A vueltas con Hitler y el antisemitismo

Un póster nazi antisemita dirigido a los soldados del Ejército Rojo, 1941-1945 [Segunda Guerra Mundial]

PARTIDO NACIONAL SOCIALISTA OBRERO ALEMÁN, así es como ciertas personas se refieren al partido de Hitler. Sin embargo hay una errata, que explicaremos a continuación. "El 5 de enero de 1919, en un hotel de Múnich, el dirigente ultraderechista Anton Drexler [cerrajero de profesión] creó el Partido Obrero Alemán (DAP), la agrupación política a la que Hitler se incorporó 9 meses más tarde como el afiliado 555 y dio lugar al nazismo. La historia del hombre que abrió las puertas para que se desatara la mayor tragedia del siglo XX"...

... El DAP, que no contaba con un programa y apenas tenía una “ley fundacional” tuvo una vida efímera. El 24 de febrero de 1920, durante un mitin en la sala de fiestas de la Hofbräuhaus de Múnich, con asistencia de unas dos mil personas, cambió su nombre a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) y proclamó el programa de los 25 puntos que regiría al partido nazi hasta su prohibición. Infobae...👈

Se escribe Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (en alemán Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei abreviado como NSDAP): "nacional" y "socialista" se escribe todo junto: Nacionalsocialista, lo mismo que socialdemocracia se escribe todo junto, por lo tanto, al hablar de Hitler y su ideología hay que escribir que era nacionalsocialista, o simplemente nazi. En realidad los nazis eran la versión fascista de Alemania, que como la Falange Española tendría sus propias peculiaridades. Y para hablar del PSOE hablaremos de socialdemocracia (hoy socioliberales). En cualquier traductor de Google el NDASP traducirán nacionalsocialista, todo junto (ver enlace... 👈)

Hitler era judeófobo, antimarxista y antisocialdemócracia...

...Finalmente, advertí la vinculación existente entre esta doctrina destructora [socialdemocracia] y los rasgos característicos de una raza (judíos) que había sido casi desconocida para mí.

Comprender a esta raza equivale a levantar el velo de las falsas concepciones acerca de los fines y designios de este partido, para que los desatinos del marxismo surjan gesticulando en medio de las nubes y de la niebla en que los ocultaban las frases sociales. Mein Kampf, Pág. 22

 Hitler como antimarxista odiaba la lucha de clases...

... Hacia principios del presente siglo, el movimiento sindicalista había dejado de servir sus fines originales. Según se sucedían los años, iba absorbiéndolo en medida cada vez mayor la influencia de los políticos socialdemócratas y acabó por servir puramente de ariete de lucha de clases. Ibidem, Pág. 21

El Führer pensaba que, "La comprensión de los judíos constituye la única clave para interceptar los propósitos interiores, y por lo tanto reales, de la Socialdemocracia". Y la socialdemocracia fue precursora de la democracia parlamentaria. Según este pirado...

... La democracia occidental de hoy es precursora del marxismo, que sería inconcebible sin aquella. Es el terreno propicio para que germine esta universal pestilencia. En su forma extrema de expresión (el sistema parlamentario) atraía como una monstruosidad de cieno y fuego, en el cual, muy a pesar mío, el fuego parecía haberse consumido con excesiva rapidez. Ibidem, Pág. 42

Adolf Hitler achacaba a los judíos todos los males del mundo mundial. Para él, la democracia parlamentaria, la socialdemocracia y el marxismo (todo junto), eran invención judía y el cáncer metastásico de la humanidad. Por esto debió de pensar que el exterminio de estas personas sería la mejor salida para acabar con la democracia y las ideas de izquierdas. 

Espero que los herederos de estas ideas de extrema derecha, hayan aprendido la lección. No obstante los sistemas democráticos de todo Occidente corren un grave peligro con estos aprendices de dictadores. Trump es el primer aviso.

Hitler no fue socialista, ni comunista, ni mucho menos pretendió serlo o sentirse como tal. Sencillamente fue un populista que usó las palabras socialismo (sin separarlo del nacionalismo) y obrero, para atraerse al proletariado. Como los falsos libertarios abanderados por Javier Milei.

Según parece ser, el primero en hablar de antisemitismo fue Moritz Steinschneider (1782-1856). Y  Wilhelm Marr, aunque...

