Antonio García-Trevijano Forte engañó a su secta

En los años 70 se crearon dos plataformas antifranquistas, una era la Junta Democrática Española, donde estaba el PCE de Santiago Carrillo, CC. OO. de Marcelino Camacho, Rafael Calvo Serer (Opus Dei) y García-Trevijano, sin afiliación ideológica definida; hasta estaba el Partido Carlista que luego se fusionaría en Izquierda Unida con el PCE y otros partidos políticos. La Junta Democrática de España se fundó en 1974 en París, y según El Mundo Obrero, en la presentación de la JDE: "Es así como la continuidad del Estado exige por razones de dignidad, la no continuidad del régimen" (ver enlace...👈). 

En aquella presentación presentaban 12 puntos de su programa...

1. La formación de un Gobierno provisional que sustituya al actual, para devolver al hombre y a la mujer españoles, mayores de dieciocho años, su plena ciudadanía mediante el reconocimiento legal de todas las libertades, derechos y deberes democráticos.
2. La amnistía absoluta de todas las responsabilidades por hechos de naturaleza política y la liberación inmediata de todos los detenidos por razones políticas o sindicales.
3. La legalización de los partidos políticos, sin exclusiones.
4. La libertad sindical y la restitución al movimiento obrero del patrimonio del Sindicato Vertical.
5. Los derechos de huelga, de reunión y de manifestación pacífica.
6. La libertad de prensa, de radio, de opinión y de información objetiva de los medios estatales de comunicación social, especialmente en la televisión.
7. La independencia y la unidad jurisdiccional de la función judicial.
8. La neutralidad política y la profesionalidad, exclusivamente militar para la defensa exterior, de las Fuerzas Armadas.
9. El reconocimiento, bajo la unidad del Estado español, de la personalidad política de los pueblos catalán, vasco, gallego y de las comunidades regionales que lo decidan democráticamente.
10. La separación de la Iglesia y del Estado.
11. La celebración de una consulta popular, entre los doce y los dieciocho meses –contados a desde el día de la restauración de las libertades democráticas–, con todas las garantías de libertad, igualdad de oportunidades e imparcialidad, para elegir la forma definitiva del Estado.
12. La integración de España en las Comunidades europeas, el respeto a los acuerdos internacionales y el reconocimiento del principio de la coexistencia pacífica internacional. 

 Según escriben en El Mundo Obrero: "Como réplica de esta iniciativa [la JDE], en junio de 1975 se creaba la Plataforma de Convergencia Democrática, impulsada por el PSOE y con la presencia asimismo de PNV, ID, o grupos comunistas como la ORT o el MCE. Tras una serie de contactos y acciones comunes, los dos organismos opositores se fusionaron, en 1976, en Coordinación Democrática; para entonces la propuesta rupturista a través de la huelga nacional de la que hablaba el PCE quedaba definitivamente enterrada" (ver enlace...👈). 

Los muy ilusos, pretendían hacer caer al posfranquismo mediante una huelga rupturista, un régimen que se había mantenido durante cuarenta años a base de represión y muerte. La Plataforma de Convergencia Democrática, donde estaba el PSOE y otros movimientos comunistas, se fusionó con la JDE, creándose Coordinación Democrática, vulgarmente conocida como la Platajunta.

A finales de marzo de 1976 detuvieron a Antonio García Trevijano, Nazario Aguado, Francisco Álvarez Dorronsoro y Marcelino Camacho, miembros de «Coordinación Democrática», cuando trataban de "concurrir al acto de constitución de la «Platajunta». El día, 1 del pasado abril el mismo juzgado dictó auto de procesamiento contra ellos, como representantes del Partido del Trabajo, Movimiento Comunista de España, Comisiones Obreras y de otras entidades ilegales, y decretó la prisión provisional sin fianza" (El País...👈).

