Estatua de Francisco Pizarro en Trujillo |
Me han remitido un artículo/entrevista del diario HOY, indicándome que es "Un artículo de un catedrático peruano sobre la conquista de América". Ya me avisan que su autor es un catedrático, con lo cual pareciese que todo debate posterior debiera de ser infructuoso, ya que un catedrático sabe mucho más que un ignorante de la talla de un servidor de todos ustedes.
El académico es Luis José Diez Canseco, con un currículum envidiable: "decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Tecnológica del Perú. Funcionario Internacional en las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y el Banco Mundial, además de expresidente del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina". Y también es "Profesor universitario en la Pontificia Universidad Católica del Perú". Vaya hombre, no parece que su principal función sea la historia, pero tranquilos, es un profesor de una universidad católica. Todo correcto, circulen. Según vemos por la cantidad de cargos que ejerce, parece ser un miembro de la oligarquía funcionarial internacional, y quizás un capillita. En fin, que no sea medievalista o historiador a secas, tampoco es que lo invalide, pero según leemos no es su especialidad.
La Junta de Extremadura ha organizado una jornada que conmemorará los 500 años del primer viaje de Pizarro en busca del Perú, y para ello cuenta con la inestimable labor de este personaje tan sistémico. Quien me remite este artículo está en contra del sistema, hasta que oye hablar bien de la Hispanidad. Ahí baja la guardia.
Obviamente, si los políticos de Extremadura, que no son tontos, organizan unos actos para conmemorar que Pizarro, nacido en Extremadura, partió a América a invadirla, pues no van a llevar testimonios incomodos. Llevan a un ciudadano de Perú, que si no te dicen que es peruano podría colar que es de Calahorra. Porque en Latinoamérica hay muchos descendientes blancos del exilio republicano. Quiero decir que los rasgos físicos de Luis José Diez Canseco tiene poco de mestizo o indígena. Pero en el fondo esta circunstancia no es lo más relevante.
Escriben en el artículo:
«hay que dejar los revanchismos a un lado, olvidarse de la leyenda negra de la conquista de América y mirar lo positivo, es decir, la integración que hemos tenido, una mezcla permanente de la que nos vamos nutriendo». HOY...👈
Que el presidente de México le demandara perdón a la corona Española para los pueblos originarios, está lejos de que se pueda considerar como un acto revanchista. Como tampoco son revancha la leyes memorialísticas. Pero a la derecha cuando se cuenta la historia con pelos y señales, parece que no le gusta. Se nota que José Diez Canseco no es historiador cuando afirma que solo tenemos que mirar lo positivo de la invasión de América. Los auténticos historiadores no esconden las partes negativas de la historia. La historia se documenta toda, y después somos los lectores los que podemos tomar posturas. ¿Debemos por esa regla de tres de mirar solo lo positivo del franquismo?
La invasión de América destruyó el 80% de la población indígena y creó una sociedad mestiza que estuvo al servicio de la corona española, y que marginó a los pueblos originarios. Ningún historiador habla de genocidio, porque esa palabra no aparece hasta el final de la II Guerra Mundial. Sería un lamentable anacronismo. Lo que sí es cierto, es que los indígenas de América sufrieron exactamente igual como si los hubieran querido exterminar. Esto no es opinable.
Y como la intención de este catedrático no es ir a un evento donde distintos historiadores van a exponer el resultado de sus tesis, sino que va en calidad de propagandista rosalegendario, suelta una perla tal que así: «España no fue a destrozar las culturas andinas, sino a consolidar, unificar y pacificarlas». España y los españoles fueron a llenar sus bolsas de riquezas, y si había que hacer el cafre colgando a indígenas y martirizarlos, se hacía sin contemplamiento.
Es vergonzante leer que los españoles venían a pacificar. Precisamente los españoles que se habían matado entre ellos cuando la península estaba dividida en reinos cristianos, españoles que luego estuvieron luchando contra franceses e ingleses. Españoles que luego se mataron en tres guerras carlistas, que durante la II República las muertes violentas eran muy numerosas, y más tarde en la Guerra Civil morirían 500.000 personas. Y poco después, durante la II Guerra Mundial, mandaron desde España a 50.000 hombres para pelear a las órdenes de Hitler. Estamos los españoles a lo largo de la historia para dar lecciones de pacificadores.
Es como si quisieran quitarle legitimidad a los pueblos indígenas: como os matáis y os coméis entre vosotros, aquí están los héroes hispánicos para haceros vivir como Dios manda. Así se puede justificar la invasión napoleónica en España. Éramos un país inculto, pobre, demasiado atrasado y palurdo, y para ello vinieron los franceses a traernos la ilustración.
Decía Pedro Manuel González, que la hispanidad no es una ideología. Y en efecto, la Hispanidad es el conjunto de los pueblos de habla hispana (según la RAE), pero la Hispanidad está muy inserta en las ideologías nacionalistas españolas, y en los conservadores y en los reaccionarios, que ven en la invasión de América una de las epopeyas más grandes de la humanidad. Y por eso la Junta de Extremadura pretende celebrar una jornada que conmemora los 500 años del primer viaje de Pizarro (nacido en Trujillo) en busca del Perú.
«Debemos poner de manifiesto el lado positivo, que es el sentimiento de muchísimos peruanos. Tenemos apellidos españoles, la misma religión, cultura, idioma, un sistema jurídico, tradiciones comunes y una gastronomía que se nutre de ambos». Pero esto no quita para que se documente como fue de canallesco aquel proceso de mestizaje. Porque es cierto que no se puede juzgar con los ojos de hoy lo que hacían hace 500 años, mas fueron muchos religiosos que si iban con buenas intenciones, quienes denunciaron los crímenes de los invasores hispánicos.
Según el prologo de La invasión de América...
... Como ya nos señalaba hace muchos años el filósofo y teólogo argentino-mexicano Enrique Dussel, hablar del descubrimiento de las Indias o de América no dejaba de ser, en realidad, una interpretación sesgada desde "arriba" de lo acontecido (...). Los viejos argumentos franquistas con respecto a América triunfan por doquier puesto que, en el fondo, no dejan ser parte fundamental del argumentario nacionalista español. Antonio Espino. Págs. 10 y 12.
Si no se puede ver esto, es porque tal vez usted, aunque no sea franquista, sí que sea un nacionalista español. Algo que tampoco a priori es malo si no se es un empedernido chovinista. Antes de que se me olvide, Antonio Espino, el autor de La invasión de América, es catedrático de Historia Moderna de la Universitat Autònoma de Barcelona...
... Su especialidad es la historia de la guerra en la Edad Moderna y entre sus temas de investigación destacan la historia de la Guerra, fronteras, violencia, Cataluña, Monarquía Hispánica, América colonial, y el periodo que abarcan los XVI y XVII. Es docente en esta misma institución desde 1993 y publicó su tesis doctoral en 1999: Catalunya durante el reinado de Carlos II. Política y guerra en la frontera catalana (1679-1697). Leer más...👈
Un catedrático experto en historia y la América colonial.
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ResponderEliminarPor caridad cristiana, callare la prostitución intelectual de un charnego Cordobés como Antonio Espino para medrar en la pujolista Universidad Autónoma de Barcelona, de hecho ni siquiera es de los peores panfletarios al servicio de la hispanofobia del supremacismo catalán: La Generalitat gastó 3 millones de euros en un estudio que aseguraba que Shakespeare era catalán | Vozpópuli https://www.vozpopuli.com/espana/politica/cataluna-gasto-millones-estudio-shakespeare-catalan-cervantes_0_1335466567.html
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