Sobre la memoria histórica: en el PP aman a Franco (segunda parte)

Cementerio de Paracuellos. Un obispo español oficiando una misa en recuerdo a las víctimas de aquella infame matanza en el Madrid republicano.

Franco exhumó a las víctimas que pudo de las sacas de Paracuellos y además construyó un cementerio en el lugar. Cementerio que se usó durante todo el franquismo como lugar de peregrinación y que no hace mucho la Iglesia española oficiaba misas en dicho cementerio.

Cada vez que hablamos de los crímenes del franquismo, muchos neofranquistas nos saltan con Paracuellos. ¿A caso alguien niega aquella masacre en la retaguardia madrileña? ¡Fue infame! Por el contrario, cualquier matanza ocurrida en el bando franquista ha sido negada, no ya durante el franquismo, como es natural, sino en épocas modernas. Xavier Irujo en sus numerosos estudios sobre el bombardeo de Gernika llega a la conclusión que las muertes rondarían las 2.000; En el crimen de La Desbandá en la Ctra. Málaga/Almería, murieron asesinadas por los bombardeos nazis y franquistas unas 5.000 personas; y en Badajoz, Yagüe eliminó entre 1.000 y 1.500 personas desde el 14 hasta el 19 de agosto (luego se seguiría asesinado durante un tiempo). 

Todos estos crímenes han sido negados sistemáticamente por la historiografía franquista y la neofranquista de la actualidad. El crimen del bombardeo de Gernika fue negado durante todo el franquismo echándole la culpa a los rojos, quienes en su huida habrían incendiado la villa vasca. A la muerte del dictador no se pudo negar la evidencia, pero lo que se hizo fue minimizar las víctimas y negar la responsabilidad de Franco, desde las 13 víctimas que hablaría Ricardo de la Cierva, hasta menos de 200 de Salas Larrazábal. Aunque la historiografía progre como Ignacio Fontes de Garnica también ha minimizado las víctimas. Fontes de Garnica asegura que, milagrosamente hubo "poco más de 150 víctimas mortales". 

Roberto Muñoz Bolaños, ignorando la documentación que aporta Xavier Irujo dice que el número de víctimas "no pasó de 250", basándose en los listados y estudios de Asociación Gernikazarra. Esta asociación no puede documentar todas las víctimas de aquella matanza porque es imposible. Francisco Espinosa Maestre primero, y Javier Martín Bastos después, basándose en los registros y en algunos testimonio orales, han confeccionado listas de personas que fueron asesinadas en Badajoz. Los dos autores reconocen que es imposible documentar el número de asesinatos debido al tiempo que ha pasado, y a que no se registraban todas las víctimas. Lo mismo sucede con Gernika y su bombardeo genocida. Pero las evidencias expuestas por Xavier Irujo nos muestran el verdadero alcance del bombardeo.

La matanza de Badajoz no la pueden negar porque René Brut tuvo la pericia de grabar el cementerio de Badajoz el día 18 por la mañana (cuatros días después del asalto de Yagüe), y nos dejó muestras de los asesinatos. También en los registros están los nombres de algunos militares leales fusilados por Yagüe, así que los ocultadores de la verdad no pueden negar que se estuvo asesinado. La táctica es la misma que con Gernika: minimizar la matanza. Sabemos por la prensa latinoamericana y por Mario Neves, que eran los propios militares quienes dijeron que habían eliminado entre 2.000 ó 1.500 "comunistas", pero en el libro La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda (M. Domínguez, F, Pilo, y J. de la Iglesia) afirman que como mucho asesinarían a 250 personas. En dicha obra no explican de dónde sacan esos números. Ni falta que hace. Porque en otra parte del libro dicen que son "1.000 los represaliados". Así que vaya usted a saber que fórmula han empleado para llegar a tales conclusiones.

El historiador Antonio Nadal Sánchez, que fue "Militante de la organización socialista clandestina de Málaga desde octubre de 1974 donde era profesor del Colegio Universitario" (Fundación Pablo iglesias...👈), y que sufrió los rigores del Tribunal del Orden Público (TOP), al abandonar su militancia progresista, también ha negado el crimen de la Ctra. Málaga/Almería, y le echa la culpa de las víctimas de La Desbandá a los dirigentes republicanos por no proporcionar transporte a los que huían de los fascistas. El mundo al revés. Este historiador ha perdido toda credibilidad porque según ha asegurado el mismo, infló el número de víctimas: "Un historiador reconoce que infló las cifras oficiales de víctimas del franquismo" (El Debate...👈). 

De las  7.471 víctimas en Málaga, ahora las ha reducido a 2.537. ¿Cuándo mentía, antes cuando era un progre socialista y antifranquista, o ahora que da conferencias tan solo para los militantes de Vox? 

En Badajoz tenemos otro caso de reconvertidos que afirmaban una cosa y con los años se han desdicho. Francisco Pilo Ortiz hace más de 20 años recopiló dos testimonios que le confirmaron que en la plaza de toros de Badajoz en agosto de 1936 se estuvo fusilando. Recientemente se ha dado cuenta de que uno de esos testigos se había emborrachado con lo cual no lo puede tomar en serio.

Siento decirlo, pero no podemos tomarnos en serio a Francisco Pilo Ortiz. Porque si alguien se emborracha delante de tus narices te das cuenta en el momento, y no veinte años después. Es muy triste ver como por motivos ideológicos investigadores se echan a perder como el caso de Antonio Nadal Sánchez y Francisco Pilo Ortiz. El odio a los socialistas (PSOE) es más fuerte que su objetividad. Según Pedro de Tena para libertad Digital, Antonio Nadal "pasó brevemente por el comunismo, fue desencantado por el socialismo incluso antes de haber obtenido el gobierno en 1982" (ver enlace...👈).

Jamás entenderé a estos conversos que eran de izquierdas y acaban votando al PP o en la extrema derecha. Un servidor si se desilusiona con el PSOE o el PCE por sus políticas, no se iría al  al otro extremo. El que esto escribe ha tenido desencuentros con podemitas sectarios, pero no por ello voy a votar al PP o a Vox. Hay que diferenciar entre ideología y partidismo. La ideología es el conjunto de ideas por las cuales los ciudadanos pensamos como se debe dirigir la sociedad. Y el partidismo es la fe ciega en unos dirigentes que aunque se equivoquen vamos a seguir defendiéndolos sin ambages.

Si Antonio Nadal se desilusionó con "el socialismo incluso antes de haber obtenido el gobierno en 1982", no es de recibo que se cambiase de bando porque los socialistas del PSOE eran poco socialistas. Perder honradez por motivos ideológicos es el peor pecado de un investigador, de todas formas tenemos ya mucha historiografía y evidencias que nos confirman La Desbandá, la matanza de Badajoz y el bombardeo de Gernika.

Y por mucho que se resistan en el PP y en Vox, la memoria histórica no puede ni ocultarse ni obviarse, porque es una demanda de la sociedad civil respaldada por tantos ejemplos de otros países que han sufrido periodos dictatoriales.