... hablaba mucho de semitas y de semitismo, Marr prefirió usar el término “antijudaísmo” —o  términos derivados— para referirse a esa reacción hostil hacia los judíos que a su juicio serviría para evitar la supuesta judaización de la sociedad germana. Marr utilizó por primera vez el término “antisemita” cuando dio nombre a la asociación que fundó en octubre de 1879, la “Liga antisemita”. A partir de ese momento el término empezó a popularizarse. Aunque esto también pueda parecer anecdótico, muestra cómo la adopción del término “antisemitismo” por los propios antisemitas, no fue una opción espontánea, natural. Los términos que de forma natural utilizaban al principio los posterior. ANTISEMITISMO. CONTINUIDAD Y CAMBIO EN LA TRADICIÓN ANTIJUDÍA. Pág. 430

El término antisemitismo se usó mucho a finales del siglo XIX y en el siglo XX hasta después de la II Guerra Mundial...

... De modo que resulta bien difícil defender que el término antisemitismo resulta de utilidad para designar lo que realmente era el sentimiento antijudío entre finales del siglo XIX y principios del XX. Adoptando el término antisemitismo y asumiendo como cierto que, efectivamente, detrás de esa actitud existía una reacción antijudía por “motivos raciales”, estamos, ni más ni menos, que aceptando como un hecho histórico-sociológico lo que no era más que una pretensión de los propios antisemitas; y ni siquiera de todos ellos, sino solamente de aquéllos que más se ajustan al estereotipo del antisemitismo nazi.  Ibidem. Pág. 432 

En mi humilde opinión, en la Europa de entreguerras habría sido más útil al antisemitismo nazi, llamarlo judeofobia, porque árabes, otra lengua semita, no existían en Europa, aunque los racistas nazis pudieran sentir la misma animadversión racista a los árabes que a los judíos. Hoy los neonazis pueden seguir siendo igual de antisemitas como sus antepasados, pero al referirnos al Estado de Israel y al genocidio que están perpetrando contra la nación palestina, habría que usar el término antisionismo. O sencillamente antigenocidio.

Alguien por Facebook ha escrito, que  Hitler "debe estar riéndose en su tumba viendo como tantos años después, los socialistas y nacional socialistas españoles defienden su política de odio antisemita y exterminio judío. (debería acojonar, no solo a los españoles  sino a los vividores políticos europeos que España sea el único país europeo donde sigue existiendo el nacional socialismo con los mismos postulados de pureza racial, y nadie hace nada)". Lo más parecido a los nacionalsocialistas (todo junto) es Vox, que sin ser un partido nazi, en sus filas existen elementos que provienen de partidos de esa nefasta ideología. Son antisemitas en cuanto odian a los árabes, otra etnia semita, pero defienden al Estado de Israel, porque son tan supremacistas como los postulados de Vox.

Desde  posturas antisionistas, no se defiende el exterminio de los judíos que habitan en Israel, ni en ningún lugar del planeta. No vamos a cambiar un genocidio por otro. Lo que si sería un gran avance para la humanidad, es que el Estado de Israel desapareciera y judíos y palestinos convivieran en Palestina fraternalmente. Y que los 800.000 palestinos expulsados de Palestina por los sionistas en 1948 volvieran a su hogar.

Cualquier postura crítica al Estado de Israel es tachada de antisemitismo. Dice Fernando López Bravo que "a cualquier gobierno israelí le resulta muy cómodo inmunizarse contra las críticas alegando que cualquier crítica contra su gobierno es un atentado contra la existencia misma del Estado, cuando no un atentado contra la existencia misma del pueblo judío". Y a este carro se apuntan todos los defensores de Israel y su Estado genocida.

Dentro del mundo hebreo y del integrismo judío existen movimientos antisionistas, es decir, están en contra del Estado de Israel. Por eso hay que tener mucho cuidado en caer en una injusta judeofobia, porque no todos los judíos piensan igual. 

 

 Sea como fuere, ni Pedro Sánchez, ni el PSOE, Sumar o Podemos, son antisemitas como los han tachado desde el Estado de Israel. Manu Levin (ver vídeo), es judío. Sus abuelos emigraron de Europa a argentina, país donde nació él. Levin es antisemita y no antijudío, como es obvio. Lo paradójico de Netanyahu, es que pese a haber asesinado a 67.000 palestinos (22.000 niños), las víctimas son ellos. El mundo al revés.

Cartel antijudio nazi: "¿Te gusta esto? ¿O te gusta esto?"

No seamos como los nazis de Hitler, algo repugnante, y no caigamos en una judeofobia absurda, porque hay suficientes señales de que no todos los judíos del planeta apoyan el exterminio infame de palestinos. Quién sí ha apoyado a Netanyahu, y no es precisamente judío, ha sido Donald Trump, el que ahora va de pacifista y se apunta el alto el fuego en Palestina: "Administración Trump promete no frenar envíos de armas a Israel"...

... El asesor de la Casa Blanca, en una entrevista con la cadena estadounidense Fox News, dijo que Washington ya no pondrá “obstáculos” a la transferencia de armas a Israel y que el objetivo de la Administración de Trump es ampliar los Acuerdos de Abraham. Leer más...👈