El cuento del comunismo de Putin y el envío de armas a Ucrania

 

El otro sábado estuve viendo un rato la Sexta Noche, pero solo un rato. Es un debate infumable, una pelea de gallos sin ningún interés informativo. Creo que es uno de los peores programas de debate, sin desmerecer Al Rojo Vivo del oligarca (ahora que está en boca de todos esta palabra) García Ferreras. Marhuenda estaba empeñado, y sigue estándolo,  en que Putin es comunista, puesto que en su pasado perteneció a la KGB soviética. Como si el pasado de alguien fuera una conclusión irrebatible de la ideología actual de una persona. Miremos hacia un furibundo anticomunista como Federico Jiménez Losantos, que en su juventud pernececió a Bandera Roja (ideología marxista-mahoista). El joven Losantos parecía un hippy harto de LSD, y hoy es la viva imagen de la reacción.

Para saber como es la ideología de Putin, solo tenemos que consultar a dos expertos en la materia, Fernando Hernández Sánchez y Julián Vadillo, que han escrito un excelente artículo en El Salto:

Ha sido uno de los argumentos más esgrimidos en los últimos días: presentar al jefe del Kremlin como un comunista que quiere recuperar el pasado de la URSS y que extiende sus tentáculos como cual pulpo por todo occidente, convenciendo y haciéndose valer de elementos de la izquierda. Una visión que ha salido desde los sectores conservadores y de la ultraderecha, que de esa manera han intento ubicar su propia posición. Sin embargo, es un argumento que tiene poco recorrido a poco que demos una vuelta al propio personaje. Porque ni siquiera el argumento de que Putin fue un antiguo agente del KGB se sostiene para esta premisa. Leer más...👈

La conclusión que sacamos de este escrito es que Putin es un neozarista conservador y autócrata, nada que ver con el comunismo soviético ni ningún otro tipo de comunismo. Esto, por un poco que rasques la superficie sale al descubierto, pero la derecha sigue empeñada en hacer pasar a Putin como un nuevo agente del comunismo. Hasta en sectores de cierta extrema izquierda ven a Putin un elemento a defender, cuando no deja de ser un personaje abominable. Ya lo era mucho antes de atacar a Ucrania.

En el diario del excomunista Jiménez Losantos, Libertad Digital, también están empeñados en cargarle el muerto de Putin a los podemistas:

Los crímenes contra la población no les causan tampoco la más mínima contradicción a estos propagandistas de las glorias del proletariado, que se suelen presentar a veces como atribulados equidistantes. Aquí las víctimas son ellos. Lo decía este lunes Pablo Iglesias en una tertulia. Hay que ver cómo nos ponen por hacernos preguntas, clamaba el exvicepresidente. "Se nos llama asesinos". Pobrecito. Y la primavera ha estallado en Kiev, ¿verdad camarada? Leer más...👈

Esta sarta de estupideces las firma Pablo Planas, colaborador de Libertad Digital, y exdirector también del mismo diario y de La Razón o el ABC (portentoso currículum). En realidad, estos supuestos periodistas no investigan nada de nada. Pablo Iglesias tiene un programa de radio de lunes a jueves y allí ha expuesto sus motivos de porqué no está de acuerdo en que mandemos material ligero de guerra a Ucrania. El argumento coincide con dos militares como Francisco José Gan (Tte. general y exjefe del Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN) y José Enrique Ayala (general de brigada jubilado y exjefe del Estado Mayor del Ejército Europeo). No solo los podemistas tienen objeciones a la hora de armar a las milicias ucranianas. Oígamos la opinión de José Enrique Ayala:

En Podemos (y los militares aludidos) se podrán equivocar o no, pero lo que no están haciendo es guardar ningún tipo de equidistancia en este conflicto, ni mucho menos están apoyando a Putin, pesonaje que hasta hace muy poco era alabado por los amigos europeos de Vox, y que ahora la prensa trata de relacionar con la izquierda alternativa al PSOE. Veamos la opinión de Pablo Iglesias sobre Putin en el año 2015:

Es evidente que Pablo Iglesias nunca ha considerado a Putin como a un personaje aceptable para la izquierda. Las derivas autoritarias del presidente ruso vienen de lejos y se van consolidando con el tiempo. La homofobia y el conservadurismo de Putin son equiparables a las posturas de Vox o a la de otros partidos extremistas aliados en Europa de Vox. Ahora los fachas de Europa le hacen la cobra a Putin, es obvio, si pretenden gobernar en sus respectivos países, Putin no les es beneficioso.

