El azar quiso que me llegara un artículo de El Confidencial Digital, firmado por Guillermo Rocafort sobre la masacre de la Ctra. Málaga/Almería, popularmente conocida cómo "La Desbandá". Si me hubiese fijado quien firmaba el artículo no hubiera continuido leyendo, pues de sobra sé las intenciones de estos enterradores de la verdad.
Rocafort es el tercero por la izquierda |
No hay una sola foto o imagen del Crucero Baleares bombardeando a la “desbandá”, esto es, la población civil que huía de Málaga tras su liberación, pero ni una, ni del buque disparando sus cañones, ni tampoco de una sola de esas 5.000 víctimas que la propaganda roja dice que hubo a resultas de esos cañonazos, ni registro alguno militar o médico de dicho bombardeo. Es todo un mito. Una mentira sin ningún fundamento.
Y como no hay ni documentos gráficos ni escritos pues el crimen de guerra de la Ctra. Málaga/ Almería no existió. ¿Qué registro militar o médico dejó la Soah? Así estos seres de luz nos niegan todo: Gernika, la matanza de Badajoz, y ahora La Desbandá. Norman Bethune no fotografíó a los muertos que había en la carretera tal vez por respeto a los que yacían asesinados por los fascistas. Pero existen testimonios que presenciaron aquella masacre
Dos imágenes donde se ve como Bethune recoge con su ambulancia a mujeres, niños y ancianos que huían despavoridos de los fascistas. |
Para Guillermo Rocafort uno de los instiguidadores del "bulo" de la Ctra. Málaga/Almería fue el "periodista canadiense y comunista Norman Bethune, con su libro “La huella solidaria”, propagandista que trabajaba para el Frente Popular de la II República y agente de la Internacional Comunista, que ni siquiera estuvo en la “Desbandá”, pues él estaba en Almería, fotografiando a los civiles que llegaron exhaustos tras tan dura marcha desde Málaga". Norman Betune no era periodista sino médico, y vino a España junto a la Brigadas Internacionales exclusivamente como médico con el fin de salvar vidas humanas, solo que en el corto de espacio que permaneció en Madrid hizo las veces de periodista.
Un conocido me ha comentado que las crónicas de Bethune no son fiables porque era estalinista:
Mis camaradas del Servicio de Transfusión de Sangre y yo tenemos tenemos el honor de representar a España al Comité Canadiense de Ayuda a Demócratas Españoles. Desde su cuartel general de Toronto, obreros e intelectuales, socialistas y comunistas [...] unen sus esfuerzos a los de los Estados Unidos de España (sic) (la internacional antifascista del viejo y del nuevo mundo)
Lo que España hace hoy decidirá la suerte del mundo en el próximo siglo. Si sois derrotados caeremos en una nueva Edad Media; la del fascismo. Si resultáis vencedores, como pensamos que seréis, entraremos juntos a la edad de de oro de la democracia política y económica.
Sabed que nosotros, los trabajadores canadienses estamos con vosotros. Hemos venido para participar en la primera gran batalla de la revolución mundial... La Desbandá. Apuntes sobre la Guerra Civil española. Traducción Natalia Fernández Díaz-Cabal. Pág. 39.
Curiosa la mentalidad de un estalinista, ¿no? Esto es la estrategía de siempre que Moisés Domínguez Núñez lleva años poniendo en práctica, descalificar las fuentes que confirman las matanzas franquistas, en el caso de Domínguez sus misiles van contra Whitaker y Jay Allen. Dos honrados periodistas antifascistas:
[Bethune] Se afilió al Partido Comunista a mediados de los años 30, más por vocación de entrega que por verdadero instinto politico (aunque, si la política se resume en sus consignas, la suya era clara: ayudar al débil). Era un destino marcado, del que no se puede escapar cuando se ha dedicado la juventud a los otros, cuando se ha entendido la vida como un servicio. Ibidem. Prólogo de la traductora, págs, 17, 18.
El médico era un humanista en toda regla, algo que quedó demostrado en su trayectoria como médico. Bien que se pudo quedar en su país natal gozando de sus ventajas, pero prefirió partir muy lejos de Canadá para defender a los más débiles, como hizo en la Guerra Civil y en China:
No he leído ni un periódico desde hace ocho meses. Mi correspondencia llega a cada dos meses (...), echo en falta los libros. He leído y releído una docena de veces los que tengo (...).
Llevo una vida muy dura y también muy dificil. Me recuerda los tiempos de mi juventud en los bosques del norte (...). Todo es cochambroso tanto la gente como las casas. Tengo una casa para mí solo. Hay un horno de ladrillo en la única habitación, allí extiendo el catre que me sirve de mesa (...). El suelo es de tierra batida, lo mismo que las paredes.
Esta breve carta la escribió Bethune un día antes de morir en China:
AYER VOLVÍ DEL FRENTE. Ya no soy útil para nada. No podía operar ni siquiera levantarme [...]. Creo que tengo una septicemia, si es que no se trata de gangrena o tifus. Iré al hospital de Hua Pai mañana si mi estómago se calma. Un camino terrible por un puerto de montaña. Ibidem, pág148.