La España de 1976 no era ninguna democracia, los partidos y sindicatos estaban prohibidos. Adolfo Suárez y Juan Carlos I eran dos franquistas, sobre todo el rey que era quien tenían el poder íntegro que le traspasó el caudillo, y bajo ninguna de las circunstancias iban a permitir el que fuera Secretario de Movimiento y el heredero de Franco, quedarse fuera de la transición, es decir, permitir el punto 11 de la JDE: "La celebración de una consulta popular, entre los doce y los dieciocho meses –contados a desde el día de la restauración de las libertades democráticas–, con todas las garantías de libertad, igualdad de oportunidades e imparcialidad, para elegir la forma definitiva del Estado". No iba a haber ni referendo ni por supuesto ruptura con el régimen anterior, como ya han explicado Santos Julia y tantos otros historiadores. La oposición antifranquista no estaba para poner condiciones. Además, todavía no se habían legalizado los partidos políticos (PSOE, PCE...).

La transición ha sido una gran estafa, no como proceso exitoso que dejó atrás una dictadura autoritaria y coercitiva, sino una estafa en su relato: aquel maravilloso cuento de hadas de un pacto consensuado para el bien de España, donde ambos "bandos" transigieron olvidando sus intereses partidistas. Falso, cada cual arrimó el ascua a su sardina. Juan Carlos I se quedó con la jefatura del Estado (no hubo ruptura), y los partidos políticos se repartirían los consiguientes gobiernos, algo que venía sucediendo hacía años en el resto de Europa.

A los dos meses de estar detenidos, los miembros de la Platajunta fueron puestos en libertad (a García-Trevijano dos semanas después). El miedo era que no legalizaran los partidos y se formara una pesudodemocracia. El grupo independiente que lideraba García-Trevijano junto a Rafael Calvo Serer expusieron sus miedos...

... Indica también que los acercamientos de algunas personalidades del Régimen a determinadas fuerzas consideradas como moderadas, con la finalidad de establecer pactos graduales que secunden la política reformista y en la que no se contemplaría la legalización de todas las fuerzas políticas, es «una muestra más de arbitrariedad y antidemocracia» El País...👈

Y sus  reticencias eran, que los pactos con unas supuestas fuerzas moderadas (PSOE) apoyarían una política reformista, y por tanto algunos partidos políticos no iban a ser legalizados, en referencia posiblemente al PCE y otros movimientos comunistas. Gracias a los papeles de Wikileaks, sabemos de la mala sintonía del PSOE con el grupo de Antonio-García Trevijano, del que decían: Él es un oportunista político que no representa a nadie más que a sí mismo, un hombre de carácter muy dudoso...". Por eso acusaban a las fuerzas moderas (PSOE) de pactistas. Pactos reformistas, que se quisiera o no, todos los partidos políticos tenían que aceptar como condición sine qua non para repartirse el pastel de la transición.

 Tengo un amigo convencido de que la transición fue una traición de todos los partidos políticos contra Antonio García-Trevijano, por pactar con el posfranquismo la transición reformista. Es el propio García-Trevijano quien ha transmitido a su secta de aduladores tal información, y que no dejan de repetir cuales loros amaestrados. Les cuesta digerir que las cosas fueron como fueron y no como se las transmitió el gran líder supremo.

Los partidos políticos defendían sus intereses y García-Trevijano el suyo propio. El problema del sector trevijanista o del grupo independiente de García-Trevijano  (Rafael Calvo Serer y demás comilitones), era que no tenían partido político, y por tanto, la única alternativa que tenían era la ruptura con el régimen, y de haberlo formado sería un partido irrelevante al lado del PCE, el PSOE, PNV..., y demás siglas que conformaron la Platajunta. 

Por tanto, el grupo independiente de García-Trevijano se quedaba fuera del reparto de la cuotas de poder del régimen del 78. Traición no, sino transición, al no ser posible la ruptura. Y no era posible, porque a Juan Carlos I no le salió de los cataplines. Vamos a decirlo más alto, porque más claro no se puede: LA RUPTURA NO FUE POSIBLE PORQUE A JUAN CARLOS I NO LE SALIÓ DE SUS MISMOS COJONES. 

