En realidad lo que le pasa a Vicente Vallés es simple y es lo mismo que le ocurre a toda la derecha y la ultraderecha: Le produce sarpullido que las cloacas no consiguieran su objetivo y Unidas Podemos esté en el gobierno. Está en su derecho, pero que no lo llamen "informativos". pic.twitter.com/lnsBMJUNL5
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ 🇪🇸 (@pnique) July 4, 2020
Este es el tuit que ha revolucionado a la prensa de los borregos. En el, Pablo
Echenique critica a Vicente Vallés su antipodemismo. El presentador de Antena
dijo en un telediario:
"Podemos se ha abonado, como ven, a ese discurso que ya utilizó en las elecciones de que hay una campaña de las cloacas del Estado. Una campaña que, de existir, no ha evitado que Podemos esté en el poder ni que sea vicepresidente del Gobierno".
El periodista ponía en duda que haya existido el juego sucio contra Podemos.
Desde Twitter alguien le reprochó a Vicente Valles su mala vista:
O sea, que como Podemos está en el gobierno no existió el informe PISA, la policía patriótica ni Eduardo Inda ha publicado todos los bulos que le ha puesto Villarejo en bandeja.
De 72 escaños a 39, pero a pesar de la policía cloaquera Pablo Iglesias es
vicepresidente segundo. En muchas ocasiones los periodistas en vez de
informar dan su opinión, como ha sido el caso. Si defendemos la libertad de
expresión, esta debe de ir en ambos sentidos. Parece ser que solo le está
permitido opinar a los presentadores de los telediarios. Yo no veo el
escándalo por ninguna parte: Vallés dijo que no existían las cloacas y
Echenique le espetó que al señor Vallés le producen sarpullidos que Podemos
esté en el Gobierno (algo que parece cierto). ¿Dónde está el problema? ¿No
queremos libertad de expresión?
La prensa de los borregos ha salido en su defensa: Chani, Juan Ramón
Lucas, Teodoro León Gross, Sandra Golpe, Cristina Pardo, Ana Pastor....
También personajes públicos como el devaluado Pérez Reverte y el más
devaluado aún, José Manuel Soto (de estos dos elementos no podíamos espera
otra cosa).
La Agencia EFE decía que la FAPE rechazaba "el señalamiento al periodista",
y Elisa Beni flipaba en colores:
Antonio Maestre tampoco se ha quedado callado:
"El periodismo gremial se ha escondido cada vez que ha tenido que enfrentarse al verdadero enemigo de la prensa. Se ha acobardado cuando se trataba de enfrentarse de manera frontal al fascismo y ha mirado a otro lado cuando había que proteger a los profesionales que investigaban a un partido que tiene a los periodistas que le confrontan como objetivo y que les pone en una diana. Con Vox no se atreven, y cuando lo hacen es con la boca chica, timoratos. Pero con Podemos salen rabiando. Saben que es menos peligroso. Ese sesgo les convierte en un actor político más, no en periodistas. Es una caricatura decrépita el papel del asociacionismo periodístico en este país, organizaciones gremiales preocupados solo de autoreferenciarse y que están más próximos al funcionamiento de un lobby o de un sindicato vertical. Lo cierto es que solo existen para asegurarse unos pocos privilegios y dar un carné de prensa que obligan a usar. Están tan cercanos al poder que están atados a él de manera irremisible. Hasta una presidenta de la APM aceptó un viaje a Brasil a ver el Mundial de Fútbol pagada por Iberdrola y no dimitió. El periodismo controla al poder, es hora de que controle a los periodistas".
