OBJETIVO PABLO IGLESIAS

 

Pablo Iglesias ya no ejerce ningún cargo político. Estuvo poco tiempo, cerca de ocho años dentro de la política activa. De todas formas no ha dejado de generar titulares de prensa, debido sobre todo a sus citas en los juzgados imputado por varios supuestos delitos, también a que tiene un programa periodístico y a que sigue vendiendo y presentando libros. Las querellas  al final acababan desinflándose gracias a la poca base en los sustentaban las demandas, pero llenaban minutos y páginas de los mass media. Iglesias no está, pero Podemos sigue ahí como partido político y dentro del Gobierno de coalicíón.

Este pasado abril, P. Iglesias presentaba su libro Verdades a la cara, en dicha presentación aseguró que tenía pensado grabar un documental sobre jueces prevaricadores. Así lo explicaba La Vanguardia:

El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias aseguró este martes, sin ponerle fecha, que rodará un documental o docuserie sobre los jueces que, desde su punto de vista, han sido “presuntamente prevaricadores”, entre ellos el de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, instructor del llamado ‘caso Dina’ como pieza separada del ‘caso Tándem’ (...)

Iglesias dijo dudar si García Castellón pasará a la Historia “como un juez mediocre” o “como un prevaricador” y a partir de aquí deslizó que cada vez hay más gente que está deseando ver un documental sobre el ‘caso Dina’ y otros similares que se instruyeron contra Podemos, casos en los que los jueces “podrían aparecer como presuntamente prevaricadores”. Y remató: “Tengo la suerte de tener cada vez más medios para contar esta historia y la contaremos”.

Estas palabras no gustaron nada a García Castellón, y este remitió una queja a la Fiscalia dos meses después. Así informaba La Razón:

La Fiscalía de Madrid ha incoado diligencias para dirimir si hay delito en las acusaciones del exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón a quien tachó de “prevaricador”. El instructor remitió un escrito de queja al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otro al presidente de la Audiencia Nacional José Ramón Navarro quien lo trasladó a la Fiscalía General del Estado para que analizara si en las palabras del que fuera líder de Podemos podía haber un delito de injurias.

Los hechos sucedieron en abril cuando durante la presentación del libro ‘Verdades a la cara’ del periodista Aitor Riveiro. Iglesias verbalizó sus dudas sobre si García Castellón pasará a la Historia “como un juez mediocre” o “prevaricador”. Se da la circunstancia de que el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ha liderado causas en los que han terminado salpicados miembros morados como el “caso Dina” -sobre el robo de la tarjeta del móvil a la exasesora morada Dina Bousselham- o la investigación sobre la presunta financiación de Podemos por parte de Venezuela.

La Razón, en su estilo tendencioso de contar las cosas, no se hacía eco de otras frases que dijo Iglesias como " los jueces “podrían aparecer como presuntamente prevaricadores”. En ningún momento P. Iglesias dijo (según La Vanguardia) que García Castellón fuese prevaricador sino que  el exlílder de Podemos dijo dudar si García Castellón pasará a la Historia “como un juez mediocre” o “como un prevaricador”. Han pasado ya tres meses y no sabemos nada por parte de la Fiscalía.

El martes día 15, la Agencia Europa press nos informaba de que una jueza de Madrid había abierto diligencias previas contra P. Iglesias por el mismo caso:

La titular del Juzgado de Instrucción Número 10 de Madrid, María Antonia de Torres, ha abierto diligencias previas a raíz de una denuncia presentada por una particular contra el ex vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias por llamar "prevaricador" al juez que investiga el 'caso Dina', Manuel García Castellón.

La demandante particular es una vieja conocida de Podemos. Según OkDiario, "... la abogada Carolina Mata de la Torre, presidenta de la asociación de juristas Prolege, ha denunciado estos hechos y el Juzgado de Instrucción número 10 ha abierto diligencias al apreciar indicios de delito". En Público se hacían eco de las más de 20 querellas que se han lanzado contra Podemos y sus líderes: "El partido ultraderechista Vox y la asociación de abogados ProLege están personados como acusación popular [sobre la financiación de Podemos]. Al partido de Abascal el juez no le reclamó la fianza habitual en estos casos, que se impone como criba para limitar el número de miembros en la acusación".