Nadie traicionó a García-Trevijano, primero porque nadie le debía pleitesía, y porque además, este señor no tenía poder ninguno entre la clase obrera, ni entre las élites económicas del franquismo. Era un don nadie con mucha pasta, y nada más. Para un amigo mío, admirador de García-Trevijano, era "un gran intelectual y activista contra el franquismo y el régimen del 78". Efectivamente, este personaje no era ágrafo ya que había escrito varios libros, y estuvo dentro del movimiento político antifranquista, como tantos otros, y no podía ver el régimen del 78 (esto era por pura vendetta) como tantos, pero las cosas hay que contarlas como son.

 

Por eso el PSOE y lo que es peor, el PCE, aceptaron la bandera roja y amarilla impuesta por la monarquía de los Borbones, y por eso no hubo memoria histórica, y se quedaron miles de represaliados en las miles de fosas comunes que todavía en el siglo XXI se siguen exhumando. Y por eso en los mítines del PCE y del PSOE, cuando alguien se acercaba con la bandera republicana los expulsaban. No traicionaron a García-Trevijano, que a fin de cuentas no era nadie, sino un millonetis con ganas de protagonismo, traicionaron a todas las víctimas del franquismo. Eso fue la transición

 

 Durante la fiesta de los comuneros expulsaron a los manifestantes que se subieron al escenario a reivindicar la bandera tricolor y por tanto la república. Este fragmento de vídeo es del documental Después de. Atado y bien atado. Grabado entre 1979 y 1980. Al final aparece la Guardia Civil para reprimir a los republicanos; y estamos hablando de 1979/1980.

 Santiago Carrillo llamaba al consenso de los pactos de la Moncloa de 1977, como un mal menor. En realidad el consenso era el único camino posible, ya que la izquierda no tenía poder suficiente para provocar una ruptura que podría haber acabado en un proceso involutivo. No es que los otros no quisieran hacer un "proceso libre constituyente", sino que no tenían la capacidad para induirlo, es decir Juan Carlos I, no estaba por la labor. Y eso se demostró cuando encarcelaron a Calvo Serer (Opus Dei), Marcelino Camacho (CC. OO.), Antonio García-Trevijano (independiente), Nazario Aguado (Partido del Trabajo Español) y Francisco Álvarez Dorronsoro (Movimiento Comunista), por delito contra la seguridad del Estado.

La transición se hizo de  la única manera posible y todas las fuerzas políticas tuvieron que pasar por el aro si querían salir en la foto. Lo que le molestó a García-Trevijano, parece mentira que haya que repetir esto, que al pactar los partidos políticos con el rey y Suárez, los independientes como Calvo Serer y García-Trevijano se quedaban fuera y se convertían en trastos inútiles. Y un hombre con un ego tan grande como García-Trevijano, no estaba dispuesto a soportar semejante afrenta. No he encontrado declaraciones de Calvo Serer sobre la transición, debió de ser un personaje más moderado en comparación con García-Trevijano.

Esto lo escriben en la secta del MCRC...

... La ruptura democrática era defendida sinceramente sólo por Trevijano y los independientes porque no tenían identificación ideológica o la dejaban de lado porque lo primero era la conquista de la libertad política colectiva y eso no era entendido por los partidos. Trevijano y los independientes eran una representación de la Nación, chocaron inevitablemente con los partidos que aspiraban a incorporarse al Estado. Diarioerc.com...👈

Esto lejos de ser cierto, es lo que el gran gurú les transmitió a sus lacayos lobotomizados. Según Pedro Barragán Cárdenas: "El 4 de septiembre de 1976 Coordinación Democrática, reunida en el hotel Eurobuilding de Madrid, acordó iniciar las negociaciones del proceso constituyente con el gobierno de Adolfo Suárez", pero como era lógico, aquellas negociaciones no iban a llegar a buen puerto, pues tal proceso podría acabar con el reinado de los Borbones, además, como cuenta Barragán Cárdenas, el PSOE entró en conflictos con los trevijanistas: "Se nombraron dos delegados, siendo uno de ellos Antonio García-Trevijano. El PSOE trató de impedirlo y postuló a Enrique Múgica para el puesto de García-Trevijano. El resultado de la votación fue de catorce votos para García-Trevijano, ocho a favor de Enrique Múgica y tres abstenciones. A partir de ese momento todo se rompió".

