La Memoria Histórica de la derecha

Como si de una pesadilla se tratase, los escribientes de la derecha repiten y vuelven a repetir (como los peces en el río) el mantra ese, de que en la Guerra Civil "todos fueron culpables e iguales". Sergio Gomez Alba, el político del PP y empresario español, residente en Cataluña, ha dejado escrito en un libro (El río que nos trajo):

“En el bando Nacional se cometieron excesos, asesinatos y ajustes de cuentas, pero la izquierda en su desprecio por la verdad y su negativa a reconocer los sucesos atroces que protagonizó contra miles de compatriotas indefensos por el hecho de ser contrarios a sus ideas, convierten en sarcasmos las periódicas peticiones en el Congreso a los Diputados al Centro Derecha para que condenen el alzamiento militar de Franco.

Las secuelas de una Guerra Civil tardan cien años en desaparecer. En algún momento futuro, las Cortes de la Nación Española en pleno pedirán perdón en nombre de los dos bandos a todos los españoles”.

La obcecación de los dirigentes del PP por ocultar su ADN franquista y de equiparar a los dos bandos en la Guerra Civi dejó de ser patética hace tiempo para convertirse en una situación demencial y estrambótica. Nadie en la izquierda puede ocultar los miles de asquerosos asesinatos que se cometieron de forma despiadada en la zona republicana (la única retaguardia legal), contra personas de derechas. Pero esta derecha vergonzante siempre se olvida de que los asesinatos de los "rojos" no eran ordenados ni por Prieto, Azaña, Largo Caballero o Juan Negrín (entre otros muchos dirigentes del Frente Popular que no abandonaron la legalidad), famoso fue el discurso de Prieto:

..." Ante la crueldad ajena, la piedad vuestra; ante la sevicia ajena, vuestra clemencia; ante los excesos del enemigo, vuestra benevolencia generosa [..] ¡No los imitéis! ¡No los imitéis! Superadlos en vuestra conducta moral; superadlos en vuestra generosidad. Yo no os pido, conste, que perdáis vigor en la lucha, ardor en la pelea. Pido pechos duros para el combate, duros, de acero, como se denominan algunas de las milicias valientes -pechos de acero-- pero corazones sensibles, capaces de estremecerse ante el dolor humano y de ser albergue de la piedad, tierno sentimiento, sin el cual parece que se pierde lo más esencial de la grandeza humana".

De lo que se olvida Sergio Gómez Alba, es que lo que se pide una y otra vez a los políticos de la derechona, es que se condene el FRANQUISMO  y el Golpe de Estado de 1936, y eso por hoy y por siempre, solo le atañe al bando de los golpistas. Los asesinatos de los "rojos", condenables todos ellos, fueron la consecuencia directa del derrumbamiento del Gobierno del Frente Popular. En una guerra muchos son los que tienen que pedir perdón por los horrendos crímenes que se cometen (EEUU debiera de pedir perdón por las dos bombas atómicas que lanzaron contra la indefensa población civil), pero mientras unos se defienden (los Aliados [II Guerra Mundial], el Gobierno de la II República [Guerra española]) otros atacan (el Eje nazi/fascista [IIGM], el Bando franquista [Guerra española]). A la derechona le conviene mezclarlo todo y decir que todos fueron iguales. Por muchos asesinatos que se produjeran en la zona republicana (50.000), no debiera de olvidar Sergio Gómez Alba, que el Golpe de Estado de 1936 siempre será condenable, ya que lo único que querían los militares traidores era apear mediante las armas a un gobierno de izquierdas vencedor de un plebiscito, pero por pedir perdón, hasta la Iglesia Apostólica y Románica debiera de sentirse aludida.

Es curioso como esta derechona que se niega a reconocer y a asumir lo que fue el Golpe de Estado, el Bando franquista -Bando nacional lo llaman ellos-, se autodenomina "centro derecha". En el PP están a años luz de ese supuesto "centro".