Julián Casanova afirmaba en una entrevista en RTVE, que si a la izquierda le hubiera gustado que las democracias occidentales les hubieran enviado armas durante la Guerra Civil, el mismo derecho tienen los ucranianos. Evidentemente que los ucranianos tienen todo el derecho de proteger su soberanía contra el inhumano ataque de Putin. Pero mucho me temo que no son casos ni parecidos.

Lo que hizo Europa fue crear un comité de No Intervención (que fue todo lo contrario) para que ningún contendiente pudiera comprar armas fuera de España: algo absurdo porque Franco no tuvo ningún problema para armarse gracias a Alemania e Italia, y el Gobierno republicano con alguna que otra dificultad logró que la URSS le vendiese armamento militar. Nadie le está impidiendo comprar armas al gobierno legítimo de Ucrania, y eso es porque tienen todo el derecho del mundo mundial a defenderse. 

El Ejército ruso es mortalmente superior, en armamento letal y número de soldados, al Ejército de Zelensky, mandarle metralletas y lanza granadas no va a evitar que Putin los masacre con la artillería y la aviación: algo que todavía no ha ocurrido pero que no se puede descartar desgraciadamente. La propaganda que nos venden a diario por televisión nos muestran a unos héroes milicianos (que lo son) que están inflingiendo duros castigos al invasor. Pero, desgraciadamente, mucho me temo que esto forme parte de la propaganda de cualquier guerra. Se vanaglorian de haber acabado con la vida de un general ruso. ¿Cuántos generales hay en Rusia? Podrán matar a soldados u oficiales, derribar helicópteros y aviones, pero todavía el potencial ruso sigue siendo desmesuradamente mayor que la efectividad de las milicias ucranianas. Las guerras no se ganan solo con coraje. 

El Gobierno republicano necesitó ayuda militar de las democracias occidentales, (y no armas que al fin y al cabo logró conseguir de un modo u otro), para contrarrestar la presencia de los ejércitos nazis y fascistas. Lo mismo necesita Ucrania de la OTAN y de EE. UU. O igualamos a los ucranianos con militares de la OTAN, más aviones, barcos y artillería pesada, o el envío de armas solo servirá para alargar la agonía del pueblo ucraniano. Claro que esta opción de una III guerra mundial no la quiere nadie. Por eso, y para calmar nuestras queridísimas y etnocentristas conciencias, preferimos mandarle a los ucranianos un montón de ametralladoras y lanza granadas. Oigan señores, mátense entre ustedes mismos y déjennos tranquilos. Hay que reconocer que el dilema es bastante complejo. Pero para el Sr. Ferreras y toda su troupe es más cómodo y sencillo cargar contra Ione Belarra, Irene Montero, que tratar de comprender los argumentos que esgrimen desde Podemos para no enviarle armas a Ucrania. Argumento, que no es original de Podemos, sino que nace de mentes del mundo militar.

En las RR.SS. se han mostrado sorprendidos por un rótulo del programa de Ferreras. Al Rojo Vivo, donde equiparaban a Le Pen con Podemos por no querer mandar armas a Ucrania. Si durante los añós 30 la Falange decía que la tierra es para quien la trabaja coincidiendo con socialistas, comunistas y anarquistas, entonces la Falange era de izquierdas. ¿No Sr. Ferreras? Hay que reconocer que este sujeto se está conviertiendo en todo un oligarca lacayo del PSOE, junto al progre Antonio Maestre y toda esa troupe pseudoizquierdista que son contrados por Atresmedia: "Antes de creer todo lo que escribe la prensa, entérate de quién paga la tinta".

Tierna imágen de dos oligarcas españoles: Florentino Pérez y Antonio García Ferreras...👈