David Uclés y la equidistancia en los relatos de la Guerra Civil

David Uclés en la Plaza Alta. Badajoz

David Uclés es un novelista que vende mucho. Su último libro es una novela sobre la Guerra Civil: " La península de las casas vacías (Siruela, 2024), "que en apenas unos meses ha sido reimprimida once veces". Los libros de historia, excepto los de Pío Moa o María Elvira Roca Barea, no venden tantos ejemplares. Desgraciadamente la novela, aunque sus autores digan lo contrario, no nos sirve para contar la historia al igual que el cine. El género documental es el que más se acerca. Tanto el cineasta como el novelista, se toman licencias, que aunque ellos digan ser objetivos, en esas licencias literarias, pueden esconder su sesgo, para un lado u otro, aunque sea inconscientemente.

En una entrevista el autor ha confesado que...

... aspiraba a escribir desde una posición que no es neutral, pero sí objetiva. La mayoría de la literatura sobre la Guerra ha caído en la moralina del estos son los buenos y estos los malos y yo esa falta de objetividad quería evitarla. Ethic...👈

Somos sujetos y no objetos, y estamos expuestos a sesgos y prejuicios, por eso la objetividad humana es imposible que se pueda dar, y mucho menos la neutralidad. Ahora bien, lo que si se puede es ser honrado y no esconder pasajes oscuros que molesten a nuestro sesgo. Las palabras de David Uclés, tal y como están pronunciadas, demuestran una evidente equidistancia, al decir que quiere huir del relato de buenos y malos en la Guerra Civil. Pareciera que quisiera acercarse a esa falsa tercera España que Andrés Trapiello nos quiere enseñar.

Uclés reconoce que Franco fue un mal bicho. Obviamente que no querrá poner a Azaña a la altura de Franco o cualquier otro militar golpista. Entonces sí, sí hubo buenos y malos. Que en la retaguardia republicana se estuviera asesinando no quiere decir que el Gobierno de la II República fuera lo mismo que el bando faccioso, que dio un golpe de Estado con el fin de subvertir el orden constitucional. Por eso mismo han metido en la cárcel a políticos independentistas. Y por eso Tejero fue a la cárcel. Y por eso mismo en 1932, el general Sanjurjo también fue apresado.

El problema de la retaguardia republicana fue esa frase que se ha puesto tan de moda después de la dana de Valencia: "El pueblo salva al pueblo". Está visto que en una guerra el pueblo tiene que estar bajo la disciplina militar y gubernamental, y durante los primeros meses de la Guerra Civil camparon a sus anchas los partidos y los sindicatos. Veamos lo que escribió Clara Campoamor desde su exilio...

... El Gobierno hizo un esfuerzo y las primeras noches, intentó detener aquellas patrullas sanguinarias haciendo circular por toda la ciudad numerosos coches de guardias de asalto. Durante algunos días llegó a reducir el número de ejecuciones, pero poco después volvían a perpetrarse (...).

Tras espeluznantes ejecuciones en masa efectuadas en la Casa de Campo, el Gobierno, incapaz de impedirlas, cerró aquel enorme parque imposible de vigilar (...)

El Gobierno hallaba todos los días setenta, ochenta o cien muertos tumbados alrededor de la ciudad. La revolución vista por una republicana Pags. 103 y 104. 

David Uclés, sí hubo buenos y malos. ¿Y en la II Guerra Mundial podemos hablar de maniqueísmos? ¿O ahí ya distinguimos los buenos y los malos sin dificultad alguna? Stalin pudo ser un hijo de puta a lo largo de toda su existencia, pero estuvo con los buenos, los Aliados que lucharon contra Hitler y Mussolini.

Dice Uclés que tiene amigos "de izquierdas a los que les ha parecido mal que yo escribiera ciertas verdades". Esas verdades pueden ser los crímenes en la retaguardia franquista y la tan manida masacre de Paracuellos. En Madrid los "rojos" asesinaron a 8.815 personas, en Cataluña a 8.352 y en Valencia a 7.880. Fíjense cuantos criminales hubo en la retaguardia republicana. Eso no se puede esconder. Ni tampoco se debe. 22.047 vidas humanas asesinadas a sangre fría en las comunidades más grandes. Esto no se puede obviar.

Los bombardeos de Dresde de la aviación aliada provocaron la muerte de 45.000 personas, la mayoría civiles. En los asesinatos de la URSS del bosque de Katyn murieron "22.000 personas, incluidos políticos, oficiales del ejército e incluso artistas e intelectuales, fueron ejecutadas con un tiro en la nuca entre los meses de marzo y mayo de 1940" (ver enlace...👈). Y los gringos con sus dos bombas atómicas cuando la guerra ya estaba acabada, acabaron con la vida de 180.000 japoneses. El crimen de guerra más grande de la II Guerra Mundial. ¿Quiénes eran los buenos los Aliados o el Eje Roma/Berlín?

¿Pero como no vamos a hablar de buenos y de malos en la Guerra Civil, por mucho que en ambas retaguardias hubiera mucho criminal suelto? Que conste que no estoy criticando la novela que no leeré, porque no me gusta la novela histórica.  Tan solo critico una frase que no me parece correcta

Con la novela histórica a veces no sabes si estás ante una verdad o una invención del autor. La gente lee mejor una novela que un libro de historia, porque es una lectura más ágil y más amena, pero la novela no es historia.

David Uclés en septiembre de 2024 estuvo en el Ateneo de Badajoz para presentar su último libro, y en una entrevista afirmó que...

... No aprendemos, por eso es necesario que se cuente lo que pasó, que se tenga presente, no solo en la literatura, sino en los colegios, en las calles, que haya placas, museos de lo que ocurrió, es necesario todo eso, lo que se llama memoria histórica, que otros países han aplicado de forma excelente, como Alemania, mejor que nosotros Chile y Argentina, pero aquí hay una parte de la sociedad muy polarizada». Una parte que no quiere hurgar en las cunetas. «Hay quien antepone el orgullo a lo humano, son gente con mucho rencor y poca empatía, que por desgracia tiene voz, no hay nada más humano que enterrar a los muertos, es lo que nos define como sociedad. La Crónica de Badajoz...👈

Aquí coincido con Uclés, pero la memoria histórica de nuestro pasado más reciente tiene que saber distinguir entre los buenos y los malos.