí lo explicamos detalladamente. Avisamos de que esto no es un artículo exculpatorio para Hasél y los violentos quemadores de contenedores de basura.

El día 16 de febrero de 2021 la policía entró en la Universidad de Lleida para proceder a la detención de Pablo Hasél. El día 12 Hasél había desobedecido "la orden judicial impuesta por la Audiencia Nacional, que le había dado de plazo hasta las ocho de la tarde de ese día para ingresar voluntariamente en prisión tras ser condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona" (El País). La gente tiene un lío con este asunto que no sabe ni donde pisa. Se está afirmando que el rapero también ha entrado en prisión por delitos relacionado con la violencia. Falso de toda falsedad. Un querido amigo ha escrito en Facebook que...

... Conviene saber que Hasél acumula varias condenas, algunas nada tienen que ver con la libertad de expresión y por ello va a la cárcel. Ya está bien de tanta manipulación.

Esto es verdad a medias. Hasél tiene varias condenas pero su entrada en prisión ha sido exclusivamente por un delito que atañe a la libertad de expresión. Por injuriar a la Corona tiene que pagar una multa de 24.000 euros y por los tuits sobre la ETA y el Grapo le han caído 9 meses. ¿Que pasa entonces con las otras condenas? Están recurridas y no son firmes.

En el diario El País lo explican acertademente:

La condena a nueve meses y un día que el Tribunal Supremo impuso en mayo de 2020 por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona que le puede llevar a prisión en los próximos días [esto se escribía dias antes de ingresar en prisión] no es la única causa judicial que pesa sobre el rapero Pablo Rivadulla Duro, conocido musicalmente como Pablo Hasél. A esta sentencia el músico suma otra anterior de 2015, en la que se le impuso una condena de dos años por hechos similares y que, al ser la primera, quedó en suspenso y no lo llevó a ingresar en prisión. A estas añade otras dos de sendos juzgados de Lleida por otros delitos que están recurridas y, por tanto, aún no son firmes. Además, el rapero está imputado en una quinta causa por los sucesos acaecidos en 2018 ante la Subdelegación del Gobierno de esta ciudad catalana tras conocer la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, según detalla a EL PAÍS su abogado, Diego Herchhoren.

Los hechos por los que la Audiencia Nacional ordenó el pasado enero el ingreso en prisión de Hasél se remontan al periodo 2014-2016, cuando publicó 64 mensajes en Twitter y una canción en el canal de vídeos Youtube que la justicia consideró delictivos...

Hasél ha entrado esta vez en prisión por una orden  judicial para cumplir una pena en concreto; una condena de "nueve meses y un día que el Tribunal Supremo impuso en mayo de 2020". Las otras condenas, según escribe El País no son firmes al estar recurridas.

Dos días después de la entrada en prisión de Pablo Hasél, la Audiencia de Lleida ha confirmado una de esas dos condenas recuridas por el rapero. Según la sentencia, el acusado había amenazado a un testigo en un juicio, por lo que se le piden dos años y medio. De todas formas esta condena también puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo. Estos dos años y medio pueden ser sumados a los 9 meses de prisión que Hasél está cumpliendo actualmente. Pero hay que señalar que Hasél a día de hoy está cumpliendo una condena por un delito que engloba la libertad de expresión.

El futuro del rapero es más negro que el carbón. Aparte de esta última condena de dos años y medio que ya ha sido ratificada, tiene otra causa recurrida donde se le ha condenado a...

... seis meses de prisión por un delito de lesiones por agredir, en 2016, a un periodista de TV3 en una rueda de prensa en el Rectorado de la Universitat de Lleida, ocupado por estudiantes. El juez consideró probado que Hasél empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza al periodista, y por este motivo, además de la pena de prisión, le impuso indemnizar a la víctima con 12.150 euros (El País).

Actualmente a Hasél se le está investigando por su presunta participación en el intento de asalto a la subdelegación del Gobierno de Lleida del 25 de marzo de 2018, en protesta por el arresto de Puigdemont en Alemania. En esta causa aún no se ha celebrado el juicio. Como hemos dicho, un futuro muy negro. Pero repetimos, Hasél entró en la cárcel estos días atras por un delito en concreto que atañe a la libertad de expresión.

Por eso Amnistía Internacional se ha posicionado en favor de que Pablo Hasél no entre en prisión por la pena ratificada:

Lo que si ha conseguido la justicia española es crear un martir revolucionario afín a la violencia. En total le pueden caer seis o siete años de cárcel, que obviamente no cumpliría íntegramente, si a caso la mitad. Su vida como artista revolucionario ya está asegurada. A Hasél las giran no le van a faltar. Si a Pablo Hasél se le hubiera ignorado su relevancia habría sido insignificante.

A un servidor este tipo de revolucionarios nunca le han gustado. Escuchemos que decían él y Valtonyc sobre Podemos:

Para estos dos "iluminaos", Hasél y Valtonyc, los podemitas son reformistas de mierda, trotskistas y la pata zurda del fascismo. Trotskista es el insulto preferido que usan los estalinistas para referirse a cualquier tipo de izquierda que a ellos no les mole. Payasos de esta índole me he encontrado últimamente a diario. Me han llegado a llamar burgués trotskista. No soy afin ni a Valtonyc ni mucho menos a Hasél que buscan la revolución violenta sin siquiera tener medios ni apoyos. Sus proclamas son absurdas. ¿No saben que la revolución que a ellos les gusta se hace con las armas y con un gran apoyo de la ciudadanía? Aún así no los quiero ver en la cárcel por hablar, cantar, tuitear o rapear. Si a esta gente la ignoramos se desinflan como un globo pinchado. Pero la verdad a día de hoy es que Hasél ha entrado en la cárcel por delitos que entran dentro del marco de la libertad de expresión. Lo que pase mañana ya se verá...

Si para destruir el capitalismo se necesita una revolución violenta tal vez habrá que apoyarla. Pero lo de Hasél tiene muy poco de revolución y mucho de algarada de niñatos sectarios.