Bethune no se quedó parado en Almeria retratando a huídos, como apunta Rocafort, de hecho lo que menos hizo fue retratar a los desgraciados que huían de la masacre franquista. Norman Betune estuvo dando viajes en su ambulancia rescatando a los más débiles que huían de las tropas fascistas, y no era ningún agente de la Internacional Comunista, sino un médico humanista empeñado en salvar vidas a costa de la suya. Que era afín al Gobierno de la II República, era obvio por eso se alistó en las Brigadas Internacionales junto a su ambulancia. Una vez que regresó a Canadá, y antes de partir a China, recaudó 2.000 dólares para la causa republicana.
Para Rocafort el crucero Baleares "observaba desde la distancia siguiendo la línea de la costa la mencionada “Desbandá” en su huída, pues en ella iban insertadas unidades militares en retirada, pero en ningún caso bombardeó a la población civil". Nuestro experto en La Desbandá afirma sin ruborizarse que la culpa de los muertos que hubo en aquella carretera son hachacables a los "políticos frentepopulistas de la defensa de Málaga por la mala gestión que se hizo de la misma, hecho por el cual fueron procesados por la II República, así como Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto como afirma el Catedrático don Antonio Nadal". Este catedrático que nombra Rocafort ha llegado a decir de la nueva Ley de la Memoria Histórica de Pedro Sánchez (ley que nunca llega), que......al anteproyecto de Memoria Democrática yo le pido a la gente que tenga interés que cojan las normas de la Ley de la Represión de la Masonería y el Comunismo y las superpongan con la Ley de la Memoria Democrática. Encontraran las similitudes de dos sistemas cuyo objetivo era impedir, desde cualquier punto de vista, la libertad de expresión penándola y castigándola y, al mismo tiempo, la de mantener un pensamiento totalitario sin posibilidad alguna de encontrar salida.
No hay más preguntas su señoría. Un catedrático de historia que ve similitudes en una la ley franquista que reprimía a los "rojos" y masones, con una ley que pretende democratizar el espacio público, honrar a una víctimas olvidadas y condenar la apología de una dictadura criminal. Si así discierne este catedrático, que decir del fruto de sus investigaciones.
Le echa la culpa, el Sr. Rocafort, de las muertes que se produjeron en la Ctra. Málaga/Almería, al hambre y al agotamiento, y sus máximos responsables, como no, fueron los dirigentes del "Frente Popular por no haber puesto a disposición de la población los medios humanos y materiales para haber llevado a cabo dicha evacuación en condiciones mínimamente humanitarias y logísticas". Y ya puestos, la represión de posguerra, también fue culpa del Frente Popular por no ganar la Guerra Civil. Cuantas chifladuras tenemos que leer.
Otro de los testimonios para negar los bombardeos que ha usado Guillermo Rocafort ha sido la hija de un falangista, Mirentxu de Haya, hija de Carlos Haya, capitán de la aviación fascista. Según parece ser, la mujer del Capitán falangista Carlos Haya, fue capturada y la llevaron de Málaga a Almería en coche (un trayecto corto si se realiza en vehiculo). Según le contó la madre a la hija, ella en su viaje no vio ningún bombardeo...
... Mientras que mi madre llegó a Almería, no [se produjeron bombardeos] (...), estaban los barcos totalmente mirando (...). Ella no lo vio hasta que llegó a Almería. Ahora, cuando ella llegó a Almeria ya no lo sabemos. Entrevista Canal SUR. Min. 12:55...👈
Ni siquiera el testimonio de la hija del capitán fascista niega expresamente los bombardeos, tan solo llega a afirmar sobre su madre, que tan solo permanecio una horas en la Ctra. Málaga/ Almería, no vio ningún cañonazo. ¿Y si hubiera visto algo, le hubiera contado a la hija lo que estaban haciendo los "amigos" de sus papá? Se entiende que el testimonio de Norman Bethune, que si estuvo recogiendo por la carretera a las víctimas que peor estaban, no es valido por ser "estalinista" y un "agente de la Internacional Comunista" (debería de ser un agente encubierto en el pensamiento calenturiento de Rocafort), pero el testimonio de la mujer de un fascista, sin ser categórico, les sirve a estos enterradores de la verdad para negar el crimen de guerra de la Ctra. Málaga/Almería.
Fueron miles de personas. más de 150.000 como en un principio calculó Norman Bethune, las que salieron huyendo de los fascistas. Quedaron muchos testimonios vivos (no como en la gran matanza de Badajoz) para poder testificar que eran bombardeados desde la costa, y desde el aire ametrallados. En Gernika también ametrallaron a los que intentaban huir de los bombardeos, no es algo extraño.
“A la mujer de Franco no le gustaban los obreros, y cada vez que podía los tildaba de rojos porque habían participado en la guerra civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude más, y le dije que su marido no era un gobernante por los votos del pueblo sino por imposición de una victoria. A la gorda no le gustó nada.”
ResponderEliminarEVITA PERÓN
“El secreto de un sofrito es dejarlo a fuego lento justo lo que dura el Cara al sol.”
ResponderEliminar