SEÑORES, FRANCO FUE UN DICTADOR

 

¿Se puede escribir un artículo sin decir que desde 1939 toda España fue una dictadura? Se puede y se hace muchas veces. Hoy analizamos el artículo escrito por el historiador Javier Rodríguez Muñoz para el diario La Nueva España. Bajo el título de "Las claves asturianas de la era de Franco" el autor define así el franquismo:

Hoy se conoce como franquismo el largo período de nuestra historia reciente en el que España estuvo regida por el general Franco, que asumió en su persona la jefatura del Estado, la del Gobierno y la del Ejército. En toda la historia europea contemporánea, nadie, desde Napoleón, había concentrado tanto poder.

 Mejor sería decir que, hoy se conoce como franquismo, a la dictadura que marcó un largo periodo en nuestro país (mucho más correcto). Franco fue un dictador que como todos los dictadores, no solo Napoleón, concentró un amplio poder. Se nos ocurren otros nombres antes de Napoleón: Mussolini, Stalin, Hitler. Es más certero y menos anacrónico citar a dictadores del siglo XX (Franco consiguió los galones de General en 1926 y Napoleón en 1796 tomó el mando del Ejército francés para invadir Italia), que no un personaje histórico del siglo XVII/XVIII. Napoleón nació en 1769 y murió en 1825, y Franco nació en 1892 muriendo en 1974; ya puestos por qué no lo comparamos con Atila, Cayo Cesar o Alejandro Magno.

La democracia inorgánica de los partidos fue sustituida por la democracia orgánica, basada en el sufragio corporativo de tres grandes bloques encarnados por la familia, el municipio y el sindicato, que representaban, según pregonaba el régimen, los auténticos intereses de la nación, frente a los espurios de clase o individuales que alentaban los partidos.

El término democracia orgánica fue acuñado durante la dictadura franquista. Según la RAE democracia inorgánica es la...

... Denominación que se atribuía a sí mismo el régimen franquista, el cual suprimió las libertades políticas.

Tenían que disimular el carácter totalitario del gobierno dictatorial. Lo que no sabíamos es que la II República era una democracia inorgánica, y que por ende, hoy también vivimos en una democracia inorgánica. Si los franquistas se inventaron el concepto democracia orgánica lo opuesto debería de ser democracia inorgánica. Deberíamos desterrar los eufemismos de una vez.

En 1976 El País publicaba un artículo donde un conocido franquista hablaba de Democracia orgánica e inorgánica:

El franquismo aperturista quería constituir una democracia controlada, lo que vendría a ser otra dictadura disfrazada de democracia donde las élites controlarían los verdaderos resortes del Estado. Querían que un tercio de la Cámara legislativa, o lo que sería el Congreso de los diputados, fuera elegida como en los tiempos del franquismo. La democracia es o no es democracia, por tanto, ponerle apellido al sustantivo democracia, es otra vuelta de tuerca para eludir la palabra dictadura. En realidad Franco cambió una república democrática por una dictadura originalmente fascista y totalitaria. Se inspiró...

... tanto en la Asamblea Nacional Consultiva (1927-30) de la dictadura de Primo de Rivera, como en la Camera dei Fasci e delle Corporazioni (1939-43) de la Italia fascista. Martí Marín Corbera...👈

Lo máximo que el autor llega a citar es "régimen franquista". Régimen según la RAE es un "Sistema político por el que se rige una nación". Si por ningún lado aparece la palabra dictadura y sí la palabra democracia, aunque esta sea orgánica, ¿no estaremos confundiendo a los lectores? Franco siempre tenía la última palabra y podía destituir a cualquier miembro del Gobierno sin consensuar nada con nadie. Por tanto ni el término democracia orgánica sería correcto para calificar la dictadura de Franco.

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Sobre el diario La Nueva España...

... fue el primer diario falangista asturiano, y asimismo uno de los pioneros de la futura « Cadena del Movimiento », al aparecer su primer número el 19 de diciembre de 1936, casi tres años antes que el madrileño Arriba, auténtica piedra angular de dicha cadena. La Nueva España soportó a lo largo de todo el franquismo la competencia de nada menos que cinco diarios, incluyendo otro falangista (el gijonés Voluntad), a pesar de lo cual era en 1964 el diario no deportivo de mayor tirada de la cadena del Movimiento (superando al mismo Arriba) con 48 500 ejemplares diarios . Adicionalmente, La Nueva España fue uno de los escasos periódicos de la cadena que obtuvo de forma regular beneficios económicos, llegando a ser el más rentable a la altura de 1977, y subsistiendo hasta la actualidad, en la que constituye el primer rotativo asturiano por su tirada. Leer más...👈

Es curioso como la "santa transición" recicló el fascismo en todas sus formas y vertientes. Se acostaron franquistas y se levantaron demócratas de toda la vida. Se cambiaron la camisa vieja por la chaqueta nueva y pelillos a la mar.