Duras navidades en la revolución bolivariana y grave caos en Venezuela.

Por fin me he dado cuenta de que la revolución bolivariana solo ha traído hambre y desesperanza. Leyendo esta noticia en El País he salido de mi error:

Venezuela termina el año con un severo. desabastecimiento de alimentos y medicinas generado por la reciente caída de la moneda, los controles de precios y de divisas y el acaparamiento de productos, al mejor estilo de una preguerra, lo que ha hecho olvidar la paz navideña ante los anuncios oficiales de que vendrán tiempos más difíciles con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).La imagen navideña del venezolano es hacer compras nerviosas, como si el mundo se fuera a acabar. Los carritos repletos de harina de maíz para hacer la arepa, la típica tortilla venezolana, de botes de leche en polvo importada o de papel sanitario, salen con preferencia de los supermercados. Pero los que no han podido abastecerse deben recorrer kilómetros para conseguir algún alimento, si tienen suerte, pues por lo general la respuesta del expendedor es "no hay".

 La escasez del pan también es crítica. El 80% de las panaderías ha dejado de vender el producto. Aún no han cerrado las puertas, pero tienen a su personal con los brazos cruzados o han mandado de vacaciones a los que trabajan en los apagados hornos. A los molinos nacionales se les agotó el trigo, y ahora sólo esperan que se reanuden las importaciones.

¿Esto es lo que quiere Podemos para los españoles? ¿Este es el ejemplo a seguir por Pablo Iglesias y sus secuaces?

No, claro que no, Esta noticia aparecía en El País el día 30 de diciembre de 1995, cuando gobernaba la derecha. La misma derecha que quiere volver a controlar el poder en Venezuela, la misma derecha que cuenta con el apoyo de Felipe González. Tampoco podemos olvidar que la crisis europea, tampoco la ha creado la izquierda. Y cuando digo izquierda, no pienso precisamente en el PSOE.