jueves, 16 de febrero de 2023

Ensoñaciones falangistas y anarquistas del libro "Recuérdalo tú y recuérdalo a otros"


 En la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Badajoz he tenido la suerte de adquirir el libro de Ronald Fraser, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Se trata de una obra donde se recopilan diversos testimonios de la II República y la Guerra Civil. Me sorprende la candidez de algunos de estos relatos y lo distorsionada que algunos de estos testigos tenían la realidad.

Un agricultor fascista afiliado a Falange Española, Alberto Pastor, tenía una idea muy extraña de lo que era el fascismo a la española. Para este hombre, la revolución nacionalsindicalista que proponía las JONS de Onésimo Redondo...

... Significaba redistribuir parte de la riqueza del país de una manera nueva, más justa: significaba que todo el mundo tendría que trabajar, pero trabajar junto a los demás (...); nuestra idea era que la derecha cediera una parte con el fin de permitir a otros vivir mejor". Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, pág. 102 y 103

Pretendían lo imposible, que la derecha regalara sin rechistar parte de su riqueza. ¿Eran ingenuos? ¿O eran tontos? Resulta que esa manera de redistribuir  parte de la riqueza ya la había ideado el Instituto de la Reforma Agraria (IRA), y para ello el Gobierno de coalición republicanosocialista había promulgado el 9 de septiembre 1932 la Ley de Reforma Agraria (LRA). Se trataba de expropiar (previa indemnización) terrenos a los ricos terratenientes (a la derecha), para que los campesinos sin tierra pudieran comer.

Fue precisamente la derecha quién boicoteó dicha reforma de la propiedad de la tierra. Un año y pocos meses estuvo en funcionamiento la LRA, debido a que después de las elecciones de 1933 donde ganó la derecha, la LRA, no fue derogada, pero prácticamente quedó inactiva. Era normal el descontento de los braceros. Ellos veían que la República no venía a aliviar los males que estaban padeciendo. Y es que aunque la Constitución decía que el nuevo régimen era  "una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia", la burguesía, heredada de la monarquía, seguía teniendo la sartén por el mango con la connivencia de toda la derecha.

El fascismo a la española predicaba lo mismo que el fascismo italiano y el nazismo alemán. Y ya vimos que una vez que Mussolini llegó al poder en Italia y Hitler en Alemania, el obrerismo cacareado desaparecía como el Guadiana. No en vano a Hitler lo financiaron los grandes empresarios, y Mussolini en un principio se apoyó en los liberales. Los líderes fascistas predicaban humo.

Juan Moreno era un jornalero de la CNT. No estaba de acuerdo con la Ley de la Reforma Agraria...

... ¿Qué queríamos? Pues no la clase de reforma agraria que la república estaba tratando hacer. El estado y el capitalismo son los dos peores enemigos de los obreros. Lo que queríamos era la tierra, para que fuese de los trabajadores y la explotasen colectivamente, sin intervención del estado. Ibidem, Pág.113

Los anarquistas querían la disolución del estado y de la burguesía. Una proposición imposible de llevar a cabo. Sencillamente porque la burguesía tenía los medios suficientes para abortar los sueños anarcosindicalistas. Juan Moreno pensaba que "En muchos sentidos estábamos peor bajo la república que bajo la monarquía; la derecha era cada vez más agresiva, más reaccionaria, y nosotros teníamos que defendernos". 

Para defenderse, los anarquistas protagonizaron tres insurrecciones. Todas acabaron como el Rosario de la Aurora. Con muertes de anarquistas, pero muertes de los de abajo. Los anarquistas también se sumaron a la Revolución de Asturias. Una huelga revolucionaria que acabó con más de mil muertes, disolución de todos los ayuntamientos de izquierdas y 15.000 presos. Era peor el remedio que la enfermedad.

La II República heredó los medios coercitivos de la monarquía alfonsina, sobre todo el nefasto cuerpo de la Guardia Civil. Tuvo leyes autoritarias como la Ley de la Defensa de la República, o la  Ley de Vagos y Maleantes, pero decir que los anarquistas estaban peor con la República que con Alfonso XIII era del todo falso. 

Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado, otros lo llaman el autogolpe de Alfonso XIII, pero no contra una democracia, sino contra una monarquía constitucional pseudoparlamentaria, donde el Gobierno no se elegía tras un sufragio universal, y las elecciones municipales estaban amañadas por el caciquismo. El dictador formó un directorio militar. Una de las primera medidas que tomó fue ilegalizar a la CNT y encarcelar a sus miembros:

En todo este periodo tiempo se dieron reaperturas y clausuras de sindicatos y detenciones de numerosos militantes en todo el país. De cualquier modo, la presión gubernativa se hace en momentos determinados intolerable y numerosos militantes perseguidos pasan a Francia, donde se organizan específicamente en los Grupos Anarquistas de Lengua Española. Finalmente, el 28 de mayo de 1924, el atentado en que halla la muerte Rogelio Pérez Cicario, verdugo de la audiencia de Barcelona, vino a poner fin a los enredos interminables de este periodo respecto a la legalidad o ilegalidad de los sindicatos: a raíz de este hecho los sindicatos fueron puestos fuera de la ley. La única opción posible era la clandestinidad.

