¿Si la comunidad internacional nos olvidó en la Guerra Civil debemos de ayudar a Ucrania militarmente?

 

Pedro Sánchez ha viajado a Ucrania a hacerse una foto junto a Zelenski y a brindarle apoyo en la guerra contra Putin. En el Parlamento ucraniano, Sánchez dijo que "Fuimos un país olvidado por la comunidad internacional. Por eso somos un país comprometido", en referencia a lo que hizo la comunidad internacional a la II República durante la Guerra Civil. Al Gobierno republicano, franceses y anglosajones y su Comité de No Intervención le impidieron comprar armas en el extranjero para defenderse de unos militares y civiles traidores a la nación.

Los republicanos tuvieron que comprarle armas a Stalin y a contrabandistas. Los franquistas recibieron ayuda de Hitler, Mussolini, Salazar y de los magnates yanquis del petróleo, ergo de EE. UU. Una ayuda a todas luces muy desigual, pero la traición la consumaron las democracias occidentales no permitiéndole armarse a la II República. Ahora, Pedro Sánchez nos quiere rememorar aquella traición para convencernos de que los españoles tenemos que enviarle armas a Ucrania para defenderse de un invasor extranjero. En realidad da igual que el invasor provenga de fuera o del interior, el caso es que la ley debe de prevalecer.

No vamos a negar que Zelenski tenga todo el derecho del mundo a solicitar la ayuda internacional, es su deber y obligación, pero los españoles somos lo suficientemente mayores para saber si tenemos que inmiscuirnos en esta guerra o no. Si fuésemos revanchistas diríamos que os den como nos dieron a nosotros en la Guerra Civil, pero ha pasado demasiado tiempo y los actores son otros.

Ahora bien, ¿en cuantos conflictos armados nos hemos inmiscuido fuera de la OTAN sin contar con la guerra del trío de las Azores? No olvidemos que Ucrania no forma parte de la OTAN, y que por tanto no hay obligación de defender a Zelenski. Estamos sucumbiendo a la presión de EE. UU. para repartir el esfuerzo del gasto militar, pero como he dicho anteriormente, si en otros conflictos igual de injustos no hemos asomado nuestros hocicos, ¿por qué ahora estamos casi obligados a ello? Porque papá yanqui lo ordena, y yo por ahí no paso. Podemos darles refugio, pero sin privilegios sobre otros inmigrantes (como está sucediendo); podemos mandarles ayuda humanitaria, médicos medicinas, etc, etc, pero también podemos mantenernos neutrales.

Y ya que Sánchez está tirando de historicismos, me gustaría recordar que durante la I Guerra Mundial los españoles fuimos neutrales y no apoyamos a los buenos. Sánchez dice que va a enviar 16 carros de combate, una bagatela que podría durar con un poco mala de suerte una batalla, pero el gesto le sirve para hacerse la foto con Zelenski y decir aquí estamos los españoles con el pueblo ucraniano.

Tengo la sensación de que los yanquis y sus aliados están enviando las armas justas para que Putin no gane la guerra, pero para que tampoco la gane Ucrania, el conflicto parece estar en tablas. El Ejército de Zelenski tiene muchos más efectivos que el Ejército de Putin, que hasta tiene que tirar de mercenarios fascistas. No es de extrañar, el Gobierno de Ucrania tiene movilizados forzosamente a todos los mayores de 18 años hasta los 60, y Putin movilizó solo a 300.000 jóvenes. A Ucrania no le hacen falta soldados sino muchas más armas modernas y municiones, entre las que se encuentran los aviones.

Es cierto que Putin es un no demócrata muy peligroso. Ha dictado algunas leyes como las que van en contra del colectivo LGTBI, pero malos bichos de esos los tenemos instalados cómodamente en Polonia o Hungría, y si no lo remediamos en las urnas, pronto los tendremos también en el Gobierno de la nación. Por eso ese discurso  de que Putin para la izquierda es el lobo no cuela porque de todos es sabido. El problema es que tenemos a muchos más lobos dentro de la casa de la abuelita. Así que limpiemos antes nuestras desgracias.