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| Barragan-Lancharro |
Algunos nuevos historiadores necesitan de las mas sucias tretas y bajas artimañas para hacerse un hueco en el tan selecto mundo de la historiografía. Es el caso del abogado/historiador Antonio Manuel Barragán-Lancharro. En la última entrada de su blog vuelve a cargar contra Francisco Espinosa Maestre. La entrada del artículo se títula: La verdad sobre José Espinosa Moro, Camisa Vieja de Falange Española de Villafranca de los Barros y su relación con La columna de la muerte. Otro ridículo intento de mezclar las churras con las merinas, otro intento de mezclar los ideales del hijo con los ideales del padre. El artículo de marras no es otra cosa que una mezcolanza de insultos contra el PSOE, el PCE, Santiago Carrillo... Vuelve a recordar el pasado franquista del padre de Cristina Almeida, nos enseña una fotografía del padre de Julián Chaves Palacios vestido de militar Franquista. En definitiva refritos y más refritos. Es hora que vayas cambiando el aceite con las que cocinas tanta memez, el olor a vulgaridad empieza a ser insoportable.
El prestigioso historiador se vanagloria que durante una entrevista a Cristina Almeida en nada más y nada menos que la Noria (menudo honor) pusieron una imagen de su blog. Los historiadores tienen que darse a conocer por sus trabajos científicos no por su arrabalerismo digital. A tan ilustrísimo historiador que intenta sin éxito arrimarse a la fama innegable de Francisco Espinosa intentando entrar en un debate estéril, hay que volverle a decir que la honradez del hijo no puede verse enturbiada jamás por la del padre, en el caso ; claro está, que este careciera de ella.
A veces pienso que todos estos historiadores que usan el soporte digital para darse a conocer con las más sucias tretas, no son otra cosa que unos pobres infelices que no tienen otra forma de promocionarse, y usan el insulto y la descalificación para abrirse camino en tan difícil mundo de los libros. Para abrirse camino en tan ilustre profesión es necesario trabajar y sobre todo escribir buenos libros para que las editoriales se interesen y te publiquen. No solo basta con decir chorradas por internet y enseñar las fotografías de cuatro documentos con escaso valor histórico, como esos permisos de armas ¡Qué descubrimiento! La población se estaba armando para combatir a los moros que franquito nos metió en su querida España para que le ayudaran en su santa cruzada.
