¿Qué por qué hay que votar?

 Escriben en el diario conservador Vozpópuli, que "Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez [han sido] recibidos con abucheos a primera hora en su colegio electoral". En realidad no es así, la parte de los abucheos es cierta. Pero no se trata de personas que coincidieron con Sánchez en el colegio electoral, sino de un pequeño grupo de pijofachas que sabiendo donde tiene que votar Pedro Sánchez fueron a dar la nota. Nada nuevo bajo el sol. No es la primera vez que ocurre. Los fascistas son así de demócratas. Hace tres años la misma escoria fue a increparle a su colegio electoral en Pozuelo de Alarcón (ver enlace...👈). Y el 28 M del año pasado la misma basura facha volvió a increparlo con los mismos modos (ver enlace...👈). Pero que derecha más democrática tenemos en España.

Esta vez los fascistas que han atacado a Pedro Sánchez llevaban una pancarta que decía: "España ya no es una democracia, empieza a ser una dictadura". Estos carajaulas son igual que la oposición venezolana. Cuando ellos no gobiernan el régimen es una dictadura. Tanto es así que un amigo que ha estado de vacaciones en Venezuela viene convencido de que Maduro es un dictador.

Este es el careto de unos de los pijofachas que han increpado a Pedro Sánchez. Le insultaron llamándole hijo de Put... No nos escandalicemos, la propia Díaz Ayuso insultó a Sánchez en el Congreso y más tarde alardeo de su hazaña inventándose sarcásticamente el "me gusta la fruta" ("Ayuso se retrata: llama “hijo de puta” a Sánchez en el Congreso y su equipo dice que “es lo mínimo que se merece”. ver enlace...👈).

 

 Pero los titulares de la noticia podrían ser de otra forma: Pedro Sánchez es aclamado al grito de presidente, presidente, en el colegio electoral. Porque se oyeron más fuerte los gritos a favor de Sánchez que las proclamas de los pijofachas. Y es que no es de extrañar que simpatizantes de Sánchez se congreguen en las puertas del colegio electoral para acallar al facherío.

Que conste que me parecería igual de mal que atacaran a Feijóo, Abscal o a Alvise Pérez. A esta carcundia se la combate votando. Gritarles no sirve para nada. Ellos después de rezar el Rosario o ir a misa, van en masa a votar. Por eso las personas progresistas tenemos el deber, e incluso hasta la obligación de votar.