Pero las mentiras han continuado. Ahora es el turno de Pablo Iglesias:
Este vídeo lo ha subido El Mundo a YouTube:"Pablo Iglesias ataca desde el Gobierno a periodistas críticos y avala que se les insulte". Es un titular absolutamente falso, pero de estos aborregantes no se puede esperar nada bueno. Solo con ver el vídeo se ve que es mentira. Para analizar las mentiras de El Mundo lo haremos con otro vídeo de la misma rueda de prensa, donde no se ha emitido ciertas partes:
El vídeo lo ha subido el Huffington Post con otro titular muy distinto: "Pablo Iglesias, sobre Vicente Vallés: "La crítica es una cosa normal". Pablo Iglesias comienza diciendo que "a Vicente Vallés le han dicho de todo. Le han dicho que es como Javier Negre con un traje y un telediario. Le han llamado cloaquín, y yo no me puedo identificar con eso, no me gusta. Y creo que lo digo siendo alguien que sabe lo que es que le insulten ". Más adelante Iglesias aclara que cree que hay que "naturalizar en una democracia avanzada, cualquiera que tenga una presencia pública (...), pues lógicamente está sometido tanto a la crítica como al insulto en redes sociales, y el derecho cuando las cosas se salen de madre, ofrece instrumentos a todo el mundo para emplearlos en este caso. Pero creo que es normal en una sociedad democrática, que se produzcan críticas, y que incluso todos los que tenemos una presencia pública y una relevancia (...) a la hora de participar en los debates (...) creo que la crítica es una cosa normal.
Después Pablo Iglesias nos enumera verdaderos señalamientos a periodistas contra Ana Pastor o Cristina Fallarás en los mítines de Vox. O como Maroto le dijo a Javier Ruiz "que iba a tener un problema". Y acaba diciendo que tanto la crítica al poder mediático como al poder político ambas son legítimas. Iglesias lo que quiere transmitir es que en una democracia avanzada la crítica mordaz no se debe de perseguir, aunque esta nos moleste mucho, y que cuando el insulto es difamatorio la justicia tiene sus cauces.
Hace algunos años el licenciado en historia, abogado y candidato de Vox, Manuel Barragán-Lancharro, nos demandó a un amigo y un servidor. Barragán-Lancharro se sintió ofendido por los comentarios que realizábamos en este blog sobre sus investigaciones y nos plantó una demanda que mi amigo y yo ganamos. Y eso es precisamente lo que dice pablo Iglesias, que "el derecho cuando las cosas se salen de madre, ofrece instrumentos a todo el mundo para emplearlos en este caso". Por lo tanto Iglesias no está avalando el insulto injurioso a periodistas ni a nadie.
Antonio Ferreras y toda esta grey de "pastores" de Borreguilandia salieron como un tsunami a decir que Pablo Iglesias estaba normalizando el insulto. Hasta la patriota del PSOE, Margarita Robles, puso su granito de arena: "No comparto con Pablo Iglesias el que justifique los insultos". Cuando esto es mentira como se puede comprobar.
Mientras sucede todo esto, el escándalo del campechano se la trae floja a todo el rebaño de Borreguilandia:
Es increíble lo que ocurre en España. Echenique, en Alemania, en Francia, en Reino Unido, sería puesto con ejemplo de superación: graves problemas físicos de nacimiento, familia que emigra, sin medios, para darle posibilidades en un país hermano. Estudiante tremendo, supera todas las dificultades y saca carrera científica difícil, tesis doctoral, plaza en institución científica importante y difícil de conseguir. Asimismo pública blog sobre temas difíciles, se convierte en periodista casi, se une a las protestas del 15-M, se integra en los movimientos políticos, lo eligen candidato, eurodiputado, luego diputado nacional, luego portavoz... Es algo increíble en una persona con tantas limitaciones, es un gran ejemplo.
ResponderEliminarYo tengo un hermano con mucha menos minusvalía, pero acostumbrado por la familia a autocompadecerse, y con mucho talento sin embargo no ha sido capaz de ponerlo a N práctica, por no ser capaz de superar sus limitaciones autoimpuestas muchas veces; si le pedías ayuda, sí vencía sus dificultades y te ayudaba; pero para él mismo no se veía futuro.
Echenique es un gran ejemplo, y España un país que maltrata a sus gentes. Ahora son grandes ejemplos de políticos los de la transición. Yo vivía entonces, y les ponían de burros para abajo. España, gran país hipócrita