Aquí vemos a Carolina Mata de la Torre, la flamante presidenta de Prolege explicando en un canal de la extrema derecha afín a Vox (Intereconomía, ahora el Toro TV), la denuncia que le interpusieron al pobre de Fernando Simón, blanco propicio de los fachas. Ninguna querella contra Simón prosperó. el caso es que de las 17 comunidades autónomas, por la misma regla de tres, tenían que haber sido demandadas. La primera Isabel Díaz Ayuso, por su comportamiento en las residencias de ancianos.

Aquí volvemos a ver a la abogada Carolina Mata de la torre, en el mismo canal fascista (El Toro TV), explicando a su manera el caso Neurona. La supuesta finmanciación ilegal de Podemos. Caso que según informa la SER ha sido archivado hasta en seis ocasiones

El juez del caso 'Neurona' Juan José Escalonilla no ve delito en las donaciones denunciadas por la exsenadora de Podemos Celia Cánovas y archiva la causa por apropiación indebida y administración desleal.

En un auto del pasado 11 de octubre, al que ha tenido acceso la Cadena Ser, el magistrado asegura que las donaciones están acreditadas. En este sentido, "lo que resulta más relevante", señala, es que el partido ha aportado "mas de 50 certificados" que documentan los pagos por la Fundación Instituto 25 de mayo durante el curso 2016, al contrario de la denuncia de la exsenadora que dijo haber donado 5.500 euros al proyecto social Impulsa de los que no había rastro.

El caso aunque pueda parecer mentira sigue abierto, pero según Europa Press:  "Podemos augura que el denominado caso 'Neurona' quedará también archivado tras la decisión del juez de instrucción Juan José Escalonilla haya rechazado una nueva prórroga de la investigación, poniendo fin a las pesquisas después de dos años".

Hasta a miembros de Podemos se les acusaba de ejercer de niñeras de los hijos de Montero e Iglesias:

El juez fue claro en su auto: “De las diligencias de investigación practicadas no solo no consta acreditado que Teresa Arévalo o Gara Santana se encargasen del cuidado de los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias, sino que incluso no consta acreditado que persona alguna, ajena a los propios padres, se haya encargado de su cuidado durante el tiempo que desempeñaba funciones remuneradas por el partido político Podemos o remuneradas por el erario público”. elDiario.es

Todo parece tan surrealista que si Berlanga viviera aquí tendría material de sobra para una de sus geniales película. Contra Podemos se ha abierto una causa general, de eso nadie puede tener duda. Esta última querella contra Iglesias por parte de la abogada preferida de la cadena de extrema derecha, El Toro TV, va a quedar en nada, porque Iglesias no ha tildado directamente de prevaricador al juez que inición una cacería contra Podemos. Y es que les guste o no, a nuestros parciales, o supuestos parciales jueces, todavía existe el TDEH de Estrasburgo, que en los útimos tiempos le ha dado varios varapalos a los jueces de Españistán.

El Lawfare, o la guerra judicial política, en Latinoamérica puede tener más recorrido porque allí los jueces no están sujetos a veredictos de instancias superiores. En España el TDEH siempre tiene la última palabra. ¿Han prevaricado los jueces con Podemos? Un servidor lo tiene claro, pero no puede revelar su opinión, porque no está uno en situación bollante como para aguantar una querella de esta índole. Pero vamos, alguien con la más mínima inteligencia podrá darse cuenta de como actúa la justicia en España según que casos. Chaves y Griñan condenados, Esperanza Aguirre y Cospedal de rositas. Los expresidentes de Andalucía se enteraban de todo, la presidenta madrileña y la ministra de Defensa del Gobierno de Mariano Rajoy no sabían nada de nada. ¡Vamos hombre, que todo es muy descarado!