En junio de 1924 fue nuevamente detenido el comité de nacional (entonces radicado en Zaragoza), estableciéndose el nuevo comité en Barcelona, a pesar de las condiciones que se describen a continuación: "Pensad cual será nuestra situación; al sólo enunciado de que los presos se cuentan por centenares; de que los sindicatos están clausurados; de que la cotización está prohibida y cazados como alimañas los compañeros que la realian despreciando el peligro; que la sola sospecha de que se actúa es abrir las puertas de la prisión, o lo que es peor, las del cementerio". 1923-1930: CLANDESTINIDAD EN LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (CNT). Leer más...👈

Durante la Monarquía de Alfonso XIII el problema del caciquismo terrateniente y de la patronal era igual o peor que durante la II República. El periodo republicano tuvo dos bienios: la izquierda burguesa y socialista no tuvo tiempo suficiente para legislar y llevar a buen puerto las reformas. En dos años hay poco margen de actuación. Los anarquistas fueron una piedra en el zapato para la incipiente democracia republicana. Y es lógico pensar, que de la noche a la mañana era imposible desproveer a los caciques de todo el poder adquirido en decenas de años. Los revolucionarios anarquistas nunca tuvieron la fuerza suficiente y pecaron de ingenuos, sobre todo las bases anarcosindicalistas. Si vamos a hacer una revolución por las armas tenemos que tener las suficientes armas para derrotar al Estado, y este no era el caso de la CNT y de la FAI.

Con falangistas fascistas, carlistas integristas, derecha reaccionaria, anarquistas revolucionarios, comunistas bolcheviques, socialistas levantiscos, y Ejército político, era complicado mantener una República, pero quien verdaderamente le dio la puntilla, fueron los conspiradores civiles y militares. Quedó demostrado en la Sanjurjada, en las insurrecciones anarquistas y en la Revolución de Asturias, que si las fuerzas del orden y los militares estaban dentro de la ley, la II República podría sobrevivir. Cuando gran parte del Ejército se apartó de la legalidad fuimos a una Guerra Civil y a una dictadura de cuatro décadas...

...La convulsión de una revolución, con un resultado u otro,  la puede soportar un país; lo que no puede soportar es la sangría constante del desorden público sin finalidad revolucionaria inmediata... Yo os digo que eso no es revolución... Porque el fascismo necesita ese ambiente... Indalecio Prieto (Cuenca 1º de mayo de 1936). Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, Pág. 107

La violencia callejera fue la excusa perfecta para que los militares ayudados por alfonsinos, fascistas y carlistas dieran el golpe mortal a la II República. Por favor: Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Conocer la historia es imprescindible.


2 comentarios:

  1. Bueno he leído hasta el testimonio del anarquists que comenta vivir peor des pues del 31 que con el rey, tal vez desde su perspectiva así fuera como trabajador sin tierras, pues ya sabemos que el intento de dotar de derechos y tierras a los jornaleros produjo una reacción que llevó al hambre absoluta a los jornaleros pues les impedían hasta el espigar los sembrados tras la cosecha con la guardia civil o grupos pagados por los terratenientes que los apaleado sin piedad. El caso que cita del agricultor igualmente creía lo que decía, el contexto social cultural de la época era muy distinto al nuestro y tal vez ahí radica la riqueza del libro de Fraser.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El jornalero fascista creía lo que decía, es es obvio, ya se encargaron José Antonio Primo de Rivera, Ramiro Ledesma Ramos, u Onésimo Redondo de adoctrinarlos consecuentemente. El populismo siempre ha funcionado así. El libro de Ronald Fraser es una joya al recopilar decenas de testimonios y contextualizarlos debidamente.

      Eliminar

Aviso Legal
Este blog no se hace responsable de las informaciones y estudios que no sean veraces y que aparezcan en estas páginas. Intentamos verificar todo lo publicado para no faltar a la verdad. Esa es la línea que rige este blog, sabemos que nuestro esfuerzo puede no ser eficaz al 100 por 100, por eso en este blog está desabilitada la censura en los comentarios, para que puedan advertirnos de nuestro errores..

Debido a nuestra política de total libertad de expresión, no nos hacemos responsable de las posibles infracciones que puedan cometer nuestros colaboradores y participantes al dejarnos sus opiniones y sus artículos.

Los responsables del Blog Badajoz y la guerra (in) civil podrá estar de acuerdo o no con las opiniones de los colaboradores y de los participantes, debido a esto no se hace responsable de los perjuicios que puedan derivarse de los textos aquí reproducidos y de los comentarios de los usuarios.

Este blog es totalmente privado no dependemos de nadie y jamás no ha movido el ánimo de lucro, por favor se coherente con tus comentarios. Aquí no se ejerce la censura.