También escriben en el Diarioerc.com que: "... el abogado de Granada había tenido conocimiento por el comisario europeo Claude Cheysson de los planes de Kissinger de apartarle del protagonismo político y del papel privilegiado que se le había reservado al PSOE y por ese motivo decidió precipitar la unión [de la Platajunta] (...). La creación de Coordinación Democrática no gustó nada en el Régimen de Juan Carlos, sucesor de Franco, ni en el Departamento de Estado de Henry Kissinger. El ministro de Gobernación y Vicepresidente de Interior, Manuel Fraga Iribarne, estaba especialmente molesto". He buscado en Wikileaks y por cualquier hemeroteca alguna información que pueda corroborar la antipatía de Kissinger por Antonio García-Trevijano, y no hay ningún documento o artículo que me lo confirme.

Probablemente fueron patrañas que García-Trevijano le contó a sus discípulos de la secta para arrogarse un papel mayor del que tuvo en los inicios de la transición, que evidentemente alguno tuvo que tener, pero que ni de lejos fue el eje principal donde pivotaba toda la estrategia política rupturista, ni el único que pretendía la ruptura y un proceso constituyente. Y yo no digo proyecto constituyente de libertad política colectiva (como dicen estos sectarios), por que la coletilla final es una redundancia. Todos los procesos constituyentes tienen de facto esos adjetivos.

Los que aceptaron las condiciones de Suárez, pudieron participar en el periodo transicional, los que no, se quedaron fuera: "Se eligió a nueve miembros, todos reformistas, que aceptarían la Reforma Política de Suárez y que tan solo negociaron cambios en la ley electoral que les beneficiasen". El Partido del Trabajo de España (PTE)  y la Organización Revolucionaria del Trabajo (ORT) ambas formaciones de la extrema izquierda maoista, no aceptaron la reforma política (no fue solo García-Trevijano) y por eso no pudieron participar en el periodo electoral. El acuerdo reformista consistió en el mantenimiento de las instituciones franquistas y en la prohibición de participar en el proceso electoral de 1977 al PTE, la ORT y al resto de organizaciones rupturistas...

... El daño causado a estos partidos, impidiéndoles participar en el proceso electoral, en un momento en que los partidos aparecían a los ciudadanos por primera vez en televisión y en los medios, es incalculable. Se les impidió además una presencia parlamentaria que hubiese dado continuidad a su proyecto político. Archivos de la Transición...👈

 Esto era lo que había, o me aceptáis las condiciones que yo ponga, que para eso tengo todo el poder heredado de Franco, u os quedáis fuera de la fotografía. El PSOE aprovechó todo el caudal político que le concedían sus siglas para desprestigiar a Antonio García-Trevijano: "El PSOE, con el apoyo de los medios de la época, lanzó una campaña de difamación contra García-Trevijano acusándole falsamente de actuaciones en la descolonización de Guinea ajenas a él". Es normal, por tanto, ese odio visceral que García-Trevijano  ha mostrado contra el PSOE primero, y después contra todo el régimen del 78. 

Santiago Carrillo que había abandonado el estalinismo de la Guerra Civil y se había moderado, se reunió con las altas esferas: "Tras el contacto, en diciembre de 1975, entre el rey Juan Carlos y Santiago Carrillo, el siguiente Comité Ejecutivo del PCE, ya en enero de 1976, acuerda eliminar las referencias críticas al Rey y reducir la movilización social, esperando se le permita participar en la reforma política que se prepara".

