El Tribunal de los Derechos Humanos de Bruselas destroza al Estado español

 El Régimen del 78 es una caca de la vaca. Enorme y pestilente, y para que no nos olvidemos de ello, desde Bruselas tienen que venir a recordarnoslo de vez en cuando. Es obvio que el franquismo era mucho peor, pero no por ello vamos a alabar a esta monarquía verbenera que deja mucho que desear. El TEDH ha vuelto a sancionar a la justicia Española  por la actuación policial en las protestas de 'Rodea el Congreso' en 2012. 

Resulta que Ghanima Julia López Martínez se refugió en un bar al ver que la cosa se estaba poniendo calentita durante la manifestaciones. Al poco tiempo entraron varios antidisturbios y desalojaron el bar a hostias limpias. Por cierto, sin identificar a nadie. Ghanima fue golpeada por la policía y a las pocas semanas presentó una denuncia con su correspondiente parte de lesiones. La Fiscalía archivó la denuncia, alegando falta de pruebas. La denunciante recurrió al Tribunal Supremo, pero como si oyes llover Catalina. Como en esta democracia de mierda, no le hiceron mucho caso, tuvo que recurrir a Estraburgo, donde el TEDH le ha dado la razón a la chica que fue golpeada por los prodisturbios y la han tenido que indemnizar con mil euros. Según el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, España, como suele suceder en estos casos, no realizó una “investigación profunda y eficaz”.

Para el citado Tribunal en España se violó el artículo tres sobre la tortura del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que dice que “nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”.

La demandante  presentó tres testigos, e hizo mención a un vídeo emitido en La Sexta y la matrícula del furgón policial aparcado delante del bar. A pesar de que las pruebas permitían investigar el caso a fondo, la Fiscalía solicitó sobreseer el caso por falta de pruebas.

Este es uno de esos vídeos donde se ve la actuación ilicita de los prodisturbios de esta monarquía verbenera. Hemos sabido de los desmanes económicos del Campechano gracias a la Fiscalía de Suiza, y a cada nada tiene que venir Estrasburgo a recordarnos que los DD.HH. en España se saltan a la torera, y nunca mejor dicho. Para rizar el rizo tenemos a un partido fascista pisándole los talones a los conservadores. Todo esto aderezado con el trasfondo de una pandemia. El PP ha regurgitado el fascismo franquista que llevaba dentro en el peor momento.