Iglesia homófoba

Durante la II República, se pudieron cometer infinidad de errores. Lo mismo que en cualquier democracia de la época, pero sin duda, uno de los grandes aciertos fue intentar colocar a la iglesia al plano de la sociedad que verdaderamente merecía. Durante los años republicanos es cierto que había un gran anti-clericalismo; sin duda alguna la iglesia se había ganado a pulso ese odio entre las clases más desfavorecidas. ¡Que casualidad! Eran los señoritos y los caciques los que defendían la iglesia católica, y los muertos de hambre, los que solo con ver una sotana sentían como sus instintos pirómanos salían a flote.

La iglesia siempre ha sido reaccionaria. Durante toda su existencia ha ido muy por detrás de los avances científicos y sociológicos. En la actualidad parece que poco ha cambiado. En las noticias de la prensa escrita y visual, vemos a diario como la curia eclesiástica sigue sin querer avanzar; todavía aún hoy en día consideran a la homosexualidad como una enfermedad. La homofobia de la iglesia ya empieza a ser preocupante, incluso acusan a un sacerdote de se homosexual por una inocente fotografía.

Estos días hemos visto como el sacerdote de 46 años Andrés García Torres ha sido acusado , de padecer el mal del “homosexualismo” por el obispo de su diócesis. El sacerdote fue obligado a hacerse un peritaje psiquiátrico por el obispo de Getafe, Joaquín María López. Para que nos entendamos, lo mandaron al loquero para ver si su mal tenía cura. Quienes deberían hacerse ese peritaje psiquiátrico son todos los que piensan que la homosexualidad es una enfermedad y tiene “cura”. Yo creo  que lo que verdaderamente no tiene cura es el ultracatolocismo exacerbado del típico  spanish “machoman”.

La prueba de la supuesta homosexualidad en una foto donde aparece el sacerdote con el torso desnudo junto a un amigo el seminarista Jannick Delgado, de origen cubano. También dicen tener en su poder una cinta, y pruebas de que el sacerdote se ofrecía para sexo vía internet. ¿Cómo se hizo la Santa Madre Iglesia de todas esas pruebas? La fotografía se encontraba en el ordenador del sacerdote. ¿Un robo informático? ¡Caramba con los “curitas”

Si en pleno año 2011 siguen manteniendo ese pensamiento, imagínense en la España de los años treinta. Como demonios no iban a apartar a la iglesia católica de la docencia. La iglesia siempre a intentado e intenta aborregar. Para eso tienen unos espacios llamados iglesias que el incauto ciudadano puede visitarlos con la frecuencia que desee. El problema es que cada vez hay menos incautos ciudadanos que visitan esos lugares. Las iglesias están casi vacías y cuando logras ver a alguien en sus semidesérticos templos son a las cuatro beatas de siempre. Por esta razón buscan adeptos entre las aulas de las escuelas. Desde la enseñanza intentan acceder a los jóvenes cerebros de los estudiantes. Cerebros en plena formación  donde todavía hay cabida para las mentiras teológicas que los abnegados profesores católicos inyectan cual serpiente venenosa inocula el veneno a su víctima.