¿Cataluña no vacuna a la Guardia Civil?

 

La  Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc), según El Confidencial Digital, ha denunciado por delito de odio a Alba Vergés de Izquierda Republicana, y actual  consellera del Departament de Salut de Cataluña. Dicha asociación considera que las exclusión de la Benemérita de la vacunación encaja en el delito de odio. Por ahí la AProgc ha errado el tiro.

¿Qué es un delito de odio? En realidad odiar no es un delito, sin embargo, inducirían en ese delito...

... Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad. Artículo 510 del Código Penal...👈

La consellera del Departament de Salut de Cataluña no incita al odio, hostilidad discriminación o violencia contra la Guardia Civil, por el mero hecho de no vacunarlos. En todo caso podría estar prevaricando si no argumentase convincentemente porque el ritmo de vacunación es más lento entre la Guardia Civil y Policía Nacional, que  entre Mossos d’Esquadra y la Policía Local.

Por su parte los sindicatos Jupol y Jucil, parece que llevan un camino más acertado porque "presentaran una denuncia por delitos de prevaricación y contra las normas de prevención de riesgos laborales por obviar, en su plan de vacunación, a policías nacionales y guardias civiles. Después de rechazar obligar de urgencia al Departamento de Salud a iniciar la inmunización de forma urgente, el tribunal ha dado un plazo de 10 días al Departament de Salut de la Generalitat y a la Fiscalía para que se pronuncien sobre la cuestión..." (El Confidencial).

Como sabemos, en cada comunidad autónoma las competencias de Sanidad están trapasadas y son las autoridades sanitarias de cada comunidad las competentes para diseñar los planes de vacunación. El caso está judicializado y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dado un plazo de 10 días a las autoridades competentes, para que den su versión de los hechos, mientras tanto el Gobierno de la nación de Pedro Sánchez, a través de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, será quien se haga cargo de suministrar la tan necesaria vacuna a la Guardia Civil:

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció en el senado el martes que el Gobierno central se hará cargo de la vacunación de los policías y los guardias destinados en Cataluña y acusó a la Generalitat de ser la única comunidad que no los está vacunando. Ambas administraciones se culpan mutuamente de la situación que ha provocado que solo un 10% de los cerca de 7.000 guardias civiles y policías nacionales destinados en Cataluña hayan sido vacunados. Darias aseguró que la media en España es del 60%, aunque Sanidad no ha desglosado el porcentaje de agentes vacunado por comunidades autónomas. En el caso de los Mossos d’Esquadra, más de 8.000 agentes de los 17.000 que tienen el cuerpo ya han sido inmunizados, según datos sindicales, y la cifra aumentaría hasta 11.000 si se incluyesen a todos los que fueron convocados en la primera fase de vacunación a colectivos esenciales, donde se llamó a los menores de 55 años. El País...👈

Ni el Gobierno central, es decir, Pedro Sánchez es el culpable de que la Guardia Civil y la Policía Nacional no se hayan vacunado como es debido, ni la consellera del Departament de Salut está cometiendo ningún delito de odio. Cierta prensa y ciertos sindicatos están demasiados escorados a la derecha y nos quieren pintar una situación que no se corresponde con la realidad. También habría que estudiar cuantos guardias civiles o policías nacionales han muerto en Cataluña por no haberles suministrado la tan esencial vacuna, porque mucho más peligro pasan las cajeras y cajeros de los supermeracados, o los rependientes de los pequeñas tiendas, que las fuerzas de seguridad que ejercen su trabajo al aire libre en el mayor de los casos.

Porque esta es otra, tan trabajadores esenciales son las cajeras como la policía. Sin seguridad no podemos vivir, pero sin productos comestibles mucho menos.

En el siglo XXI ya es hora de que la Guardia Civil, como cuerpo militar que es, dejen de dedicarse  a labores de policía. Los guardias civiles deberían de integrarse en el Ejército español, y volver a los cuarteles, para dejar de ejercer funciones que deben de ser cubiertas por la Policía Nacional. Y en las comunidades autónomas, con policía propia, la Policía Nacional ya está sobrando hace tiempo. Con esto no quiero decir que la GC y la PN no tengan el mismo derecho que los mossos a recibir la vacuna, sino que ya es hora de ser coherentes con las realidades autonómicas y nacionales.

Addenda.

Antes de publicar este artículo, la prensa ha comunicado que "La Justicia ordena a Cataluña vacunar "de inmediato" a policías y guardias civiles al mismo ritmo que a los mossos". Según reportan, "La Fiscalía veía discriminatorio el parón ordenado por el Govern catalán".