Gonzalo Arenas: las imbecilidades de los neoliberales contra el comunismo

 

Gonzalo Arenas es un político (exdiputado) chileno que va de liberal, pero que en realidad pertenece al partido Unión Democrata Independiente (UDI); una suerte de conservadurismo neoliberal que ha formado parte de la coalición del presidente Sebastián Piñera...

... Entre los años 1990 y 2010, se ubicó en la oposición a los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia. Desde marzo de 2010 a marzo de 2014 formó parte de la coalición del gobierno de Sebastián Piñera Echenique, junto a su principal socio, Renovación Nacional. Entre marzo de 2014 y marzo de 2018, fue opositor a la administración de Michelle Bachelet Jeria. Desde marzo de 2018, forma parte del segundo gobierno de Sebastián Piñera Echenique. Leer más...👈

Los orígenes del UDI no son tan limpios...

... Los inicios de la UDI se remontan hacia marzo de 1967, cuando surge el movimiento gremialista en la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Chile, en el marco del gobierno de Eduardo Frei Montalva y de la reforma universitaria.

En ese contexto, "un grupo de dirigentes estudiantiles, entre ellos Jaime Guzmán, se vincula estrechamente con profesores de tendencia franquista y corporativista" (...)

Tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, la FEUC y el movimiento gremialista en general ofrecieron su pleno respaldo al régimen militar de Augusto Pinochet. Su líder Jaime Guzmán se transformó en el principal asesor del gobierno en esta etapa (1973-1981), formando parte de la comisión que elaboró de la nueva Constitución Política y redactando el discurso de Chacarillas, en 1977, que definió las líneas centrales de la institucionalidad del régimen.

Los orígenes de la UDI parecen tener el mismo ADN que el PP y Vox (nada liberales). Ahora exdiputados de ese partido nos quieren dar lecciones de fascismo y comunismo. Es ridículo comparar el comunismo, que hunde sus raíces en el marxismo, con el fascismo que nace de Mussolini y el nazismo de Hitler. Dice este iluminado que la izquierda a todo el que piensa distinto lo llama fascista, y como la izquierda es comunista, pues la izquierda también es fascista. Así de simple y de reduccionista funciona el cerebro de estos "pensadores" neoliberales.

Dice Gonzálo Arenas (ver vídeo) que el comunismo y el fascismo son estatistas y que el liberalismo no lo es. Cualquier partido político que se presenta a unas elecciones es estatista (tendencia que exalta el poder y la preeminencia del Estado sobre las demás entidades sociales), puesto que su último fin es controlar el Estado para imponer sus políticas sociales, económicas e ideológicas. El neoliberalismo pretende el libertarismo económico, que viene a ser una forma de beneficiar a las élites económicas frente a la comunidad social. Los neoliberales necesitan de un Estado fuerte y coercitivo para ejercer sus ideas sobre el resto de la sociedad.

¿El comunismo y el nazismo son violentos? El comunismo es revolucionario y las revoluciones no se hacen repartiendo pipas y chicles, pero es un cliché muy antiguo seguir diciendo que los partidos comunistas del siglo XXI se sustentan en la violencia. La anti-religión comunista se explica en el anticlericalismo: fenómeno que hay que entenderlo dentro de sus contextos históricos debidos a que la Iglesia católica -y cualquier otra religión-, han buscado siempre ser otra fuente de poder político participando en el Estado. Ni el fascismo ni el nazismo creen en la igualdad. Precisamente el nazismo creía que existía una raza superior. El comunismo primigenio lo que pretendía era acabar con las clases sociales, no así el fascismo que seguía permitiendo la propiedad privada. El fascismo era corporativista y gremial y ponía la economía al servicio del Estado pero las riquezas tenían nombre y apellidos: famosos oligarcas como Henry Ford apoyaron al nazismo. 

... Henry Ford, el amigo americano de los nazis

Henry Ford, magnate estadounidense del automóvil, fue condecorado por los nazis en 1938. Su relación de mutua admiración con Hitler ya venía de lejos. Muy Interesante...👈

El caudillismo (líderes carismáticos) es un fenómeno muy repetitivo, no solo en las ideologías totalitarias (comenzó en el siglo XIX en latinoamérica): Aznar, Felipe González, Pablo Iglesias, Donald Trump, etc, etc. son ejemplos de líderes con mucho carisma. 

El odio al enemigo, no es exclusividad del fascismo y el comunismo: Gonzálo Arenas, por poner un ejemplo, se declara anticomunista y es muy beligerante con la izquierda. El comunismo -y por supuesto es fascismo- no habla de la democracia directa, por lo tanto Gonzalo Arenas en este punto ha tenido que forzar bastante los postulados comunistas. La idea era crear una dictadura como primer paso para liberar al pueblo del Estado en segunda instancia. La democracia directa es, para mi, la democracia real donde  los ciudadanos tendrían el derecho de votar en asuntos legislativos ante el parlamento o el congreso, escribir nuevos proyectos legislativos y revocar representantes en cualquier etapa en la que se encuentra un determinado país. El comunismo es colectivista, no lo es el fascismo. Otra mentira del político chileno.

Comparar los gulags soviéticos (campos de trabajo), con los campos de concentración nazis (centros de extermimio raciales y sociales) es una barbaridad. Siendo los gulags sitios infames donde castigaban con trabajos forzados a los díscolos y delincuentes, no tienen nada que ver (por duros que fueran), con los campos de extermino nazis donde exterminaban por igual a niños mujeres y ancianos.

Dice que Gonzálo Arenas que los dos grandes movimientos como el fascismo y el nazismo "han surgido de divisiones dentro de la izquierda". Esto es la peor de las mentiras. A Mussolini lo expulsaron del PSI porque iba encontra del pensamiento socialista. Hitler jamás mantuvo una ideología de izquierdas. El partido de Hitler, Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, tenía ese nombre lo mismo que la Alemania controlada por la URSS se denominaba República Democrática Alemana. Puro populismo.

Confundir estalinismo con comunismo es algo bastante común. La URSS, no siendo un sistema democrático jamás, no fue igual con el criminal Stalin que con Nikita Jrushchov. El Partido Comunista Chino de hoy, aunque sigue sin aceptar el pluralismo político, no tiene nada que ver con Mao Zedong. China es un país modernizado e industrial.