Como dije en otro lugar: "La transición no fue ese cuento mirífico de hadas donde el franquismo pactó con los demócratas de todas las ideologías a izquierda y derecha, y que  se pusieron de acuerdo por el bien de España. Fue la historia del oportunismo político (por todas partes) y del sálvese quien pueda. Si el posfranquismo hubiera sido honrado, tendría que haber permitido un referéndum entre monarquía o república. Pero como vengo diciendo, Juan Carlos de Borbón puede parecer tonto, pero no es gilipollas".

Al creador del MCRC le gustaba mucho el sistema electoral yanqui, en mi opinión, por una razón muy sencilla, los independientes sin partido pueden llegar a ser presidente del Gobierno más poderoso del planeta si se tiene, eso sí, el dinero suficiente, o amigos que tengan la pasta necesaria. Y por supuesto, estoy hablando de Elon Musk y Donald Trump, tanto monta, monta tanto: los reyes católicos de EE. UU.

Y ese sistema electoral plutocrático es el que quieren instaurar en España los trevijanistas, para eso quieren un proyecto constitucional libre. Estos carajaulas también se apropian de la palabra libertad. Ignoran, o prefieren ignorar, que aunque no se formaron unas Cortes constituyentes como tal, la Constitución del 78 fue aprobada mediante un referéndum el 6 de diciembre de 1978. 

15.706.078 de españoles (91,81% de los votantes) votaron sí a la Constitución, y 1.400.505 (8,19%) votaron no, de un total de 17.873.271 votantes registrados (67,11% de participación). La Constitución de EE. UU. no fue votada por los ciudadanos norteamericanos, ni hubo ningún proceso constituyente libre, se reunieron las élites y después fue ratificada en las Asambleas Estatales. Pero eso no es impedimento para que la constitución gringa tenga legitimidad. 

Lo que queda del MCRC, la neo-JDE y todo lo que se mueve alrededor de las ideas de García-Trevijano, está condenado al fracaso, como fracasó con el propio García-Trevijano en vida. El MCRC se fundó en 2006 y su fundador murió en 2018, 12 años en donde el régimen del 78 siguió su curso normal. 

Incluso pasamos hasta el 15-M, donde grandes masas poblacionales gritaban en las calles "No nos representan", hartos ya de tantas crisis y de tantos recortes. No olvidemos que el 15-M se lo hicieron a José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Cayó el régimen? ¿La gente dejó de votar y se deslegitimó el sistema? Todo lo contrario, Rajoy consiguió una abrumadora y bipartidista mayoría absoluta con 186 diputados y 10.866.566 votos. La participación fue del 69% y la abstención del 31%, y en las últimas elecciones de 2023 la participación ha sido del 67% y la abstención del 33%. El régimen está blindado, por mucho que nos pese.

 Esta es la abstención activa de la que hablan los trevijanistas. Cogen una papeleta, se plantan en frente de la mesa electoral, dan un pequeño discursito, y delante de la mesa electoral rompen el voto. ¿Dónde queda registrada tal acción? En los cuatro vídeos que estos personajes suben a las RR. SS. ¡Están apañados! Y estoy mostrando a Rubén Gisbert el único trevijanista que ha viralizado sus vídeos en YouTube. Tiene alrededor de 200.000 visitas en la mayoría de sus vídeos y 658.000 suscriptores. El MCRC, en su canal de YouTube dirigido por el abogado Pedro Manuel González, solo tiene 3.930 suscriptores y los cuatro últimos vídeos no han llegado ni siquiera a 500 visualizaciones: 340, 421, 267 y 382 (ver enlace...👈).

Pero no dejan de pedir dinero a sus seguidores a través Paypal...👈 Si no es por el interés económico, no comprendo como esta gente sigue existiendo. Que por otra parte, todo el mundo tiene derecho a ganarse unos eurillos extras.