MARIO NEVES Y LA MATANZA DE BADAJOZ

Gracias a un buen amigo, Javier Santi Petric, he podido tener en mis manos La Matanza de Badajoz escrito por Mario Neves en el año 1986. Visto desde la perspectiva del 2012 hay quien opina que es un libro flojito y poco esclarecedor. Evidentemente con todo lo que se ha escrito desde entonces así puede parecer. El Extremeño Francisco Pilo Ortiz se autoeditó allá por el 2001, 2 libros. Ellos lo Vivieron y La Represión en Badajoz. 2 libros a mi juicio totalmente imparciales que nos relata los trágicos acontecimientos acaecidos en la capital pacense en el caluroso agosto de 1936. Según el historiador Francisco Espinosa Maestre la obra de Francisco Pilo es algo irregular pero cuenta con los inestimables relatos de testigos de los asesinatos de la Plaza de Toros. ¡No hay ninguna fiesta! Claro que no. Pero si es cierto que la arena de la plaza de toros se tiño de sangre inocente. Pero no solo allí se asesinó impunemente. Según Mario Neves:

(...) Tal vez me haya dejado más impresionado todavía el elevado número de milicianos fusilados en muchos lugares dispersos de la ciudad, bien como montañas de cuerpos apiñados en posiciones macabras en una hondonada, especie de río seco, a la entrada de Badajoz, o bien en extensas filas dentro del cementerio para ser más tarde incinerado con gasolina (...)

Cuando se refiere al río seco, a la entrada de Badajoz, seguramente está hablando del río Rivillas, un afluente del Guadiana que, durante todo el año el caudal es ínfimo y que lógicamente en los días de verano ese caudal es inexistente. Como es natural, el río Rivillas se encontraba fuera de las murallas, así  que debieron de llevar allí a los milicianos una vez de haberse rendido, esto es prueba clara de que hubo, además de la plaza de toros, mucho rincones donde se asesinaba sin ninguna piedad.

Mario Neves cuando entró en Badajoz

Mario Neves Salió el 10 de agosto por la noche en dirección a Elvas y a partir del día 11 empezó a mandar artículos a la redacción de su diario en total fueron 7. El día 11, 1. El día 12, 1. El día 13, 1. El día 14, 1. El día 15, 1. El día 16, 2 y el día 17, 1 y que fue censurado. El artículo que envió el día 17 da la sensación que lo escribe con vivencias del día 16:

Entré aquí ayer a las diez de la mañana. Los cadáveres que vi no son los mismos que hoy me encuentro, en diferentes sitios. Las autoridades son las primeras en divulgar que las ejecuciones son muy numerosas para que se pueda apreciar la inflexibilidad de su justicia (...).

Pensamos que a pesar de haberlo mandado el día 17 lo que narraba eran vivencias del día 16. Los cadáveres que vi no son los mismos que hoy me encuentro, en diferentes sitios. No creemos que el día 17 hubiera cadáveres por "diferentes sitios".

Como todos sabemos el artículo del día 17 fue censurado por el gobierno de Salazar. Era lógico que un aliado de Franco tuviera cuidado con lo que la prensa dijera. La propaganda podía jugar un papel fundamental. En una entrada publico un artículo del doctor Alberto Pena Rodríguez donde nos habla de la prensa salazarista durante la Guerra Civil.

Hay alguien que ha dicho que la frontera de Elvas se llenó de derechistas que huían despavoridos de los criminales rojos. Neves estuvo de guardia desde el día 11 y lo que nos confirma es que era cierto de que huían sí, pero huían de las bombas fascistas. Neves dejó escrito en un artículo el día 13:

(...) Los dos bombardeos aéreos de ayer  y el tronar del cañon que se han oído a primeras horas de la mañana de hoy en dirección de Talavera la Real, me han convencido de que las columnas del sur no deben estar ya lejos (...). El éxodo de la población de Badajoz sigue haciéndose al mismo ritmo de ayer(...).Un trimotor, tal vez el mismo que vino ayer con otros tres ha bombardeado hoy nuevamente la ciudad (...). Varias familias que desde ayer se mantienen en la orilla de Caya, en territorio español , huidas de la metralla impediosa del aire sigue acogiéndose a la tradicional hospitalidad portuguesa (...).

El día 12 Neves dejó escrito:

(...) desde hace días en Badajoz se vive bajo el temor de los Raids aéreos (...). Otra familia que también se acogió a nuestro país llega despavorida. Es un hombre, la mujer, tres niños y una criada. El viene con la barba crecida, sin alzacuellos, en un estado de turbación y de desaliño fácilmente comprensible (...). Vivía en un inmueble de tres pisos en la calle Arco Agüero, que fue fuertemente alcanzado por el bombardeo

Y es que como he dicho en una ocasión la Columna Madrid causaba más muertes que vidas salvaba.